El atlas del crimen en México D.F
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Mario Valle | México D.F.
Actualizado viernes 31/07/2009 07:59 horas
El Distrito Federal tiene fama de ser una de las ciudades más peligrosas del mundo, y con razón. Sus habitantes suelen decir que la delincuencia "es una lotería que te puede tocar en cualquier momento". Sólo en lo que va de año se han registrado casi 92.000 denuncias, un tercio de las cuáles están referidas a delitos con violencia. Y eso que la mayoría de los defeños o 'chilangos' prefiere no pisar una comisaría ni aunque le paguen. Es más, suele pagar para no hacerlo.
La fiscalía capitalina ha hecho público un atlas del delito, en el que traza cuáles son las 25 colonias (zonas) más peligrosas de este monstruo de casi 19 millones de habitantes. Atracos, secuestros, robos y la ocasional balacera llenan de caos una ciudad en la que sólo equilibra la balanza las toneladas de multiculturalidad que la llenan y la gentileza de muchas de sus almas. El 'DeFectuoso', como le llaman, es todo un planeta en sí mismo. Donde está permitido saltarse los semáforos –con cuidado- a partir de las once de la noche para evitar asaltos.
A la sombra de Palacio Nacional
Encabeza esta lista de incidencia delictiva (tamaño/porcentaje de denuncias) la colonia Centro, donde se hallan varios de los atractivos turísticos que todo visitante debe conocer. En torno al inmenso Zócalo, la mayor plaza pública de América Latina, se arrebujan el Palacio Nacional, la Catedral y el Gobierno de la ciudad, así como las ruinas del palacio del último emperador azteca, Moctezuma. Detrás se ubica la Academia de San Carlos, donde estudió el afamado muralista Diego Rivera (1886-1957). Pero no muy lejos se alza Tepito, el 'barrio bravo' por excelencia del DF, centro del contrabando, luminoso y colorido pero potencialmente letal si uno entra sin invitación. Con algún nativo al lado resulta una visita entretenida.
Sigue otro de los tradicionales reductos de violencia, la Doctores (llamada así porque las calles están dedicadas al doctor tal y al doctor cual). A pesar de guardar la sede de la fiscalía capitalina, caminar por sus calles al oscurecer resultará en un casi seguro encuentro aleatorio con algún 'malandro' (maleante) o un grupo de 'chavos banda' (pandilla) con ganas de montar pleito. De madrugada, el conflicto es ciento diez por ciento seguro. Esto no es una favela, ni mucho menos, luce bien bonita de día, pero no se quede hasta que enciendan las farolas.
La grandísima Del Valle, residencia oficial de la clase media, está en el tercer puesto, por su tamaño y la proliferación de chanchullos en sus aceras. Sigue la Roma, un clásico de la Bohemia defeña provisto de edificios clásicos, interesante vida nocturna y calles poco iluminadas. El 'top 5' lo completa la Narvarte, hogar también de una naciente clase media.
Casi dos asesinatos al día de media
Curiosamente, dos de las colonias consideradas más conflictivas, como la Guerrero y la Morelos (donde muchos negocios de comida a domicilio se niegan a entregar) ocupan los lugares octavo y noveno. Llama la atención que el distrito considerado como el más peligroso, Iztapalapa (cuyo barrio El Hoyo no se recomienda en la Lonely Planet), que da cobijo a dos millones de habitantes, sólo tenga una colonia en la lista de las 25 más conflictivas. Eso sí, en conjunto, entre los dieciséis distritos de la urbe (que totalizan cientos de colonias) Iztapalapa acumula el 15% de las denuncias.
Los ilícitos más comunes, de acuerdo al este informe, fueron los robos de distintas clases, las lesiones (o sea, las palizas), violaciones y homicidios. En años anteriores, la capital ha experimentado una media cercana a los dos homicidios dolosos por día. En lo que va de año se han producido 22 asaltos a bancos.
Hay también lugares apacibles, o al menos con menos denuncias, pero están situados en los bordes de la ciudad. Cuajimalpa, en la carretera a la vecina ciudad de Toluca, y los distritos Magdalena Contreras, y Milpa Alta, en el sur más sur, donde casi hace falta pasaporte para llegar y llegar al centro en hora punta le puede hacer perder hasta cuatro horas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/07/31/internacional/1249013603.html
Eso si, me da mucha risa el acento capitalino 
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