La experiencia que voy a contarles me la contó mi tía pero le pasó a la mamá de mi abuelita.


Un día la mamá de mi abuela iba, de regreso a casa, montada en un caballo. Era un poco tarde ya estaba anocheciendo cuando de repente, se le cruzó un enorme perro negro que la miraba de una forma demoníaca, el perro empezó a ladrar y a espantar al caballo para que tumbara a la mamá de mi abuelita. Pero ella fue lista se bajó del caballo y empezó a golpear al perro con la vara con la que arreaba al caballo, lo dejó todo ensangrentado y moribundo.


Al día siguiente encontraron a un señor tirado en el camino lleno de sangre justo en el lugar donde la mamá de mi abuelita había golpeado al perro.
Todos dicen que era un *“Nahual” y yo también lo creo.


Solo espero que no vuelva a ocurrir otra vez.


* N. de Corrector. De acuerdo con la tradición prehispánica cada persona, desde su nacimiento, poseía el espíritu de un animal que se encargaba de protegerlo y aconsejarlo, principalmente durante el sueño. Estos espíritus también eran llamados nahuales.

Sin embargo, mediante la magia, los brujos y chamanes lograban transformarse en su animal guía. De este modo, en México se le conoce como nahual al brujo que tiene la habilidad de transformarse.