amy rangel
Bovino adolescente
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- 29 Jun 2015
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PARTE 2
Estaba yo por burlarme de el diciendole que a que hora iba a comenzar mi orgasmo, cuando mis ojos se toparon con su telefono celular, el cual estaba posicionado enfrente de nosotros en la mesita de centro. Abrí mis ojos y mi boca de sopresa al ver en el celular el rostro de Liz, la tatuada del gym.
Fue entonces que me cayó el veinte y me di cuenta que Franki y Liz estaban haciendo una llamada en modo Face Time y Franki habia dejado el cel de forma que Liz pudiera ver todo lo que estabamos haciendo!
-'Pero que chingados......' -empezé a reclamar cuando Franki al verse descubierto, jaló mi calzón con toda su fuerza hacia arriba, provocandome que este se metiera de chingazo por enmedio de la rajada de mi vagina y mis nalgas, causandome un dolor que si bien no era fuerte, si me tomó por sorpresa.
Traté de levantarme, pero mi cuerpo se agarrotó, provocandome hacer una mueca de dolor cuando Franki jaló nuevamente mis calzones, esta vez si el wedgie causando una incomodidad extrema. Mi calzón se apretaba contra mi entrepierna y comenzaba a irritar mis caderas.
-'Aaaahh......esperateee!' -grité al tiempo que el jalon que Franki le daba a mis calzones hacia que se me metieran por la rajada de mi vagina, y no solo eso si no que Franki lo acompañaba ahora con una nueva serie de nalgadas.
PLASSSSSSS! PLASSS!! Sonaban mis gluteos a cada manazo que Franki me daba sin piedad. Yo trataba de zafarme de el castigo, pero la posición en la que estaba me lo impedia. Trataba de detener su mano que me nalgueaba, al mismo tiempo que intentaba sacarme el calzon de mi panocha y poner una mano al frente para no irme de hocico contra el suelo. Me tenia a su merced el muy puto. Y Liz viendo todo practicamente en primera fila.
-'Esperateeee weeeey!! Ahhhhh, me estas pariendo a la mitaaad! No mameeeees!' -mi voz ya convertida en un grito. Las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas.
-JAJAJA Tu siguele, Franki! Partela por la mitad a la pinche mocosa. Dale hasta que se chorrié toda, tu sabes como! -dijo Liz por el cel, ya sabiendose descubierta y sin perderse detalle de mi castigo.
Franki no mostraba ninguna piedad, y comenzó a tirar del calzón más rápido. El aumento en la velocidad hizo que el material blando de mi pantie se frotara y entrara en mí. La sentía como entraba desde el frente de mi vagina hasta la rajada de mi culo, como si efectivamente fuera a romperme a la mitad. Sus jalones a mi ropa interior hacian que esta practicamente me llegara hasta la espalda. No sabia yo que la tela de mis calzones se pudiera estirar tanto asi.
-'No mameesss, yaaa! Ya parale culeroooo' -le gritaba a Franki queriendolo hacer desistir del castigo.
No bien terminé de decirlo cuando sentí una nueva sensacion en mi cuerpo. Entre el dolor que el calzon metido en mi vagina y mi culo me provocaba, senti algo diferente. Algo parecido a....placer, acaso? Con cada jalon, mi calzon se me metia cada vez mas dentro de mi vagina, provocandome oleadas de dolor. Pero era un dolor extraño. Un dolor que se sentia fuerte, pero como si al mismo tiempo hiciera que mi cuerpo pidiera mas. Algo raro que jamas antes habia sentido.
-'Meteselo mas para dentro, Franki. Revientala como tu sabes, baby' -le decia Liz a Fanki y esté obedecia ciegamente.
Temblé cuando la ropa interior se frotó contra mi clítoris y mis labios vaginales. Franki mantuvo el ritmo con los tirones hacia arriba, sabiendo exactamente lo que iba a suceder. Sabía que mi vagina eventualmente comenzaría a reaccionar al wedgie. Cada tirón de la pantie blanca lo acercaba.
-'Yaaaa culeroooo....yaaaa paraleeee! Aggghhhhhh!!' -gritaba yo desesperada queriendo safarme del castigo, sintiendo como los pelos de la panocha me raspaban la piel por la presion de mi calzón.
De pronto comenzé a sentirlo mas fuerte. Lo que comenzó como un único temblor comenzó a convertirse en una oleada de temblores que iniciaba en mi vagina y de ahí corrian a todo mi cuerpo. Al principio, no entendí lo que estaba sucediendo, solo estaba sintiendo la humedad abajo y se sentía bien.
Mi respiración rápidamente se volvió irregular y finalmente me hizo clic lo que estaba sucediendo. El roce violento de mi calzón con mi vagina estaba provocandome un orgasmo. Hice todo lo posible para volver la cabeza hacia Franki. Traté de abir la boca para suplicarle nuevamente que se detuviera, pero todo lo que me salió fue un fuerte gemido. Franki sonrió, sabiendo que mi clímax se estaba acercando.
-'Jalalo mas fuerte, Franki. Ya esta llegando, lo puedo ver. Hazla venirse a la putita' -decia Liz sin perderse detalle. Por todo lo que estaba pasando no lograba yo ver la imagen de Liz con toda claridad, pero por su rostro me daba la impresion de que se estaba masturbando viendo como Franki me sometía.
Franki aumentó aún más el ritmo en el wedgie y las nalgadas. La humillación de saber que Liz estaba viendo todo alimentaba de alguna forma mi involuntaria excitación . Traté de hacer que mi cuerpo aguantara, luchaba contra el placer, pero era una batalla que estaba perdiendo. Mis piernas comenzaron a temblar violentamente y comenzé a gemir constantemente. Nuevas lágrimas corrían por mis mejillas ya que sabía que solo era cuestión de tiempo. Franki se inclinó cerca otra vez, y ví su sonrisa de complicidad por el rabillo del ojo.
-'Vente para mí, nena' -fue todo lo que Franki susurró cuando comenzó la última serie de tirones y golpes.
-'No, no, no, no, no, no, no ... voy a …' -fué todo lo que logré decir antes de soltar un grito.
Mi cuerpo perdió la batalla y me derrumbé al suelo. El primer orgasmo llenó rápidamente mi vagina de liquidos, escapando por los lados de mi calzón y pronto se derramó al suelo debajo de mí. La mata de pelos que cubrian mi mojada vagina se moldeaba en mis calzones, los cuales tenía completamente dentro de mi vagina, mientras está seguía brotando liquidos de mi orgasmo.
Después de 10 segundos, mi mente finalmente perdió la batalla. Sentí como si mis ojos se movieran hacia atrás y mi lengua colgaba de mi boca, al tiempo que una serie de temblores invadia mi ser. Mi cuerpo igualmente tambien se soltó, y empezé a orinarme involuntariamente como siempre me pasaba despues de un orgasmo. El dolor, el placer y la humillación eran demasiada sobrecarga para mi. Mi cuerpo continuó con el orgasmo por 10 segundos más después de que mi consciencia se fue. Una vez que Franki terminó, me tomó por los cabellos y jalandome hacia arriba, levantó mi rostro, colocandolo frente al telefono celular para que Liz pudiera verme en todo mi esplendor.
-'Jajajaja, no mancheesss! Estas seguro que sigue viva? Jajaja, ahora si te luciste, cabrón, la dejaste bien servida' -logre escuchar a Liz felicitar a Franki por su 'proeza' de haberme sacado un orgasmo, que me atreveria a decir era el mayor que yo habia sentido hasta ahora.
-'Quitale los calzones, quiero ver como quedaron' -ordenó Liz por el cel, al tiempo que Franki obedientemente me sacaba mi ropa interior a lo cual no puse resistencia.
Traté de levantar la mirada para ver mis panties, que Franki presumia orgulloso frente a la pequeña pantalla del celular donde Liz no perdia detalle. Si de por si mis calzones eran grandes, pero ahora con todos los jalones habian quedado enormes. El elastico habia cedido a tanta presion, y ahora parecia hecho de olanes. Aunque no se habian roto, habian quedado totalmente inservibles. Estaban empapados de mis jugos e incluso lucian una pequeña mancha marrón en la parte posterior. Me habia metido mis calzones tan adentro que literalmente me habia limpiado el culo con ellos.
-'JAJAJAJA No mameees! Eso no son calzones, son carpas de circo. Ya ni las abuelitas usan esas chingaderotas jajaja! A ver, dale vuelta para ver bien como quedaron' -dijo Liz, burlandose de mi ropa interior, a lo cual Franki de nuevo obedeció y volteaba mis calzones por todos los angulos para que Liz los pudiera ver.
-'Ya ni chingas, cabron. La vez que me lo hiciste a mi pensé que no podrias superarlo, pero lo lograste. Ni modo, yo sé perder, ganaste la apuesta cabrón' -oí decir a la tatuada.
Franki tomó su cel e intercambió algunas palabras despidiendose de la tatuada, al mismo tiempo que yo hacia esfuerzo por levantarme del suelo, cosa que me era imposible dado que aun sentia debiles mis piernas por la tremenda venida que me habia provocado Franki. Entre el dolor del wedgie, las nalgadas, mas la humillación de saber que Liz habia visto todo, dentro de mi sabía que lo que acababa de sentir era el orgasmo mas cabrón que hubiera yo sentido hasta la fecha. Definitivamente Franki sabia lo que hacia.
continua.....
Estaba yo por burlarme de el diciendole que a que hora iba a comenzar mi orgasmo, cuando mis ojos se toparon con su telefono celular, el cual estaba posicionado enfrente de nosotros en la mesita de centro. Abrí mis ojos y mi boca de sopresa al ver en el celular el rostro de Liz, la tatuada del gym.
Fue entonces que me cayó el veinte y me di cuenta que Franki y Liz estaban haciendo una llamada en modo Face Time y Franki habia dejado el cel de forma que Liz pudiera ver todo lo que estabamos haciendo!
-'Pero que chingados......' -empezé a reclamar cuando Franki al verse descubierto, jaló mi calzón con toda su fuerza hacia arriba, provocandome que este se metiera de chingazo por enmedio de la rajada de mi vagina y mis nalgas, causandome un dolor que si bien no era fuerte, si me tomó por sorpresa.
Traté de levantarme, pero mi cuerpo se agarrotó, provocandome hacer una mueca de dolor cuando Franki jaló nuevamente mis calzones, esta vez si el wedgie causando una incomodidad extrema. Mi calzón se apretaba contra mi entrepierna y comenzaba a irritar mis caderas.
-'Aaaahh......esperateee!' -grité al tiempo que el jalon que Franki le daba a mis calzones hacia que se me metieran por la rajada de mi vagina, y no solo eso si no que Franki lo acompañaba ahora con una nueva serie de nalgadas.
PLASSSSSSS! PLASSS!! Sonaban mis gluteos a cada manazo que Franki me daba sin piedad. Yo trataba de zafarme de el castigo, pero la posición en la que estaba me lo impedia. Trataba de detener su mano que me nalgueaba, al mismo tiempo que intentaba sacarme el calzon de mi panocha y poner una mano al frente para no irme de hocico contra el suelo. Me tenia a su merced el muy puto. Y Liz viendo todo practicamente en primera fila.
-'Esperateeee weeeey!! Ahhhhh, me estas pariendo a la mitaaad! No mameeeees!' -mi voz ya convertida en un grito. Las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas.
-JAJAJA Tu siguele, Franki! Partela por la mitad a la pinche mocosa. Dale hasta que se chorrié toda, tu sabes como! -dijo Liz por el cel, ya sabiendose descubierta y sin perderse detalle de mi castigo.
Franki no mostraba ninguna piedad, y comenzó a tirar del calzón más rápido. El aumento en la velocidad hizo que el material blando de mi pantie se frotara y entrara en mí. La sentía como entraba desde el frente de mi vagina hasta la rajada de mi culo, como si efectivamente fuera a romperme a la mitad. Sus jalones a mi ropa interior hacian que esta practicamente me llegara hasta la espalda. No sabia yo que la tela de mis calzones se pudiera estirar tanto asi.
-'No mameesss, yaaa! Ya parale culeroooo' -le gritaba a Franki queriendolo hacer desistir del castigo.
No bien terminé de decirlo cuando sentí una nueva sensacion en mi cuerpo. Entre el dolor que el calzon metido en mi vagina y mi culo me provocaba, senti algo diferente. Algo parecido a....placer, acaso? Con cada jalon, mi calzon se me metia cada vez mas dentro de mi vagina, provocandome oleadas de dolor. Pero era un dolor extraño. Un dolor que se sentia fuerte, pero como si al mismo tiempo hiciera que mi cuerpo pidiera mas. Algo raro que jamas antes habia sentido.
-'Meteselo mas para dentro, Franki. Revientala como tu sabes, baby' -le decia Liz a Fanki y esté obedecia ciegamente.
Temblé cuando la ropa interior se frotó contra mi clítoris y mis labios vaginales. Franki mantuvo el ritmo con los tirones hacia arriba, sabiendo exactamente lo que iba a suceder. Sabía que mi vagina eventualmente comenzaría a reaccionar al wedgie. Cada tirón de la pantie blanca lo acercaba.
-'Yaaaa culeroooo....yaaaa paraleeee! Aggghhhhhh!!' -gritaba yo desesperada queriendo safarme del castigo, sintiendo como los pelos de la panocha me raspaban la piel por la presion de mi calzón.
De pronto comenzé a sentirlo mas fuerte. Lo que comenzó como un único temblor comenzó a convertirse en una oleada de temblores que iniciaba en mi vagina y de ahí corrian a todo mi cuerpo. Al principio, no entendí lo que estaba sucediendo, solo estaba sintiendo la humedad abajo y se sentía bien.
Mi respiración rápidamente se volvió irregular y finalmente me hizo clic lo que estaba sucediendo. El roce violento de mi calzón con mi vagina estaba provocandome un orgasmo. Hice todo lo posible para volver la cabeza hacia Franki. Traté de abir la boca para suplicarle nuevamente que se detuviera, pero todo lo que me salió fue un fuerte gemido. Franki sonrió, sabiendo que mi clímax se estaba acercando.
-'Jalalo mas fuerte, Franki. Ya esta llegando, lo puedo ver. Hazla venirse a la putita' -decia Liz sin perderse detalle. Por todo lo que estaba pasando no lograba yo ver la imagen de Liz con toda claridad, pero por su rostro me daba la impresion de que se estaba masturbando viendo como Franki me sometía.
Franki aumentó aún más el ritmo en el wedgie y las nalgadas. La humillación de saber que Liz estaba viendo todo alimentaba de alguna forma mi involuntaria excitación . Traté de hacer que mi cuerpo aguantara, luchaba contra el placer, pero era una batalla que estaba perdiendo. Mis piernas comenzaron a temblar violentamente y comenzé a gemir constantemente. Nuevas lágrimas corrían por mis mejillas ya que sabía que solo era cuestión de tiempo. Franki se inclinó cerca otra vez, y ví su sonrisa de complicidad por el rabillo del ojo.
-'Vente para mí, nena' -fue todo lo que Franki susurró cuando comenzó la última serie de tirones y golpes.
-'No, no, no, no, no, no, no ... voy a …' -fué todo lo que logré decir antes de soltar un grito.
Mi cuerpo perdió la batalla y me derrumbé al suelo. El primer orgasmo llenó rápidamente mi vagina de liquidos, escapando por los lados de mi calzón y pronto se derramó al suelo debajo de mí. La mata de pelos que cubrian mi mojada vagina se moldeaba en mis calzones, los cuales tenía completamente dentro de mi vagina, mientras está seguía brotando liquidos de mi orgasmo.
Después de 10 segundos, mi mente finalmente perdió la batalla. Sentí como si mis ojos se movieran hacia atrás y mi lengua colgaba de mi boca, al tiempo que una serie de temblores invadia mi ser. Mi cuerpo igualmente tambien se soltó, y empezé a orinarme involuntariamente como siempre me pasaba despues de un orgasmo. El dolor, el placer y la humillación eran demasiada sobrecarga para mi. Mi cuerpo continuó con el orgasmo por 10 segundos más después de que mi consciencia se fue. Una vez que Franki terminó, me tomó por los cabellos y jalandome hacia arriba, levantó mi rostro, colocandolo frente al telefono celular para que Liz pudiera verme en todo mi esplendor.
-'Jajajaja, no mancheesss! Estas seguro que sigue viva? Jajaja, ahora si te luciste, cabrón, la dejaste bien servida' -logre escuchar a Liz felicitar a Franki por su 'proeza' de haberme sacado un orgasmo, que me atreveria a decir era el mayor que yo habia sentido hasta ahora.
-'Quitale los calzones, quiero ver como quedaron' -ordenó Liz por el cel, al tiempo que Franki obedientemente me sacaba mi ropa interior a lo cual no puse resistencia.
Traté de levantar la mirada para ver mis panties, que Franki presumia orgulloso frente a la pequeña pantalla del celular donde Liz no perdia detalle. Si de por si mis calzones eran grandes, pero ahora con todos los jalones habian quedado enormes. El elastico habia cedido a tanta presion, y ahora parecia hecho de olanes. Aunque no se habian roto, habian quedado totalmente inservibles. Estaban empapados de mis jugos e incluso lucian una pequeña mancha marrón en la parte posterior. Me habia metido mis calzones tan adentro que literalmente me habia limpiado el culo con ellos.
-'JAJAJAJA No mameees! Eso no son calzones, son carpas de circo. Ya ni las abuelitas usan esas chingaderotas jajaja! A ver, dale vuelta para ver bien como quedaron' -dijo Liz, burlandose de mi ropa interior, a lo cual Franki de nuevo obedeció y volteaba mis calzones por todos los angulos para que Liz los pudiera ver.
-'Ya ni chingas, cabron. La vez que me lo hiciste a mi pensé que no podrias superarlo, pero lo lograste. Ni modo, yo sé perder, ganaste la apuesta cabrón' -oí decir a la tatuada.
Franki tomó su cel e intercambió algunas palabras despidiendose de la tatuada, al mismo tiempo que yo hacia esfuerzo por levantarme del suelo, cosa que me era imposible dado que aun sentia debiles mis piernas por la tremenda venida que me habia provocado Franki. Entre el dolor del wedgie, las nalgadas, mas la humillación de saber que Liz habia visto todo, dentro de mi sabía que lo que acababa de sentir era el orgasmo mas cabrón que hubiera yo sentido hasta la fecha. Definitivamente Franki sabia lo que hacia.
continua.....