La amenorrea es la situación de ausencia de la menstruación y puede ser algo temporal o permanente que puede estar originado por diversas causas que a continuación veremos. La edad es un factor que puede influir en las irregularidades del periodo. En la pubertad, cuando la mujer es aún joven y llegan sus primeros periodos es habitual que la menstruación presente desajustes, tanto en cantidad como en regularidad. Cuando alcanzamos la adolescencia los ciclos van regularizándose y habitualmente llegan puntuales, pero si no es así no hay por qué alarmarse pues cada mujer es un mundo y esto no es como las matemáticas. En la madurez, generalmente pasados los 40 años de edad comienzan de nuevo a llegar los periodos de manera irregular y suele ser indicio de la inminente llegada de la menopausia.
Pero existen otros motivos fisiológicos y psicológicos por los que nuestro ciclo sufre irregularidades y retrasos. Por ejemplo, causas fisiológicas serían la menopausia, el embarazo y a veces la lactancia, pues son periodos en los cuales hay ausencia de menstruación debido a los cambios hormonales que se producen en la mujer. Pero también puede haber enfermedades que provoquen que se retire nuestro periodo y pueden llegar a requerir intervención médica, como por ejemplo la aparición de quistes en los ovarios, que precisan intervención quirúrgica.
También existen muchas causas psicológicas que pueden explicar un retraso en la menstruación, el cuerpo está conectado a la mente y los mecanismos que controlan tu menstruación son especialmente sensibles a este tipo de cosas. Si hay algo que te preocupa y te trae de cabeza probablemente esto acabará afectando a los ciclos de tu menstruación.
Cuando una mujer experimenta un retraso en su menstruación lo primero en lo que suele pensar es en un posible embarazo, especialmente si ha mantenido relaciones sexuales recientemente y sus periodos solían llegar con regularidad. Un sencillo test de embarazo puede sacarnos de dudas, pero no hay por qué alarmarse en exceso ante un retraso del periodo, recordemos que las causas del retraso menstrual pueden ser muchas y no tiene por qué significar necesariamente que estés embarazada. El retraso también puede estar provocado por consumo de fármacos, ejercicio físico, nutrición inadecuada, trastornos hormonales.. incluso la tensión emocional, estrés, depresión, etc. pueden ser la causa de que tu sangrado no se presente.
No obstante, si el retraso menstrual se está convirtiendo en un motivo de preocupación y crees que no es normal o sospechas que puede haber una causa fisiológica, lo mejor es acudir a tu ginecólogo y que este te ofrezca un diagnóstico preciso