COWBOY1000
Becerro
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- 22 May 2012
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Era un viernes por la tarde me sentía extremadamente cansada, con una pesadez en mis hombros, durante el transcurso de la semana había tenido una auditoria en mi trabajo y por ende estuve saliendo todos los días muy tarde, a dios gracias entregue todo bien, el viernes por la mañana entregue toda la documentación con los soportes.
Para esto ya como a las 5 pm estaba revisando el periódico y vi un anuncio de masajes ofreciendo lógico masajes relajantes, que algunos tenían por nombre Shiatzu, sueco y no recuerdo cuales mas, decidí llamar para preguntar por los costos, ya me dijeron que cobraban $500 pesos por un periodo de 1:30 Hrs, lo que me pareció accesible.
Reserve una cita, me dieron bien la dirección y me dispuse a ir, al llegar observe que el local estaba muy bien, muy limpio a lo cual me dio más confianza, me presente con la recepcionista y me pidió que esperará un minuto, posteriormente salió una mujer de complexión gordita de unos 40 años y me dijo pásele, entramos a un privado donde estaba una cama individual con su respaldo para la cara o cabeza, me dijo, quítese su ropa y solo quédese en ropa interior, no vi ningún problema en hacerlo y me dijo, se va a colocar boca abajo y se coloca esta toalla en la parte de sus sentaderas, atendí las indicaciones de la señora y me recosté, cuando me dice, espere un minuto que ahorita vendrá su masajista, salió del privado y cerró la puerta, me quede pensando que sería ella la que me daría el masaje y cuál fue mi sorpresa que tocan la puerta y entra un hombre como de unos 42 o 45 años, alto, panzoncito y unos brazos anchos, me imagino por la práctica de los masajes, y me dijo: señorita voy a ser su masajista mi nombre es Roberto si tiene usted algún problema porque sea yo su masajista puede pedir mi cambio, pero de antemano le digo que soy muy respetuoso, la verdad sus palabras me convencieron su mirada no tenía ninguna malicia, y le conteste no hay problema Roberto, y me dijo cuál es su nombre, mi nombre es Viridiana le conteste, señorita Viridiana si en dado momento llego a rozar alguna parte de su cuerpo no se incomode o sienta que me estoy queriendo pasar de listo, simplemente estoy dando un masaje y le conteste ok, pero si no se vaya a pasar de listo, no se preocupe dijo.
El traía un pans blanco y playera blanca, encendió unas velas aromáticas y puso música relajante e inicio su masaje empezando por la parte de los pies, sentí las manos de don Roberto súper lisitas como si fueran de seda, tomo aceite entre sus manos y las empezó a frotar e iniciaba nuevamente a sobar el talón de mis pies, realmente estaba sintiendo un alivio enorme, comencé a relajarme, estuvo como un periodo de 5 min masajeando mi pie derecho y luego se pasó al izquierdo tardando un tiempo similar, posteriormente empezó a sobarme la pierna izquierda donde deslizaba su mano desde el tendón de Aquiles hasta el inicio de las pompas, hacia golpecitos con ambas manos y dios mío me estaba súper relajando, empezó a darme un poco de sueño por el masaje y la musiquita relajante que había puesto, tomo de unos minifrasquitos gotitas y se las coloco en su dedo, posteriormente me toco la nariz, la barbilla y la frente, era algo como para aromaterapia, los olores eran dulces y penetrantes, continuo masajeando mi pierna izquierda y se pasó a la derecha solo que no se cambió de lugar y lo
hizo desde su mismo extremo, recargando su cuerpo sobre la camita, sentía muy rico su masaje la verdad es que es muy bueno, parecía que el sentía, donde yo tenía algún musculo o tendón hecho bola e inmediatamente se concentraba en esa área, al continuar con el masaje de repente sentí como se recargo para alcanzar mi chamorro pero al hacer eso inclino su cuerpo hacia la camita y logre sentir su cuerpo específicamente su miembro, al sentir él mi cuerpo también inmediatamente se separó, y continuo el masaje, entre el relajamiento que sentía, el sueño que comenzaba, y el haber sentido su miembro rozar mi cuerpo, empecé a sentir un ligero morbo perno no paso a mas, él continuo dando masaje y subió a mis glúteos al principio me sentí algo incomoda pero los movimientos que el realizaba realmente eran de un masaje no se sentían mal intencionados, lo que si debo confesar es que se siente muy bien es una mezcla entre relajación y excitación, comencé a sentirme algo acalorada, sentía tan rico lo que estaba haciendo ese hombre que solo me deje llevar.
Finalmente continuo con la parte del coxis y la espalda, y seguía la relajación, no sé cómo colocaba sus dedos que los sentía muy diferentes, continuo aceitando mi cuerpo y todo mi estrés iba desapareciendo, termino el masaje en la zona de los hombros y se me acerca al oído, Viridiana voy a salirme para que usted se gire y se ponga boca arriba, se va a colocar la toalla en la parte de su zona íntima y esta otra en la parte de sus pechos y finalmente esta pequeña se la colocara en su rostro, saldré 5 min en lo que usted se acomoda, ok está bien Don Roberto, finalmente me coloque como el me explico y al poco rato el entro nuevamente, lista?, Si!!, inicio nuevamente con otro masaje de pies y volví a sentir un relax muy rico pero casualmente se concentró en una parte en medio donde se forma el arco y no sé por qué pero sentía pequeñas punzadas en mi vagina, como si me estuvieran penetrando, el calor invadió mi cuerpo y dios mío era algo delicioso, termino de hacerlo y subió al área de los tobillos, rodilla y paraba centímetros debajo de mi ingle, iba subiendo poco a poco hasta que llegó un momento en que se concentró en mi ingle, como yo no tenía las piernas abiertas al introducir su mano por dentro rosaba el inicio de mi zona de peligro, les confieso que yo estaba excitadísima, no sé si él se lograba dar cuenta, me imagino que si por qué se debe de notar en la respiración, el continuo masajeando sobre lado izquierdo y al pasarse nuevamente al otro extremo me recargo su cuerpo, y esta vez pude sentir su miembro claramente esta vez no se quitó enseguida, pero finalmente si lo hizo para atrás, confieso que en mi excitación quería que no se quitará, empecé a fantasear con que iba a ser poseída por un señor de 42 años, que realmente no era muy atractivo ni tenía el mejor de los cuerpos y sumándole que estaba en un lugar desconocido, se juntaron muchos factores que me excitaban aun mas, yo sentía que mi vagina era una alberca.
Continuo él, haciendo su trabajo y ahora se pasó a la cadera y a mi vientre hacia movimientos desde mi ombligo hasta mi vientre incluso lograba tocar donde iniciaba mi línea de vello púbico que me dejo, yo seguía en mi fantasía y súper excitada, la verdad en ningún momento sentí que don Roberto se estuviera pasando de la raya, más bien era yo la que estaba fantaseando pero lógicamente respetaba al señor, continuo ahora la parte de mi pancita y me masajeaba alrededor de mis senos y pasaba su mano por en medio de ellos, con los costados de su mano rozaba mi pechos y otra vez mi respiración iba en aumento, él continuo hasta mi cuello, se pasó a la cabeza y con las yemas de sus dedos relajaba mi cabeza, ya lo estaba imaginando a él, tocando mi parte intima cuando de repente se me acerca nuevamente al oído y me dice, señorita lentamente se va a colocar de manera que quede sentada, con su mano derecha sostendrá la toalla que cubre su brasier y con la otra se colocará bien la toalla para que cubra el área de su bikini,
Asentí moviendo la cabeza y seguí su instrucción una vez que ya estaba colocada, nuevamente me pregunto, lista!!? Si Roberto, inmediatamente se colocó frente a mí y coloco un poco se aceitito en mi cien y empezó a masajear con movimientos circulares, inclino mi cabeza un poco, hacia abajo y continuo, al hacer esto yo baje la mirada y me quede directamente mirando la parte de su miembro, se le marcaba un bulto que aparentaba tener un pene algo grande, la verdad me había entrado la curiosidad por saber cómo lo tenía, pero tan apronto se da la vuelta y esta vez se coloca en mi espalda, dando masaje en mi cabeza y hasta que llego a mis hombros, y me comento, estas todavía algo estresada puedo sentir como traes tus músculos hechos nudos, y solo dije ok, el bajaba sus manos desde mis hombros hasta donde empezaban mi senos, pero para esto pegaba su cuerpo a mi espalda al principio cuando se me pego yo incline un poco mi cuerpo, retirándome de él pero mientras más seguía bajando su mano hacia mis pechos me sentía mas acalorada y nuevamente recargo su cuerpo a mí, yo sentía que su miembro ya estaba mas durito, y la verdad era algo que me agradaba sentir, el vio que yo ya no me moví, y se recargo mas, se me acerco al oído y me dijo, señorita quiere sentir usted una relajación total, y solo moví la cabeza
Para esto ya como a las 5 pm estaba revisando el periódico y vi un anuncio de masajes ofreciendo lógico masajes relajantes, que algunos tenían por nombre Shiatzu, sueco y no recuerdo cuales mas, decidí llamar para preguntar por los costos, ya me dijeron que cobraban $500 pesos por un periodo de 1:30 Hrs, lo que me pareció accesible.
Reserve una cita, me dieron bien la dirección y me dispuse a ir, al llegar observe que el local estaba muy bien, muy limpio a lo cual me dio más confianza, me presente con la recepcionista y me pidió que esperará un minuto, posteriormente salió una mujer de complexión gordita de unos 40 años y me dijo pásele, entramos a un privado donde estaba una cama individual con su respaldo para la cara o cabeza, me dijo, quítese su ropa y solo quédese en ropa interior, no vi ningún problema en hacerlo y me dijo, se va a colocar boca abajo y se coloca esta toalla en la parte de sus sentaderas, atendí las indicaciones de la señora y me recosté, cuando me dice, espere un minuto que ahorita vendrá su masajista, salió del privado y cerró la puerta, me quede pensando que sería ella la que me daría el masaje y cuál fue mi sorpresa que tocan la puerta y entra un hombre como de unos 42 o 45 años, alto, panzoncito y unos brazos anchos, me imagino por la práctica de los masajes, y me dijo: señorita voy a ser su masajista mi nombre es Roberto si tiene usted algún problema porque sea yo su masajista puede pedir mi cambio, pero de antemano le digo que soy muy respetuoso, la verdad sus palabras me convencieron su mirada no tenía ninguna malicia, y le conteste no hay problema Roberto, y me dijo cuál es su nombre, mi nombre es Viridiana le conteste, señorita Viridiana si en dado momento llego a rozar alguna parte de su cuerpo no se incomode o sienta que me estoy queriendo pasar de listo, simplemente estoy dando un masaje y le conteste ok, pero si no se vaya a pasar de listo, no se preocupe dijo.
El traía un pans blanco y playera blanca, encendió unas velas aromáticas y puso música relajante e inicio su masaje empezando por la parte de los pies, sentí las manos de don Roberto súper lisitas como si fueran de seda, tomo aceite entre sus manos y las empezó a frotar e iniciaba nuevamente a sobar el talón de mis pies, realmente estaba sintiendo un alivio enorme, comencé a relajarme, estuvo como un periodo de 5 min masajeando mi pie derecho y luego se pasó al izquierdo tardando un tiempo similar, posteriormente empezó a sobarme la pierna izquierda donde deslizaba su mano desde el tendón de Aquiles hasta el inicio de las pompas, hacia golpecitos con ambas manos y dios mío me estaba súper relajando, empezó a darme un poco de sueño por el masaje y la musiquita relajante que había puesto, tomo de unos minifrasquitos gotitas y se las coloco en su dedo, posteriormente me toco la nariz, la barbilla y la frente, era algo como para aromaterapia, los olores eran dulces y penetrantes, continuo masajeando mi pierna izquierda y se pasó a la derecha solo que no se cambió de lugar y lo
hizo desde su mismo extremo, recargando su cuerpo sobre la camita, sentía muy rico su masaje la verdad es que es muy bueno, parecía que el sentía, donde yo tenía algún musculo o tendón hecho bola e inmediatamente se concentraba en esa área, al continuar con el masaje de repente sentí como se recargo para alcanzar mi chamorro pero al hacer eso inclino su cuerpo hacia la camita y logre sentir su cuerpo específicamente su miembro, al sentir él mi cuerpo también inmediatamente se separó, y continuo el masaje, entre el relajamiento que sentía, el sueño que comenzaba, y el haber sentido su miembro rozar mi cuerpo, empecé a sentir un ligero morbo perno no paso a mas, él continuo dando masaje y subió a mis glúteos al principio me sentí algo incomoda pero los movimientos que el realizaba realmente eran de un masaje no se sentían mal intencionados, lo que si debo confesar es que se siente muy bien es una mezcla entre relajación y excitación, comencé a sentirme algo acalorada, sentía tan rico lo que estaba haciendo ese hombre que solo me deje llevar.
Finalmente continuo con la parte del coxis y la espalda, y seguía la relajación, no sé cómo colocaba sus dedos que los sentía muy diferentes, continuo aceitando mi cuerpo y todo mi estrés iba desapareciendo, termino el masaje en la zona de los hombros y se me acerca al oído, Viridiana voy a salirme para que usted se gire y se ponga boca arriba, se va a colocar la toalla en la parte de su zona íntima y esta otra en la parte de sus pechos y finalmente esta pequeña se la colocara en su rostro, saldré 5 min en lo que usted se acomoda, ok está bien Don Roberto, finalmente me coloque como el me explico y al poco rato el entro nuevamente, lista?, Si!!, inicio nuevamente con otro masaje de pies y volví a sentir un relax muy rico pero casualmente se concentró en una parte en medio donde se forma el arco y no sé por qué pero sentía pequeñas punzadas en mi vagina, como si me estuvieran penetrando, el calor invadió mi cuerpo y dios mío era algo delicioso, termino de hacerlo y subió al área de los tobillos, rodilla y paraba centímetros debajo de mi ingle, iba subiendo poco a poco hasta que llegó un momento en que se concentró en mi ingle, como yo no tenía las piernas abiertas al introducir su mano por dentro rosaba el inicio de mi zona de peligro, les confieso que yo estaba excitadísima, no sé si él se lograba dar cuenta, me imagino que si por qué se debe de notar en la respiración, el continuo masajeando sobre lado izquierdo y al pasarse nuevamente al otro extremo me recargo su cuerpo, y esta vez pude sentir su miembro claramente esta vez no se quitó enseguida, pero finalmente si lo hizo para atrás, confieso que en mi excitación quería que no se quitará, empecé a fantasear con que iba a ser poseída por un señor de 42 años, que realmente no era muy atractivo ni tenía el mejor de los cuerpos y sumándole que estaba en un lugar desconocido, se juntaron muchos factores que me excitaban aun mas, yo sentía que mi vagina era una alberca.
Continuo él, haciendo su trabajo y ahora se pasó a la cadera y a mi vientre hacia movimientos desde mi ombligo hasta mi vientre incluso lograba tocar donde iniciaba mi línea de vello púbico que me dejo, yo seguía en mi fantasía y súper excitada, la verdad en ningún momento sentí que don Roberto se estuviera pasando de la raya, más bien era yo la que estaba fantaseando pero lógicamente respetaba al señor, continuo ahora la parte de mi pancita y me masajeaba alrededor de mis senos y pasaba su mano por en medio de ellos, con los costados de su mano rozaba mi pechos y otra vez mi respiración iba en aumento, él continuo hasta mi cuello, se pasó a la cabeza y con las yemas de sus dedos relajaba mi cabeza, ya lo estaba imaginando a él, tocando mi parte intima cuando de repente se me acerca nuevamente al oído y me dice, señorita lentamente se va a colocar de manera que quede sentada, con su mano derecha sostendrá la toalla que cubre su brasier y con la otra se colocará bien la toalla para que cubra el área de su bikini,
Asentí moviendo la cabeza y seguí su instrucción una vez que ya estaba colocada, nuevamente me pregunto, lista!!? Si Roberto, inmediatamente se colocó frente a mí y coloco un poco se aceitito en mi cien y empezó a masajear con movimientos circulares, inclino mi cabeza un poco, hacia abajo y continuo, al hacer esto yo baje la mirada y me quede directamente mirando la parte de su miembro, se le marcaba un bulto que aparentaba tener un pene algo grande, la verdad me había entrado la curiosidad por saber cómo lo tenía, pero tan apronto se da la vuelta y esta vez se coloca en mi espalda, dando masaje en mi cabeza y hasta que llego a mis hombros, y me comento, estas todavía algo estresada puedo sentir como traes tus músculos hechos nudos, y solo dije ok, el bajaba sus manos desde mis hombros hasta donde empezaban mi senos, pero para esto pegaba su cuerpo a mi espalda al principio cuando se me pego yo incline un poco mi cuerpo, retirándome de él pero mientras más seguía bajando su mano hacia mis pechos me sentía mas acalorada y nuevamente recargo su cuerpo a mí, yo sentía que su miembro ya estaba mas durito, y la verdad era algo que me agradaba sentir, el vio que yo ya no me moví, y se recargo mas, se me acerco al oído y me dijo, señorita quiere sentir usted una relajación total, y solo moví la cabeza
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