Me quede pensando justamente eso después de hacer “feliz” a Ely… La tía más FEA que había conocido en mi vida! Con un peso de 120Kg. Piel aunque suave por el uso de cremas hidratantes, con un severo problema de acné que le hacía ver más horrenda de lo que era… con los dientes perfectamente alineados y blancos como nieve, era la única cualidad que tenía, una bella sonrisa enmarcada por el rostro más horrendo que había visto…

Sin embargo con un carácter ligero, ameno, de risa fácil, muy graciosa en su manera de ser…

Compañero de trabajo en la misma empresa de telefonía, platicábamos de todo y nada, siempre se le ocurría invitarme a comer o cenar, siempre existía una excusa perfecta para evitar salir con ella y que me vieran acompañado de esa horrible mujer (no digo que yo sea un don juan, o que sea un modelo de galanura y belleza masculina)…

Dentro de las pláticas tan amenas dentro de la oficina que llevábamos, me contaba su choco-aventura del día anterior, de las cuales no le creía más de la mitad de la cuarta parte de lo que decía, nunca pensé que tuviera experiencia alguna en cuestión amorosa, de relación o de pareja, sin embargo había algo que con todo eso que os conté, me llamaba extrañamente la atención en ella… ¿Lástima? ¿Tristeza? Que se yo…

El día de su cumpleaños, me invitó a su fiesta en casa de su hermana, a la cual no iban a presentarse persona alguna que me conociera más que su familia… sus hermanos y hermanas con similares características que Ely… pero muy agradables y de plática amena todos ellos…

Una reunión casera, pequeña en cuanto a grupo de personas reunidas, pero consistente en buena música, buena charla, bailes, bebidas y botanas… la pasé muy bien, debo deciros…

Comenzando a las 6p.m. del día sábado y finalizando la fiesta el domingo casi al medio día, todos ya un poco alcoholizados decidimos retirarnos a nuestras casas a descansar la fiesta… dentro del grupo familiar y yo, decidimos que los repartiría a su casa en mi camioneta, pues estaban bastante ebrios como para conducir, subieron y se acomodaron, quedando Ely junto de mí, conduje hasta pasadas las 3p.m., solo queda Ely para dejar en su casa… -Os veo cansado, gustáis descansar en mi casa? Tengo un par de cervezas frías en la nevera. –Gracias, la verdad es que vengo semi dormido al volante.

Pasamos, no conocía su casa, era mas grande de lo que imaginé, con buen gusto por los muebles y la decoración interna. Una colección enorme de peluches decoraba su habitación; Debe sentirse muy sola –Pensé- -Toma, una para vos y una para mi… ¿os gusta? ………….. Mi habitación… os gusta? –Si, mucho, habéis decorado muy linda vuestra casa… que hacéis después del trabajo?

-Bla Bla Bla Bla Bla – no vale la pena que os cuente todas las idioteces que charlamos…

Caí rendido a la cama de la habitación contigua, sabanas deliciosamente suaves de seda… No sé cuánto tiempo habrá pasado, pero sentí una mano suave que me acariciaba el rostro, estaba demasiado cansado como para averiguar quién era o que sucedía… sin embargo algo turbó mi sueño al sentir un leve cosquilleo entre mis piernas… tenía la erección más explosiva que jamás había sentido, pero eso no era todo, algo suave y húmedo succionaba mi pene como si le fuese la vida en ello, pensé que era Ely, sin embargo nunca lo creí posible… a continuación sentí que bajaban mis pantalones y las bragas hasta las rodillas y ese algo se había convertido en alguien al sentir una presión bastante fuerte sobre mi estómago, se había sentado sobre mi pene y comenzaba a moverse hacia arriba y abajo deliciosamente, aun cuando era demasiada la presión que ejercía sobre mi cuerpo y me dificultaba el respirar, deje que continuara, era una sensación deliciosa esas paredes vaginales sumamente húmedas que facilitaban el roce de mi pene contra ellas, bajé una mano y toqué a ciegas para descubrir un enorme clítoris húmedo que subía y bajaba… comencé a mover mis dedos sobre él para excitarla aún más, lo que provocaba mayor entusiasmo en su subir y bajar sobre mi pene… sentí de pronto cómo sus paredes vaginales se estrechaban convulsivamente presionándome el pene, a lo que yo solo pude reaccionar eyaculando dentro de ella, pero, por más que intentaba abrir los ojos, no respondían, sentí de pronto cómo se liberaba la presión sobre mi cuerpo y una mano suave tomaba mi pene para insertarlo dentro de unos labios suaves y lubricados, estaba limpiando todo el fluido que resultó de su orgasmo femenino con mi eyaculación, terminó de lamer todo el líquido y volvió a colocar mis bragas y los pantalones en su lugar para tiernamente tomarme de la mejilla, besarme en los labios y susurrarme al oído… descansa cariño… no pude saber quién era en ese momento, sin embargo dormí como un bebé, pues cuando abrí los ojos y miré el reloj, eran las 11p.m.!, me percaté de que un brazo pesado me rodeaba la cintura, voltee rápidamente y ella estaba ahí, había sido Ely la que había recibido mi lefa dentro de ella!! Joder! Tío! Que coños habéis hecho! –me decía a mí mismo- en eso abrió sus ojos y me vio fijamente y me dijo: -Pero que buen paquete tenéis ah? Que os lo teníais bien guardadito!

Salí corriendo por no decir volando de su casa, me carcomía la mente pensar que ella sería la madre de algún hijo mío!!! Maldita sea! Como habéis caído tan bajo? –Pensaba- llegué a mi casa y me metí a la ducha, me enjaboné como si hubiese estado inmerso en la mierda, el agua estaba helada, pues no había encendido el calentador, pero no me importó…

Al lunes siguiente no podía verla a los ojos, no quería que por ninguna razón pensara que ahora teníamos algún tipo de relación más allá de la amistad de compañerismo laboral, a lo que ella solo sonreía y me dijo: -No os preocupéis tío, lo tengo todo controlado, sé que no estáis nada interesado en mí, pero cuando iba para mi habitación os vi con tremenda erección y decidí hacerle un favor a un compañero y amigo del trabajo… besó mi mejilla y se dirigió hacia su escritorio… no dije nada en todo el día… la noche anterior pensé para consolarme, que lo iba a tomar como una noche de sexo por lástima para con ella, pues la veía tan sola que pensaría hacerle un favor…

Pero ahora pensaba… el favor se he hecho yo a ella, o ella a mi?