Se dice que hace muchos años junto al cerro que hoy lleva el nombre de Mariana, había un rancho.
Los pobladores de ese lugar con frecuencia organizaban juegos de toros. En este bello lugar vivía
la más hermosa joven de todos los alrededores de ese sitio, ella se llamaba Mariana. A esta muchacha
le gustaba mucho asistir a los jaripeos.
Al iniciar un jaripeo al cual Mariana acudió, soltaron a un toro negro, a ella se le antojó montarlo
y así lo hizo. El animal corrió en desbanda hacia el cerro llevando en su lomo a mariana.
Se comenta que ese toro era el mismísimo demonio y que la dejó encajada en la punta de aquel misterioso
cerro y que todos los viernes santos, sale a lavar y a tender su ropa.
Desde ese lugar les pide a todos los que pasan que la saquen de ese lugar, ya que se encuentra encantada
en una cueva.
Para romper el encanto, la deben llevar al templo de Carácuaro, Michoacán. Una ocasión, un muchacho se
atrevió a cargarse a Mariana, a pesar de que le dijo, que la cargara en sus espaldas y que le dijeran
lo que le dijeran no volteara hasta llegar al templo.
El joven no aguantó, ya que casi toda la gente le gritaba que tirara la serpiente que llevaba cargada y
al llegar a Nocupétaro, se asustó tanto que aventó lo que llevaba a sus espaldas y con esto volvió a
condenar a Mariana a vivir en aquel lejano cerro de tierra caliente.

Así me la contaron y así te la cuento.

Les dejo unas imagenes del cerro de mariana, la gente cuenta que es mariana la de la leyenda quien esta
acostada.