XxXMetaleroXxX
Bovino maduro
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Aunque raramente entro a estos posts, no quiere decir que no estè al dia con lo que sucede en el mundo , tampoco que no conserve esperanza de que nuestro pueblo haga lo que debe y salga del muladar en que se ha convertido, el caso de Georgia (estado postsovietico) me parecio fascinante por todo lo logrado en tan poco tiempo. Es bueno saber que SI SE PUEDE salirse del infierno en el que estamos metidos hasta la madre. Hay que ver que el presidente gano con el 90% de la aprobación del pueblo dispuesto a apoyarlo, su politica de TOLERANCIA CERO, el encarcelamiento de todo tipo de servidores que se sabia eran parte del crimen y la corrupción, medidas como esta y otras no menos importantes hicieron un cambio increible y radical en el pais, en el pueblo, en la economia y la buena calificacion de el Barómetro Global de Corrupción de Transparencia Internacional . Yo lo escuche en la radio, pero leerlo me revive la esperanza de que surja alguien y nos lleve por esa misma historia. Esto lo cuenta el consultor Arturo Alvarado de Honduras.
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Recientemente participé en una videoconferencia para conocer un proceso exitoso de reforma llevado a cabo en Georgia durante los últimos ocho años. Para aclaración, Georgia es un país ubicado en el cruce de Asia Occidental y Europa del Este.
Según explicaron los expositores, a finales del año 2003, la población hastiada y estoica de Georgia había llegado al límite de su paciencia ante el embate de una corrupción generalizada, la presencia constante del crimen y servicios públicos que no funcionaban. Fue así que se produjeron manifestaciones callejeras que cada día aumentaron en intensidad, sin saber en ese momento que estaban por forzar un período de reformas anticorrupción sin precedentes.
Con el lema “Georgia sin corrupción”, en enero de 2004 se logró la instauración de un nuevo gobierno liderado por el presidente Mikheil Saakashvili -quien ocupó el cargo de ministro de Justicia en el gobierno anterior-, que en el lapso de unos pocos años transformó a Georgia en una economía emergente de ingreso medio orientada al mercado.
El nuevo gobierno tenía un mandato claro del pueblo. El presidente ganó con más del 90% del voto, ocupando el 68 por ciento de los curules en el parlamento. Desde el inicio, el trabajo se enfocó en establecer la credibilidad del Estado, fortaleciendo la recolección de impuestos y el enjuiciamiento de los criminales y oficiales o autoridades corruptos. El mensaje para todos fue “cero tolerancia” y para demostrar su determinación de actuar, el gobierno comenzó una serie de arrestos de alto nivel de jefes criminales reconocidos, así como de oficiales gubernamentales, políticos y empresarios de quienes se sospechaba eran corruptos.
Como resultado, se fortalecieron los ingresos, que el gobierno usó para redoblar la erradicación de la corrupción y el mejoramiento de los servicios ofrecidos por empresas públicas claves. El primer paso fue restaurar el servicio de energía eléctrica las 24 horas en toda Georgia para el año 2005, tomando acciones tanto para detener la corrupción como para fortalecer el pago de la facturación y realizar inversiones para rehabilitar el sistema eléctrico que se encontraba colapsado. Asimismo, se hicieron reformas en la recolección de impuestos, los registros públicos, la regulación de los negocios, las aduanas, policía de tránsito, gobiernos municipales y locales, exámenes de admisión para la educación superior. En cada área los objetivos eran los mismos: eliminar la corrupción y mejorar el servicio.
Los resultados han sido extraordinarios. En el 2010 el Barómetro Global de Corrupción de Transparencia Internacional colocaba a Georgia en el primer puesto en el mundo en cuanto a la reducción del nivel de corrupción y segundo en el mundo en cuanto a la percepción del público de la efectividad del gobierno en la lucha contra la corrupción. También logró bajar la vinculación entre el Estado y el crimen organizado, provocando una baja considerable de las tasas criminales, para llegar a una de las tasas menores en Europa.
Pero simultáneamente con los logros anteriores, también Georgia alcanzó importantes avances en su desarrollo económico. El crecimiento promedio del PIB durante el período 2004-2007 fue de 9.3%, aunque debido a la crisis global que se inició en el año 2009, se redujo a 2.6% en 2008-2011.
El ingreso per cápita pasó de US$743.00 en 1998-2003 a US$2,774.00 en 2008-2011, ¡impresionante! Los ingresos del gobierno como porcentaje del PIB se incrementaron de 15.2% a 29.2% a pesar de un fuerte recorte en la cantidad de impuestos de 22 a 5 y la reducción de las tasas impositivas -mayor eficiencia, combate a la evasión y aumento en la base de contribuyentes-. Los gastos del gobierno pasaron de 18.8% a 35.1% del PIB, pero obviamente concentrados en un gasto de mayor calidad que ha producido una reducción sostenida de la tasa de pobreza a 24.7%.
La transformación de Georgia es digna de tomar como ejemplo para un proceso de reformas virtuosas que puedan transformar nuestro país y convertirlo en un “país de esperanzas”. Para ello, la ciudadanía tiene que decir hasta aquí y forzar los cambios transformadores. Como dijo Confucio: “Saber qué es lo correcto y no hacerlo, es la peor cobardía”. En nuestra próxima entrega compartiré lo que los georgiano califican como los 10 factores transversales detrás de su proceso.
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Asi que como la ven? si ellos pudieron, todos podemos, veo como mi pueblo se va a lo facil, a lo mediocre, a "fregar" no solo al que se deje, sino a todos los que lo rodean, que malo seria que se vuelva realidad aquello que alguien dijo una vez (o varias) LO MALO DE MEXICO...........ES QUE TIENE MUCHOS MEXICANOS.
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Recientemente participé en una videoconferencia para conocer un proceso exitoso de reforma llevado a cabo en Georgia durante los últimos ocho años. Para aclaración, Georgia es un país ubicado en el cruce de Asia Occidental y Europa del Este.
Según explicaron los expositores, a finales del año 2003, la población hastiada y estoica de Georgia había llegado al límite de su paciencia ante el embate de una corrupción generalizada, la presencia constante del crimen y servicios públicos que no funcionaban. Fue así que se produjeron manifestaciones callejeras que cada día aumentaron en intensidad, sin saber en ese momento que estaban por forzar un período de reformas anticorrupción sin precedentes.
Con el lema “Georgia sin corrupción”, en enero de 2004 se logró la instauración de un nuevo gobierno liderado por el presidente Mikheil Saakashvili -quien ocupó el cargo de ministro de Justicia en el gobierno anterior-, que en el lapso de unos pocos años transformó a Georgia en una economía emergente de ingreso medio orientada al mercado.
El nuevo gobierno tenía un mandato claro del pueblo. El presidente ganó con más del 90% del voto, ocupando el 68 por ciento de los curules en el parlamento. Desde el inicio, el trabajo se enfocó en establecer la credibilidad del Estado, fortaleciendo la recolección de impuestos y el enjuiciamiento de los criminales y oficiales o autoridades corruptos. El mensaje para todos fue “cero tolerancia” y para demostrar su determinación de actuar, el gobierno comenzó una serie de arrestos de alto nivel de jefes criminales reconocidos, así como de oficiales gubernamentales, políticos y empresarios de quienes se sospechaba eran corruptos.
Como resultado, se fortalecieron los ingresos, que el gobierno usó para redoblar la erradicación de la corrupción y el mejoramiento de los servicios ofrecidos por empresas públicas claves. El primer paso fue restaurar el servicio de energía eléctrica las 24 horas en toda Georgia para el año 2005, tomando acciones tanto para detener la corrupción como para fortalecer el pago de la facturación y realizar inversiones para rehabilitar el sistema eléctrico que se encontraba colapsado. Asimismo, se hicieron reformas en la recolección de impuestos, los registros públicos, la regulación de los negocios, las aduanas, policía de tránsito, gobiernos municipales y locales, exámenes de admisión para la educación superior. En cada área los objetivos eran los mismos: eliminar la corrupción y mejorar el servicio.
Los resultados han sido extraordinarios. En el 2010 el Barómetro Global de Corrupción de Transparencia Internacional colocaba a Georgia en el primer puesto en el mundo en cuanto a la reducción del nivel de corrupción y segundo en el mundo en cuanto a la percepción del público de la efectividad del gobierno en la lucha contra la corrupción. También logró bajar la vinculación entre el Estado y el crimen organizado, provocando una baja considerable de las tasas criminales, para llegar a una de las tasas menores en Europa.
Pero simultáneamente con los logros anteriores, también Georgia alcanzó importantes avances en su desarrollo económico. El crecimiento promedio del PIB durante el período 2004-2007 fue de 9.3%, aunque debido a la crisis global que se inició en el año 2009, se redujo a 2.6% en 2008-2011.
El ingreso per cápita pasó de US$743.00 en 1998-2003 a US$2,774.00 en 2008-2011, ¡impresionante! Los ingresos del gobierno como porcentaje del PIB se incrementaron de 15.2% a 29.2% a pesar de un fuerte recorte en la cantidad de impuestos de 22 a 5 y la reducción de las tasas impositivas -mayor eficiencia, combate a la evasión y aumento en la base de contribuyentes-. Los gastos del gobierno pasaron de 18.8% a 35.1% del PIB, pero obviamente concentrados en un gasto de mayor calidad que ha producido una reducción sostenida de la tasa de pobreza a 24.7%.
La transformación de Georgia es digna de tomar como ejemplo para un proceso de reformas virtuosas que puedan transformar nuestro país y convertirlo en un “país de esperanzas”. Para ello, la ciudadanía tiene que decir hasta aquí y forzar los cambios transformadores. Como dijo Confucio: “Saber qué es lo correcto y no hacerlo, es la peor cobardía”. En nuestra próxima entrega compartiré lo que los georgiano califican como los 10 factores transversales detrás de su proceso.
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Asi que como la ven? si ellos pudieron, todos podemos, veo como mi pueblo se va a lo facil, a lo mediocre, a "fregar" no solo al que se deje, sino a todos los que lo rodean, que malo seria que se vuelva realidad aquello que alguien dijo una vez (o varias) LO MALO DE MEXICO...........ES QUE TIENE MUCHOS MEXICANOS.