Héctor Osoriolugo
7 de marzo de 2018


Foto: Cuartoscuro


Nuestros buenos diputados –que han de ser muy buenos puesto que cobran mucho- acaban de anotarse una más.

Frenaron exhortar a la Auditoría Mayor de Hacienda a que castigue a funcionarios de Pemex por su presunta vinculación con sobornos de una filial de Odebrecht, particularmente en el Proyecto Etileno XXI (la más grande petroquímica de América Latina, instalada en Coatzacoalcos).

En realidad no fueron los diputados, sino que frenó el acuerdo la fracción perteneciente a un nuevo truhánvirato: una mayoría formada… ¿por quiénes cree usted?: por el PRI, el Verde y el Panal.

¿Monto del nuevo logro?: unos 2 mil millones de pesos.

Ha de estar muy próspero el país donde puede cancelar la eventual recuperación de ese dinero.

Para la singular protesta que se generó con el mayoriteo, se unieron ¡PRD, Morena y PAN!

El punto de acuerdo había sido promovido por la diputada Rocío Nahle, quien aparece en la lista de AMLO como su secretaria de Energía.

El poder judicial se les adelantó

En todo caso, el poder judicial se había adelantado a cubrir a Emilio Lozoya, director de Pemex en la época de los actos señalados por la Auditoría. Perdone usted, era al revés: Emilio Lozoya, director de Pemex en la época de los actos señalados por la Auditoría, se había adelantado a cubrirse ante el poder judicial.

Ahora sí.

En efecto, una jueza acababa de conceder al exfuncionario la suspensión definitiva contra el caso que lleva en su contra la Procuraduría mientras no exista sentencia en su juicio de garantías.

El verdugo de Odebrecht también lo dijo, pero no le hicieron caso.

Precisamente el controvertido Sergio Moro, fiscal del núcleo de Odebrecht, Brasil, acababa de hablarles en persona a los senadores mexicanos diciendo que en México aquella empresa pagó propina a gente de nuestra petrolera. Moro dijo que cuenta con pruebas.

Solo que en ese escenario no hubo la unión con Morena del PAN y el PRD que hubo ahora, sino que la izquierda abandonó la conferencia del visitante, restando impacto a lo que vino a decir. El desaire fue para hacer notorio su desacuerdo con el juicio a Lula emprendido por el brasileño.

Al dejarse llevar por un aspecto, desestimaron el otro ¿qué era más importante?

Hijos de la estafa maestra

Por su parte, eso sí, los diputados montaron teatro para diversión del público (tal vez para elevar la escasa audiencia de su canal de televisión). Apenas unos días antes habían exhibido un gran muñeco representando al candidato de la coalición “Al frente por México”, Ricardo Anaya, vestido de presidiario, como lo quieren ver –eso dicen- quienes lo están hostigando. Esta vez, la oposición desplegó una manta-mural, con fotos del presidente de la república Enrique Peña, el candidato a la presidencia por el PRI-Verde- Panal José Antonio Meade, el exgobernador encarcelado Javier Duarte y la secretaria de Estado sin encarcelar Rosario Robles unidos bajo la leyenda “Hijos de la estafa maestra”.

Parece ser que es la primera vez que eso de “hijos de” se aplica a personas de tan alta investidura en tan alto recinto.

La estafa maestra

La estafa a que se refieren, a la que atribuyen la maternidad de esas personas, es aquella que se destapó el año pasado y consiste en que áreas del gobierno entregaron recursos a firmas que no estaban en condiciones de recibirlos.

¿Y por qué no estaban en condiciones? por diversas causas, le doy una de ellas: porque no existen.

Lo específico de esta modalidad es que el dinero no se entregó directamente, sino por medio de universidades.

Las instituciones académicas a la vez se llevaron su comisión, por el solo cambio de manos.

Todos ganan.

Apunte final

No es nuevo que, mientras la Auditoría Superior encuentra responsables, la Procuraduría de la República no procede en su contra.


Fuente


¿Así que Mugreña no está en los enjuagues? JAJAJAJAJAJA TODOS jalan pa'l mismo lado: el de los billetes.