En cierta ocasión, durante la pandemia, que no teníamos mucho que hacer, a mí esposa y a mi se nos ocurrió crearnos una cuenta de ig, cada quien la suya, la verdad no nos llama la atención las redes sociales, pero queríamos matar el aburrimiento buscando cosas. A los pocos días mi esposa encontró a alguien de Australia con quién pudo platicar a gusto de trivialidades y cosas diversas, no era nada sexual, de hecho nunca lo pensó así, inclusive en dos ocasiones hicieron videollamada y, aunque el chavo era guapillo, no le llamaba la atención a mi esposa para algo más. Por la diferencia de horario, generalmente platicaban al despertar o ya para dormir, de hecho era despertar, hacer ejercicio, platicar y bañarse, era una rutina de casi todos los días.
Yo observaba todo pues los dos estábamos trabajando desde casa.
Cierta mañana le mandaron a mi esposa un recordatorio de la reunión virtual que tenía esa misma mañana, a las 9 am, esto fue mientras hacía ejercicio faltando hora y media por lo que vió posible platicar con su amigo una media hora para después bañarse y desayunar antes de la reunión.
Esa mañana decidió hacer videollamada, y la la plática estuvo tan entretenida que se prolongó hasta 8:20 por lo que mi esposa le dijo al chavo que lo dejaría un ratito en lo que se bañaba y asistía a una reunión virtual pero, en el trajín de todo, se le olvidó cerrar la videollamada, se paró de la silla y fue a buscar su toalla, se metió al baño y dejó la.puerta abierta, aunque la camara no podia mostrar lo que sucedia dentro.
Después de 15 minutos salió mi esposa, el vídeochat seguía activo, pero ella no se dió cuenta, ella salió en toalla, tenía la ropa acomodada en la cama, se quitó la toalla quedando completamente desnuda para su amigo australiano, quien, caballerosamente le saludó, mi esposa pegó el brinci al ver que su amigo seguia en el vídeochat, pero no hizo a taparse, solo le respondió el saludo y le dijo que habia olvidado cerrar el chat, su amigo le dijo que no habia problema, que si queria el lo cerraba, pero ella le dijo que ya la habia visto, que siguieran platicando asi, asi que se sentó en la cama de frente a la computadora para que la viera bien, se secaba tranquilamente, mientras platicaban del trabajo, después de secarse tomo su crema y empezó a untarsela en el cuerpo, subió un pie a la cana para poder untarse hasta los tobillos y el pudo ver su coñito depilado en todo su esplendor, repitió el proceso con la otra pierna mientras su amigo no perdía detalle de la imagen, después se hizo un poco para atrás y subió los dos pies a la cama, abriendo las piernas y empezó a secarse bien su coñito, después de eso, empezó a vestirse y se despidió de su amigo.