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hoy te quiere hablar de un fenómeno cuanto menos espeluznante. Es algo que durante mucho tiempo se pensó que no era más que una leyenda, pero que ahora sabemos que ocurre en el mundo animal de forma natural, aunque no por ello deja de horrorizarnos. Se trata de “el rey de las ratas“.
La Leyenda del Rattenkönig
La leyenda del rey de las ratas o rattenkönig surge en Alemania y se documenta por primera vez en el siglo XVI. Se creía que era un ser formado por varias ratas que configuraban un nuevo ser viviente de múltiples cabezas y sobre el que se instalaba el individuo dominante, el rey.
Éste conseguía de sus súbditos alimentos y todo lo que les pedía. Los Europeos de la época consideraban la visión de uno de estos fenómenos como un aviso de desgracias venideras.
La verdad tras las leyenda
Durante mucho tiempo se creyó que tras esta leyenda no había nada cierto y que los ejemplares que se exhibían eran burdas manipulaciones. Actualmente se sabe que este fenómeno se da realmente y se han estudiados los motivos por los que seguramente se produce. Como una madeja de lana o simplemente el pelo largo, las colas de las ratas se enredarían formando nudos imposibles de deshacer. El poco espacio en el que conviven muchos individuos, la suciedad, excrementos y sangre de pequeñas heridas, hacen que sus apéndices se unan de forma irremediable. Las ratas siguen vivas pero forman un nuevo y horripilante ser. Se cree que estas agrupaciones pueden constar de entre 7 y 50 ejemplares.
Por qué hoy no se da este fenómeno
Los investigadores han observado que el rey de las ratas deja de mencionarse en el folclore europeo hacia el siglo XVIII y que esto ocurrió a la vez que la rata gris fue sustituyendo paulatinamente a la negra. La rata negra tiene la cola mucho más larga y por tanto más propensa a enredarse.
Aún así, existen dos casos recientes, uno en Holanda en 1963 y otro en Estonia en 2005. En el primero un granjero encontró un rey de las ratas, formado por siete individuos, tras un montón de espigas. En el segundo otro agricultor, tras escuchar una especie de chillidos extraños, descubrió en su cobertizo, en la localidad de Saru, en Estonia, un rey de las ratas. Cuando lo halló, intentaban excavar el suelo helado y de 16 individuos 9 permanecían vivos; hasta que el granjero, horrorizado, acabó con ellos.
Se conservan varios ejemplares en museos de toda Europa, por ejemplo, en el Mauritiaum de Altenburg (Thuringia, Alemania) hay un grupo de 32 elementos que fue encontrado en 1828 en casa de un molinero, concretamente en su chimenea. Otro rey de las ratas conocido es el de Nantes, en el museo de esta ciudad se conserva uno de 9 cabezas.
Como ves hay leyendas que tienen un fondo de verdad y ésta es una de ellas.
La Leyenda del Rattenkönig
La leyenda del rey de las ratas o rattenkönig surge en Alemania y se documenta por primera vez en el siglo XVI. Se creía que era un ser formado por varias ratas que configuraban un nuevo ser viviente de múltiples cabezas y sobre el que se instalaba el individuo dominante, el rey.
Éste conseguía de sus súbditos alimentos y todo lo que les pedía. Los Europeos de la época consideraban la visión de uno de estos fenómenos como un aviso de desgracias venideras.
La verdad tras las leyenda
Durante mucho tiempo se creyó que tras esta leyenda no había nada cierto y que los ejemplares que se exhibían eran burdas manipulaciones. Actualmente se sabe que este fenómeno se da realmente y se han estudiados los motivos por los que seguramente se produce. Como una madeja de lana o simplemente el pelo largo, las colas de las ratas se enredarían formando nudos imposibles de deshacer. El poco espacio en el que conviven muchos individuos, la suciedad, excrementos y sangre de pequeñas heridas, hacen que sus apéndices se unan de forma irremediable. Las ratas siguen vivas pero forman un nuevo y horripilante ser. Se cree que estas agrupaciones pueden constar de entre 7 y 50 ejemplares.
Por qué hoy no se da este fenómeno
Los investigadores han observado que el rey de las ratas deja de mencionarse en el folclore europeo hacia el siglo XVIII y que esto ocurrió a la vez que la rata gris fue sustituyendo paulatinamente a la negra. La rata negra tiene la cola mucho más larga y por tanto más propensa a enredarse.
Aún así, existen dos casos recientes, uno en Holanda en 1963 y otro en Estonia en 2005. En el primero un granjero encontró un rey de las ratas, formado por siete individuos, tras un montón de espigas. En el segundo otro agricultor, tras escuchar una especie de chillidos extraños, descubrió en su cobertizo, en la localidad de Saru, en Estonia, un rey de las ratas. Cuando lo halló, intentaban excavar el suelo helado y de 16 individuos 9 permanecían vivos; hasta que el granjero, horrorizado, acabó con ellos.
Se conservan varios ejemplares en museos de toda Europa, por ejemplo, en el Mauritiaum de Altenburg (Thuringia, Alemania) hay un grupo de 32 elementos que fue encontrado en 1828 en casa de un molinero, concretamente en su chimenea. Otro rey de las ratas conocido es el de Nantes, en el museo de esta ciudad se conserva uno de 9 cabezas.
Como ves hay leyendas que tienen un fondo de verdad y ésta es una de ellas.
