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Doble Anal

elchileenmaskarado

Bovino maduro
Desde
1 Mar 2010
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330
Pues este es un relato que me econtre en una pagina
Espero que les guste porque la verdad
a mi si me calento :baba::baba::baba:


Doble anal

Tengo mucho que contarde mis experiencias sexuales, y es que desde que todo esto de la infidelidadempezó, o sea hace unos tres años, he sido cogida muchas más veces que en 17años de casada. He mamado y he bebido semen de muchos hombres, mi culo y mipanocha han permitido la entrada a vergas de diferentes formas y tamaños.
Puedo decir que soy una adicta al semen, que es mi bebida favorita, de hecho elsabor del pan recién hecho, o los champiñones me traen ricos recuerdos delsabor a mecos, y cuando estoy sola, me gusta probar estos alimentos, e invocodeliciosos momentos con un buen macho y disfruto como una loca mental al gradode excitarme.
Es delicioso sentir en mi cara la venida de un macho, tener la verga en mi bocay mis manos en sus testículos para sentir como expulsa su semen. Gozo con unaverga eyaculando en mi garganta, sentir el líquido caliente en mi cara, en mislabios, en mi lengua, y mientras dispara la leche, exprimo hasta la últimagota. Pero no me gusta que el hombre que me esté dando su semen, no aguante mismamadas después de venirse, y quiera quitarse.
Me considero adoradora de la verga, he tenido a mi disposición hasta sietevergas a mi alrededor, y me han bañado de leche las tetas, las nalgas, miespalda, mi cara, y mis interiores ni se diga.
No me importa el tamaño o la forma, el único requisito que yo pido en unhombre, es que sea limpio, muy pulcro para hacerlo gozar de mi talento oral.Que dure mucho y sepa diferenciar de una buena mamada, a una mamada por compromiso.Si es guapo o feo nunca me ha importado, solo que le guste gozar una mamadaregia, una buena cogida y que me haga y me diga lo que se le ocurra en esemomento, sin llegar a la agresión, y sobre todo discreción, porque seré unaputa con una verga adentro, pero soy toda una señora, una dama.
He experimentado el sexo con cuatro mujeres; la primera vez con la esposa de micompadre, que por cierto perdimos amistad, la segunda con una compañera detrabajo, que dejé por celosa, la tercera una chica que conocí en una fiesta dedisfraces, y la cuarta, amiga y amante de Tony, el dueño del video club.
Además de seis orgías, en la primera con ocho hombres, la segunda siete, latercera y cuarta con cinco, la quinta con nueve y la sexta con cuatro. Y en laúltima me dieron doble sexo anal y vaginal. Pero el anal me vuelve loca a másno poder y me trastorno, deliro de placer sentir dos vergas en mi culo, es lomáximo, el mayor de los placeres que me ha sucedido. Y es que desde aquellaprimera vez con Iván y Sandro, se ha vuelto un vicio, y cada vez que me veíacon ellos no faltaba mi doble ración de verga por mi ano. De repente Sandro sefue de la ciudad, y extrañé la rica sensación de ese doble placer deliciosolleno de locura.
Hasta que una noche Iván estaba en mi cama, yo gozaba mamando su verga enorme,me esperaba una rica cogida con él. Entonces sin avisar llegó Oscar, quedespués de uno buen tiempo que se distanció de mí porque tenía mucho trabajo,no me asusté ni nada, pero ninguno sabía del otro.
Recibí a Oscar en la puerta, le dije que no podía verlo, se sorprendió puessabía que mi marido no estaba.
--¿PORQUÉ NO PUEDO PASAR?,-- Me decía besando mi cuello.
--ES QUE TENGO QUE LEVANTARME TEMPRANO.—
--QUE EXCUSA TAN TONTA MARLEN, ¿NO SERÁ QUE OTRO ESTÁ CONTIGO?.—
--BUENO Y SI ASÍ FUERA, ES MI PROBLEMA Y YA.—
--SI MAMI, PERO SABES QUE A MÍ NO ME IMPORTA QUE COJAS CON OTRO, YA HEMOSESTADO ASÍ, ¿O ACASO ES ALGUIEN QUE CONOZCO?.—No sabía que decir, pensé que yaera tanto tiempo en que los dos me cogían y no tenía caso esconderme de cadauno.
Me levantó y me llevó a la cama, Iván estaba acostado con su verga parada, losdos se sorprendieron al verse.
Oscar me acostó mientras empezaba a mamar mis tetas y sus dedos acariciaban mivagina mojada. Iván parecía incómodo, no hacía nada, solo miraba, en eso Oscarle dijo que si no iba a participar, lo dejara solo, se iba a parar pero lodetuve y lo recosté para mamar su verga.
Le pedí a Oscar que se acostara al lado del otro. Ahí estaban los dos ricosejemplares de verga para mí sola, las dos vergas más grandes y ricas que mehabían cogido hasta ese entonces. Detrás de mí al fondo esta un espejo quedejaba ver mis nalgas mientras los mamaba alternadamente, luego me crucé entreellos, para mamar a uno mientras el otro acariciaba mi trasero y mi raja.
Estaba mamando la verga de Oscar y me senté en ella dándole la espalda, laposición de los dos les permitía ver como mi panocha tragaba verga y mi culopedía a gritos ser penetrado. Iván se paró sobre la cama para dejar su verga enmi cara, golosa mamé su verga y lamía sus huevos grandes.
A Iván le gustaba que lamiera su culo, y lo entendía ya que tener una lenguaexperta en el ano es increíble la sensación. Se agachó y me daba su verga pordebajo de él, yo paseaba mi lengua desde su verga hasta su ano, mientras eracogida por mi otro macho.
Bajé a Iván para que lamiera mi raja mientras la gigante verga de Oscar mepenetraba, estaba tan perdida en el placer que gritaba sin importarme nada.Luego Oscar sacó la verga y le pidió a Iván que lamiera mi culo, éste lo hizopor un buen rato, entonces Oscar puso su verga en mi ano y poco a poco mepenetraba, era más placer que dolor porque la lengua de Iván se encargaba dedarme placer en mi clítoris. Oscar puso mi espalda en su pecho y le dijo a Ivánque me cogiera, éste frotó su palo en la entrada de mi vagina y la dejó ir sincompasión, mi mente estaba llena de nubes y estrellas, no había nada que meimportara más que ser cogida por esos machos dueños de las vergas másdeliciosas y grandes.
Iván desesperado mordía mis senos, luego sin sacarme sus vergas me voltearonquedando Iván debajo de mí y a mi espalda Oscar gozando mi culo.
Iván me besaba en la boca, me excita que lo hagan cuando el hombre me gustafísicamente. Luego Oscar me estiraba del pelo para besarme él, para ese momentoya sentía que su verga entraba y salía sin ningún problema.
Luego cambiaron de lugar, ahora Iván me daba por el culo y Oscar por delante.Después Oscar se paró en la orilla de la cama para que mamara su verga llena demis jugos vaginales, Iván se sentó en mis nalgas para penetrarme a gusto, luegome volteó, puso mis piernas en sus hombros y me penetró por el culo mientrasOscar ponía sus huevos en mi cara y yo los lamía como loca.
Oscar se separó un poco para observar la faena, Iván me puso sobre él sin sacarsu verga de mi culo, los movimientos de mi cintura hacían que mi clítorisfrotara en su vientre duro, volteé ver a Oscar y me vino la idea loca de quetambién la metiera en mi culo. Se lo pedí, él se acercó;
--NO CREO QUE AGUANTES.—
--YA LO HE HECHO, SI AGUANTO.—
--¿AH SÍ?, ¿Y CON QUIENES?.—Iván respondió por mí.
--CONMIGO Y SANDRO MI AMIGO.—Yo no decía nada.
--¡VAYA SORPRESA CONTIGO MAMITA, ERES PERVERSA!.—
--¡SI PAPI, LO SOY, TU ME ENSEÑASTE A SERLO CÓGEME YA!.—
Antes de intentar meter su verga, tomó el lubricante y me untó generosamente enel ano sin sacar la verga de Iván, él se puso la suya.
Puso la cabeza en mi entrada ocupada por el palo de Iván. El dolor aumentabaconforme trataba de entrar, era imposible, parecía que me desgarraba, pero lodeseaba, el problema era que esta vez no era como con Sandro, en este caso lasdos vergas eran enormes y gruesas. Apenas entraba un pedazo de la tranca deOscar y el dolor aparecía intensamente. Intentaron metiendo primero la deOscar, pero la de Iván no podía entrar. Luego Oscar se acostó boca abajo, me lametió abriéndome las nalgas exageradamente, Iván me volvió a untar delubricante, luego puso gel lubricante en su palote. Pero igual no podíanmeterla los dos, apenas entraba y la sacaban porque se los pedía, pues me dolíahorrores. Entonces desistieron y se alternaban para cogerme por mi culo, hastaque Iván se vino en mi recto, Oscar de inmediato metió su verga casi porcompleto haciéndome ver estrellas, me dolía tanto que por primera vez grité dedolor y no de placer, lograron estar las dos vergas adentro porque la de Iványa no estaba tan parada y el tamaño se redujo. Iván no pudo evitar que su vergase saliera por la presión que hacía la verga dura de Oscar, y éste ya no pudo yaceleró sosteniéndose en mis nalgas y casi parado detrás de mí dejó escapar suleche que se mezclaba con la de Iván.
Dormimos profundamente, ahí estaba yo desnuda entre los dos mejores amantes queme han cogido.
No supe cuando se fueron, al día siguiente desperté sola, desnuda y adoloridadel culo, recuerdo apenas caminaba y sentía una contracción de dolor en miesfínter.
A la noche siguiente era sábado, como muchos fines de semana, estaba sola, Ivánllamó a la casa diciéndome que se había puesto de acuerdo con Oscar para esanoche.
Llegaron juntos como a las once de la noche, yo ya estaba lista, porque doshoras antes de su llegada, me metí a la tina de baño para relajarme, dándome unbuen lavado anal y ejercitando mi culo para tenerlo completamente relajado.
Los recibí de la manera más sexy, me puse vestido negro muy chiquito, entalladoy casi trasparente, debajo un liguero negro, tanga de hilo dental y mediasnegras.
Al abrirles la puerta, Oscar me abrazó y besó agarrando mis nalgas, al mismotiempo que me decía que me veía como una "PUTA DIVINA". Iván no sequiso quedar atrás y acariciaba mi trasero y besaba mi cuello. Los llevé de lamano a la sala, los senté y puse unas bebidas que disfrutamos platicando decómo fue que nos convertimos en amantes. Fue ahí donde les confesé a ellos dosde mi compadre, de Tony, y las aventuras con ellos. Oscar recordó las veces queme llevó con sus amigos, e Iván de cómo empezamos y como con su amigo Sandro mecogían, sin faltar la ocurrencia de su amigo de penetrarme por el culo siesperar a que Iván sacara su verga.
La conversación se ponía más caliente y empezaban a fajarme sin medida, lo quesoltaba uno, lo tomaba el otro mientras yo masturbaba sus enormes vergas.
Me di gusto mamando verga y dejando que los dedos de ellos exploraran miscavidades, no me importaba quién me hacía esto o aquello, sólo dejaba que mehicieran lo que quisieran mientras como loca mamaba verga y chupaba dos paresde huevos que imaginaba llenos de leche.
Oscar se levantó y se puso a acariciar mi trasero, tomó la tanga la estirórompiéndola, y arrojándola a un lado. Mi trasero quedó libre en todo suesplendor, lo estrujaba y nalgueaba, las separaba como intentando separarlas,llenó mi recto de gel lubricante, metía un dedo, dos, tres, y trató de meter sumano completa, luego de un rato se acostó debajo de mí para mamar mi panochaque ya estaba inundada de jugos y estaba apunto de venirme. Empezaba a venirmecuando se detuvo, se quitó y se colocó detrás para cogerme, mi panochaagradecía su intromisión, necesitaba sentir algo duro en mi vagina, arremetíacon fuerza al mismo tiempo que abría mi culo. Luego sacó su verga de mi raja ysin avisar me la metió en el ano, escuchaba el chasquido que provocaba su vergaen mi interior, de repente se salió para de inmediato pasar su lengua por miano abierto repitiendo la acción varias veces, yo no decía nada, no podía, sologemía mamando verga de Iván.
Me levantó y me sentó sobre Iván, mi panocha recibió la verga de mi vecino,mientras Oscar me penetraba por detrás. La cogida anal fue exagerada, parecíaque deseaba extender mis nalgas, abrir mi culo todo lo que pudiera. Pensé quehabía llegado el momento para ser penetrada doblemente, pero Oscar me dijo queteníamos más tiempo.
Nos pusimos de pié los tres, Oscar me levantó y me la metió colocando mispiernas en sus brazos, Iván lo ayudó con mi peso colocándose detrás de mí,perforando mi ano. Sus cuerpos chocaban deliciosamente en el mío. Sus vergasresbalaban en mis orificios y nuestros sudores se mezclaban.
Oscar dirigía la sesión, así que me bajó y me volteó, Iván hizo lo mismo, melevantó poniendo mis piernas en sus brazos, Oscar me penetraba analmente. Elplacer inundó mis entrañas dejando escapar un largo orgasmo que me hizo perder todosmis sentidos, estaba en la gloria y la causa eran dos grandes y jugosas vergas.Ellos aún no se venían y me hincaron, mi cara quedó ante dos fabulosas vergasllenas de mis jugos. Lamí, mamé, y puñeteé, a placer. Desde abajo miraba lacara de mis hombres llenas de lujuria, me sentía afortunada de gozar semejantesvergas. Mi fijación oral los llevó al clímax, primero recibí la leche de Iván,el sabor de su semen es sensacional, bebí mecos hasta la última gota, la quecaía en mis tetas la recogía para tragarla. Casi de inmediato Oscar dejóescapar su leche, me pescó un poco desprevenida y el chorro de leche cayó en micara, rápido dirigí su verga a mi boca y un chorro llegó a mi gargantaahogándome, toqué sus huevos para sentir el paso del líquido caliente, teníamis ojos cerrados porque un buen de semen obstruía mi visión. Oscar se diocuenta y con sus dedos me lo quitó y me lo dio para tragarlo, golosa limpié susdedos de semen. Me levantó y me llevaron a la sala mientras agarraban mitrasero.
Volvimos la charla caliente, me preguntaron quien era el papá de mi bebé, perono quise revelar su nombre, les dije que ni yo sabía. Me parecía increíble queno se dieran cuenta que el niño es igual a uno de ellos. Pero en fin, los dejécon la duda.
Seguimos bebiendo y platicando alegremente. De nuevo las caricias y lacalentura aumentaba, me llevaron a la recámara.
Me empinaron en la alfombra y los dos jugaban con mis nalgas, las embarraron degel lubricante, Oscar empezó a meter sus dedos y luego logró meter su manocompleta con la ayuda de Iván, parecía que ya se habían puesto de acuerdopreviamente. Luego Iván hizo lo mismo, parecían alumno y maestro, en estaocasión, mi vecino lograba meter su mano sin tanto esfuerzo, pues mi culo yaestaba relajado y su mano es más delgada. La sensación de sentir una mano en miano era placentera y perversa, la sacaban solo para meterla igual por mivagina. Me di cuenta que Oscar sacaba y un plumón que estaba en el cajón delburó, y escribió en mis nalgas, Iván reía por lo que leía, diciendo que en misnalgas cabía la palabra "re-puta", yo dejé que Oscar pusiera lo quequisiera, no era la primera vez que lo hacía, luego me di cuenta del mensaje,decía; "SOY PUTA Y QUÉ?", luego tomó unas fotos a mi trasero y sumensaje, el escrito me duró por unos días.
Después del juego manual en mi trasero, Oscar se puso detrás de mí, se sostuvode mis caderas y me penetraba por el ano mientras yo mamaba la verga del otro,luego Iván era quién me cogía y a Oscar le mamaba, cuando uno se quitaba, elotro ocupaba su lugar. Creo que se cansaron porque me llevaron a la cama, Ivánse acostó boca arriba con su verga apuntando al techo, le metí en mi vagina porun buen rato como si tratara de triturarla, Oscar le pidió que me la metierapor el culo, éste de inmediato la sacó, acomodé mis nalgas y puse su verga enmi ano, Iván me la dejó ir como queriendo lastimarme. Oscar se untó mucho gel yempezó el intento por penetrar mi agujero que ya estaba ocupado.
Primero su cabeza, el dolor no se hizo esperar, pero Oscar hizo algo increíble,no le importó que Iván tuviera su verga en mi culo, y lamió mi ano dándome unasensación deliciosa, su lengua transformaba el dolor en placer, volvía aintentar y cuando el dolor de nuevo aparecía, hacía lo mismo, y en cada intentolograba penetrarme más. Esta ocasión sería más fácil, pues sus manos ya habíanhecho un buen trabajo de relajación abriéndoles el camino a sus palos., Si cupola mano, podían entrar dos gruesas vergas, la entrada ya no era lo difícil,sino lo largo de las vergas.
Yo estaba loca de placer, y deseaba ser penetrada por los dos. En una de esassu verga entró más de la mitad, y me dolió más cuando intentó sacarla, y no lequedó otra que meterla más, pero también dolía, sentía que me partían en dos, peroestaba dispuesta a experimentar con dos vergas enormes.
Cuando logró meterla por completo, Iván estaba a punto de venirse, le supliquéque no lo hiciera, hizo un esfuerzo supremo y logró contenerse. Por un momentonos quedamos quietos, mi culo ya no sentía dolor, lo sentía anestesiado, y esopermitió que hicieran el trabajo de cogerme, cuando entraba uno, salía el otro,y cuando los dos coincidían adentro, me sentía llena de verga, empecé a movermecomo loca, ya no había dolor, mi culo fácilmente recibía el doble grosor deverga. Trataba de ver en el espejo mi ano tragando verga, pero no pude, peroverme entre dos hombres sabiéndome cogida de esa manera me enloqueció más,haciéndome mover y gritar sin control. Iván no resistió más y sus gemidosaumentaron, me pedía que no me moviera pero yo no hacía caso, estaba gozando lacogida.
Sus ojos se pusieron en blanco y sentí en mi recto algo caliente, era su lecheque hacía más fácil la penetración, Oscar le siguió y empezó a meter con fuerzahasta que eyaculó en compañía del otro, y yo sin dejar de moverme, alcancé unorgasmo que me desmayaba, creo que mis gritos los escuchaban los vecinos, peroen esos momentos no me importaba nada, era la puta más feliz. Los gritoscesaron, solo sentía la respiración de mis hombres, uno en mi nuca, el otro enmi cara. Mi vagina palpitando por la reciente venida, y mi culo desfondado,abierto como nunca.
Ellos se quedaron completamente dormidos, yo no dormía del gusto por lo quehabía pasado. Recuerdo que perversamente me empiné en la orilla de la cama paraver mi trasero en el espejo, me parecía increíble, un hoyo tan enorme que penséque así se quedaría, y me di cuenta el porqué de la risa de Iván por lo que elotro escribía.
Sentía las caderas adoloridas y quise dormir empinada, pero luego me puse entremis dos amantes y profundamente me dormí, y estoy segura que en mi cara habíase quedó una sonrisa plena de satisfacción.
Desperté al mediodía, y eso fue porque el teléfono sonaba insistentemente, misamantes ya no estaban, me levanté difícilmente, entre mis nalgas tenía un dolortan placentero que casi me llevaba al orgasmo, contesté el teléfono, era laesposa de Oscar, mi cuñada que me invitaba a una reunión en familia, mis hijosya estaban ahí, le dije que agradecía la invitación, pero que me dolía lacabeza, pero no era la cabeza, era el culo que no dejaba de dolerme, ymorbosamente quería estar sola para disfrutar ese dolor que me gustaba.
Una semana estuve así, las piernas me dolían horrores, y procuré no salir de casa,estaba deshecha, argumenté que me había caído, ya que mi mal caminar eranotorio y no soportaba mi mismo peso, el siguiente fin de semana, mis dosamantes volvieron a visitarme, y repetimos la experiencia, después de esa vez,mi cuerpo ya o me dolía tanto, al perecer me acostumbré a la doble ración deverga.

 
es un gran relato compa......gran pero gran puta...la chiquilla
 
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