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"Dale Duro Cuñado"

MR AGUILA

Bovino maduro
Desde
20 Nov 2007
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499
Este relato es de un encuentro sexual que se dio con mi cuñada, la hermana de mi esposa, ella se llama Aurora, es dos años menor a mi mujer, y aunque en la cara se parecen mucho, en el cuerpo y la forma de ser, son completamente diferentes, pues mi esposa es delgada y a pesar de nuestros dos hijos, se cuida mucho y esta delgada, valla, saco la fisonomía de mi suegra pues ella, a pesar de sus 4 hijos, es muy, muy delgada y eso se lo heredo a mi esposa.

Mi cuñada es mas llenita, tiene algo de llantitas pero nada del otro mundo, pero en lo que si se la gana a mi mujer es que tiene un par de tetas, fenomenales, mi esposa esta bastante bien proporcionada de esa parte, pero la verdad y tengo que admitirlo, mi cuñada se la lleva de calle, de igual forma en cuanto al trasero, como decía, mi esposa lo tiene bien formadito, nada voluptuoso, y mi cuñada gracias a que es mas voluminosa, tiene un trasero mucho mas grande, eso si, el de mi mujer es mucho mejor.

En la forma de ser, digo que son muy diferentes, pues mi esposa siempre fue una hija de familia, que se dedicaba a estudiar, era muy apegada a sus padres, muy tranquila y nada reventada, yo creo que por eso fue que nuestra relación tuvo éxito, pues yo era lo contrario a ella, necesitaba alguien que me hiciera sentar cabeza, bueno, sigo con mi relato, mi cuñada era muy diferente, ella no termino una carrera, le gustaba andar en el relajo, tuvo muchos novios y por mi esposa sabia que mi cuñada era algo ligera de cascos, digamos que algo putona.

Después conoció a un cuate, militar, del cual se embarazo y se junto cuando todavía era chica, tenia como veinte años aproximadamente, eso la hizo calmarse y tranquilizar su ritmo de vida, después tuvo otro hijo y comenzó a dedicarse a su familia, solo que siempre tuvo muchos problemas con su concubino, pues este aunque no era mala persona, aun era el clásico macho que cuando andaba tomado, la trataba como quería y en mas de una ocasión llego a pegarle, pero ella aun así seguía con el y pues uno no puede meterse en eso verdad.

Total que un día, el cuate este la volvió a golpear y en esta ocasión ella lo dejo, como mis suegros viven en estados unidos con dos hermanos de mi esposa, la única casa a donde podía llegar era la mía, así que le dimos alojamiento por tiempo indefinido, esto provoco cambios en mi forma de vida, pues ahora cuando llegaba a casa no solo estaba mi esposa y mis dos hijos, si no también mi cuñada y sus dos hijos, claro esta que hasta los encuentros sexuales entre mi esposa y yo, también sufrieron un cambio, pues ahora ya eran mucho mas escasos pues a mi esposa le daba pena de que su hermana nos fuera a escuchar.

Cabe hacer un pequeño paréntesis, para comentar que si bien, mis relaciones sexuales con mi esposa no eran muy seguidas, por lo menos si dos o tres veces a la semana, pues aunque yo era y soy un hombre muy caliente, mi esposa como lo comente antes, es muy recatada en muchas cosas y no era tan caliente como yo, pero así la acepte y ya me había acomodado a su forma de ser, pero imaginen que de por si, los encuentros eran pocos, y ahora eran muchísimo mas esporádicos, pues yo andaba como se dice vulgarmente, como burro en primavera y no buscando quien me la debía, si no quien me la pagara.

Pues así era la convivencia en la casa, poco sexo por decir nada, esto hacia que mi cabeza tuviera ideas locas, pues comencé a ver a mi cuñada, ver ese par de melones y ese gran trasero que se cargaba hacia que poco a poco me fuera llamando la atención, y aunque en ocasiones pensaba en lo rico que seria coger con ella y poder comerme todo lo que ella se cargaba, tampoco me aventaría a hacer alguna propuesta ni mucho menos, era mi cuñada y vivía en mi casa así que no me buscaría problema alguno.

Pero cierto día, ere viernes y yo salí con mis amigos a una cantina, a tomarme unas cervezas y a platicar, tratar de calmar el estrés y pasármela bien, claro esta, todo esto con el permiso de mi señora esposa, total que llegue a casa como a las dos de la mañana, no andaba borracho, pero si con algo de alcohol en mi sangre y en mi cabeza y pensando en que no me importaría despertar a mi cuñada pues quería tener sexo con mi esposa.

Así que llegue, metí el auto en el estacionamiento y cerré el zaguán, entre a la casa y cuando caminaba hacia las escaleras para subir a mi cuarto, me percate que la luz de la cocina estaba prendida, así que lo primero que pensé fue que se les había olvidado apagarla, así que a regañadientes camine hacia la cocina para apagar la luz, pero cual fue mi sorpresa que al llegar a la entrada de la cocina, estaba mi cuñada ahí, agachada donde esta el garrafón de agua pues se estaba sirviendo en un vaso, pero la sorpresa me la lleve puesto que ella tenia puesto un camisón, blanco, corto y transparente, así que al ser corto y ella pensar que estaba sola, no hizo nada por bajarlo pues este llegaba a la mitad de su gran trasero.

Así que podía verle las nalgas, así como un calzón corto, de esos llamados cacheteros, que solo cubren la mitad de la nalga de color negro, no supe como reaccionar, lo primero que quise hacer fue darme la vuelta y subir a mi cuarto, lo segundo era llegar y tomar con mis manos tan majestuoso trasero, pero no hice ni lo primero, ni mucho menos lo segundo, fue cuando ella se incorporo y tomando agua de su vaso volteo y me vio ahí parado, de inmediato interrumpió el trago a su agua para decirme, “cuñado, no te escuche llegar”, wow, que visión tenia, no pude contestar de inmediato, pues como comentaba que su camisón era transparente, no tenia puesto brasier, así que se podía ver en esa transparencia, tan delicioso y enorme par de tetas.

Fue hasta que ella volvió a hablar, “vienes de alguna fiesta”, pude salir del trance y de forma nerviosa le conteste que no, que venia de estar con unos amigos, ella fuera de taparse o apenarse, de la manera mas normal y sencilla, siguió con la platica, como si estuviera vestida, “y bien, que tal te la pasaste”, bien, muy bien, mi frente sudaba, mi pene se estaba poniendo duro y comenzó a marcarse por el pantalón, “pues muy bien, yo ya estaba dormida, pero me desperté por un camión que paso y que hizo ruido, y con el calor que hace pues me dio sed y por eso baje a tomar agua”.

Justo en ese momento ella terminaba de tomar su agua y ponía el vaso en el fregadero, camino hacia donde yo estaba y me dijo “y bien, no piensas subir a dormir, porque yo si tengo sueño y como ya calme mi sed, ahora me voy a acostar”, si, ya también me voy a dormir, pensé de inmediato en subir de tras de ella para poder ver de nuevo su trasero cuando ella fuera delante de mi, ella paso por un costado de mi y pude ver como su mirada se fijaba en el bulto que se había formado en mi pantalón, después yo apague la luz y camine detrás de ella, al subir las escaleras yo no disimulaba nada y mi vista estaba fija en su gran trasero y ella seguía sin decir nada, sin mostrar algún ademán de molestia porque le miraba el trasero, nada, solo seguía subiendo las escaleras.

Cuando llegamos al final de las escaleras me dijo, “bueno pues yo me voy a mi cuarto a dormir, hasta mañana cuñado y que descanses”, se acerco y me dio un beso en la mejilla para posteriormente, caminar hacia su cuarto, abrió la puerta y todavía antes de cerrar la puerta voltio a verme, bajo su mirada hacia el bulto de mi pantalón, me sonrió y cerro la puerta, vaya si yo estaba mas que caliente, esto me puso a mil, entre a mi cuarto echando tiros, pero por desgracia mi mujer estaba mas que dormida y aunque hice el intento simplemente no me pelo, así que termine haciéndome una gran paja en el baño, recordando cuando la encontré empinada y mostrando su gran trasero, así como ese par de hermosos y enormes melones, que gran paja me hice esa noche, para después acostarme para intentar dormir, algo que realmente me costo trabajo, pues la calentura no se me bajo por completo.

Al otro día, las cosas eran como si nada hubiera pasado, mi cuñada se portaba de lo más normal, pero yo ya no la veía con los mismo ojos, ahora en mi mirada había deseo por tenerla, miraba como movía su gran trasero, como se le marcaban tan deliciosos melones, en mi cabeza se metió la idea de cogerme a mi cuñada, pero era riesgoso, y la verdad no quería comprometer mi matrimonio, lo peor de todo, es que a partir de ahí, mi cuñada me coqueteaba mas, lo hacia de forma muy sutil, a modo que nadie se diera cuenta, se ponía blusas mas pegadas y algo escotadas, siempre que podía y sin que nadie se diera cuenta, se agachaba y me mostraba sus escotes, y ella sabia que la miraba, pues cuando se levantaba siempre encontraba mi mirada pegada a sus escotes.

En una ocasión, mi esposa y mi cuñada salieron de compras y yo me quede al cuidado de los niños, cuando llegaron, todos los niños estaban arriba viendo caricaturas y yo en la sala viendo fútbol, entraron me saludaron y mi esposa siguió su camino para subir al baño, yo amablemente le pregunte a mi cuñada que si habían encontrado lo que querían comprar y mi cuñada sin mas, saco una bolsa al tiempo que me decía, “si, encontramos lo que buscábamos, sobre todo yo, mira lo que te voy a enseñar y me das tu opinión”, apenas termino de decir esto y saco de la bolsa un par de coordinados de lencería, uno era un brasier color morado, muy coqueto y una tanga de igual color, preciosa, también me enseño un brasier negro y una tanga negra.

Claro esta que mi mente viajo de inmediato en como se vería ella con esos trapitos puestos, “Como vez cuñadito, te gustan”, si claro, se ven muy bonitos, “y crees que se me vean bien”, pero por su puesto conteste, te debes de ver fenomenal, “pues muchas gracias cuñado por lo que dices, eres muy lindo y pues quien sabe verdad igual y un día de estos te enseño como se me ven puestos”, esa fue una bomba estimulante que llego directo a mi palo, el cual se puso duro y marco bulto en mi pantalón, ella de inmediato lo noto y me dijo, “caray cuñado, si solo con ver este jueguito así en mis manos tuviste esa reacción, ya me imagino el día que me los veas puestos”.

Al terminar de decir eso, se escucho que la puerta del baño se abría, así que rápidamente los metió de nuevo en la bolsa y tomando todo lo demás, subió las escaleras y yo me quede ahí parado, sin decir nada mas, así que me senté de inmediato en el sillón para tratar de despejar mi mente, pues de nuevo, mi cuñada me había puesto muy caliente, ya no podía mas, tenia que cogerme a mi cuñada, ya se había vuelto una necesidad, pero no se daba la oportunidad y a mi no se me ocurría nada para poder llevar a cabo mi deseo.

Y ella seguía provocándome, con escotes, con faldas cortas, en ocasiones pasaba muy cerca de mi y en mas de una ocasión pego de forma accidental, según esto, sus tetas en mis brazos o pecho, o espalda, se buscaba el tiempo para hacerlo y me provocaba y mi deseo crecía y crecía, cada vez mas, hasta que por fin, llego el tan deseado momento, en el que por fin podría desfogar todo el deseo reprimido hacia mi cuñada.

Era sábado, pasaba del medio día, yo regresaba de jugar al fútbol, cuando mi esposa y los niños subían al auto de mi esposa, los habían invitado a una fiesta infantil, así que estarían toda la tarde fuera de casa, pero fue cuando me di cuenta y no estaba mi cuñada con ellos, así que le pregunte a mi esposa por su hermana y ella me contesto que se había puesto mal, que tenia un poco de migraña y que no quería salir, así que ella se iría sola con los niños.

Yo todavía me ofrecí a ir con ellos, solo que tenían que esperar a que me bañara y arreglara un poco, mi esposa dijo que no, que ya era tarde y que mejor me quedara, así podría ver si no se le ofrecía nada a su hermana, yo dije que estaba bien y se marcharon a la fiesta que fueron invitados, yo cerré las puertas y entre a la casa, no se veía nadie así que imagine que mi cuñada estaría en su cuarto, subí y al asomarme a su cuarto la vi ahí, acostada, y según yo dormida, por lo cual me dirigí a mi cuarto y aliste ropa pues me metería a bañar.

Tome mi baño de lo mas rico y normal, después salí del baño con mi bóxer puesto y una toalla enredada en la cintura, caminaba hacia mi cuarto cuando escucho a mi cuñada, “Cuñado, puedes venir un momento por favor”, yo pensé que se sentía mal y quería que le diera o le trajera algo, así que camine y al entrar a su cuarto, cual fue mi sorpresa que ahí, parada a un costado de la cama, estaba mi cuñada, pero eso no era todo, pues solo tenia puesto el coordinado de brasier y tanga moradas, solo eso, nada mas, yo me quede paralizado, observando y deleitándome con tan fabuloso espectáculo.

“Y bien, que opinas ahora, yo te prometí que te los mostraría puestos y aquí están, como vez, te gustan mas así?”, Claro, apenas y pude contestar, se ven mucho mejor puestas, las luces muy bien, “gracias cuñadito, se agradecen los comentarios”, ella comenzó a caminar lentamente hacia donde yo estaba, mi palo comenzó a reaccionar y ponerse duro, gracias a la señal que le enviaban mis ojos, que no se cansaban de admirar a mi deliciosa cuñada.

Ella llego hasta donde yo estaba, se paro frente a mi y con las manos quito la toalla de mi cintura, para ver la gran carpa que había ya formado con mi bóxer, cortesía de mi palo que estaba mas que duro, “sabia que te pondrías así el día que me vieras con este conjunto”, al tiempo que bajaba su mano y comenzaba a acariciar mi palo por encima del bóxer, “wow, parece estar mucho mejor de lo que me imaginaba”, comento mi cuñada, y aunque tarde un poco en reaccionar, pues realmente era algo que no me esperaba.

Pase mi mano por su cintura y la atraje hacia mi para que mi boca se prendiera de la de ella, nos fundimos en un beso que demostraba la gran cantidad de deseo y lujuria que sentíamos en ese momento, y que por mucho tiempo no habíamos logrado sacar, ella seguía acariciando suavemente mi palo y yo puse mis manos en sus nalgas, las cuales acaricie y apreté, eran una delicia, después de unos minutos de estarnos besando, ella despego su boca de la mía y me dijo, “pues bien, ahora veremos y probaremos el arma que te portas”, así que de inmediato se puso de rodillas y sin mas, bajo mi bóxer hasta que llego a mis talones, mi verga salto y se mostró en todo su esplendor, ella puso una cara de admiración, se mordió un labio y sin mas, la tomo con una mano y la dirigió a su boca.

La cual abrió y metió casi de un solo golpe, entro la mitad mi palo en ella, y sin mas, comenzó con una mamada de campeonato, realmente sabia como hacerlo, con una mano se ayudaba en las acometidas a mi palo y con la otra acariciaba mis huevos, en ocasiones intentaba meterla toda, pero nunca lo logro, pues cuando sentía que se ahogaba de inmediato la sacaba de su boca, “mm caray cuñadito, estas muy bien ehh, no puedo por mas que intento meterla toda”, yo no dije nada, pues disfrutaba en gran medida el sexo oral que me estaba regalando mi cuñadita.

Después de unos minutos y comenzar a sentir que estaba por llegar al clímax, la detuve y la levante de los hombros, para de nuevo juntar nuestras bocas y darnos otro delicioso beso, lentamente nos acercamos a la cama al tiempo que le quitaba su brasier y dejaba libres sus grandes tetas, la recosté en la cama y deje su boca y baje para comenzar a saborear esos grandes y deliciosos melones, que tanto deseaba poder tener, los besaba, mordía y acariciaba, en verdad que eran un manjar digno de dioses, después la puse de rodillas en la cama y yo me puse frente a ella para poner mi palo en medio de sus tetas, era algo que había soñado, hacerme una rusa en medio de tan inmensos melones.

Ella con sus manos tomo sus tetas y apretaba mi palo, yo lo movía hacia arriba y hacia abajo, cada que lo hacia para arriba ella con su boca recibía la cabeza de mi palo, fue delicioso hacerlo y estuve por otros minutos, hasta que deje de hacerlo y la volví a acostar, solo que en esta ocasión me fui directo a su montecito, le pasaba la lengua y mis dedos por encima de la tanga, después quite su tanga y deje al descubierto un gran monte de placer, cubierto por una capa de vellos negros, los cuales moví hacia un lado con mis dedos, para dejar libre el camino a mi boca, la cual pose sobre su sexo y sin mas, mi lengua comenzó a recorrer toda y cada parte de esta deliciosa vagina.

Ella reacciono con rico gemido, cerraba sus ojos y se disponía a gozar de mi lengua y labios, era un manjar, de su vagina emanaba un rico calor, sus jugos que salían por la excitación, se mezclaban con mi saliva, ella comenzó a gemir, “oh si cuñadito, sigue no pares, que delicia, sigue así”, y yo me daba gusto con mi lengua, después comencé a meterle un dedo, eso hizo que ella diera un gemido mas fuerte, mi dedo la penetraba y mi lengua acariciaba su clítoris, después metí dos y hasta tres dedos, eso la volvió loca, pues sus manos se apoderaron de mi cabeza y la empujaba mas en su vagina, ella gemía y se retorcía pues estaba recibiendo gran cantidad de placer.

“Oh si, sigue así cuñadito, sigue así, ahhh, estoy apunto de llegar, ahh sii no pares, sigue así, sigue así ahhhhhhhhh” su cuerpo se convulsionaba, su boca dejo escapar un fuerte gemido, sus manos aprisionaban mas mi cabeza con su vagina y de esta, salía gran cantidad de liquido quemante, que mojaba mis tres dedos, así como parte de mi mano y boca, deguste con singular alegría este néctar tan delicioso, ella se convulsionaba, dejo mi cabeza para apretar sus tetas, lentamente deje de mover mis dedos y los fui sacando, ella estaba disfrutando aun los efectos de su orgasmo, y yo me acosté a un costado de ella, quien al ver esto de inmediato se levanto y se monto encima de mi, tomo con una mano mi palo y lo apunto a la entrada de su vagina, una vez que entro la cabeza, se dejo caer, haciendo que todo mi palo entrara en ella.

Puso sus manos en la cama a mis costados y comenzó a mover su trasero, llevando el ritmo de las penetraciones a su antojo, como tenia frente a mi sus dos grandes tetas, no dude ni un segundo en tomarlas con mis manos, caray, en esta posición se apreciaban mas grandes, así que me concentre en degustar tan suculento manjar mientras ella movía su trasero arriba y abajo, en momentos lo hacia en círculos, ella se daba gusto a placer, después quite mis manos de sus tetas y las puse en su trasero, con mi boca seguía lamiendo y chupando sus tetas y con mis manos le ayudaba en las arremetidas, vaya que se movía delicioso, después de unos minutos ella dejo de moverse y saco lentamente mi palo, y se sentó justo frente a mi, estábamos sentados frente a frente, nuestras piernas se entrelazaron y ella de nuevo con su mano tomo mi palo y lo metió en su vagina.

Mis brazos estaban estirados y mis manos se apoyaban en la cama, de igual forma estaba ella, y comencé a mover mi cintura con gran velocidad, era fabuloso ver su cara, en la cual se dibujaban rostros de placer, su boca abierta dejaba escapar gemidos, sus grandes tetas brincaban de un lado a otro, se escuchaba como mi pelvis chocaba con el de ella, mi palo entraba y salía con rapidez, “ahh sii sigue así cuñado, que rico me estas cogiendo, que rica verga tienes, me estas dando tanto placer como nunca lo había sentido”, y yo seguí con mis movimientos, estaba a punto de terminar, ya no podía mas, ella gritaba y gemía con gran fuerza, su rostro denotaba gran cantidad de placer, ya no podía mas, estaba por explotar y se lo hice saber, y ella me contesto “sii , sigue, termina dentro, vamos inúndame con tu leche, sii sigue, sigue, vamos ahhh sii ahhhh” y estalle en un gran vendaval de emociones.

De mi palo salía gran cantidad de leche, lo cual provoco en ella otro orgasmo, así que los dos nos fundimos en un concierto de gemidos y expresiones de placer, sentía como mi palo se mezclaba con sus jugos y mi leche, comencé a dejar de mover mi cintura para quedarme quieto y dejar pasar los últimos espasmos de mi corrida, ella me veía fijamente con unos ojos que aun denotaban deseo, su boca dejaba escapar pequeños gemidos y se notaba como intentaba recuperar su respiración, era fabuloso verla ahí, con unos ojos que pedían mas, con una cara de lujuria total, sus enormes tetas completamente frente a mi y mi palo dentro de su vagina.

Lentamente me hice hacia atrás para que mi palo saliera de ella, el cual salio con mezcla de mi leche y su néctar, para después hincarme al igual que ella, para darnos un enorme beso, nuestros cuerpos se pegaron y nuestros sudores se mezclaron, después de un par de minutos, ella se separo de mi y me tomo de la mano, “ven, vamos al baño a enjuagarnos, que aun quiero seguir cogiendo contigo cuñadito”, así que fuimos al baño y nos metimos en la regadera para enjuagarnos, en el baño nos seguíamos acariciando y besando, “que rico coges cuñado, no tienes idea de lo caliente que me tenias, hacia rato que necesitaba de tu verga, soñaba con coger contigo”, pero cuñada, tu no te quedas atrás, que clase de calentones me has puesto, desde el día que llegue en la noche y te vi ahí empinada con tu trasero al aire, moría por correr y metértela toda.

“Pues lo hubieras echo, no sabes como mi culo pedía por esta gran verga que te cargas”, eres una calienta vergas cuñada, lo sabias, “no, solo soy tu calienta vergas, no me importaba nada mas que calentarte, provocarte, quería que me cogieras, quería tenerte dentro de mi y por fin lo realicé, pero aun te falta algo cuñadito” si cuñada, y que es lo que me hace falta, “quiero me rompas el culo cuñado, quiero sentir este gran pedazo de carne rompiéndome el culo y llenándolo de leche”.

Así que cerramos la llave y salimos casi corriendo a la recamara, mi verga aun no estaba completamente dura, así que ella me tendió en la cama y me hizo que abriera mis piernas, ella se acostó en medio de ellas pero con la cara a la altura de mi verga, la tomo con una mano y sin mas, la metió por completo en su boca, era una sensación única, pues después de haber eyaculado, mi verga aun se sentía sensible y sentirla dentro del calor de su boca, me daba raras sensaciones, metía y sacaba mi verga, succionaba la cabeza de esta, luego la recorría con la lengua hasta llegar a mis huevos, los cuales chupaba y metía uno a uno en su boca, luego regresaba y la metía de nuevo en su boca, así estuvo por unos minutos, después la saco y lamió poco a poco hasta llegar de nuevo a mis huevos, solo que ahora no se detuvo ahí y siguió bajando hasta llegar a mi ano.

Le paso la lengua alrededor y luego atacaba el centro como queriendo penetrarme con la lengua, era una sensación nueva para mi, y aunque debo admitir que en un principio se me hizo raro, tampoco hacia nada por evitarlo pues realmente era una sensación muy placentera, debo admitir que después de salir del impacto, yo mismo levantaba mi cadera para que ella tuviera mejor perspectiva de ataque, realmente se sentía muy bien, sentir la humedad y el calor de su lengua me gustaba mucho, esto hizo que mi verga de nuevo tomara toda su dureza, incluso llegue a sentirla mucho mas grande y dura, estaba lista para seguir con la batalla, ella paso una mano y al sentir que mi verga estaba mas que lista, dejo de pasar su lengua por mi ano, y subió de nuevo para meterse otro poco mi verga en su boca.

Después la saco y dijo, “mm esta lista para romperme el culo”, así que la soltó y de inmediato se levanto, para ponerse en posición de perrito, yo de inmediato me puse detrás de ella y me deleite un poco viéndola ahí, empinada, con el culo pidiendo verga, acaricie sus nalgas, pase un dedo por su culito y después me agache para besarle y darle pequeñas mordidas a sus nalgas, después levante mi cara y con la mano derecha le acariciaba una nalga cuando le solté una pequeña nalgada, ella solo exclamo un mmm, así que seguí acariciándola para después darle otra nalgada, solo que ahora mas fuerte, ella volvió a lanzar otro gemidito, y de inmediato baje mi cabeza para pasar mi lengua por su culito, esto hizo que su cuerpo vibrara un poco, y no la deje, ahora hacia lo que ella a mi, metía lo mas que podía mi lengua en su culito, lo cual realmente ella disfrutaba al máximo.

En una ocasión mi lengua entro casi la mitad, esto realmente la volvió loca, gemía fuerte y me pedía que siguiera, y yo no pensaba quedar mal, así que seguí en lo mismo, le pasaba mi lengua alrededor de su culito y luego arremetía metiendo lo mas que podía, hasta que mi boca y mi lengua se cansaron, así que ahora comencé a utilizar un dedo, el cual después de llenarlo de saliva y gracias a la que ya había dejado yo con mi lengua en su culito, no me costo nada de trabajo que entrara por completo, ella gimió cuando lo tuvo todo adentro, después comencé a hacer movimientos de meterlo y sacarlo, mientras que con mi boca besaba y lamía sus nalgas, mi dedo ya entraba y salía con facilidad, así que ahora me propuse atacar con otro dedo, el cual después de llenarlo de nuevo de saliva, comencé a meter poco a poco.

Ahora ya tenia dos dedos, su culito no tardo en acoplarse a ellos, los cuales metía y sacaba lentamente para que mi cuñadita lo disfrutara, de pronto ella volteo su cabeza y mirándome a los ojos, en tono de suplica y orden, me dijo, “ya por favor ahh, ya mete la verga ahh, ya no puedo aguantar mas mmm ahh la quiero dentro cuñado por favor ya metela”, así que sin mas, saque mis dedos y me acerque al frente de ella para que metiera mi verga en su boca y la llenara de saliva, una vez que ella hizo esto, me coloque de nuevo detrás de ella y poniendo saliva de mi boca en su culito, tome con una mano mi verga y la apunte a la entrada, empuje un poco y entro la cabeza por completo.

Ella lanzo un gemido y apretó las sabanas con sus manos, yo seguí empujando poco a poco, para que entrara de forma muy lenta, esperando a que mi cuñada me dijera que ya no quería, sin embargo no fue así, empuje poco a poco hasta que entro toda completamente, mi cuñada gemía y se quejaba, yo deje quieta mi verga hasta dentro de ella, después de un par de minutos, de estar así, ella levanto su cabeza, volteo a verme y dijo, “ahora si, Dale Duro Cuñado”, así que comencé a mover mi cintura, en un principio mis penetraciones fueron lentas, pero poco a poco incremente el ritmo, ahora mis penetraciones eran mas rápidas, se escuchaba como sus nalgas chocaban con mi pelvis, voltear hacia abajo y ver tremendo culo en todo su esplendor, así como ver como entraba y salía mi verga de su culito, era un placer inmenso.

Su culito a pesar de ya haber sido usado antes, apretaba como ninguno, que delicia era mi cuñada, quien no paraba de gemir y gritar, “mas si, mas, sigue así, rompeme el culo así, ohh pero que gran verga tienes cuñado ahh, sigue así, dame mas, dame mas”, ohh cuñada, que rico culo tienes, aprietas fabulosamente, eres una puta cuñada, una deliciosa puta, “si, ahora soy tu puta cuñado ahh, solamente tu puta ahhh y quiero que me des mas de esto”, si cuñadita, siempre que quieras verga solo pide, esta verga estará disponible para ti siempre que la requieras, “ohh si cuñado, que feliz me haces, ahhh, que feliz ohh si sigue, sigue, ahhh, ya no pienso soltar esta verga, ahhh que tanto placer me esta dando”.

Alcanzamos tal excitación que ya no pudimos mas, de pronto escuche un fuerte grito, acompañado por un liquido caliente que mojaba mis piernas, y no pude contenerme mas, estalle en una deliciosa y placentera sensación, mi verga expulsaba en gran cantidad una abundante y espesa leche, que inundo las entrañas de mi cuñada, quien después del enorme grito que lazo de placer, pego su cara en el colchón, sus manos apretaban las sabanas y su cuerpo se convulsionaba en un sin fin de sensaciones, realmente fue el mejor orgasmo que ella alcanzo en esa sesión de sexo, poco a poco mis movimientos fueron parando, hasta quedar completamente inmóvil, con mi verga aun dentro de ella, poco a poco fue perdiendo su dureza y firmeza, así que fue cuando lentamente la saque de su culito, estaba llena de leche, y fui de inmediato al baño a enjuagarme, mientras mi cuñada se dejaba caer en la cama boca abajo.

Salí del baño y entonces fue cuando me di cuenta de que ya era tarde y no tardaba en llegar mi esposa con los niños, así que pase directamente a mi recamara y comencé a vestirme, estaba por terminar cuando apareció mi cuñada, solo traía puesta su tanga morada, con las tetas al aire, se acerco y me abrazo, dándome un beso, en eso sonó el teléfono y era mi esposa diciendo que ya estaban por regresar, así que después de eso, nos pusimos de acuerdo mi cuñada y yo en lo que diríamos pues a final de cuentas estuvimos solos toda la tarde y ella se quedo porque según tenia migraña, pero la finalidad de quedarse fue simplemente coger conmigo.

Ya mas tarde llego mi esposa y los niños, y todo fue normal como antes, al otro día, me levante temprano y me metí a dar un baño, cuando salí mi cuñada ya estaba levantada y paso a mi lado diciéndome “hola cuñado, buenos días, que tal dormiste, porque yo dormí muy bien, como hace mucho no lo hacia”, todo esto me lo dijo con una picara sonrisa y guiñándome un ojo, paso al baño y yo fui directo a la recamara, los niños aun dormían pero mi esposa ya estaba despierta, me saludo y me dijo que se daría un baño, cuando salio mi cuñada ella entro al baño para bañarse, escuche como mi cuñada se lavaba los dientes y poco después el correr del agua pues mi esposa acababa de abrir la regadera.

Apenas me había puesto un boxer y un pants cuando entro mi cuñada al cuarto, me dio un pequeño beso y me dijo, “ayer solo me hizo falta algo”, al decir esto se agacho y se puso de rodillas frente a mi, bajo mi pants y mi bóxer y tomo mi aun flácida verga para meterla en su boca, comenzó a darme una mamada de campeonato, mi verga no tardo en ponerse dura y ella se esmeraba con su boca y una mano, y me deje llevar, teníamos que apurarnos pues solo teníamos el tiempo que tardaría mi esposa en bañarse, además mi cuñada lo hacia fabulosamente, en verdad que no tarde casi nada en sentir que terminaría.

Esto se lo hice saber, sin embargo ella no hizo nada por quitarse, por el contrario aumento el ritmo de sus chupadas y el mover de su mano, no aguante mas y descargue una gran cantidad de leche, mi cuñada con tal maestría no dejo escurrir ni una sola gota, y toda la trago, no paro de chuparme la verga hasta que ya no salio ni una sola gota, después se levanto y aun con restos de mi leche en su boca, me dio un beso y me dijo, “mmm esto fue lo único que me falto ayer”, y salio de la recamara, yo me quede ahí por unos segundos, para después subir mi bóxer y mi pants, después salio mi esposa del baño y se encontró con mi cuñada, a la cual le pregunto si tenia hambre y que se le antojaba de desayunar, ella volteo y me vio ahí parado en la puerta de la recamara y le dijo a mi esposa, “mm pues para empezar se me antoja un buen vaso de leche”.
 
asu excelente relato compañero, te envidio que ya te pudiste tirar a tu cuñada
 
esta muy bueno, hubiera sido mejor, si hubiera sido verdad ""estas mintiendo"" hasta pareces escritor de novelas
Saludos
 
Eso es todo...!!! Dale duro cuñado!!! no solo una vez sino varias!!!
 
buen relato y que envidia(de la buena) yo desde hace mucho quiero hacerlo mismo pero no he podido
 
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