- Tema Autor
- #1
Hice mi fantasía realidad y todo fue por un error de ella
A mis 20 años fui contratado en una pequeña empresa distribuidora de equipo electrónico, como encargado del área de sistemas, realmente era una empresa pequeña, apenas éramos 5 empleados pero nos iba genial, el dueño un hombre mayor de aproximadamente unos 65 años era una persona sumamente amable y correcta, dispuesto siempre a ayudar a los empleados en todo lo que podía, pero yo desde el primer día quede impresionado con la belleza de la secretaria, que por cierto era sobrina del dueño.
Ella una mujer viuda de aproximadamente unos 32 años, estatura un poco mayor a la media, de pelo castaño y ondulado, piel blanca y un cuerpo de diosa, de cintura estrecha y cadera amplia, unos hermosos ojos verdes a los cuales era imposible sostenerles la mirada, por cierto una mujer muy vanidosa, siempre al salir de la oficina decía ir al gimnasio sin fallar un solo día, lo cual explicaba su cuerpo perfecto.
Yo un chico tímido y algo antisocial sabia que era inalcanzable para mi, demasiada mujer diría Yo, me conformaba con estar cerca de ella lo mas que podía, era difícil disimular que me la comía con la mirada cada vez que pasaba frente a mi, meciendo la cadera con esas faldas que cortas que dejaban al descubierto sus piernas y una colección de zapatillas de tacón alto que la hacían lucir aun mas despampanante, y que decir de su escote, siempre con los botones a punto de reventar y dejar escapar ese par de tetas grandes y redondas.
Definitivamente yo me sentía con suerte solo de poder observarla durante el día y por la noche acariciarme por horas hasta acabar pensando en ella.
Al pasar unos meses se me acerca el dueño de la empresa
--SEBASTIAN, PASA A MI OFICINA DE INMEDIATO!
No niego que se me pusieron los pelos de punta, lo primero que me vino a la mente es que el viejo había notado mi obsesión por su sobrina.
-Dígame Don Alberto, en que puedo servirle.
El cerro la puerta de su oficina de golpe y bajo la persiana, con la respiración agitada y el rostro rojo de rabia, cosa que yo nunca había visto en el, siempre había mostrado buen temple incluso en las situaciones mas difíciles.
--QUIERO QUE ESTO QUE TE DIRE SEA TOTALMENTE CONFIDENCIAL SEBASTIAN, YA QUE ES ALGO QUE NO PUEDO DEJAR PASAR DESAPERCIBIDO (Dijo mientras encendía un cigarrillo)
-Si señor yo le prometo que de esto no se sabrá nada.
--BIEN MUCHACHO, SE QUE PUEDO CONFIAR EN TI
Ya con un tono mas calmado se sentó en su escritorio y algo desconcertado empezó a hablar
--LOS ULTIMOS REPORTES INDICAN QUE ALGUIEN DE NUESTRA EMPRESA ESTA HACIENDO USO INDEBIDO DE LA CAJA CHICA, MES TRAS MES LAS PERDIDAS SIGUEN CRECIENDO, EN POCAS PALABRAS Y PARA HABLAR CLARO, UNO DE LOS EMPLEADOS ESTA ROBANDO Y ESO NO LO VOY A TOLERAR!
Sentí de inmediato pena por el viejo, y de las palabras que me decía ya que el en todo momento se había esforzado en hacer de la empresa una familia donde había confianza por igual.
-Y que quiere usted que yo haga señor? ( le dije aun sin entender el plan que el tenia)
--ME SERIA FACIL PROHIBIR AL PERSONAL QUE TENGAN ACCESO A EL DINERO DE LA EMPRESA PERO QUIERO SABER QUIEN ES EL QUE HA TRAICIONADO MI CONFIANZA, ASI QUE VAS A INSTALAR CAMARAS OCULTAS EN LA OFICINA Y ASI ME ENTREGARAS LAS PRUEBAS QUE NECESITO, DE ACUERDO?
-Si si, Don Alberto lo que usted me pida.
Los días siguientes me quedaba después de mi horario normal trabajando en lo que se me había pedido, instale 4 cámaras ocultas en diferentes puntos de la oficina y si las sospechas de el Dueño eran ciertas lo sabríamos de inmediato.
Pasaron unos días y todo transcurría norma, yo veía el monitor de las cámaras aburrido esperando que dieran las 6pm para irme a casa, cuando veo que Teresa la sobrina del dueño se acerca a la caja que estaba en el escritorio de Don Alberto, Ella tranquilamente la abrió y tomo dinero en efectivo, no se en realidad cuanto pero todo quedo registrado en el video.
Al día siguiente por la mañana Don Alberto con un rostro mas de tristeza que de enojo salió de su oficina y pidió que todos acudiéramos a la sala de juntas a lo cual accedimos de inmediato.
El con voz seca y la mirada perdida nos dijo
--SIENTO PENA INFORMARLES QUE DENTRO DE ESTA EMPRESA HAY UN ELEMENTO QUE ESTA ROBANDO LOS FONDOS DE LA CAJA CHICA Y ESTO NO ES DE HOY, VAN MESES O AÑOS, NO SE DECIRLO CON EXACTITUD.
Para eso todos se quedaron pálidos, se veían unos a otros sin creer las palabras del viejo.
-Quien haría tal cosa? (decían entre si)
Y yo no me atrevía a ver a Teresa al rostro pero lo hice, Ella intentaba permanecer tranquila y callada, pero note el temblor de sus manos y como sus hermosos ojos ahora parecían inundados de miedo.
El viejo continuo su discurso
--ESTAS SEMANAS LE PEDI A SEBASTIAN QUE INSTALARA UNAS CAMARAS DE CIRCUITO CERRADO EN LA OFICINA Y LE HE PEDIDO QUE NO DIJIERA A NADIE SOBRE ESTO (Hizo una pausa)
--QUIERO QUE LA PERSONA RESPONSABLE SE ACERQUE A MI A MAS TARDAR EL VIERNES Y CONFIECE LO QUE HA HECHO, YA QUE DE LO CONTRARIO VOY A VERME OBLIGADO A DENUNCIARLE A LAS AUTORIDADES CORRESPONDIENTES.
Vi como ella se quedo sin aliento, apenas podía sostenerse en pie, notablemente afectada por las palabras de su tío.
Al salir de la oficina yo sentía pena por ella, la mujer que había sido tanto tiempo mi amor platónico, mi Diosa, la musa de mis fantasías eróticas, ahora enredada en un lio tan vergonzoso.
Al día siguiente por la mañana yo estaba en mi computadora, jugando al solitario ya que la verdad no había mucho trabajo por hacer, cuando de pronto ella se acerca y se sienta junto a mi.
--Sebastián, hola! (dice con vos baja y dulce)
No puedo negar que se me puso la piel de gallina solo de escucharla susurrar mi nombre.
-Dígame Teresa (apenas me salieron las palabras)
--Es verdad lo que ha comentado mi tío sobre esas cámaras ocultas?
A lo cual respondí con honestidad
-Si, así es, el me pidió las instalara hace unas semanas.
Ella se quedo pensativa, bajó la mirada se mordía los labios como intentando que yo notara su temblor.
--Sebastián esta tarde te puedes quedar después de horario? mi computadora está fallando y me gustaría que la revisaras.
-Si desde luego que puedo!
Le dije emocionado porque era la primera vez que ella había puesto cierto interés en mi, pero también sintiendo lastima ya que yo era el único que había visto ese video y sabia lo que se le vendría.
Los minutos parecían horas y yo no veía el momento que todos se fueran para poder estar a solas con ella, algo ingenuo pensé que realmente ella tenia problemas con su maquina.
cuando todos se habían marchado ella me llamo, y me pidió la revisara, a lo cual yo accedí.
-Nada fuera de lo normal, al parecer la computadora esta trabajando bien, tal vez sea el modem a veces esas cosas fallan, le dije sonriéndole.
Ella ignorando mi comentario se acerca a mi cruzada de brazos dando grandes bocanadas a un cigarrillo.
--Sebastián, realmente lo que quiero pedirte es otro favor, mira seré honesta contigo.
Apagó el cigarrillo en el cenicero y sus manos temblaban, y continuo hablando.
--Yo me he acostumbrado a un nivel de vida muy alto y desde que mi esposo murió en un accidente me vi obligada a dejar muchos lujos y privilegios que tenia.
Yo me limite a escucharla hablar intentando entender lo que me decía.
--Y no quiero que me tomes a mal esto no soy una mala mujer, solo que estoy acostumbrada a darme una vida muy superior a lo que el sueldo de secretaria me da (agachó la mirada y rodo una lagrima por su mejilla) He sido yo quien ha estado tomando prestamos de la caja y la verdad me moriré cuando todos lo sepan, en especial mi tío, quien ha confiado tanto en mi.
-Bueno teresa, Yo eso ya lo sabia, lo vi en el video y lamento mucho por lo que esta usted pasando, no sabe como me gustaría poderla ayudar.
--Ella me vio directamente a los ojos y me dijo, Sebastián, si que me puedes ayudar, tu puedes sacarme de este gran lio.
-Pero, pero.. Como? (dije tartamudeando aun sin entender)
--Cuanto dinero quieres para que ese video nunca llegue a las manos de mi tío, di una cantidad y te juro que hasta vendo mi auto para poder cubrir lo que me pidas.
Realmente su propuesta me pareció algo desesperada, pero realmente no despertó mi ambición
--Discúlpeme doña teresa pero eso no lo puedo hacer seria traicionar a Don Alberto y eso no me parece bien.
Ella se acerco mas a mi y puso su frente en mi hombro, su mano alcanzo mi pecho acariciando suavemente
--Sebastián, dime que puedo hacer para que todo esto se solucione, hay alguna manera?
No puedo negar que tenerla junto a mi, sentir su perfume embriagante y la caricia de su mano, penetrando bajo los botones de mi camisa con sus dedos me tenían hipnotizado, con el corazón latiendo a mil por hora.
A partir de aquí mi relato tomó un giro que ni yo mismo esperé, mi reacción al tener a esa mujer junto a mi me hizo actuar impulsivamente, me puse de pie, tomándola de la mano, haciéndola levantar de la silla, ella seguía pegada a mi cuerpo con vergüenza de verme a los ojos, mis manos algo temblorosas rozaron su cadera, para lo cual yo pensé ella se apartaría de mi y me daría tremenda bofetada pero no fue así.
Dio un suspiro fuerte y acomodando con su mano el pelo detrás de su hombro, dejando su cuello expuesto a mis labios exclamó.
--Esto es lo que quieres Sebastián?, solo tienes que decirlo.
Yo asenté mis manos en su cadera y tire hacia mi, dejándola sentir entre sus piernas una tremenda erección que se marcaba ya hace rato en mis pantalones, para después recostar mis labios en el cuello de ella recorriéndolo suavemente, algo pasmado por la excitación que ella me producía.
-Teresa es usted una mujer encantadora y la voy a ayudar
Yo en mi ingenuidad, me hubiera conformado con haberla tenido en mis brazos unos segundos y haberle rozado el cuello con los labios, pero ella quería asegurarse de que el video nunca llegara a los ojos de mi tío.
Teresa me tomo de la mano con suavidad me vio a los ojos y me regalo una sonrisa algo fingida, como resignada a hacer algo que no quería pero debía hacerlo.
Me llevo de la mano a la oficina del viejo, encendió la luz y me llevo hasta un sillón de piel negro, donde me pidió me sentara a lo cual accedí sin quitarle la mirada de encima.
Yo la notaba incomoda sintiendo pena por ella misma, pero aun así continuó, poco a poco fue bajando hasta quedar de rodillas frente a mis piernas abiertas , pasando su mano sobre esa erección haciendo que se pusiera mas dura aun, supe en ese momento que seria algo que ni en mis mejores fantasías con ella podía haber sido superado.
A mis 20 años media 1.80 de altura, herencia de familia, mi verga de unos 18 centímetros y mas gruesa de lo normal era imposible que ella no lo notara.
Sabiendo que era su obligación para salir bien librada empezó a bajar el cierre de mi pantalon, para después meter su mano, no puedo olvidar la expresión de su rostro al momento que sus dedos rodearon mi miembro, tirando suavemente dejó escapar esa grande y gorda verga marcada por unas venas hinchadas que palpitaban en su mano, Ella abrió grandes sus ojos y por primera vez note un gesto de lujuria cuando mordió su labio inferior.
Yo deseando tirarme sobre ella y arrancarle la ropa como un animal me contuve lo mas que pude dejándola seguir.
Ella empezó a masajear mi verga, algo asombrada como si nunca hubiese tenido una tan grande en sus manos, me veía a los ojos picara como preguntándose como era posible.
Al escuchar mis gemidos y notar mi profunda excitación, mogo sus labios con la lengua y acerco su boca a mi verga, se acomodó el pelo a un lado y cubrió con sus labios mi glande.
Yo podía sentir su lengua acariciando la cabeza de mi verga, lo cual me hizo cerrar los ojos y arquear la espalda de placer.
--NOO, quiero que abras los ojos y veas.
Me dijo con voz fuerte, haciéndome entender que nunca mas tendría otra experiencia asi
Poco a poco sus labios comenzaron a bajar por mi verga hasta sentir como mi glande alcanzo su garganta, empezó a hacerlo una y otra vez, con movimientos mas rápidos, dejándome disfrutar de sus gruesos labios masajeando de arriba abajo.
Yo podía ver y sentir como mi verga se ponía jugosa mientras ella seguía comiéndosela con frenesí, como si empezara a disfrutarlo.
después de una buena sesión de mamadas, saco mi verga de su boca lanzando un fuerte escupitajo que azoto el tronco de mi verga parada escurriendo hasta los testículos, para después con sus labios sorber todos sus fluidos, Creo que el ver mi cara de placer la hico repetirlo varias veces terminando por chuparme los huevos, metiendo uno por uno a su boca.
después de un rato de tenerme al máximo de placer se puso de pie, levantando su falda corta, dejando ver esos ligueros que sostenían sus medias negras y enredando sus manos en las bragas de seda que tenia, bajándolas poco a poco, pude notar como la seda se pegaba a su coño ya humedecido.
--Entonces tenemos un trato?
Me dijo sonriendo con la mirada llena de lujuria sabiendo que me tenia en sus manos.
-Si Teresa yo la ayudare en todo lo que me pida
Al escuchar mi respuesta hizo un gesto de alegría , dejando caer su falda para después montarse sobre mi, frente a frente, sentada sobre mi verga sin dejarme penetrarla.
Yo instintivamente puse mis manos en sus nalgas queriéndola acomodar para que mi verga encontrara su tibia vagina húmeda, pero ella quito mis manos.
-No Sebastián, así no, será a mi manera.
Retire mis manos de ella y deje que tomara el control, ella mecía su cadera en círculos dejándome sentir como sus labios vaginales besaban el tronco de mi verga dejándola lubricada por sus tibios fluidos, mientras con sus manos abría los botones de su blusa dejando poco a poco escapar esas tetas perfectas que tanto tiempo imagine.
Ella dejo caer su blusa y después su sostén, esos senos grandes parecían un par de peras maduras y sus pezones grandes con puntas erectas me hacían querer morderla pero yo solo obedecía.
Con su mano tomo una de sus tetas y paso uno de sus pezones rozando mis labios a lo cual respondí succionando suavemente, soltó una sonrisa como si le hiciera cosquillas, y después hizo lo mismo con el otro, dejándome que se los mordiera, solo lo que ella quería.
De pronto acerca sus labios a mi oído y me susurra
--Sebastián quieres tomar el control, cierto?
-Si teresa me muero por hacerlo (le respondí de inmediato)
--Entonces me vas a jurar que ese video va desaparecer y nunca llegara a manos de mi tío.
-Lo juro por lo que me pidas Teresa
Al escucharme decir eso, tomó mis manos y las coloco en sus nalgas redondas y perfectas
--Ahora si cójeme todo lo que quieras
Dijo ella mientras abrió un poco sus piernas y acomodo mi glande entre sus labios vaginales.
Tirando mi espalda hacia atrás. la lleve sobre mi, hasta quedar con sus tetas perfumadas en mi boca, dejándola caer lentamente en mi verga hasta que su panochita corono la base de mi miembro, llenándola por completo de mi
Ella dejo escapar un gemido, y empezó a cabalgar mi verga, dejándome sentir esa panochita rasurada que lustraba con sus labios el tronco de mi verga.
Yo me comía sus pezones como si quisiera llenar mi boca de sus enormes tetas firmes, sujeté sus manos a su espalda con una de mis manos haciéndola ofrecer mas su senos hacia mi, mientras ella apoyando sus rodillas en el sillón pegaba brincos sobre mi instrumento.
--Tómame de la cadera Sebastián y no me sueltes
me dijo para después acomodar una pierna en mi hombro y después la otra, permitiendo que las envestidas fueran aun mas profundas y placenteras para ambos.
Yo tenia mucho tiempo sin sexo y mis huevos llenos de leche escurrían la mezcla de sus fluidos.
Ella comenzó a gemir mas fuerte y abrazo mi cuello, pidiendo que no me detuviera, raspando mi pecho con sus pezones firmes hasta que alcanzo su primer orgasmo entre gritos y gemidos.
pude sentir como su útero palpitaba succionando mi verga mientras ella tenia mas de un orgasmo y yo abrazándola fuerte casi dejándola sin respiración ya que parecía disfrutarlo.
porque después se veía exhausta y empapada de sudor, se levanto poco a poco y se puso se perrito en la silla del viejo dejando ver ese perfecto culo ofrecido a mi.
--Vamos Sebas rómpeme el culo, te lo has ganado!
Yo obediente me puse detrás de ella y deje caer un escupitajo en su ano, lubricándolo un poco para después pasar mi glande acariciándolo, sintiendo como se dilataba poco a poco para mi.
Fui hundiendo mi verga en ella mientras se aferraba al respaldo de la silla clavando las uñas y gimiendo, poco a poco me dejo entrar hasta que conseguí llegar hasta el fondo y comenzar a envestirla a un ritmo mas fuerte y placentero.
Su esfínter perfecto apretaba el ancho de mi verga haciéndose a las formas de mi verga, coronando ese grueso miembro de su base a la cabeza al ritmo que yo quería.
Yo no podía aguantar mas, las fuertes envestidas me tenían a punto de llenarle el culo de leche, cuando ella sintió que era el momento expulso mi verga lentamente cegándola hasta dejarla caer fuera, pesada y dura.
Sebas, nunca nadie me había roto el culo como tu, me dijo mientras se ponía de rodillas frente a mi, metiendo mi verga en su boca sin usar sus manos y continuar con una mamada descomunal, mi miembro llegaba tan profundo que sus arcadas lo bañaban de gruesos hilos de saliva cada vez que se ahogaba.
al escuchar mis gemidos
-MMMMmmmm, no puedo mas voy a correrme Teresa
Ella saco mi verga de su boca y la apunto a su rostro masajeándola
--Dame esa leche, la quiero toda hasta tu ultima gota
Al decir eso me éxito tanto que bañe su cara con fuertes chorros de leche que golpeaban en su frente, sus mejillas, su pelo y escurrían por su boca abierta.
Después de eso comenzó a mamar la punta succionando suavemente, sentía como sorbía vaciando mis huevos de leche, hasta dejar mi mente en blanco por unos segundos.
Al terminar, se puso de pies y me sonrió lamiendo con su lengua la leche que había quedado en sus labios, para después tomar un pañuelo desechable de los que tenia su tío en el escritorio y limpiar el rostro de su rostro.
Yo me tire exhausto en el sillón, sin una palabra que pudiera salir de mi boca, pasmado por el exquisito sexo que ella me había dado, mi cuerpo temblaba y sentía como la realidad había superado por mucho la fantasía.
Ella empezó a vestirse, al terminar se acerca a mi y me da un beso acariciando mi lengua con la suya, después me vio a los ojos
--Sebas, Despues de esto creo que mi computadora necesitara que la sigas revisando después de oficina
Dijo ella soltando después una sonrisa lujuriosa.
Al tiempo después de que Don Alberto revisó los videos y no encontró la evidencia que quería, optó por tener bajo llave la caja, terminando asi con el problema y olvidándose de encontrar al responsable, yo continúe haciendo mi trabajo y el buen ambiente regreso a la oficina.
Mientras tanto Teresa ha cambiado mucho, ahora es atenta y amable conmigo, no puedo decir que nos hicimos grandes amigos pero ahora nos tenemos mucha confianza, del tema nunca volvimos a hablar.
Se que no es una mala persona pero su gusto por los lujos la hizo cometer un error y los errores siempre tienen un costo, ella ya pagó el suyo.
A mis 20 años fui contratado en una pequeña empresa distribuidora de equipo electrónico, como encargado del área de sistemas, realmente era una empresa pequeña, apenas éramos 5 empleados pero nos iba genial, el dueño un hombre mayor de aproximadamente unos 65 años era una persona sumamente amable y correcta, dispuesto siempre a ayudar a los empleados en todo lo que podía, pero yo desde el primer día quede impresionado con la belleza de la secretaria, que por cierto era sobrina del dueño.
Ella una mujer viuda de aproximadamente unos 32 años, estatura un poco mayor a la media, de pelo castaño y ondulado, piel blanca y un cuerpo de diosa, de cintura estrecha y cadera amplia, unos hermosos ojos verdes a los cuales era imposible sostenerles la mirada, por cierto una mujer muy vanidosa, siempre al salir de la oficina decía ir al gimnasio sin fallar un solo día, lo cual explicaba su cuerpo perfecto.
Yo un chico tímido y algo antisocial sabia que era inalcanzable para mi, demasiada mujer diría Yo, me conformaba con estar cerca de ella lo mas que podía, era difícil disimular que me la comía con la mirada cada vez que pasaba frente a mi, meciendo la cadera con esas faldas que cortas que dejaban al descubierto sus piernas y una colección de zapatillas de tacón alto que la hacían lucir aun mas despampanante, y que decir de su escote, siempre con los botones a punto de reventar y dejar escapar ese par de tetas grandes y redondas.
Definitivamente yo me sentía con suerte solo de poder observarla durante el día y por la noche acariciarme por horas hasta acabar pensando en ella.
Al pasar unos meses se me acerca el dueño de la empresa
--SEBASTIAN, PASA A MI OFICINA DE INMEDIATO!
No niego que se me pusieron los pelos de punta, lo primero que me vino a la mente es que el viejo había notado mi obsesión por su sobrina.
-Dígame Don Alberto, en que puedo servirle.
El cerro la puerta de su oficina de golpe y bajo la persiana, con la respiración agitada y el rostro rojo de rabia, cosa que yo nunca había visto en el, siempre había mostrado buen temple incluso en las situaciones mas difíciles.
--QUIERO QUE ESTO QUE TE DIRE SEA TOTALMENTE CONFIDENCIAL SEBASTIAN, YA QUE ES ALGO QUE NO PUEDO DEJAR PASAR DESAPERCIBIDO (Dijo mientras encendía un cigarrillo)
-Si señor yo le prometo que de esto no se sabrá nada.
--BIEN MUCHACHO, SE QUE PUEDO CONFIAR EN TI
Ya con un tono mas calmado se sentó en su escritorio y algo desconcertado empezó a hablar
--LOS ULTIMOS REPORTES INDICAN QUE ALGUIEN DE NUESTRA EMPRESA ESTA HACIENDO USO INDEBIDO DE LA CAJA CHICA, MES TRAS MES LAS PERDIDAS SIGUEN CRECIENDO, EN POCAS PALABRAS Y PARA HABLAR CLARO, UNO DE LOS EMPLEADOS ESTA ROBANDO Y ESO NO LO VOY A TOLERAR!
Sentí de inmediato pena por el viejo, y de las palabras que me decía ya que el en todo momento se había esforzado en hacer de la empresa una familia donde había confianza por igual.
-Y que quiere usted que yo haga señor? ( le dije aun sin entender el plan que el tenia)
--ME SERIA FACIL PROHIBIR AL PERSONAL QUE TENGAN ACCESO A EL DINERO DE LA EMPRESA PERO QUIERO SABER QUIEN ES EL QUE HA TRAICIONADO MI CONFIANZA, ASI QUE VAS A INSTALAR CAMARAS OCULTAS EN LA OFICINA Y ASI ME ENTREGARAS LAS PRUEBAS QUE NECESITO, DE ACUERDO?
-Si si, Don Alberto lo que usted me pida.
Los días siguientes me quedaba después de mi horario normal trabajando en lo que se me había pedido, instale 4 cámaras ocultas en diferentes puntos de la oficina y si las sospechas de el Dueño eran ciertas lo sabríamos de inmediato.
Pasaron unos días y todo transcurría norma, yo veía el monitor de las cámaras aburrido esperando que dieran las 6pm para irme a casa, cuando veo que Teresa la sobrina del dueño se acerca a la caja que estaba en el escritorio de Don Alberto, Ella tranquilamente la abrió y tomo dinero en efectivo, no se en realidad cuanto pero todo quedo registrado en el video.
Al día siguiente por la mañana Don Alberto con un rostro mas de tristeza que de enojo salió de su oficina y pidió que todos acudiéramos a la sala de juntas a lo cual accedimos de inmediato.
El con voz seca y la mirada perdida nos dijo
--SIENTO PENA INFORMARLES QUE DENTRO DE ESTA EMPRESA HAY UN ELEMENTO QUE ESTA ROBANDO LOS FONDOS DE LA CAJA CHICA Y ESTO NO ES DE HOY, VAN MESES O AÑOS, NO SE DECIRLO CON EXACTITUD.
Para eso todos se quedaron pálidos, se veían unos a otros sin creer las palabras del viejo.
-Quien haría tal cosa? (decían entre si)
Y yo no me atrevía a ver a Teresa al rostro pero lo hice, Ella intentaba permanecer tranquila y callada, pero note el temblor de sus manos y como sus hermosos ojos ahora parecían inundados de miedo.
El viejo continuo su discurso
--ESTAS SEMANAS LE PEDI A SEBASTIAN QUE INSTALARA UNAS CAMARAS DE CIRCUITO CERRADO EN LA OFICINA Y LE HE PEDIDO QUE NO DIJIERA A NADIE SOBRE ESTO (Hizo una pausa)
--QUIERO QUE LA PERSONA RESPONSABLE SE ACERQUE A MI A MAS TARDAR EL VIERNES Y CONFIECE LO QUE HA HECHO, YA QUE DE LO CONTRARIO VOY A VERME OBLIGADO A DENUNCIARLE A LAS AUTORIDADES CORRESPONDIENTES.
Vi como ella se quedo sin aliento, apenas podía sostenerse en pie, notablemente afectada por las palabras de su tío.
Al salir de la oficina yo sentía pena por ella, la mujer que había sido tanto tiempo mi amor platónico, mi Diosa, la musa de mis fantasías eróticas, ahora enredada en un lio tan vergonzoso.
Al día siguiente por la mañana yo estaba en mi computadora, jugando al solitario ya que la verdad no había mucho trabajo por hacer, cuando de pronto ella se acerca y se sienta junto a mi.
--Sebastián, hola! (dice con vos baja y dulce)
No puedo negar que se me puso la piel de gallina solo de escucharla susurrar mi nombre.
-Dígame Teresa (apenas me salieron las palabras)
--Es verdad lo que ha comentado mi tío sobre esas cámaras ocultas?
A lo cual respondí con honestidad
-Si, así es, el me pidió las instalara hace unas semanas.
Ella se quedo pensativa, bajó la mirada se mordía los labios como intentando que yo notara su temblor.
--Sebastián esta tarde te puedes quedar después de horario? mi computadora está fallando y me gustaría que la revisaras.
-Si desde luego que puedo!
Le dije emocionado porque era la primera vez que ella había puesto cierto interés en mi, pero también sintiendo lastima ya que yo era el único que había visto ese video y sabia lo que se le vendría.
Los minutos parecían horas y yo no veía el momento que todos se fueran para poder estar a solas con ella, algo ingenuo pensé que realmente ella tenia problemas con su maquina.
cuando todos se habían marchado ella me llamo, y me pidió la revisara, a lo cual yo accedí.
-Nada fuera de lo normal, al parecer la computadora esta trabajando bien, tal vez sea el modem a veces esas cosas fallan, le dije sonriéndole.
Ella ignorando mi comentario se acerca a mi cruzada de brazos dando grandes bocanadas a un cigarrillo.
--Sebastián, realmente lo que quiero pedirte es otro favor, mira seré honesta contigo.
Apagó el cigarrillo en el cenicero y sus manos temblaban, y continuo hablando.
--Yo me he acostumbrado a un nivel de vida muy alto y desde que mi esposo murió en un accidente me vi obligada a dejar muchos lujos y privilegios que tenia.
Yo me limite a escucharla hablar intentando entender lo que me decía.
--Y no quiero que me tomes a mal esto no soy una mala mujer, solo que estoy acostumbrada a darme una vida muy superior a lo que el sueldo de secretaria me da (agachó la mirada y rodo una lagrima por su mejilla) He sido yo quien ha estado tomando prestamos de la caja y la verdad me moriré cuando todos lo sepan, en especial mi tío, quien ha confiado tanto en mi.
-Bueno teresa, Yo eso ya lo sabia, lo vi en el video y lamento mucho por lo que esta usted pasando, no sabe como me gustaría poderla ayudar.
--Ella me vio directamente a los ojos y me dijo, Sebastián, si que me puedes ayudar, tu puedes sacarme de este gran lio.
-Pero, pero.. Como? (dije tartamudeando aun sin entender)
--Cuanto dinero quieres para que ese video nunca llegue a las manos de mi tío, di una cantidad y te juro que hasta vendo mi auto para poder cubrir lo que me pidas.
Realmente su propuesta me pareció algo desesperada, pero realmente no despertó mi ambición
--Discúlpeme doña teresa pero eso no lo puedo hacer seria traicionar a Don Alberto y eso no me parece bien.
Ella se acerco mas a mi y puso su frente en mi hombro, su mano alcanzo mi pecho acariciando suavemente
--Sebastián, dime que puedo hacer para que todo esto se solucione, hay alguna manera?
No puedo negar que tenerla junto a mi, sentir su perfume embriagante y la caricia de su mano, penetrando bajo los botones de mi camisa con sus dedos me tenían hipnotizado, con el corazón latiendo a mil por hora.
A partir de aquí mi relato tomó un giro que ni yo mismo esperé, mi reacción al tener a esa mujer junto a mi me hizo actuar impulsivamente, me puse de pie, tomándola de la mano, haciéndola levantar de la silla, ella seguía pegada a mi cuerpo con vergüenza de verme a los ojos, mis manos algo temblorosas rozaron su cadera, para lo cual yo pensé ella se apartaría de mi y me daría tremenda bofetada pero no fue así.
Dio un suspiro fuerte y acomodando con su mano el pelo detrás de su hombro, dejando su cuello expuesto a mis labios exclamó.
--Esto es lo que quieres Sebastián?, solo tienes que decirlo.
Yo asenté mis manos en su cadera y tire hacia mi, dejándola sentir entre sus piernas una tremenda erección que se marcaba ya hace rato en mis pantalones, para después recostar mis labios en el cuello de ella recorriéndolo suavemente, algo pasmado por la excitación que ella me producía.
-Teresa es usted una mujer encantadora y la voy a ayudar
Yo en mi ingenuidad, me hubiera conformado con haberla tenido en mis brazos unos segundos y haberle rozado el cuello con los labios, pero ella quería asegurarse de que el video nunca llegara a los ojos de mi tío.
Teresa me tomo de la mano con suavidad me vio a los ojos y me regalo una sonrisa algo fingida, como resignada a hacer algo que no quería pero debía hacerlo.
Me llevo de la mano a la oficina del viejo, encendió la luz y me llevo hasta un sillón de piel negro, donde me pidió me sentara a lo cual accedí sin quitarle la mirada de encima.
Yo la notaba incomoda sintiendo pena por ella misma, pero aun así continuó, poco a poco fue bajando hasta quedar de rodillas frente a mis piernas abiertas , pasando su mano sobre esa erección haciendo que se pusiera mas dura aun, supe en ese momento que seria algo que ni en mis mejores fantasías con ella podía haber sido superado.
A mis 20 años media 1.80 de altura, herencia de familia, mi verga de unos 18 centímetros y mas gruesa de lo normal era imposible que ella no lo notara.
Sabiendo que era su obligación para salir bien librada empezó a bajar el cierre de mi pantalon, para después meter su mano, no puedo olvidar la expresión de su rostro al momento que sus dedos rodearon mi miembro, tirando suavemente dejó escapar esa grande y gorda verga marcada por unas venas hinchadas que palpitaban en su mano, Ella abrió grandes sus ojos y por primera vez note un gesto de lujuria cuando mordió su labio inferior.
Yo deseando tirarme sobre ella y arrancarle la ropa como un animal me contuve lo mas que pude dejándola seguir.
Ella empezó a masajear mi verga, algo asombrada como si nunca hubiese tenido una tan grande en sus manos, me veía a los ojos picara como preguntándose como era posible.
Al escuchar mis gemidos y notar mi profunda excitación, mogo sus labios con la lengua y acerco su boca a mi verga, se acomodó el pelo a un lado y cubrió con sus labios mi glande.
Yo podía sentir su lengua acariciando la cabeza de mi verga, lo cual me hizo cerrar los ojos y arquear la espalda de placer.
--NOO, quiero que abras los ojos y veas.
Me dijo con voz fuerte, haciéndome entender que nunca mas tendría otra experiencia asi
Poco a poco sus labios comenzaron a bajar por mi verga hasta sentir como mi glande alcanzo su garganta, empezó a hacerlo una y otra vez, con movimientos mas rápidos, dejándome disfrutar de sus gruesos labios masajeando de arriba abajo.
Yo podía ver y sentir como mi verga se ponía jugosa mientras ella seguía comiéndosela con frenesí, como si empezara a disfrutarlo.
después de una buena sesión de mamadas, saco mi verga de su boca lanzando un fuerte escupitajo que azoto el tronco de mi verga parada escurriendo hasta los testículos, para después con sus labios sorber todos sus fluidos, Creo que el ver mi cara de placer la hico repetirlo varias veces terminando por chuparme los huevos, metiendo uno por uno a su boca.
después de un rato de tenerme al máximo de placer se puso de pie, levantando su falda corta, dejando ver esos ligueros que sostenían sus medias negras y enredando sus manos en las bragas de seda que tenia, bajándolas poco a poco, pude notar como la seda se pegaba a su coño ya humedecido.
--Entonces tenemos un trato?
Me dijo sonriendo con la mirada llena de lujuria sabiendo que me tenia en sus manos.
-Si Teresa yo la ayudare en todo lo que me pida
Al escuchar mi respuesta hizo un gesto de alegría , dejando caer su falda para después montarse sobre mi, frente a frente, sentada sobre mi verga sin dejarme penetrarla.
Yo instintivamente puse mis manos en sus nalgas queriéndola acomodar para que mi verga encontrara su tibia vagina húmeda, pero ella quito mis manos.
-No Sebastián, así no, será a mi manera.
Retire mis manos de ella y deje que tomara el control, ella mecía su cadera en círculos dejándome sentir como sus labios vaginales besaban el tronco de mi verga dejándola lubricada por sus tibios fluidos, mientras con sus manos abría los botones de su blusa dejando poco a poco escapar esas tetas perfectas que tanto tiempo imagine.
Ella dejo caer su blusa y después su sostén, esos senos grandes parecían un par de peras maduras y sus pezones grandes con puntas erectas me hacían querer morderla pero yo solo obedecía.
Con su mano tomo una de sus tetas y paso uno de sus pezones rozando mis labios a lo cual respondí succionando suavemente, soltó una sonrisa como si le hiciera cosquillas, y después hizo lo mismo con el otro, dejándome que se los mordiera, solo lo que ella quería.
De pronto acerca sus labios a mi oído y me susurra
--Sebastián quieres tomar el control, cierto?
-Si teresa me muero por hacerlo (le respondí de inmediato)
--Entonces me vas a jurar que ese video va desaparecer y nunca llegara a manos de mi tío.
-Lo juro por lo que me pidas Teresa
Al escucharme decir eso, tomó mis manos y las coloco en sus nalgas redondas y perfectas
--Ahora si cójeme todo lo que quieras
Dijo ella mientras abrió un poco sus piernas y acomodo mi glande entre sus labios vaginales.
Tirando mi espalda hacia atrás. la lleve sobre mi, hasta quedar con sus tetas perfumadas en mi boca, dejándola caer lentamente en mi verga hasta que su panochita corono la base de mi miembro, llenándola por completo de mi
Ella dejo escapar un gemido, y empezó a cabalgar mi verga, dejándome sentir esa panochita rasurada que lustraba con sus labios el tronco de mi verga.
Yo me comía sus pezones como si quisiera llenar mi boca de sus enormes tetas firmes, sujeté sus manos a su espalda con una de mis manos haciéndola ofrecer mas su senos hacia mi, mientras ella apoyando sus rodillas en el sillón pegaba brincos sobre mi instrumento.
--Tómame de la cadera Sebastián y no me sueltes
me dijo para después acomodar una pierna en mi hombro y después la otra, permitiendo que las envestidas fueran aun mas profundas y placenteras para ambos.
Yo tenia mucho tiempo sin sexo y mis huevos llenos de leche escurrían la mezcla de sus fluidos.
Ella comenzó a gemir mas fuerte y abrazo mi cuello, pidiendo que no me detuviera, raspando mi pecho con sus pezones firmes hasta que alcanzo su primer orgasmo entre gritos y gemidos.
pude sentir como su útero palpitaba succionando mi verga mientras ella tenia mas de un orgasmo y yo abrazándola fuerte casi dejándola sin respiración ya que parecía disfrutarlo.
porque después se veía exhausta y empapada de sudor, se levanto poco a poco y se puso se perrito en la silla del viejo dejando ver ese perfecto culo ofrecido a mi.
--Vamos Sebas rómpeme el culo, te lo has ganado!
Yo obediente me puse detrás de ella y deje caer un escupitajo en su ano, lubricándolo un poco para después pasar mi glande acariciándolo, sintiendo como se dilataba poco a poco para mi.
Fui hundiendo mi verga en ella mientras se aferraba al respaldo de la silla clavando las uñas y gimiendo, poco a poco me dejo entrar hasta que conseguí llegar hasta el fondo y comenzar a envestirla a un ritmo mas fuerte y placentero.
Su esfínter perfecto apretaba el ancho de mi verga haciéndose a las formas de mi verga, coronando ese grueso miembro de su base a la cabeza al ritmo que yo quería.
Yo no podía aguantar mas, las fuertes envestidas me tenían a punto de llenarle el culo de leche, cuando ella sintió que era el momento expulso mi verga lentamente cegándola hasta dejarla caer fuera, pesada y dura.
Sebas, nunca nadie me había roto el culo como tu, me dijo mientras se ponía de rodillas frente a mi, metiendo mi verga en su boca sin usar sus manos y continuar con una mamada descomunal, mi miembro llegaba tan profundo que sus arcadas lo bañaban de gruesos hilos de saliva cada vez que se ahogaba.
al escuchar mis gemidos
-MMMMmmmm, no puedo mas voy a correrme Teresa
Ella saco mi verga de su boca y la apunto a su rostro masajeándola
--Dame esa leche, la quiero toda hasta tu ultima gota
Al decir eso me éxito tanto que bañe su cara con fuertes chorros de leche que golpeaban en su frente, sus mejillas, su pelo y escurrían por su boca abierta.
Después de eso comenzó a mamar la punta succionando suavemente, sentía como sorbía vaciando mis huevos de leche, hasta dejar mi mente en blanco por unos segundos.
Al terminar, se puso de pies y me sonrió lamiendo con su lengua la leche que había quedado en sus labios, para después tomar un pañuelo desechable de los que tenia su tío en el escritorio y limpiar el rostro de su rostro.
Yo me tire exhausto en el sillón, sin una palabra que pudiera salir de mi boca, pasmado por el exquisito sexo que ella me había dado, mi cuerpo temblaba y sentía como la realidad había superado por mucho la fantasía.
Ella empezó a vestirse, al terminar se acerca a mi y me da un beso acariciando mi lengua con la suya, después me vio a los ojos
--Sebas, Despues de esto creo que mi computadora necesitara que la sigas revisando después de oficina
Dijo ella soltando después una sonrisa lujuriosa.
Al tiempo después de que Don Alberto revisó los videos y no encontró la evidencia que quería, optó por tener bajo llave la caja, terminando asi con el problema y olvidándose de encontrar al responsable, yo continúe haciendo mi trabajo y el buen ambiente regreso a la oficina.
Mientras tanto Teresa ha cambiado mucho, ahora es atenta y amable conmigo, no puedo decir que nos hicimos grandes amigos pero ahora nos tenemos mucha confianza, del tema nunca volvimos a hablar.
Se que no es una mala persona pero su gusto por los lujos la hizo cometer un error y los errores siempre tienen un costo, ella ya pagó el suyo.
Última edición: