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- #1
Hola amigos bakunos agradezco mucho los comentarios que han dejado en mi primer aporte, eso me motiva a seguir escribiendo mas relatos. Espero que esta parte del relato les guste como las anteriores y si tienen alguna sugerencia para poder mejorar la calidad e los relatos se los agadeceria, les dejo las primeras dos partes para aquellos que aun no las leen
http://ba-k.com/threads/3936670-Desiré-mi-amiga-del-bar-(Primera-parte)
http://ba-k.com/threads/3936784-Desiré-mi-amiga-del-bar-(Segunda-Parte)
Así comencé el vaivén nuevamente ahora comenzando despacio. Masajeando su espalda y sobando sus nalgas firmes, blancas y mojadas por los fluidos, ella comenzó a gemir levemente mientras me movía dentro de ella, en esa posición me sentía su dueño y así lo manifestaba con sus palabras: haaay Roberto haces que merezca la pena estarle poniendo los cuernos a nuestras parejas. Si Desiré, tienes razón, de alguna forma nos estamos desquitando. Por favor desquítate bien que hoy no llegas a tu casa. Si ni loco, quiero disfrutarte toda la noche.
Y a si fue, comencé desquitarme a bombeandola nuevamente, empujaba y sacaba casi todo mi miembro antes de volver a hundirlo dentro de sus pliegues, el tenerla boca abajo hacia que apretara mas sus cavidades y me hacía sentir que no duraría mucho tiempo más. Sentir su cavidad llena de fluidos rosando mi verga, hacia que me volviera loco de placer, cada metida y sacada nos hacia estremecer hasta el punto en que los dos terminamos al mismo tiempo. Fue un orgasmo intenso lleno de placer, un placer que no había experimentado anteriormente....
Me tumbe a su lado y ella aun con la respiración agitada se recostó a mi lado y me dijo:
-Sabes desde hace tiempo que no sentía tanto placer como ahora contigo...
-Yo también no había experimentado algo así, ni siquiera con mi esposa...
-Si lo sé...
Esa frase me dejó helado por un momento. No imaginaba como es que ella sabía que no disfrutaba con mi esposa en la cama. Así que sin pensarlo le dije:
-¿Cómo es que sabes eso?
-Ella me lo contó y me dijo que seguramente la engañabas con otra mujer.
-Pero, ¿Cómo? ¿Cómo conoces a mi esposa? No entiendo.
-Sí, hace un mes la encontré cerca de la oficina, al parecer te había seguido para saber si te veías con alguien más y me pregunto si te conocía me mostró una foto tuya y le dije que somos colegas.
-¿Qué? Pero ¿Por qué le dijiste que era tu compañero?
-Solo quería ser amable. Ella me encontró a la hora de la comida y me dijo que si podía hacerle un favor muy grande que ella me recompensaría si es que yo accedía.
-¿Cómo que un favor? ¿De qué estás hablando? ¡Dime!
No podía ser cierto lo que Desiré me estaba diciendo, conoció a mi esposa, le estaba haciendo un favor que clase de favor le estaba, haciendo. Ella tenía una expresión llena de satisfacción, pero no una satisfacción sexual sino más bien como cuando alguien está a punto de asestar una puñalada mortal a un enemigo. Así que con una voz fría me dijo:
-Si Roberto, ella me pago para que te vigilara durante este tiempo y al mismo tiempo para que hiciera lo que fuera necesario para poder probar que tu le eras infiel.
-Pero ¿Cómo pudiste hacer eso? ¿Por qué accediste?
-La verdad accedí porque mi esposo me es infiel y quería pagarle con la misma moneda y por otra parte tú me gustaste desde que ingresaste a la empresa. Esto no es por lo que me pidió tu esposa. Esto es por placer.
-Entonces quieres decir que ¿Accediste a la petición de mi esposa y que el que hayamos estado juntos esta noche es solo por deseo? ¿Eso quieres decir? ¿Cómo esperas que te crea eso?
-La verdad no tienes porque creerme, lo que sí puedo hacer eso darte una prueba de que tu esposa me pagó por hacer lo que te estoy diciendo.
Se giró en la cama hasta encontrar su bolsa y saco de ella un dos cheques, me los mostró y me dijo:
-Mira aquí están los cheques que tu esposa me dio, el primero era un adelanto por vigilarte. Este fue de hace un mes.
Lo tome algo atónito y efectivamente tenia la fecha y la firma de mi esposa. No había duda que lo que me estaba diciendo era cierto. No dije nada solo lo mire y lo sostuve en mis manos, ella enseguida extendió su mano y me dio el segundo cheque. No podía creer lo que estaba viendo en ese instante. Pero tenía la fecha del día anterior. Yo al ver eso le pregunte.
-¿Por qué tiene la fecha del día de ayer?
-Tu esposa me lo entregó precisamente una hora antes en el bar donde me encontraste. Ella sabía que frecuentabas el lugar y creía que te iba a encontrar ahí, pero también me dijo que este pago era para que consiguiera de la forma que fuera una prueba de que tú le eras infiel. Me dijo que hiciera lo que fuera necesario. Me dijo que incluso podía acostarme contigo con tal de alejarse de ti.
De alguna manera no podría creer lo que ella me estaba diciendo, mi esposa había planeado contratar a una mujer para que se acostara conmigo. Solo para poder alejarse de mí. ¿Cómo era eso posible? Sé que nuestro matrimonio no es perfecto, pero de verdad ¿Ella ya no soportaba la idea de estar conmigo? ¿Por qué? ¿Cuál era la razón de todo esto?
Me quede pensando unos instantes algunas de las razones por las cuales mi esposa ya no quería estar conmigo y unos instantes después Solo pude a preguntarle a Desiré que si ella sabía algo mas algo que mi esposa le haya dicho. Alguna razón por la cual ella había planeado todo esto.
Ella se quedo pensando unos instantes y me dijo.
-La verdad es que tu esposa me dijo que solo busca algún motivo para separarse de ti, me dijo que ella estaba con otro hombre desde hace tiempo y que se sentía culpable de que ella te acusara a ti de ser infiel siendo que ella ya lo era contigo. Ella había llegado al bar muy desesperada y llorando me dijo que hiciera lo que fuera. Que ella ya no podía estar más contigo. Yo no sabía qué hacer o que decir ella solo me dejo el cheque en la mesa y salió corriendo hacia la puerta y cuando trate de alcanzarla ella se subió en un auto que la estaba esperando y ya no puede hacer nada. Por eso estaba en el bar aquella noche. Y no sabía qué hacer. Y cuando tú llegaste no sabía cómo decírtelo para que me creyeras. Por eso mismo te pedí que no me llevaras a mi casa, de alguna forma tenía miedo de lo que pudieras descubrir al llegar a tu casa.
-Tienes razón, es difícil de creer, pero entonces dime porque te preocupaste en hacer algo por impedir que me fuera a mi casa y descubriera que mi esposa seguía ahí tal vez con otro. Dime Desiré ¿Qué fue lo que te motivo a hacer algo así por mi?
-Lo que me motivo fue que desde que ingresaste a la empresa de alguna forma me gustó mucho la forma en que me tratabas y al mismo tiempo me gustaba que me hicieras sentir a gusto. Tu no lo sabes pero desde hace un año que entraste Mi esposo ya era infiel con migo, no me atrevía a demostrar que estaba triste por eso. De alguna manera tú eras el hombre con quien me gustaría haber estado. Y siempre desee estar contigo.
-Sabes de alguna forma yo también sentía un deseo oculto de estar contigo y ahora que por fin lo hemos hecho no me arrepiento de nada, y aun más sabiendo lo que tú me has dicho, creo que debí de hacerlo desde hace tiempo.
Ella sonrió de una forma algo dulce y seductora me miro a los ojos y me dijo.
-Tienes razón debimos hacerlo hace tiempo y ahora que ya sabes todo ¿qué tienes pensado hacer? ¿Vas a regresar con tu esposa?
No lo dudo mucho, la verdad creo que no merece la pena, creo que tengo hay cosas más buenas por delante, le dije mirándola de arriba abajo.
Se lo que estas pensando, me dijo, y se lanzo de nuevo sobre mí dándome una sesión mas de sexo inolvidable, pero eso es otra historia.
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Así comencé el vaivén nuevamente ahora comenzando despacio. Masajeando su espalda y sobando sus nalgas firmes, blancas y mojadas por los fluidos, ella comenzó a gemir levemente mientras me movía dentro de ella, en esa posición me sentía su dueño y así lo manifestaba con sus palabras: haaay Roberto haces que merezca la pena estarle poniendo los cuernos a nuestras parejas. Si Desiré, tienes razón, de alguna forma nos estamos desquitando. Por favor desquítate bien que hoy no llegas a tu casa. Si ni loco, quiero disfrutarte toda la noche.
Y a si fue, comencé desquitarme a bombeandola nuevamente, empujaba y sacaba casi todo mi miembro antes de volver a hundirlo dentro de sus pliegues, el tenerla boca abajo hacia que apretara mas sus cavidades y me hacía sentir que no duraría mucho tiempo más. Sentir su cavidad llena de fluidos rosando mi verga, hacia que me volviera loco de placer, cada metida y sacada nos hacia estremecer hasta el punto en que los dos terminamos al mismo tiempo. Fue un orgasmo intenso lleno de placer, un placer que no había experimentado anteriormente....
Me tumbe a su lado y ella aun con la respiración agitada se recostó a mi lado y me dijo:
-Sabes desde hace tiempo que no sentía tanto placer como ahora contigo...
-Yo también no había experimentado algo así, ni siquiera con mi esposa...
-Si lo sé...
Esa frase me dejó helado por un momento. No imaginaba como es que ella sabía que no disfrutaba con mi esposa en la cama. Así que sin pensarlo le dije:
-¿Cómo es que sabes eso?
-Ella me lo contó y me dijo que seguramente la engañabas con otra mujer.
-Pero, ¿Cómo? ¿Cómo conoces a mi esposa? No entiendo.
-Sí, hace un mes la encontré cerca de la oficina, al parecer te había seguido para saber si te veías con alguien más y me pregunto si te conocía me mostró una foto tuya y le dije que somos colegas.
-¿Qué? Pero ¿Por qué le dijiste que era tu compañero?
-Solo quería ser amable. Ella me encontró a la hora de la comida y me dijo que si podía hacerle un favor muy grande que ella me recompensaría si es que yo accedía.
-¿Cómo que un favor? ¿De qué estás hablando? ¡Dime!
No podía ser cierto lo que Desiré me estaba diciendo, conoció a mi esposa, le estaba haciendo un favor que clase de favor le estaba, haciendo. Ella tenía una expresión llena de satisfacción, pero no una satisfacción sexual sino más bien como cuando alguien está a punto de asestar una puñalada mortal a un enemigo. Así que con una voz fría me dijo:
-Si Roberto, ella me pago para que te vigilara durante este tiempo y al mismo tiempo para que hiciera lo que fuera necesario para poder probar que tu le eras infiel.
-Pero ¿Cómo pudiste hacer eso? ¿Por qué accediste?
-La verdad accedí porque mi esposo me es infiel y quería pagarle con la misma moneda y por otra parte tú me gustaste desde que ingresaste a la empresa. Esto no es por lo que me pidió tu esposa. Esto es por placer.
-Entonces quieres decir que ¿Accediste a la petición de mi esposa y que el que hayamos estado juntos esta noche es solo por deseo? ¿Eso quieres decir? ¿Cómo esperas que te crea eso?
-La verdad no tienes porque creerme, lo que sí puedo hacer eso darte una prueba de que tu esposa me pagó por hacer lo que te estoy diciendo.
Se giró en la cama hasta encontrar su bolsa y saco de ella un dos cheques, me los mostró y me dijo:
-Mira aquí están los cheques que tu esposa me dio, el primero era un adelanto por vigilarte. Este fue de hace un mes.
Lo tome algo atónito y efectivamente tenia la fecha y la firma de mi esposa. No había duda que lo que me estaba diciendo era cierto. No dije nada solo lo mire y lo sostuve en mis manos, ella enseguida extendió su mano y me dio el segundo cheque. No podía creer lo que estaba viendo en ese instante. Pero tenía la fecha del día anterior. Yo al ver eso le pregunte.
-¿Por qué tiene la fecha del día de ayer?
-Tu esposa me lo entregó precisamente una hora antes en el bar donde me encontraste. Ella sabía que frecuentabas el lugar y creía que te iba a encontrar ahí, pero también me dijo que este pago era para que consiguiera de la forma que fuera una prueba de que tú le eras infiel. Me dijo que hiciera lo que fuera necesario. Me dijo que incluso podía acostarme contigo con tal de alejarse de ti.
De alguna manera no podría creer lo que ella me estaba diciendo, mi esposa había planeado contratar a una mujer para que se acostara conmigo. Solo para poder alejarse de mí. ¿Cómo era eso posible? Sé que nuestro matrimonio no es perfecto, pero de verdad ¿Ella ya no soportaba la idea de estar conmigo? ¿Por qué? ¿Cuál era la razón de todo esto?
Me quede pensando unos instantes algunas de las razones por las cuales mi esposa ya no quería estar conmigo y unos instantes después Solo pude a preguntarle a Desiré que si ella sabía algo mas algo que mi esposa le haya dicho. Alguna razón por la cual ella había planeado todo esto.
Ella se quedo pensando unos instantes y me dijo.
-La verdad es que tu esposa me dijo que solo busca algún motivo para separarse de ti, me dijo que ella estaba con otro hombre desde hace tiempo y que se sentía culpable de que ella te acusara a ti de ser infiel siendo que ella ya lo era contigo. Ella había llegado al bar muy desesperada y llorando me dijo que hiciera lo que fuera. Que ella ya no podía estar más contigo. Yo no sabía qué hacer o que decir ella solo me dejo el cheque en la mesa y salió corriendo hacia la puerta y cuando trate de alcanzarla ella se subió en un auto que la estaba esperando y ya no puede hacer nada. Por eso estaba en el bar aquella noche. Y no sabía qué hacer. Y cuando tú llegaste no sabía cómo decírtelo para que me creyeras. Por eso mismo te pedí que no me llevaras a mi casa, de alguna forma tenía miedo de lo que pudieras descubrir al llegar a tu casa.
-Tienes razón, es difícil de creer, pero entonces dime porque te preocupaste en hacer algo por impedir que me fuera a mi casa y descubriera que mi esposa seguía ahí tal vez con otro. Dime Desiré ¿Qué fue lo que te motivo a hacer algo así por mi?
-Lo que me motivo fue que desde que ingresaste a la empresa de alguna forma me gustó mucho la forma en que me tratabas y al mismo tiempo me gustaba que me hicieras sentir a gusto. Tu no lo sabes pero desde hace un año que entraste Mi esposo ya era infiel con migo, no me atrevía a demostrar que estaba triste por eso. De alguna manera tú eras el hombre con quien me gustaría haber estado. Y siempre desee estar contigo.
-Sabes de alguna forma yo también sentía un deseo oculto de estar contigo y ahora que por fin lo hemos hecho no me arrepiento de nada, y aun más sabiendo lo que tú me has dicho, creo que debí de hacerlo desde hace tiempo.
Ella sonrió de una forma algo dulce y seductora me miro a los ojos y me dijo.
-Tienes razón debimos hacerlo hace tiempo y ahora que ya sabes todo ¿qué tienes pensado hacer? ¿Vas a regresar con tu esposa?
No lo dudo mucho, la verdad creo que no merece la pena, creo que tengo hay cosas más buenas por delante, le dije mirándola de arriba abajo.
Se lo que estas pensando, me dijo, y se lanzo de nuevo sobre mí dándome una sesión mas de sexo inolvidable, pero eso es otra historia.