tiburonxx
Bovino de la familia
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AP
Nicole Winfield y Drek Gatopulos
http://impreso.milenio.com/node/8887701
Tras décadas de generar poca atención, un movimiento medianamente organizado de anarquistas europeos que quieren dañar a las instituciones estatales y financieras se está volviendo cada vez más violento y coordinado, y podría estar sacando provecho de las tensiones sociales generadas por la crisis financiera del continente, afirmaron expertos en seguridad.
La policía italiana aseguró ayer que las cartas bomba que anarquistas italianos enviaron recientemente, en menos de una semana, a tres embajadas en Roma, fueron un gesto de “solidaridad” con sus correligionarios griegos presos, quienes pidieron auxilio a sus compañeros para la organización de lo que insisten en denominar como una “guerra revolucionaria”.
Paquetes bomba idénticos estallaron el 23 de diciembre pasado en las embajadas de Suiza y Chile en la capital italiana, hiriendo a dos empleados que los abrieron. Una tercera bomba fue desactivada en la embajada griega el lunes pasado.
“Estamos al ataque de nuevo y lo hacemos en respuesta al llamamiento hecho por nuestros compañeros griegos”, comunicó un grupo italiano conocido como Federación Anarquista Informal en un mensaje en el cual se adjudicó la responsabilidad por la frustrada tercera bomba en la representación diplomática griega.
El comunicado del movimiento anarquista fue divulgado por la policía italiana el martes.
Los movimientos de extrema izquierda y anarquistas han existido desde hace décadas en Europa. Los ataques mortales fueron frecuentes en todo el Viejo Continente en las décadas de 1960 y 1970, pero comenzaron a menguar y volverse esporádicos en los últimos decenios.
Las autoridades europeas, por su parte, se centraron mucho más intensamente en la supuesta amenaza del terrorismo islamista tras los ataques a territorio estadunidense el 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, la agencia policial de la Unión Europea, Europol, informó que los ataques de grupos milicianos de extrema izquierda y anarquistas saltaron 43 por ciento en 2009 respecto al año anterior y que crecieron más del 100 por ciento frente a 2007, con la mayoría de los incidentes en territorio de Italia, España y Grecia.
Las poblaciones tanto de España como de Grecia se han visto especialmente afectadas por los recortes presupuestarios y por el creciente desempleo resultante de una grave crisis continental de la deuda.
La tensión en Italia también ha crecido en los últimos meses en respuesta a las medidas de austeridad y la creciente impopularidad del gobierno del primer ministro conservador Silvio Berlusconi.
El mes pasado, un grupo clandestino griego envió 14 cartas bomba a diversas embajadas en Atenas. El grupo instó a los anarquistas en todo el mundo a intensificar los ataques. Dos de los dispositivos estallaron, pero no causaron heridos.
“Los anarquistas y rebeldes buscan elevar el nivel de enfrentamiento cuando ya hay problemas”, explica Marco Boschi, un criminólogo que da cátedra sobre el terrorismo en la Universidad de Florencia y que ha escrito sobre los movimientos anarquistas. “Ellos sacan provecho de cada ocasión”.
Un grupo griego que se hace llamar la Conspiración de Núcleos de Fuego se atribuyó la responsabilidad por el envío de las 14 cartas bomba en Atenas. Al menos una decena de presuntos miembros del grupo deberán ir a juicio el próximo 17 de enero por otros delitos.
Por ello, la Conspiración de Núcleos de Fuego llamó a los extremistas en todo el continente europeo a que intensifiquen sus acciones violentas antes del juicio a sus miembros.
Los funcionarios italianos han dicho que la embajada de Chile fue atacada debido a que un anarquista chileno, Mauricio Morales, murió cuando una bomba que llevaba en una mochila le estalló el año pasado en Santiago.
Alessandro Ceci, un especialista del Centro de Estudios Superiores para la Lucha contra el Terrorismo y la Violencia Política, tiene la hipótesis de que los anarquistas italianos pueden estar tratando, en parte, de aprovechar el tenso clima político en Italia.
El primer ministro Silvio Berlusconi ha visto caer su mayoría parlamentaria y apenas sobrevivió a un voto de censura este mes.
Además, las protestas contra los recortes al presupuesto universitario se tornaron violentas el pasado 14 de diciembre, gracias en parte a la infiltración de anarquistas entre los manifestantes estudiantiles.
“Si yo fuera un investigador italiano (de la policía), estaría preocupado”, confiesa Ceci, al comparar la atmósfera altamente cargada de finales de la década de 1960, justo antes de que el grupo terrorista de izquierda Brigadas Rojas comenzara a operar.
Sin embargo, Franco Pavoncello, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad John Cabot de Roma, dijo que no prevé un retorno a la época del terrorismo de izquierda. “Si este fuera el objetivo de los anarquistas, no se centrarían en las embajadas”, opina el catedrático.
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Nicole Winfield y Drek Gatopulos
http://impreso.milenio.com/node/8887701
Tras décadas de generar poca atención, un movimiento medianamente organizado de anarquistas europeos que quieren dañar a las instituciones estatales y financieras se está volviendo cada vez más violento y coordinado, y podría estar sacando provecho de las tensiones sociales generadas por la crisis financiera del continente, afirmaron expertos en seguridad.
La policía italiana aseguró ayer que las cartas bomba que anarquistas italianos enviaron recientemente, en menos de una semana, a tres embajadas en Roma, fueron un gesto de “solidaridad” con sus correligionarios griegos presos, quienes pidieron auxilio a sus compañeros para la organización de lo que insisten en denominar como una “guerra revolucionaria”.
Paquetes bomba idénticos estallaron el 23 de diciembre pasado en las embajadas de Suiza y Chile en la capital italiana, hiriendo a dos empleados que los abrieron. Una tercera bomba fue desactivada en la embajada griega el lunes pasado.
“Estamos al ataque de nuevo y lo hacemos en respuesta al llamamiento hecho por nuestros compañeros griegos”, comunicó un grupo italiano conocido como Federación Anarquista Informal en un mensaje en el cual se adjudicó la responsabilidad por la frustrada tercera bomba en la representación diplomática griega.
El comunicado del movimiento anarquista fue divulgado por la policía italiana el martes.
Los movimientos de extrema izquierda y anarquistas han existido desde hace décadas en Europa. Los ataques mortales fueron frecuentes en todo el Viejo Continente en las décadas de 1960 y 1970, pero comenzaron a menguar y volverse esporádicos en los últimos decenios.
Las autoridades europeas, por su parte, se centraron mucho más intensamente en la supuesta amenaza del terrorismo islamista tras los ataques a territorio estadunidense el 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, la agencia policial de la Unión Europea, Europol, informó que los ataques de grupos milicianos de extrema izquierda y anarquistas saltaron 43 por ciento en 2009 respecto al año anterior y que crecieron más del 100 por ciento frente a 2007, con la mayoría de los incidentes en territorio de Italia, España y Grecia.
Las poblaciones tanto de España como de Grecia se han visto especialmente afectadas por los recortes presupuestarios y por el creciente desempleo resultante de una grave crisis continental de la deuda.
La tensión en Italia también ha crecido en los últimos meses en respuesta a las medidas de austeridad y la creciente impopularidad del gobierno del primer ministro conservador Silvio Berlusconi.
El mes pasado, un grupo clandestino griego envió 14 cartas bomba a diversas embajadas en Atenas. El grupo instó a los anarquistas en todo el mundo a intensificar los ataques. Dos de los dispositivos estallaron, pero no causaron heridos.
“Los anarquistas y rebeldes buscan elevar el nivel de enfrentamiento cuando ya hay problemas”, explica Marco Boschi, un criminólogo que da cátedra sobre el terrorismo en la Universidad de Florencia y que ha escrito sobre los movimientos anarquistas. “Ellos sacan provecho de cada ocasión”.
Un grupo griego que se hace llamar la Conspiración de Núcleos de Fuego se atribuyó la responsabilidad por el envío de las 14 cartas bomba en Atenas. Al menos una decena de presuntos miembros del grupo deberán ir a juicio el próximo 17 de enero por otros delitos.
Por ello, la Conspiración de Núcleos de Fuego llamó a los extremistas en todo el continente europeo a que intensifiquen sus acciones violentas antes del juicio a sus miembros.
Los funcionarios italianos han dicho que la embajada de Chile fue atacada debido a que un anarquista chileno, Mauricio Morales, murió cuando una bomba que llevaba en una mochila le estalló el año pasado en Santiago.
Alessandro Ceci, un especialista del Centro de Estudios Superiores para la Lucha contra el Terrorismo y la Violencia Política, tiene la hipótesis de que los anarquistas italianos pueden estar tratando, en parte, de aprovechar el tenso clima político en Italia.
El primer ministro Silvio Berlusconi ha visto caer su mayoría parlamentaria y apenas sobrevivió a un voto de censura este mes.
Además, las protestas contra los recortes al presupuesto universitario se tornaron violentas el pasado 14 de diciembre, gracias en parte a la infiltración de anarquistas entre los manifestantes estudiantiles.
“Si yo fuera un investigador italiano (de la policía), estaría preocupado”, confiesa Ceci, al comparar la atmósfera altamente cargada de finales de la década de 1960, justo antes de que el grupo terrorista de izquierda Brigadas Rojas comenzara a operar.
Sin embargo, Franco Pavoncello, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad John Cabot de Roma, dijo que no prevé un retorno a la época del terrorismo de izquierda. “Si este fuera el objetivo de los anarquistas, no se centrarían en las embajadas”, opina el catedrático.
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