Jesús del Toro
16 de noviembre de 2017

Las tiendas ‘duty free’ o libres de impuestos ubicadas en la zona fronteriza de Estados Unidos con México –donde pueden adquirirse diversos productos a precios menores por no estar sujetos a los gravámenes estadounidenses usuales– son foco de un singular tráfico ilegal. Y no se trata (aunque en esa región limítrofe eso también sucede) del flujo de drogas, armas o personas. Es el trapicheo ilegal de cigarrillos.

Al comprar un paquete de cigarrillos, el consumidor usualmente paga un considerable monto de impuestos. En Estados Unidos, se grava a escala federal con 1.01 dólares el paquete, a lo que se añaden impuestos estatales y locales adicionales. Así, por ejemplo, el estado de Nueva York cobra 4.35 dólares extra por paquete por concepto de impuestos, Connecticut 3.90 dólares, California 2.87 dólares, Texas 1.41 dólares y Florida 1.339 dólares.

Y algunas ciudades añaden, además, su propio gravamen local adicional. Por ello, en Chicago es el lugar donde más impuestos al tabaco se pagan, pues la suma de las tasas federal, estatal y local asciende a 7.42 dólares por paquete. Eso más el precio en sí del tabaco hace que en muchas zonas de Estados Unidos echar humo al consumir cigarrillos provoque que también ardan los bolsillos.


Grandes cantidades de cigarrillos, comprados libres de impuestos en tiendas ‘duty free’ en el lado estadounidense de la frontera con México, se convierten en contrabando y son vendidas ilícitamente en ambos países. (Yahoo/Evening Standard)


Por ello, comprar cigarrillos a un precio libre de impuestos y luego revenderlos en una suma mayor, pero menor que la de la venta legal, ofrece sustanciosas ganancias para este singular tipo de contrabando. Y eso comienza en los ‘duty free’ de la frontera, pues en esas tiendas del lado estadounidense se permite adquirir cantidades ilimitadas de cigarrillos libres de impuestos, al contrario de lo que sucede, por ejemplo, en tiendas similares ubicadas en aeropuertos, donde hay límite a la cantidad de esos productos que una persona puede adquirir.

Así, como señala un reporte de la Oficina de Fiscalización Gubernamental, personas que cruzan de Estados Unidos a México vía terrestre en los pasos fronterizos adquieren cigarrillos libres de impuestos en los ‘duty free’ estadounidenses, y pueden hacerlo en una cantidad ilimitada. Se supone que esos cigarrillos no pueden volver a traerse a Estados Unidos, sino que deben ser llevados con el viajero a México, país que por su parte tiene limitaciones a la cantidad de tabaco que una persona puede introducir al país.

Las autoridades estadounidenses solo exigen que se reporten las transacciones superiores a 2.500 dólares y México limita a un cartón (que usualmente tiene 10 o 20 paquetes de 20 cigarrillos cada uno) por adulto libre de impuestos y hasta tres cartones adicionales con pago de tasas.

La importación a México de cantidades mayores requiere registro como importador y cumplir con regulaciones sanitarias y comerciales.

Pero, señala el reporte, con frecuencia personas compran grandes cantidades de cigarrillos libres de impuestos en los ‘duty free’ estadounidenses y en lugar de llevarlas a México las reingresan a EEUU. También se ha registrado que esas personas introducen grandes cantidades de tabaco libre de impuestos a México (presumiblemente en cantidades mayores a las permitidas por las autoridades mexicanas) y luego las reingresan de contrabando a EEUU o las comercializan en México.

Ese contrabando de cigarrillos libre de impuestos conduce a actividades ilegales. De acuerdo al citado reporte, parte de ese tráfico es realizado por el crimen organizado, que lo aprovecha para obtener ganancias económicas y lavar dinero. Y a ambos lados de la frontera se da un comercio de ese tabaco adquirido libre de impuestos, lo que es una actividad ilícita.

Todo tiene como factor inicial que los ‘duty free’ del lado estadounidense pueden vender cantidades ilimitadas de cigarrillos libres de impuestos y únicamente deben reportar las ventas por más de 2.500 dólares. Entre 2010 y 2015 se reportaron 18.500 transacciones de 2.500 dólares o más, con un valor de, al menos, 46.2 millones de dólares. Pero cabe preguntarse cuántas operaciones, por ejemplo, de 2.000 dólares se habrán realizado, un comercio que puede generar una considerable actividad y que no tiene obligación de ser reportado.

Por añadidura, muchas veces esas tiendas ‘duty free’ no reportan adecuadamente las ventas de 2.500 dólares o más pues, se señala, con frecuencia algunas se señalan a sí mismas como el exportador en lugar del cliente que hizo la compra. Actualmente, existen 88 tiendas ‘duty free’ en la zona fronteriza con México en California, Arizona, Nuevo México y Texas.

Y aunque existen controles para prevenir que personas que compran, a pie o desde la ventanilla de sus autos en esas tiendas, regresen a Estados Unidos (deben avanzar por carriles y pasillos especiales que los conducen sin posibilidad de retorno al puesto fronterizo que da entrada a México), al parecer muchos se las arreglan para no salir de territorio estadounidense o para reingresar al poco con su cargamento de cigarrillos.


Cigarrillos libres de impuestos comprados en grandes cantidades en tiendas ‘duty free’ en la frontera del lado de EEUU en ocasiones no son cruzados a México sino reingresados al país. En otras sí pasan a México y en otras son reinternadas a EEUU de contrabando. La reventa de esos cigarrilos es una actividad ilícita. (Oficina de Fiscalización Gubernamental/GAO)


Gran cantidad de cigarrillos adquiridos en esas tiendas acaban siendo revendidos ilícitamente en EEUU o en México. Por ejemplo, el reporte de la Oficina de Fiscalización Gubernamental indica que en un solo caso en 2013 agentes estadounidenses detectaron un vehículo cargado con 840 cartones comprados libres de impuestos en una tienda ‘duty free’ en la frontera de Arizona que, en lugar de continuar a México, regresó a EEUU.

Y también se relatan casos de personas que ocultan cartones de cigarrillos en vehículos con los que cruzan a México, y logran ingresar con cantidades mayores de las permitidas por ese país ya sea porque logran pasar sin que su cargamento de tabaco sea detectado o vía soborno. A veces, esos cigarrillos son luego pasados de contrabando de vuelta a EEUU.

Como se ha indicado, comprar cantidades menores a 2.500 dólares en cigarrillos libres de impuestos es una práctica frecuente para tratar de evadir la detección por parte de las autoridades. El reporte relata un caso en la que individuos compraron 100.000 dólares en cigarrillos libres de impuestos en operaciones cada una menor a 2.500 dólares y realizadas durante un mes.

Y lo cierto es que aunque las autoridades tratan de combatir este tráfico, que redunda en comercio ilícito de cigarrillos tanto en EEUU como en México, el hecho de que puedan adquirirse cantidades ilimitadas de ese producto en los ‘duty free’ fronterizos estadounidenses (algo que, cabe señalar, está autorizado por una ley bajo el razonamiento de que es una actividad clave en la economía local) es un catalizador sustantivo de este humeante fenómeno.



Fuente


¿Cómo, los griguitous generando contrabando interno e ilegal en la mismísima AmeriTrump? ¡Pero si ellos son "limpios y puros", no BAD HOMBRES! ¡Son FAKE NEWS! JAJAJAJAJAJA

¡Urge que el Gran Hermano Naranja construya SU GRAN MURO! Así ya no habrán BAD HOMBRES gringous que pasen de contrabando cigarrillos yanquis a México.

Estos vicios (no el consumo de cigarrillos, sino las malas costumbres) gringos ya eran conocidos. Sólo que usualmente no se publicitaban. Con la llegada del Gran Hermano Naranja a la Casa Blanca, ahora son comidilla diaria del mundo. Quienes veían series gringas policiacas y creían que todo eso era sólo ficción hollywoodense, pues ahora saben, gracias a Mr. PresiTrump, que es la puritita realidad. America First!