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De bancarrotas... y otros cuentos

jarochilandio

Bovino de la familia
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AMLO dice que el país está en bancarrota; Hacienda responde que hay finanzas sanas

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Redacción
Septiembre 17, 2018


El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que cumplirá todos los compromisos de campaña pese a la mala situación económica del país.

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Andrés Manuel Lopez Obrador, presidente electo de México, arrancó su gira de agradecimiento en Tepic......Cuartoscuro


El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo este domingo 16 de septiembre, que el país está en bancarrota debido al poco crecimiento económico y falta de empleos, pese a esto cumplirá sus compromisos hechos en campaña.

“El país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal.

“Está bien que yo sea prudente, moderado, que no quiera yo estarle echando la culpa a nadie porque ya nosotros vamos a asumir la responsabilidad; ¿díganme si ha habido crecimiento, si ha habido empleos, si ha habido paz, si ha habido tranquilidad, si ha habido bienestar?”, expuso en el parque La Loma, de Tepic, Nayarit, donde realizó el primer mitin de su gira de agradecimiento.

Sin embargo dijo: “No me estoy quejando, es que aún con eso va a salir adelante el país, porque el pueblo quiere un cambio verdadero, la gente votó por eso.

“Van a haber cambios, y no los voy a decepcionar, cada vez que haya una situación difícil voy a dar la cara y voy a hablar con ustedes, estoy seguro que me van a comprender porque nunca voy a tomar ninguna decisión que afecte al pueblo de México”, puntualizó

Aseguró que no le fallará al pueblo y también llamó a buscar entre todos la transformación del país con unidad.

Sin embargo, el titular de la Secretaría de Hacienda, José Antonio González Anaya respondió a lo dicho por el presidente electo.

Este lunes el titular de la SHCP aseguró que el país tiene finanzas públicas sanas y estabilidad económica, además de un sector financiero capitalizado y líquido.

Según Reforma, durante una reunión del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), González Anaya dijo que la deuda nacional está en un nivel bajo, comparado con otros países y una baja inflación.

El presidente electo recordó que ya se terminó con las pensiones a los expresidentes, además de que no habrá escoltas para funcionarios ni exservidores públicos, todo eso se va a terminar y vamos a tener elementos suficientes para la tarea de la seguridad pública”, dijo.

En un segundo acto, en Mazatlán, Sinaloa, López Obrador anunció que en la próxima administración federal, que él encabezará, se fortalecerá al Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), pues actualmente cuenta con muy pocas sucursales. “Se va a transformar y va a ser el banco del bienestar del pueblo”.

Dijo que la próxima semana iniciará el censo del bienestar para conocer la forma en que se beneficiará con apoyos a los mexicanos.

Con información de Notimex y Reforma (suscripción necesaria).


Fuente


“El país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal."

Ésto lo despepitamos más adelante. Sigan leyendo...

“... que no quiera yo estarle echando la culpa a nadie...”

Jamás pensamos que le estuviera echando la culpa a nadie. Para nada. Sólo... errr... le atribuyó la responsabilidad de los resultados negativos a otro.

“No me estoy quejando..."

¡Por supuesto que no!

“... es que aún con eso va a salir adelante el país..”

¡Ya llego SupeerPejeeeee al rescate!

“... nunca voy a tomar ninguna decisión que afecte al pueblo de México”

Y el que opine lo contrario... es... fifí.

“...López Obrador anunció que en la próxima administración federal, que él encabezará, se fortalecerá al Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), pues actualmente cuenta con muy pocas sucursales. “Se va a transformar y va a ser el banco del bienestar del pueblo”.

¡Aleluya! Ahora tendremos un PejeBanco... financiado con recursos federales. Ecos lopezportillistas. De tarea: ¿qué hizo José López Portillo con los bancos? “¡Defenderé el peso como un perro!”, todavía recuerdo... y el perro metió la cola entre las patas. Ahora, en lugar de defender el peso como un perro, el presidente en turno lo defenderá... como un pejelagarto :¬¬:

“Dijo que la próxima semana iniciará el censo del bienestar para conocer la forma en que se beneficiará con apoyos a los mexicanos.”

Quienes son fifís y quienes no.
 
AMLO justifica su declaración sobre la bancarrota del país, pero sostiene que hay una crisis

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Redacción
Septiembre 18, 2018


López Obrador dijo que al utilizar la palabra bancarrota trató de marcar el punto de partida del nuevo gobierno, pero aseguró que cumplirá con los compromisos de campaña.

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López Obrador dijo que cumplirá los compromisos de campaña a pesar de que México está en crisis........Cuartoscuro


El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que cuando se refirió a México como un país bancarrota hablaba de una crisis, pero que pese a ello cumplirá con los compromisos hechos en campaña.

Al ser cuestionado en Baja California por la declaración que hizo en el primer mitin de su gira de agradecimiento este domingo, López Obrador comentó: “Sostengo que hay crisis en México y que hay mucha pobreza, mucho abandono, mucha inseguridad, mucha violencia y que ha resultado un fracaso la política económica neoliberal”.

El político dijo que a sus adversarios y medios de comunicación no les gustó el término de bancarrota e “interpretan que me estoy echando para atrás y que no voy a cumplir mis compromisos”.

Sin embargo, aseguró que al utilizar la palabra bancarrota trató de marcar el punto de partida del nuevo gobierno y dijo que seguirá adelante con los acuerdos que hizo durante su campaña por la presidencia.

“Si están enojados, les ofrezco disculpas y amor y paz”, agregó el presidente electo.


El domingo, López Obrador dijo que “el país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal”, una declaración que generó una serie de críticas.

Ese día, aclaró: “No me estoy quejando, es que aún con eso va a salir adelante el país, porque el pueblo quiere un cambio verdadero, la gente votó por eso.”

Como respuesta, el lunes el titular de la SHCP aseguró que el país tiene finanzas públicas sanas y estabilidad económica, además de un sector financiero capitalizado y líquido, informó el periódico Reforma.

Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, señaló que “habría que escuchar y analizar un poco más a qué se refiere el presidente electo sobre lo qué es un país en bancarrota”.


Fuente


El político dijo que a sus adversarios y medios de comunicación no les gustó el término de bancarrota e “interpretan que me estoy echando para atrás y que no voy a cumplir mis compromisos”.

¿Alguien dudaba de las capacidades extrasensoriales de Nuestro Salvador?


“... al utilizar la palabra bancarrota trató de marcar el punto de partida del nuevo gobierno... ”

Al terminar el pejegobierno tendremos un completamente nuevo y reformado Diccionario de la Pejereal Academia Macuspana de la Lengua.
 
¿Qué es un país en bancarrota y por qué México no lo está, como dijo AMLO? Esto dicen los expertos

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Itxaro Arteta
Septiembre 18, 2018


En México, aunque en este sexenio el endeudamiento ha crecido de forma importante, alrededor de 15 puntos porcentuales del PIB de 2013 a 2016, está “a años luz” de llegar a la bancarrota, opinan expertos.

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Cuartoscuro Archivo


En su primer día de vuelta a los mítines multitudinarios, en lo que Andrés Manuel López Obrador ha llamado “gira de agradecimiento” por su triunfo, el presidente electo dijo que el país está “en bancarrota”. Una declaración que no solo contrasta con su postura de hace dos semanas, cuando consideró que recibía un país sin crisis financiera, sino que además no es real, según especialistas en finanzas públicas.

La directora de México ¿cómo vamos?, Valeria Moy, explica que una declaración de bancarrota es cuando una persona, empresa, o incluso un país, anuncia que ya no puede pagar las deudas que tiene. En México, detalla, aunque en este sexenio el endeudamiento ha crecido de forma importante, alrededor de 15 puntos porcentuales del PIB de 2013 a 2016, está “a años luz” de llegar a la bancarrota.

“No ha llegado a ser un tema que preocupe a los mercados financieros. Incluso esta deuda que consideramos alta, los mercados financieros y sobre todo las calificadoras empezaron a cuestionarla, y se contuvo, en 2017 se frenó la subida. Entonces yo creo que a nivel macroeconómico tenemos cosas sólidas; sí a nivel microeconómico hay muchos temas que resolver, como salarios, productividad, distribución del ingreso, pobreza”, aseguró.

Según datos de la Secretaría de Hacienda, al cierre de 2017 la deuda externa del sector público federal ascendía a alrededor de 194 mil millones de dólares, lo que representó el 46.2% del Producto Interno Bruto (PIB).

Mariana Campos, experta en gasto público de México Evalúa, coincide en que no hay un riesgo de bancarrota, aunque advierte que el país sí viene de un periodo en el que fue creciendo el déficit, es decir, que se gastaba más de lo que se ganaba. En 2017 hubo una pequeña recuperación, agrega, pero muy insuficiente.

“Hemos venido manejando desde 2009 las finanzas públicas de una manera insostenible, con un indicador que se llama balance primario que es negativo. Eso nos dice que nuestros ingresos no son suficientes para cubrir los intereses de nuestra deuda, entonces para pagar los intereses nos tenemos que endeudar. Es como si pagas con una tarjeta los intereses de otra tarjeta”, señala.

México sí estuvo en bancarrota… en 1982

“El país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal”, fue lo que dijo López Obrador el domingo pasado.

Lo cierto es que el país sí entró en bancarrota hace 36 años, justo antes de que empezaran a aplicarse políticas neoliberales. En agosto de 1982, en el fin del gobierno de José López Portillo, el entonces secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, anunció la suspensión de pagos a acreedores extranjeros, e inició una renegociación de la deuda con Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Se sufre un castigo muy fuerte cuando un país entra en moratoria de pagos porque los demás préstamos que te den, te los van a dar en una tasa altísima, por el riesgo de que no pagues. A México le tomó más de una década poner en orden sus finanzas públicas y generar nueva credibilidad”, subraya Campos.

En el mundo no es común que un país se declare en bancarrota. Grecia llegó en 2015 a no poder pagar sus deudas, pero pasó por varios rescates con duras condiciones impuestas por la zona Euro, desde que su economía se fue a pique por la crisis mundial de 2008.

Argentina es identificado por las especialistas como el caso más claro de un país que cayó en bancarrota, cuando en 2001 declaró cesación de pagos de su deuda externa.

¿Hay crisis o no?

El pasado 4 de septiembre, después del sexto y último informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, López Obrador mostró una visión más optimista del país al ser cuestionado por los resultados del último sexenio.

“No tenemos una crisis financiera, no nos está pasando lo que está sucediendo en Argentina. Eso también hay que considerarlo. Sí tenemos problemas graves, hay mucha pobreza, mucha inseguridad, violencia, pero hay condiciones también, hay ánimo, esperanza en la gente de que las cosas van a mejorar”, declaró en un viaje a Monterrey.

Animal Político buscó al equipo económico del equipo de transición para pedir detalles sobre la situación económica en que considera que está el país, pero no obtuvo respuesta.

Tras las declaraciones de López Obrador, el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, negó en un foro con empresarios que México esté en bancarrota, aseguró que tiene finanzas públicas sanas y dijo que el crecimiento económico ha sido superior al de países como Chile, Brasil, Estados Unidos y Colombia.

“Me parece que también exagera Hacienda diciendo que las finanzas públicas gozan de cabal salud, que la deuda es incluso baja en relación a otros países. Comparar eso es como decir que el vecino tiene cinco tarjetas de crédito, pero gana diez veces más que yo”, critica Campos.

Las expertas consultadas coinciden en que no hay una crisis, ni siquiera una situación de recesión económica, pero sí hay mucho que mejorar.

Campos pone como ejemplo de la situación la salud de una persona: no es lo mismo alguien que aunque tiene una salud débil y se fatiga, sigue con su vida y va a trabajar, que cuando llega a un punto de en el que tiene que ser internado en el hospital. Así México tiene mala salud económica, pero no está en crisis.

“No estamos en problemas graves”, considera Valeria Moy. “El tema es que el crecimiento económico ha sido muy mediocre a lo largo de mucho tiempo; no es que no hayamos crecido, pero sí hemos crecido poco. Problemas hay muchísimos, dista de estar donde tendría que estar, tendría que haber más crecimiento, más rápido, empleo mejor pagado; o sea, en todo eso estoy completamente de acuerdo, pero no daría el brinco a decir que estamos en bancarrota”.


Fuente


“El país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal”

Lo cierto es que el país sí entró en bancarrota hace 36 años, justo antes de que empezaran a aplicarse políticas neoliberales. En agosto de 1982, en el fin del gobierno de José López Portillo, el entonces secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, anunció la suspensión de pagos a acreedores extranjeros, e inició una renegociación de la deuda con Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).



“... díganme si ha habido crecimiento...”

“El tema es que el crecimiento económico ha sido muy mediocre a lo largo de mucho tiempo; no es que no hayamos crecido, pero sí hemos crecido poco. Problemas hay muchísimos, dista de estar donde tendría que estar, tendría que haber más crecimiento, más rápido, empleo mejor pagado; o sea, en todo eso estoy completamente de acuerdo, pero no daría el brinco a decir que estamos en bancarrota”

Nada, nada, “ej que yo tengo MIJ CIFRAJ”, declaró el Pejeloco, y con eso, sólo él detenta LA VERDAD. Los demás, son fifís.


El Peje... ¡por la boca muere! Pero los pejelovers están... ¡MUY INFORMADOS!
 
¿Un país en bancarrota?

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Jorge Alonso
Septiembre 19, 2018


(pinchar en la imagen para ir a la plataforma)


En mi revisión matutina de las noticias del país me encontré con una noticia impactante. El presidente electo Andrés Manuel López Obrador declaraba que el país se encontraba en bancarrota y ello se debe a que no había crecido económicamente en los últimos 30 años. A continuación, ponía en entredicho la cantidad de promesas electorales que podría cumplir. No me queda claro si sus declaraciones se deban a que busca excusas de antemano para las promesas que no cumplirá, si se deban a una profunda falta de comprensión de conceptos económicos básicos o que, simplemente, mienta o hable por hablar. Con independencia de los motivos de nuestro presidente les anticipo que México no está en bancarrota.

He insistido en casi todo lo que he escrito hasta el momento que la única manera de analizar correctamente cualquier situación es con información y con datos. Es la única forma de distinguir la opinión del conocimiento, la única forma de informar a la ciudadanía y la única forma de intentar convencer a quienes no estén de acuerdo. Por eso me puse a navegar en la información estadística que pone a nuestra disposición la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y aquí me tienen hoy, ante ustedes, desgranándola.

Lo primero que un economista suele buscar para evaluar la solvencia de un país es la ratio de deuda pública respecto del PIB. Quedé aliviado porque México mantiene una deuda del 38 %, la tercera más baja de la OCDE y seis veces menor que la de Japón, que ostenta el lugar número uno con una ratio del 225 %. Además, mientras que la deuda pública creció en 17 puntos porcentuales en las últimas dos décadas en México, la de Japón creció en 112 puntos porcentuales. Pocas personas piensan que la bancarrota en Japón sea probable, incluso habiendo crecido sólo a una tasa del 0.97 % anual, dos veces menor que la de nuestro país, que mantuvo una tasa de crecimiento del 2.19 % durante el mismo periodo. Por lo tanto, no entiendo la conexión que hace el futuro presidente, en su cabeza, entre el crecimiento económico del país y su bancarrota.

Otro estadístico que merece la pena analizar es la prima de riesgo, que calculamos como el interés que rinde la deuda a 10 años en México menos el rendimiento en Estados Unidos de América (EUA). Este diferencial se interpreta como medida del riesgo de bancarrota porque nos dice cuánto tiene que pagar de más un bono mexicano para que sea igual de deseable que un bono de EUA, cuya amortización se considera segura por lo general. En ese sentido, si los inversores pensaran que la bancarrota en México es probable les exigirían a sus títulos de deuda una rentabilidad mucho mayor para compensar por ese riesgo de impago.

En términos nominales la prima de riesgo en México es de 4.86 %, un poco por encima del promedio de las últimas dos décadas, con una prima del 4.19 %. Por lo tanto, me resulta difícil pensar que esa pequeña diferencia haga la bancarrota más probable hoy que hace 10 o 20 años. Esta hipótesis es aún más difícil de sustentar si tenemos en cuenta que calificadoras de riesgo-país como Moody’s, S&P o Fitch han ido elevando la calidad de la deuda soberana de México durante la última década en las escalas que estas empresas manejan, indicando que consideran muy poco probable que el país deje de cumplir sus obligaciones financieras.

Los últimos dos elementos por considerar para evitar el hablar por hablar son el déficit fiscal y el tipo de cambio. El primero es importante porque cuantifica el flujo de dinero que mes tras mes, trimestre tras trimestre y año tras año se suma a la deuda existente. El tipo de cambio también es importante porque parte de las emisiones de deuda se hacen en moneda extranjera y son, por tanto, sensibles a sus fluctuaciones.

Respecto del primero, la OCDE reporta un déficit total de -3.4 % del PIB durante la última década; en 2016 fue de -2.7 %. Si excluimos el pago de intereses generados por la deuda, el déficit fue de -0.63 %. Estas cifras están muy por debajo de lo que cualquier economista lúcido consideraría como peligrosas. Respecto del tipo de cambio, el Banco de México reporta que menos de un 1 % de la deuda que en promedio fue emitida en 2017 se hizo en moneda extranjera. Por lo tanto, este no puede ser un factor que ponga en riesgo la estabilidad macroeconómica del país.

Es momento de reconocer que prometer “el cielo, la luna y las estrellas” a los millones de personas que salieron a votar en las pasadas elecciones son solo eso: promesas. La realidad es que no hay suficientes recursos para llevar a cabo sus innumerables propuestas.

Por lo tanto, si las decisiones del nuevo gobierno pusieran en riesgo la estabilidad macroeconómica del país (a través de un incremento del déficit público en un intento de cumplir lo imposible), la culpa sería de AMLO y de su gobierno. La culpa no sería del Banco de México ni de las políticas neoliberales, como también lo ha insinuado, porque el Banco de México no decide las políticas de gasto público y las políticas neoliberales siempre han defendido la frugalidad en el mismo. México no está en bancarrota, pero podría llegar a estarlo con la toma de decisiones equivocadas y la obstinación por cumplir promesas que son imposibles.



* Jorge Alonso cursó la Licenciatura en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid, la Maestría en Economía y finanzas en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros, la Maestría y el Doctorado en Economía en la Universidad del Estado de Arizona. Desde 2010 es profesor de tiempo completo e investigador en el ITAM. Forma parte del grupo de expertos de @MexicoComoVamos.


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Nada, nada, esos de MexicoComoVamos son fifís. PejeDios... tiene juj cifraj

“Es momento de reconocer que prometer “el cielo, la luna y las estrellas” a los millones de personas que salieron a votar en las pasadas elecciones son solo eso: promesas. La realidad es que no hay suficientes recursos para llevar a cabo sus innumerables propuestas.

Por lo tanto, si las decisiones del nuevo gobierno pusieran en riesgo la estabilidad macroeconómica del país (a través de un incremento del déficit público en un intento de cumplir lo imposible), la culpa sería de AMLO y de su gobierno. La culpa no sería del Banco de México ni de las políticas neoliberales, como también lo ha insinuado, porque el Banco de México no decide las políticas de gasto público y las políticas neoliberales siempre han defendido la frugalidad en el mismo. México no está en bancarrota, pero podría llegar a estarlo con la toma de decisiones equivocadas y la obstinación por cumplir promesas que son imposibles.”


¡JAQUE MATE!


Por atreverse a inmiscuirse en y despepitar el asunto, y contradecir la Suprema Verdad de S.G.M., el Peje 1º, Animal Político DEBE SER DECLARADA... PRENSA FIFÍ. ¡HAY QUE QUEMARLOS EN LA HOGUERA DE LA PEJESANTA INQUISICIÓN! ¡Que así quede escrito! (la famosa frase que los emperadores romanos utilizaban para dictaminar lo que ellos ordenaban por sus pistolas, sin siquiera consultar al senado).


Y, para que vean que, a diferencia del totalmente fifí prejidente aquí sí se respeta la diversidad de opiniones...
 
“Bonanza” o “bancarrota”, dos visiones

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Pablo Gómez
21 Septiembre, 2018


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Niños indígenas de Oaxaca en pobreza extrema. Foto: Hugo Cruz


CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Andrés Manuel López Obrador ha dicho que el país se encuentra en “bancarrota”. Pudo haber dicho quiebra, ruina o desastre. La respuesta no tardó en llegar por boca del secretario de Hacienda y algunos corifeos de la prensa neoliberal, quienes pintaron un paisaje de bonanza económica.

Ambos extremos no podrían concordar con absoluta exactitud con la situación, pero mantienen abierto el debate sobre de qué lado estamos más cerca, de la bonanza o del desastre.

No todo el dinero que la Federación recauda es regresado a la sociedad como pudiera esperarse. Esto se debe a que el endeudamiento de Peña-Videgaray ha sido tan alto, gravoso e inservible que obliga al gobierno a usar parte de la recaudación en solventar débito, con lo cual se desvían recursos, es decir, se gasta en otro objeto que no está en la sociedad misma. Se supone que el gobierno no debe retener o descaminar dinero, sino regresarlo de otra manera a su lugar de origen. Esto último es justamente lo que no está ocurriendo con una fracción relevante del gasto público.

Un Estado que no regresa a la sociedad lo que le quita está de alguna forma en quiebra, ya que parte de sus ingresos no los destina a su propósito inherente sino a otros objetos, ajenos a la gente.

Si analizamos la caja del Estado y la manera en que éste gasta podemos ver que se está mucho más cerca de una bancarrota que de una bonanza.

En un sentido más general, el producto por habitante no ha crecido y el asunto se aprecia desastroso cuando analizamos que el salario mínimo es menor ahora que hace 30 años.

Al estudiar el estancamiento económico durante el reinado neoliberal, es necesario hacer una liga con el patrón mexicano de distribución del ingreso que es de los más regresivos del mundo. Una economía más o menos estancada que concentra el ingreso está produciendo pobreza incesantemente y, en tal virtud, contiene fuertes estructuras que reproducen el mismo estancamiento. En ese círculo vicioso ha vivido el México neoliberal.

La pobreza reporta números absolutos más altos entre cada sexenio, pero también porcentajes mayores. Existe una bancarrota social.

Hace 30 años teníamos poco menos de un tercio de la juventud en las aulas; hoy tenemos casi el mismo porcentaje, mientras países que se encontraban igual que México ya sobrepasan el 60% de matrícula universitaria.

Existen también elementos que no son directamente económicos o que no se observan en el PIB ni en los índices de distribución del ingreso, aunque ahí están también, como es la delincuencia organizada, la acumulación de dinero ilícito y otros, aún más lesivos, como el incremento incesante del número de homicidios dolosos, feminicidios, extorsiones, violaciones y otras conductas ilícitas cuyos números son agobiantes cuando se analizan en términos absolutos como en relativos.

Es verdad que hace 30 años había un Estado corrupto, mas el hecho de que lo siga habiendo no significa estar igual, sino peor, ya que se suponía que las alternancias electorales iban a empezar a resolver ese gigantesco problema, pero en la realidad, lo profundizaron. Esto también es una bancarrota, pero ya no sólo económica, sino también moral.

El “PRIAN” fue un régimen que dejó incólume lo más inicuo del sistema de partido absoluto y, al mismo tiempo, aumentó la adoración de las recetas neoliberales y de la concentración de riqueza e ingreso. Tenemos hoy una sociedad más estratificada y más injusta.

Si analizamos la situación en la que se encuentran los grandes conglomerados capitalistas, entonces sí que vivimos en bonanza.

Es cuestión de precisar desde dónde se observa la realidad.


Fuente


“Un Estado que no regresa a la sociedad lo que le quita está de alguna forma en quiebra, ya que parte de sus ingresos no los destina a su propósito inherente sino a otros objetos, ajenos a la gente.”

Bajo la concepción Pablitopomecista, ¡TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO ESTÁN EN QUIEBRA! Bueno... “de alguna forma” JAJAJA


“Si analizamos la caja del Estado y la manera en que éste gasta podemos ver que se está mucho más cerca de una bancarrota que de una bonanza.”

Véase el artículo precedente.


“La pobreza reporta números absolutos más altos entre cada sexenio, pero también porcentajes mayores. Existe una bancarrota social.”

¡Ah!

“Es verdad que hace 30 años había un Estado corrupto, mas el hecho de que lo siga habiendo no significa estar igual, sino peor, ya que se suponía que las alternancias electorales iban a empezar a resolver ese gigantesco problema, pero en la realidad, lo profundizaron. Esto también es una bancarrota, pero ya no sólo económica, sino también moral.”

¡Ups!

¡No me ayudes compadre!, le debería decir el Mesías a su apóstol. Porque ahora, como lo señala Jorge Alonso en el artículo precedente para el caso económico, si PejeDios no saca al país de la... bancarrota “SOCIAL” y de la “MORAL”, la culpa sería de AMLO y de su gobierno si toma decisiones equivocadas y se obstina por cumplir promesas que son imposibles. “Es cuestión de precisar desde dónde se observa la realidad”. Cuando meterse de abogado del diablo termina siendo como escupir para arriba.


“El “PRIAN” fue un régimen que dejó incólume lo más inicuo del sistema de partido absoluto...”

Y como los que conocen tan bien el sistema de partido absoluto (él, AMLO, Bartlett, Jiménez Espriú, Olga Sánchez Cordero, Napito, en fin, toda la plana mayor de AMLOrena) y lo añoran tanto... regresaremos a los buenos tiempos.


Pablo Gómez es uno de los ETERNOS VIVIDORES del presupuesto (desde... ¡1973!; ¡45 años viviendo plácidamente de nuestros impuestos saltando de aquí para allá!, por lo cual se ha hecho acreedor, con todo merecimiento, al título de Gran Chapulín), que supo explotar a su favor el haber sido uno de los líderes del movimiento estudiantil del '68 para ingresar a... hacer eso mismo que criticó... como Ya Sabes Quien.
 
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