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El Chofer 4ta. Parte – Ximena Lo Observa

MR AGUILA

Bovino maduro
Desde
20 Nov 2007
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499
Cuando Gerardo abrió sus ojos, una luz muy brillante pegaba directamente a sus ojos, así que como pudo los tallo un poco hasta que por fin su vista se acostumbraba a la luz del nuevo día, miro su reloj y vio que ya era tarde, pasaban de las 11 de la mañana, después volteo hacia su lado izquierdo y ahí estaba, aun dormida y completamente desnuda al igual que el, Doña Elvira.

La miro y admiro, se sabia afortunado, tener a su lado a una mujer que aunque madura, era muy guapa y con un cuerpo muy bien formado, se quedo pensando el la vorágine que había entrado en su vida, como en una sola semana había cambiado por completo, con un trabajo donde encontraría una mejora económica y además había tenido en sus brazos a dos maduras y hermosas mujeres, de las que jamás por su mente paso tener si quiera por un minuto.

Sumido estaba en sus pensamientos cuando Doña Elvira despertó, al verlo le sonrió y le dio los buenos días, le pregunto la hora y al saber esta, de inmediato se levanto de la cama y así desnuda camino hasta el baño, cuando llego a la puerta volteo a verlo y le dijo que si no le apetecía un baño, algo que claramente no denegó Gerardo.

Quien se levanto de inmediato sin darse cuenta que aun traía la clásica erección matutina que le da a la mayoría de los hombres, ella al ver esto sonriente le pregunto, -“wow, acaso quieres mas, porque se ve que ya estas listo”- el miro hacia abajo y noto como su pene estaba completamente erguido, sonrió y puso una mano en el y le dio una pequeña caricia al tiempo que volteaba a ver a Doña Elvira y le decía que si a ella no le gustaría un encuentro mas antes de irse.

“Claro que si –contesto ella- pero primero hay que bañarnos e ir a desayunar algo porque muero de hambre”, ok esta bien contesto el, y se adentro al baño junto con ella, donde se dieron un delicioso baño, para después salir, el fue a su cuarto a cambiarse, mientras ella se quedo en su cuarto para hacer lo mismo.

Claro esta que el termino mucho antes y bajo a donde esta la alberca y se sentó un rato a esperar, después de varios minutos por fin bajo Doña Elvira, quien perfectamente bien maquillada, lucia una cara hermosa, pareciera que el sexo de la noche anterior la hubiera rejuvenecido, así como una playerita verde muy pegada y algo escotada, que permitía ver un buen par de senos, así como un short azul, ajustado y luciendo unas bonitas piernas, las cuales eran adornadas con unas sandalias muy coquetas.

Se veía renovada, lucia hermosa, y su cara no podía borrar una satisfactoria sonrisa, así que en cuanto la vio no pudo evitar decirle lo hermosa que se veía, y ella le contesto que era gracias a el, que le había dado el mejor tratamiento para rejuvenecer que en su vida pudiera tener.

El se levanto, la abrazo y le dio un beso, para después salir juntos e ir a la costera a desayunar, donde en el transcurso de este, no paraban de platicar, ella de reír y de darse ambos pequeñas y disimuladas caricias por debajo de la mesa, provocando que de nuevo se fuera prendiendo el ambiente, poniendo a tono las cosas para que en cuanto regresaran a la casa, tuvieran un nuevo encuentro sexual.

Terminaron y de inmediato tomaron el auto y fueron rumbo a la casa, apenas llegaron y entraron, se abrazaron y comenzaron a besarse y acariciarse por todos lados, el de inmediato le quito la playera y desabrocho el brasier, dejando libres sus dos lindos pares de tetas, las acariciaba con la mano mientras que ella desabrochaba el pantalón de el, y justo cuando el pantalón de Gerardo cayo al suelo, sonó el celular de Doña Elvira, quien jadeante por la excitación que traía, se separo de el para tranquilizarse y poder contestar su teléfono.

Miro el numero y vio que era su esposo, le hizo la seña a Gerardo que aguardara y el se quedo callado y escuchando lo que ella decía, -“hola, como estas ------ si aquí estoy en la casa ---- en donde?--- ah ok, si el esta aquí, fue quien me trajo --- si esta bien yo le digo que vaya por ti--- esta bien en un rato aquí nos vemos, bye”-, y colgó el teléfono, volteo a ver a Gerardo quien con una cara de intriga la miraba.

Ella volteo a verlo, su sonrisa se había borrado de la cara, se notaba pensativa y luego miro a Gerardo y le dijo, -“era mi esposo, que acaba de llegar al aeropuerto de aquí, de Acapulco, que esta por bajar del avión y que si puedes ir por el”- aun con el asombro Gerardo puso cara de resignación y comenzó a subir su pantalón.

Doña Elvira pudo notar la cara de decepción de el y sin mas se acerco, lo abrazo y le dio un beso, al tiempo que le decía, -“no te preocupes, ya tendremos otra oportunidad, porque ahora ya te probé y ni creas que te me vas a escapar tan fácilmente, me entendiste”- el sonrió y movió su cara en forma afirmativa.

De pronto se dibujo una picara sonrisa en la cara de ella, puso sus manos en el pantalón de el y sin mas comenzó a bajar de nuevo el pantalón al tiempo que le decía, -“que mi esposo espere unos minutos”- ella se arrodillo para bajar por completo el pantalón, después bajo el bóxer y sin mas, tomo el pene semi erecto de Gerardo y lo metió en su boca, comenzando a darle una deliciosa mamada.

El no pudo mas que relajarse y disfrutar del regalo que le daban en ese momento, su pene no tardo en ponerse duro y ella no cesaba de chuparlo y lamerlo, al tiempo que ponía una mano en el pene de el para ayudarse, sabían que no tenían mucho tiempo, así que el se relajo por completo para que ella pudiera terminar pronto.

Y realmente ella se esmeraba, lo hacia rápido pero delicioso, así que tras 10 minutos de hacer esto, el sintió que estaba apunto de estallar, le dijo a ella que estaba por terminar y sin embargo ella le quito importancia a sus palabras y siguió con lo suyo, hasta sentir como chorros de esperma inundaban su boca, ella lucho y trato de tragar y recibir la mayor cantidad posible, casi lo logra, solo un poco salio de su boca por la comisura de sus labios.

Escurriendo un poco y cayendo en el piso, lo demás lo trago por completo, no paro hasta que no salio ni una sola gota mas de la semilla de Gerardo, después se levanto y le dio un beso en la boca, para después decirle que ya tenia que ir por su esposo, así que el de inmediato subió su bóxer y su pantalón, tomo las llaves del auto y salio con rumbo al aeropuerto.

Cuando llego ya lo esperaba Don Genaro, quien le pregunto porque había tardado un poco, el de inmediato le dijo que como no conocía muy bien el camino, había dado una vuelta mal y que eso lo había retrasado, lo cual creyó Don Genaro, quien abordo el auto, tomando rumbo a la casa.

En el camino Don Genaro le pregunto si le estaba gustando el trabajo, claro esta que Gerardo de inmediato contesto que si, que se encontraba muy contento, Don Genaro sonrió y le dijo que era bueno que le gustara su trabajo, luego le pregunto que si ya le había pagado Doña Elvira su semana y el le contesto que aun no.

Así que sin mas, el saco dinero de su cartera y le dio su paga semanal, al tiempo que le decía, “toma este es tu pago por esta semana, ahora que lleguemos a la casa, tomas tus cosas y te regresas a la ciudad, guardas el carro en la casa y te vas a tu casa a descansar, el lunes en la mañana te presentas para lo que se le ofrezca a mi hija”, Gerardo le pregunto que si ellos no regresarían con el y Don Genaro le dijo que no, que se quedarían ahí por lo menos hasta el miércoles, pues quería aprovechar que tenia unos días sin carga de trabajo para poder descansar y que se quedaría ahí con Doña Elvira.

Que después ellos regresarían en avión y que le avisarían para que fuera por ellos al aeropuerto, Gerardo le dijo que estaba bien que como el mandara, y así llegaron a la casa, Doña Elvira ya se había cambiado, traía puesto un pants muy holgado así como una blusa de igual forma muy holgada, se había desmaquillado y estaba en la sala viendo televisión.

En cuanto llegaron, Gerardo les dijo que pasaría por sus cosas, cuando llego al cuarto vio que ya todo estaba en su morral y junto a el una nota que decía “Gracias por la deliciosa noche que me hiciste pasar, me has hecho sentir de nuevo viva, por hacerme sentir hermosa, me has devuelto la juventud, mil gracias”, no pudo mas que sonreír y guardo de inmediato la nota en su pantalón.

Tomo sus cosas y cuando salio de ahí, bajo y se despidió de Don Genaro quien amablemente le dijo que se regresara con cuidado, Doña Elvira haciendo como que le daba varias indicaciones que tenia que darle a Hortensia ahora en su ausencia, lo acompaño hasta el auto, en cuanto estuvieron afuera ella le dijo que si había visto su nota, el movió la cabeza de forma afirmativa, y antes de que el entrara al auto, ella volteo y vio como Don Genaro entraba al baño y sin mas, le dio un abrazo y un beso en la boca, Gerardo un tanto desconcertado así como preocupado que los pudieran ver, se lo respondió brevemente.

Doña Elvira no haga eso, nos pueden ver, comento Gerardo, ella solo sonrió y le dijo de nuevo que se fuera con cuidado, el subió al auto y salio de ahí con rumbo a la ciudad, condujo rápido para poder llegar a buena hora y poder ir a su casa a descansar, se sentía feliz, se había pasado una excelente semana y además le habían pagado.

En cuanto entro a la ciudad, se paro en un teléfono publico y marco a su casa, nadie le contesto y algo extrañado, marco al celular de sus suegros, fue su suegra quien le contesto y le pregunto si su esposa Julia estaba con ellos, de inmediato recibió un si y le dijo espera, deja te la paso.

“Hola mi amor – le dijo su esposa – donde estas?”, el le contesto que ya estaba por llegar a la casa de sus patrones, -“ah pues mira yo ando con mis padres, y es que como supieron que llegarías hasta hoy en la noche, pasaron por tus hijos y por mi, estamos en una fiesta y regresamos hasta al rato, que hacemos, quieres que ahorita me regrese o pasas mañana temprano por nosotros a la casa de mis padres”, como ya comenzaba a oscurecer, no quiso que su esposa y sus hijos se expusieran y le dijo que no había problema, que el entregaría el auto y después se iría a la casa y que al otro día pasaría por ellos en la mañana.

Después de colgar el teléfono, subió al auto y tomo rumbo a la casa de sus patrones, no tardo mucho en llegar, ya había oscurecido, abrió la puerta eléctrica con el control y entro a la casa, estaciono el auto y bajo de el, miro alrededor y solo se podía ver la luz prendida del cuarto de Ximena, pero no vio a Hortensia, así que entro a la cocina para ver si la veía ahí adentro y tampoco.

Se extraño un poco y una curiosidad se apodero de el, así que lentamente se asomo por la puerta que da al interior de la casa y no vio a nadie, entro y noto que toda la parte de abajo de la casa estaba sola, pero escucho un ligero ruido proveniente de la parte de arriba, así que con cuidado, comenzó a subir las escaleras, el ruido poco a poco incrementaba, y el siguió hasta pararse frente a la puerta del cuarto de Ximena, la cual estaba entreabierta.

Aprovechando que el pasillo estaba a oscuras, se asomo de la forma mas cuidadosa que el pudiera hasta que por fin sus ojos pudieron ver lo que adentro pasaba, fue cuando descubrió que los ruidos que escuchaba, no eran mas que los gemidos de Ximena, quien estaba completamente desnuda en su cama, esa fue la primer sorpresa que se llevo Gerardo, pero la segunda y mas fuerte, fue ver que ella tenia entre sus piernas, un consolador de plástico, con el cual le estaba dando rienda suelta a su pasión, auto complaciéndose ella misma.

“ahhh, ahhh, mmm”, exclamaba Ximena, quien con maestría movía la muñeca de su mano, metiendo y sacando el consolador de su vagina, mientras que con la otra acariciaba y apretaba sus hermosas y prominentes tetas, “ahhh maldito Henry, me saliste igual que el idiota de Bruno ahhh, solo me dejaste a medias, ahhh maldito”.

Gerardo sintió como su pene crecía debajo del pantalón, y solo se limito a darle una caricia por encima, al tiempo que pensaba en lo urgida que estaba Ximena de ser montada por un buen macho, sentía ganas de entrar y cogerla ahí mismo, de darle todo lo que ella estaba necesitando, pero también sabia de cómo era Ximena, quien podía mandarlo al diablo en ese mismo instante, así como acusarlo con sus padres y entonces perdería todo lo que tenia ganado.

Así que aunque su pene le imploraba que entrara, su cerebro le mando la orden de no hacerlo, así que se conformo y se dispuso a solo observar lo que ahí acontecía, mientras que Ximena, se retorcía mientras llegaba al orgasmo, gemía y gemía mientras que los movimientos de su mano cada vez eran mas lentos hasta que dejo de moverla, dejando dentro de ella el consolador.

Con los ojos cerrados permanecía acostada en la cama, se daba suaves caricias en las tetas, el estomago y por sus piernas, hasta que volvió a recuperar la compostura, fue cuando lentamente saco el consolador de su vagina, Gerardo pensó que esto seria todo y estaba dispuesto a dar la vuelta y marcharse de ahí, pero cual fue su sorpresa, que vio a Ximena tomar un tubito con lubricante, abrió la tapa y puso gran cantidad en su mano.

Para después llevarla hasta su anito y meter primero uno, luego otro y otro, tenia tres dedos en su anito, poniendo la mayor cantidad de lubricante posible, cuando ella sintió que era suficiente, tomo de nuevo su consolador y ahora a el fue al que le puso gran cantidad de lubricante.

Dejo el tubito en la cama y con la mano comenzó a esparcir el lubricante por todo el consolador, en cuanto esto estuvo listo, se dio vuelta y se puso en posición de cuatro, su trasero apuntaba a la puerta, así que Gerardo podía ver perfectamente, se quedo asombrado por el grandioso trasero de Ximena, no podía creer lo perfecto que era este, la deliciosa forma que este formaba al momento que ella lo exponía en todo su esplendor.

Así como pudo ver cuando la mano de Ximena, guiaba el consolador a la entrada de su anito, lo coloco y empujo un poco, pudo ver como el anito de Ximena cedía inmediatamente, alojando el pedazo de plástico con el que ella se auto satisfacía.

Lentamente entro por completo y una vez que su anito lo alojo por completo, comenzó a mover su mano, metiendo y sacando el consolador de su anito, clavo la cara en la cobija y con la otra mano comenzó a acariciar su clítoris, apenas se podían escuchar los gemidos de Ximena, pues estos se ahogaban en la cobija de su cama.

Aceleraba poco a poco el ritmo de su mano, penetrándose cada vez mas rápido, así como la mano que tenia acariciando su clítoris, también incrementaba su ritmo, al tiempo que movía su cabeza y liberaba su cara de la cobija, la puso de lado y gritaba y gemía, sentía un gran placer, aunque por dentro ella misma deseaba que fuera un hombre quien le apagara el inmenso fuego que le quemaba por dentro.

Solo pasaron algunos minutos para que Ximena alcanzara un nuevo orgasmo, su cuerpo se tenso y tras un largo y excitante gemido, exploto en un inmenso mar de placenteras sensaciones, expulsando gran cantidad de caliente néctar, que escurría por sus piernas y se alojaba en la cobija de su cama, provocando que esta se mojara.

Lentamente Ximena saco el consolador de su anito y en cuanto este salio por completo, se dejo caer cual larga es en su cama, respirando aceleradamente y gozando del placer alcanzado, fue cuando sin querer, Gerardo movió un poco su mano y alcanzo a mover la puerta, la cual provoco un ligero rechinido, así que rápido reacciono y sin esperar a ver si ella se había dado cuenta, rápidamente dio la vuelta, bajo las escaleras hasta llegar a la cocina.

Ahí se quedo por unos segundos, detrás de la puerta y mirando por la ventanita que esta tenia para ver si observaba a Ximena, no sabia si ella lo había escuchado y pudiese haberse asomado para investigar, tenia la respiración acelerada, la corrida y la excitada que se dio al ver a Ximena, habían provocado gran aceleración en su respiración.

Estuvo ahí por algunos minutos y luego escucho que la puerta de la calle se abría y luego se cerraba, lentamente se acerco a la puerta para ver quien era y pudo ver que la causante de ese ruido era Hortensia, quien no traía puesto el uniforme de sirvienta, pero si una falda corta de mezclilla que dejaba ver unas delgadas pero bonitas piernas.

Gerardo solo pensó en que no fuera a llegar Ximena así que siguió a Hortensia y la vio como entraba a su cuarto, en seguida el toco la puerta y aunque extrañada, Hortensia se asomo por una ventanita y lo vio ahí parado, rápidamente le abrió la puerta y le dijo que pasara.

“Pensé que ya te habías marchado, ahorita que entre y vi el coche estacionado y no te vi afuera, pensé que ya no estabas y que te habías retirado”- comento Hortensia, Gerardo ya mas tranquilo le dijo que cuando llego, la fue a buscar a la cocina y como no la vio, que ahí se había quedado esperándola, hasta que escucho como abrió y cerro la puerta, que por eso la había seguido, además de que le comento que los patrones se habían quedado en Acapulco y que llegarían hasta el día miércoles.

“Entonces la única que esta en la casa es la señorita Ximena?”, pregunto Hortensia, y el le dijo que si, que era la única que estaba en la casa, así como también le decía que el ya se retiraba, ella de forma un tanto seca le dijo, -“ya quieres llegar a ver a tu esposa y a tus hijos no”- el le contesto que si, pero que iba a tener que esperar puesto que no había nadie en su casa, pues su esposa e hijos, andaban de fiesta con sus suegros y que el iría hasta el otro día por ellos en la mañana.

Estas palabras parecieron mágicas o algo parecido, pues la cara de Hortensia cambio por completo y con una sonrisa, así como un tono de voz un poco meloso, le dijo a Gerardo que porque no se quedaba un ratito más, que le prepararía un café y que se quedara a platicar con ella.

El le dijo que ya era un poco tarde y que si se quedaba después no encontraría transporte para llegar a su casa, así que sin mas Hortensia le dijo, -“anda quédate un rato mas, y si se te hace tarde pues aquí te quedas, no hay problema con eso, ahí nos acomodamos y ya mañana te vas muy temprano, es mas te puedes llevar el coche verde (el mas viejito de los que sus patrones tenían y que casi nunca ocupaban) y así hasta a pasear te puedes llevar a tu familia el día de mañana, es mas, si no quieres café que te parece si te invito una cerveza”.

Gerardo se sentía con un poco de cansancio por el camino de regreso de Acapulco a la ciudad, además de que no se sentía emocionado por llegar a su casa pues no estaba su esposa ni sus hijos, fue cuando Hortensia lo vio dudar y sin pensarlo dos veces le dijo, anda ven, tomo la mano de el y le dijo que fueran al supermercado a comprar las cervezas.

Gerardo ya no lo pensó y dijo que estaba bien, y salieron del cuarto de Hortensia, justo cuando iban saliendo, vieron que Ximena ya bañada y arreglada salía de la casa, Gerardo no pudo evitar mirarla y deleitar sus ojos, pues salía con un pantalón de mezclilla súper ajustado, que no hacia mas que resaltar su hermoso trasero y una blusa azul, la cual estaba de igual forma muy ajustada y escotada, donde pareciera que sus enormes senos pedían a gritos ser liberados y el botón de hasta arriba corría peligro de salir disparado, en cuanto el la vio le saludo con un Buenas Noches, ella medio volteo a verlos y sin contestar nada, siguió su camino hasta salir y subirse a un auto que la esperaba afuera.

Hortensia y Gerardo se quedaron viendo y ella le dijo que no tomara importancia, que así de engreída era la señorita Ximena, así que siguieron su camino al supermercado, en todo el camino ella lo tomo del brazo y caminaba un tanto pegada al brazo de el, cuando llegaron al supermercado, tomaron dos six de cervezas, algunas botanas y fueron a pagar, y mientras Hortensia pagaba, el la miro con mayor detenimiento.

Se dio cuenta que debajo de esa falda corta de mezclilla, había un par de piernas delgadas pero con bonita forma, un traserito chico pero algo paradito, miro hacia arriba y debajo de la playera se notaban un par de senos chicos, pensó para si mismo que no estaba de mal ver la muchacha.

Hasta que escucho un vamonos por parte de Hortensia, fue que salio del pensamiento en el que estaba, el le ayudo con las bolsas y caminaron de regreso a la casa, llegaron y se fueron directo al cuarto de Hortensia, de inmediato ella puso una grabadora y algo de música, saco una cerveza y se la dio a Gerardo quien se sentó en una silla que tenia ahí Hortensia, luego ella tomo una y se sentó en la orilla de la cama, brindaron y comenzaron a tomar sus cervezas.

Entraron en una amena plática, comenzaron a conocerse mejor, Hortensia le platico que ella venia de un pueblito de Oaxaca, allá vivía con sus padres, dos hermanas y un hermano, todos menores que ella, además que su situación era algo precaria y que ella desde muy chica tuvo que comenzar a trabajar, después a los 20 años le salio la oportunidad de un trabajo en la capital y sin pensarlo dos veces, tomo la decisión y salio de su pueblo.

Que la casa a donde llego no la trataban tan mal pero después de tres años se harto, le salio otra propuesta y se fue, en ese otro trabajo estuvo dos años y de igual forma se canso, se salio y busco otro trabajo y fue cuando llego a la casa de Don Genaro y Doña Elvira, que ahí ya tenia cinco años y que estaba muy a gusto, pues fuera de la señorita Ximena, Don Genaro y Doña Elvira, eran muy buenas personas con ella y la trataban bien, además de pagarle de igual forma.

Y así siguió pasando el tiempo y las cervezas, las cuales comenzaban a hacer mella en ambos, aunque un poco mas en Hortensia, entonces fue cuando Gerardo pudo ver como de forma descuidada o al menos eso pensó en un principio, Hortensia abría un poco sus piernas y como estaba sentada frente a el, pudo ver como se veía la tela del calzón blanco de ella.

El intento mirar hacia otro lado y seguir con la platica, pero esto se volvió a repetir otra y otra vez, ella se daba cuenta que el aunque no quisiera, no podía evitar voltear aunque fuera levemente a ver su entrepierna, por lo cual se sintió contenta y sentía que podía seguir mas.

Miro como Gerardo se terminaba otra cerveza, así que se levanto y le estiro la mano para tomar la lata vacía, camino a donde tenia las demás y sin esperar a que el la abriera, ella se anticipo y la abrió, camino hacia el y como si hubiera sido un accidente, tropezó casi llegando con el, haciendo un poco de la cerveza saliera de la lata y cayera en el pantalón de el, justo en las piernas, a escasos centímetros del pene.

“Hay pero que tonta soy, discúlpame pero es que me tropecé, perdóname”, al tiempo que ella decía esto, tomaba un rollo de papel higiénico que tenia en su cómoda, y agarrando bastante papel, se acerco a Gerardo quien por la acción se levanto de la silla y sin mas ella se agacho un poco y comenzó a limpiar el liquido que cayo en el pantalón de Gerardo.

Pero lo hacia de una forma suave y hasta rica, pasaba lentamente su mano muy cerca del pene de Gerardo, quien solo observaba como ella ahí agachada le limpiaba el liquido derramado, pero ella iba mas allá y de pronto el sintió como en una pasada con el papel, ella rozo levemente su pene, y luego otra vez y otra, y claro esta, provoco una rica sensación en el.

Provocando que su pene comenzara a reaccionar y empezara a ponerse firme, esto lo noto ella de inmediato pues vio como se marcaba un bulto debajo del pantalón, así que solo sonrió y dejo de limpiarlo, se puso de pie y dio la vuelta dejando caer el papel y así de espaldas a el se empino para recogerlo, como había estado agachada, la falda se levanto un poco, así que cuando se agacho por el trapo, esta obviamente se levanto un poco mas, así que Gerardo pudo ver su calzoncito así como parte de las nalgas de Hortensia.

Quien después de recoger el papel, como si nada pasara fue y lo deposito en un botecito de basura, dio la vuelta y volvió a sentarse en la cama, volviendo a abrir sus piernas, dejando ver todo a Gerardo, quien tomo su cerveza y volvió a sentarse en la silla para ver mucho mejor lo que le ofrecían.

Se sentía muy excitado y no era para menos, después de ver lo que había echo Ximena y la provocación de Hortensia, además de los efectos del alcohol que estaban provocando en el, sentía como su fuego interno luchaba por liberarse, comenzó a ponerse nervioso pues su pene seguía muy duro a tal grado que ya el pantalón era demasiado estorboso y lastimoso.

Luchaba por no echársele encima a Hortensia, moría de ganas de arrancarle la ropa y penetrarla con su ya firme y duro palo, pero se aguantaba y no decía nada, solo seguía observando a Hortensia, quien estaba de igual forma que el, ella quería provocarlo, quería excitarlo y que el diera el primer paso, pero tampoco aguantaba ya, ella también ya estaba urgida por sentir dentro de ella a Gerardo.

Sentía como su vagina estaba completamente húmeda, y el saber que el observaba su entrepierna mas la excitaba, hasta que ya no pudo aguantar mas y se levanto, puso su cerveza en la cómoda y camino hacia Gerardo, quien solo la miraba, ella se agacho, tomo la cerveza de el y de igual forma fue a ponerla en la cómoda, junto a la suya, caminaba y se contoneaba de forma sensual y excitante.

De nuevo camino hacia el, lo tomo de la mano y le dijo que se levantara, el obedeció lo que ella le pidió, lo miro de frente y con la respiración acelerada le dijo –“ya no puedo mas, necesito que me cojas así como lo hiciste con la señora Sonia”- cuando dijo esto, por un segundo se sintió sorprendido por lo que dijo ella, pero inmediatamente su calentura pudo mas y sin mediar palabra alguna, se abalanzo por completo hacia ella.

Abrazándola y pegando su duro miembro sobre la vagina de ella, al tiempo que se fundían en un cachondo y lujurioso beso, sus lenguas de inmediato se buscaron y se entrelazaron en una batalla deliciosa, el paso sus manos por debajo de la falda y la tomo de las nalgas, mientras ella ponía sus manos en la cabeza de el, atrayéndolo mas, como si se lo quisiera comer de un solo bocado.

Movían sus caderas restregando sus sexos por encima de la ropa, después el dejo las nalgas de ella y de inmediato comenzó a quitarle la playera, separaron sus bocas al tiempo que sus ojos se encontraban con una mirada cargada de deseo, rápidamente salio la playera y después el se quito la suya, mientras que ella sola se quitaba el brasier, al mismo tiempo que el desabotonaba su pantalón, ella lo hacia con su falda, y casi al mismo tiempo cayeron las dos piezas al suelo.

De nuevo se abrazaron y se acercaron a la cama en la cual cayeron, besándose y acariciándose ambos, pero solo por unos segundos pues de inmediato el bajo hasta su cadera y le quito el calzón el cual aventó hacia un lado de la cama, miro la vagina de ella, esta no era como la de Sonia ni mucho menos como la de Doña Elvira, que estaban perfectamente bien rasuradas.

Hortensia no era de las mujeres que se depilaran, pero tampoco tenia mucho bello, así que después de mirarla por unos segundos, estiro su mano hasta tocar tan preciado tesoro, pudo sentir como estaba completamente húmeda y volteo a verla, ella al ver que el había notado su humedad solo alcanzo a decir –“así es como me tienes”-, el solo sonrió un poco y comenzó a acariciar la vagina con su mano, posando un dedo en le clítoris de ella, provocando un suspiro y un gemido pues con solo esa pequeña caricia, Hortensia sintió flotar entre nubes.

Gerardo después de dar una cuantas caricias al clítoris, bajo un poco la mano e introdujo lentamente un dedo, -“ahhhhhh”- fue lo que se escucho de la boca de ella, mientras el comenzaba a meterlo y sacarlo lentamente, para pasar a un segundo dedo que entro con facilidad por la gran lubricación que ella tenia, los movió de nuevo y agacho su cabeza, hasta que su lengua se postro en el ya prominente clítoris de Hortensia.

Y mientras movía su lengua en círculos, acariciando tan preciado botón, sus dedos incrementaban su velocidad de penetración, lo cual provoco que Hortensia se sumergiera en un mar de deliciosas sensaciones, -“ohh si, sigue, sigue, así, sigue así ahhhh, siiii, vamos sigue así ahhhh”-, su cuerpo se tensaba, sus piernas se ponían rígidas y sus manos apretaban sus tetas.

Sintió como algo dentro estaba apunto de estallar y en un largo y fuerte gemido, estallo en un fuerte orgasmo, se retorcía en la cama por el gran placer que sentía, un liquido caliente emanaba de su vagina, bañaba los dedos de Gerardo que no paraba de hacer lo que hacia, a pesar de que Hortensia había alcanzado su orgasmo, el seguía empeñado en la misma labor, de acariciar con su lengua el clítoris y metiendo y sacando sus dos dedos de la vagina de Hortensia.

Y no paro hasta arrancarle un segundo y hasta un tercer orgasmo, para entonces Hortensia sentía que ya no podía aguantar mas, la sensación era única e inaguantable, así que en cuanto termino de su tercer orgasmo, tomo de la cabeza a Gerardo y jalo hacia ella, haciendo que la lengua de este se despegara de su clítoris.

El volteo su mirada hacia ella y esta con ojos de suplica le rogaba porque ya la penetrara, así rápidamente saco sus dedos de la vagina de Hortensia, los cuales estaban completamente mojados, se levanto y se puso de pie a un costado de la cama, ella lo miraba expectante pues no sabia porque lo hacia.

El la tomo de la mano y le dijo que lo siguiera, ella sin preguntar nada de igual forma se puso de pie y lo siguió, el se sentó en la silla que había estado sentado, la tomo de la cintura y le dio vuelta, poniéndola de espaldas a el, le dijo que abriera sus piernas y la jalo un poco, haciendo que sus piernas quedaran en los costados de donde el estaba sentado.

Ella entendió en este momento lo que el quería, así que bajo su mano, tomo el firme palo de el y comenzó a descender lentamente, sintió la punta del pene de el en la entrada de su vagina y dio un leve empujón haciendo que se clavara dentro de ella, y no paro hasta quedar completamente sentada en el y con el pene totalmente dentro de ella.

Se quedo inmóvil por unos segundos, sintiéndose completamente llena y después el puso sus manos en sus tetas, acariciándolas y ella comenzó a mover su cadera, de adelante hacia atrás, sintiendo una sensación única, Gerardo le besaba la espalda y sus manos acariciaban las pequeñas tetas de Hortensia.

Quien no paraba de mover sus caderas, sintiendo como entraba y salía de ella ese gran trozo de carne, así estuvieron por varios minutos, hasta que las piernas de ella comenzaron a sentir los estragos del esfuerzo, el le dijo que se levantara, después el lo hizo y la puso de frente, la tomo de la cintura y la levanto, al tiempo que ella lo rodeaba con sus piernas.

Gracias a que ella era delgada, la sostuvo con solo un brazo, mientras que bajaba el otro, tomaba su pene y lo apuntaba a la vagina de ella, en cuanto encontró el camino, la introdujo por completo y así de pie y con las piernas de ella en su cintura, comenzó a mover sus caderas, metiendo y sacando su pene.

Hortensia se prendió de la boca de el y ahí ahogaba sus gemidos, el siguió por varios minutos mas hasta que también sintió que sus piernas se cansaban, así que lentamente camino hacia la cómoda y haciendo a un lado lo que estaba ahí, hasta las cervezas que habían puesto se cayeron al piso, no les importo que se vertiera el liquido en el piso, pues estaban mas que entregados a desfogar sus ansias de sexo.

Ella de inmediato soltó el cuello de Gerardo y las puso sobre la cómoda, el tomo las piernas de hortensia y así parado como estaba, movía sus caderas con un ritmo vertiginoso, mientras que Hortensia gemía y gritaba de placer, hasta de nuevo estallar en otro orgasmo.

En cuanto Gerardo sintió como un líquido caliente bañaba su pene, comenzó a lentamente dejar de mover su cadera, hasta que vio como los espasmos del orgasmo de Hortensia se iban haciendo menos, saco su pene de ella, para tomarla de nuevo de la cintura y ayudarla a bajar de la cómoda.

En cuanto ella puso sus dos pies en el piso, el se fue directo a la cama y se acostó boca arriba, se acariciaba el pene y le decía que lo montara, ella de inmediato se subió a la cama y sin mas, colocando sus piernas en los costados de el, tomo el pene de Gerardo y lo metió de nuevo en su vagina.

De inmediato ella comenzó a cabalgarlo de una forma deliciosa, el puso sus manos en las nalgas de ella y le ayudaba en las acometidas, estaban sumidos en el placer y fue cuando de reojo, Gerardo noto que había alguien que los miraba por la ventana, así que disimulando noto que quien los miraba, era ni mas ni menos que Ximena.

Si, Ximena que había regresado estaba completamente pegada a la ventana y no perdía detalle alguno de lo que acontecía adentro del cuarto, ella regreso temprano, solo había salido a cenar con unas amigas y al regresar a su casa, escucho los gemidos de Hortensia, así que con toda la curiosidad se acerco lentamente, hasta poder ver hacia dentro del cuarto y darse cuenta de cómo Gerardo y Hortensia, estaban completamente entregados a una deliciosa sesión de sexo.

Quiso seguir su camino, pero ver la forma en que Gerardo le daba placer a Hortensia, provoco que la curiosidad de Ximena fuera mayor, y no quiso perderse de ningún detalle.

Gerardo ahora sabia que era espiado por Ximena y esto provoco que se esmerara aun mas, así que ahora penetraba mas fuerte la vagina de Hortensia, quien no pudo resistir mucho mas y así montando a Gerardo, estallo en otro orgasmo, sus gemidos eran tan excitantes que Ximena no pudo evitar llevar su mano hasta su vagina y comenzar a acariciarla por encima del pantalón.

De inmediato Gerardo le dijo a Hortensia que se saliera de el y que se pusiera en posición de perrito, aunque ya se sentía un poco exhausta no puso objeción y se coloco en la posición que el le solicitaba.

Gerardo sabiendo que era observado, se levanto y tomo con su mano su firme palo, sabiendo lo que se cargaba y pareciera que se lo ofrecía a Ximena, quien fijo su mirada en tremendo armamento, ella había tenido varios entre sus piernas, pero jamás uno como el que Gerardo se cargaba, así que no pudo evitar morderse el labio inferior al tiempo que sintió un calorcito recorrer su cuerpo.

Mientras que Gerardo se colocaba detrás de Hortensia, observo por unos instantes las nalgas de esta, las acaricio un poco y la acomodo a forma que Ximena pudiera ver el rostro de Hortensia y también pudiera ver cuando entrara y saliera su miembro de la vagina.

Tomo su pene con una mano y la encamino a la vagina de Hortensia, y empujo hasta que entro toda, esto provoco un fuerte gemido de Hortensia y sin mas la tomo de las caderas y comenzó a penetrarla despacio y poco a poco incrementaba el ritmo, así que Ximena podía ver como salía y luego se perdía dentro de Hortensia el miembro de Gerardo, así como los gestos de satisfacción de Hortensia.

Ximena como pudo desabrocho su pantalón y metió su mano dentro de su tanga, comenzando a frotarse el clítoris de forma desesperada, mientras sus ojos no perdían de vista como Gerardo le daba un inmenso placer a Hortensia, quien tenia los ojos cerrados y gemía con tanta fuerza que tal sonido taladreaba los oídos y los sentidos de Ximena, quien por un momento deseo estar en su lugar.

Gerardo seguía inmerso en darle una buena función a Ximena, quien sin quitar la vista de ellos, seguía masajeando su clítoris con fuerza, en el ambiente se respiraba la esencia del sexo, del deseo y del placer, y así inmersos en esto, Hortensia sin poder aguantar mas, estallo en el mas grande de los orgasmos que jamás pudiera experimentar.

Y junto con ella Ximena, que al ver como un liquido escurría por las piernas de Hortensia, no pudo aguantar mas y ahogando un gemido de placer, de igual forma estallo en un orgasmo, mojando sus dedos así como su tanga y hasta parte del pantalón.

Poco a poco fue dejando de acariciarse mientras escuchaba como Hortensia pedía clemencia pues ya no podía mas, le rogaba a Gerardo que ya parara pues no podía continuar, pero Gerardo estaba mas empecinado en que Ximena viera lo que podría hacer el con ella y no paraba, para Hortensia ya no era tan placentero pues sentía que sus piernas se doblaban, así como un dolorcito incomodo que ya no le permitía disfrutar, -“yaa por favor ahhh, ya no puedo, te lo suplico ya no puedo”- decía Hortensia.

Fue cuando Gerardo reacciono y lentamente dejo de mover su cintura, y después saco su pene, mientras que Hortensia se dejaba caer rendida en la cama, Gerardo le dijo que el aun no terminaba y aun con todo y el cansancio que tenia, se sentía agradecida con el así que como pudo se puso de pie a un costado de la cama y se hinco al tiempo que le decía que se acercara.

Ahora estaban mucho mas cerca de la ventana, así que con una sonrisa maliciosa Gerardo de inmediato se acerco hasta donde Hortensia lo esperaba, en cuanto estuvo frente a ella, esta tomo con su mano el miembro de Gerardo, lo acaricio y sin pensarlo dos veces se lo llevo a la boca, comenzando a darle una deliciosa mamada.

Ximena ya se había recuperado del orgasmo y sin perder detalle vio como Hortensia le chupaba y mamaba el pene a Gerardo, quien se dejo llevar por completo hasta que por fin pudo estallar, los primeros chorros de esperma cayeron en la boca de Hortensia, quien al no poder contener tal cantidad de esperma, saco el pene de la boca y esto provoco que varios chorros mas cayeran sobre su cara, llenándola también de esperma, Gerardo quito la mano de Hortensia y comenzó a jalar su pene y exprimirlo hasta que ya no saliera ni una sola gota.

Sintiendo como una descarga eléctrica recorría todo su cuerpo, después pudo ver como Hortensia con un ojo cerrado pues en el otro le había caído un chorro de esperma, lo miraba sin saber que hacer pues en su boca aun tenia los primeros chorros de la corrida de Gerardo, así como su cara también la tenia completamente llena del mismo liquido.

El la miro y le dijo que se los pasara y aunque era algo nuevo para Hortensia, obedeció y los trago por completo, en un principio puso cara de asco, pero en cuanto los trago y los degusto, ya no le fueron tan desagradables y la cara de asco desapareció, tan así que con una mano recogía lo que tenia en la cara y se los ponía en la boca para de igual forma tragarlos.

En cuanto Ximena vio que todo había terminado, recompuso la verticalidad y vio como su pantalón y tanga estaban mojados, así que de inmediato tomo rumbo para la casa, Gerardo camino despacio a la ventana y vio como Ximena daba la vuelta en la casa y se metía a esta por la cocina.

Hortensia lentamente se ponía de pie y le preguntaba si pasaba algo, el con una sonrisa le dijo que no y camino hacia ella para abrazarla, ella recargo su cabeza en el pecho de este y se quedaron por unos minutos ahí parados y abrazados.

Después ella cambio las sabanas de la cama pues estaban completamente mojadas y vieron que ya era tardísimo, Gerardo le dijo que ya no alcanzaría transporte y Hortensia le ofreció que se quedara con ella, pero el no quería así que ella le dijo que hiciera lo que ella le había propuesto de llevarse el coche que casi no ocupaban.

Así que el se vistió, tomo sus cosas, le dio un beso a Hortensia y salio de su cuarto, camino hasta donde estaban los autos y tomo el que Hortensia le había sugerido, cuando estaba por salir de la casa, volteo hacia el cuarto de Ximena pues vio la luz encendida, y vio como ella estaba parada ahí en la ventana observándolo, el solo se limito a sonreír y salio de ahí con rumbo a su casa.

C O N T I N U A R A.
 
excelente relato
me declaro devoto alos erelatos de mr Aguila
son muy bueno
y a ver como sale de esta ximenita
se agradece y a esperar la continuacion
 
excelente relato mr aguila hasta me imagino a los personajes, estos relatos si valen la pena leerlos, ya quiero leer la quinta parte y saber que le pasa a ximena.

gracias

comenten.....
 
no nos dejes tanto tiempo en suspenso Mr. Aguila, esperamos la continuación. muy buenos y excelentes relatos.
 
muy buen relato y te felicito la verdad no esperava la historia de hortencia todavia, pero haber como le va con esta ximenita se lee que es muy cachondita y golosa a ver como les va a los dos en ese encuentro ha y a saber donde se va a dar y como van a terminar, todos agotados, felicidades por estos buenos relatos sigue asi y suerte.
 
excelente relato, y muy bien llevada, ya espero la continuación.
 
Excelente

MEGA RELATO SOY ADICTO A ESTA SERIE............................
 
ese chofer si que arraza con todas.. jejeje...
Muy buen relato Mr. Aguila... la vdd se le disfruta mucho al estar leyendo y ayuda mucho la manera en que va describiendo los escenarios y los hechos...

Esperamos la continuacion.. solo no nos tenga en espera por mucho tiempo...
Saludines¡¡¡¡
 
En primer lugar Muchas gracias Mr. Aguila x estos exelentes relatos, son muy buenos.

y en segundo lugar yo quisiera tener un trabajo asi.

Por favor no tardes con la siguiente parte, todos la esperamos con ansias
 
mister aguila buen relato y emocionante a esperar el siguiente capitulo sigo haciendo la invitacion para calificar los mejores relatos eroticos del sitio
 
No queda mas que felicitarte por la seri de relatos; realmente están buenísimos y no nos queda mas que esperar al próximo.
 
EXCELENTE , :punzadita: AHORA ESPERAMOS AVER KE PASA CON XIMENA , AVIENTA PRONTO EL PROXIMO CAPITULO PARA CALMAR LA CURIOSIDAD

SALUDOS Y EXCELENTE APORTE :vientos:
 
muy buenos tus relastos mr. aguila esperamos aver q le pasa ala ximena jejeje, muy bueno carnal
 
Demonios pense que ya habias dado lo mejor de ti, pero me sorprendes, excelente relato:vientos:. Parece un buen guion para una pelicula, sigue así espero la 5 parte veremos si Ximena aguanta a Gerardo:metal:
 
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