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CUANDO CONOCÍ A UNA LINDA NIÑA VOL.1

PacoElGalan

PacoElGalan

Becerro
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5 Ene 2015
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46
La siguiente historia no es un relato erótico sino más bien una confesión o un modo de desahogarme ya que siento q voy a explotar si no se la digo a alguien.
Todo comienza hace unos diez años aproximadamente cuando conocí a una persona.. Una mujer delgada de piel bronceada cabello rizado, unos 31 años en ese entonces, la vdd q llamaba la atención de más de uno.. yo unos 6 años menor q ella.. ya ven cómo es eso, de que cuando t gusta alguien pues la edad es lo de menos. Comenzamos a salir que al cine que a comer por ahí, nada fuera de lo normal, y en la tercera cita me dice:

Francisco, tengo q decirte algo importante que había callado x miedo a ser rechazada x ti.

¿Que fue? ¿Qué es eso tan importante?

Lo que pasa es que yo ya fui casada, me casé a los 18, estuve con él 3 o 4años y me abandonó a mí y a mi hija.


La verdad es que no supe q decir o cómo reaccionar, lo más fácil hubiese sido decirle un gracias x tu participación despedirme y no volver a saber de ella. Ahora, después de diez años lo pienso así, y me hubiese evitado varios conflictos existenciales.. Pero noo.. Sino q rápidamente lo primero q vino a mi mente fue: pobre chava, ¿cómo le ha hecho ella sola para criar a su hija? sería yo una mala persona si la rechazo x ser mamá .. ¿Qué piensas? ¿no dices nada?

Esther, No sé qué decirte .. ¿Qué edad tiene tu hija? diez ahh y ¿cómo se llama? Areli..

Haa.. fue todo lo que dije terminamos el café, la acompañé a la puerta de su casa, ¿no entras? ¿no quieres conocer a mi hija? y a mi familia? La verdad ando un poco de prisa pero te prometo que la próxima cita paso a saludarlos.

Pasaron varios días sin volver a comunicarme con ella, creo que ella comprendía eso y ella tampoco intentó hablarme, después de una semana quizá algo dentro de mí quiso saber de ella, verla de nuevo, le marqué y nos pusimos de acuerdo para vernos y esta vez no había de otra, tenia q conocer a su familia, lo había prometido y una promesa pues hay q cumplirla. Llegamos a su casa, era una casa humilde donde vivían su mamá ella y su hija..

Me presentó a su mama una señora cincuentona con sobrepeso y poco amable, al menos conmigo. Su hija una niña flaquita morenita de ojos vivarachos, ni fea ni bonita con el cabello rizado como el de su madre, solo me dijo buenas noches y nos dimos la mano. Platicamos un poco de mi trabajo, de cómo nos conocimos, de la película q vimos y después de quince minutos de conversación alguien tocó a su puerta y la señora se despidió dijo que saldría un momento y se llevó a la niña. Me quedé platicando otro rato con mi amiga de si qué me había parecido su familia.. Tienes una familia maravillosa y tu hija es hermosa le dije..

Terminando yo de hablar y ella se avienta hacia mi a darme un abrazo/beso y me dice te amo.. ¿me amas? ¿cómo vas a amarme si ni me conoces bien? no lo sé, la verdad que me gustaste desde que te vi y ahora q conoces a mi hija y no t importa siento q te amo.

Comenzamos con los besos y las caricias, ¿vamos a mi cuarto? no, como crees.. vamos mejor a otro lado, a un hotel, pasa a mi cuarto anda.. yo no quería pasar xq yo siempre había sido respetuoso d esas cosas, d la familia, del hogar donde vivo, en mi vida me habría imaginado andar con una chava mayor q yo y menos con hija.. pero la verdad q hacerse el fuerte teniendo la tentación enfrente es muy difícil, obviamente no pude y cuando vi estábamos desnudos en su cama haciendo el amor, y creo q describir este primer encuentro merece un capítulo especial.. ver desnuda a esa mujer me sacó un poco de onda xq las veces q la había visto se me hacía delgada nada voluptuosa pero al verla sin nada encima todo le veía mas grande, los pechos, su cadera, sus piernas sus nalgas, todo lo vi espectacular, su forma de moverse ...

Chiste que después de esa primera vez hubieron muchos encuentros más algunos en hoteles pero la mayoría en su habitación, en su cama, en su cama q estaba junto a la de su hija. Algunas veces al llegar a su casa me recibía su mama, me veía con cara de: 'desgraciado, tú t andas cogiendo a mi hija' .. no decía yo nada y me pasaba a la habitación de mi amante, porque eso es lo que éramos, en eso nos habíamos convertido.. Cuando me tocaba ser recibido por su hija me daba mucha vergüenza el imaginar lo que esa pequeña pensaría de mí y de su madre, x lo que le dije a Esther que sería mejor tratar de ya no vernos en su casa...

.. asi pasaron dos largos años hasta que por motivos de mi trabajo cambié de residencia y del DF pasé a vivir a Tuxtla Gtz en Chiapas, por lo que nuestros encuentros eran ahora cada dos meses y no en su casa.. así transcurrieron otros dos años y creo q un poco la distancia y otro poco los reclamos que supongo había en su casa nuestra relación fue cambiando, se fue apagando, en cada encuentro había reproches.. ¿Por q no vienes más seguido? ¿no tendrás alguna noviecita allá donde vives? eso ya parecía un matrimonio, y creo q por salud mental lo mejor era terminar con esa situación.. lo hablamos, lloramos un poco y nos despedimos, quedando como buenos amigos.

Allá de vez en cuando hablábamos o nos mandábamos un mensaje y cuando me tocaba viajar al DF evitaba visitarla. Después de vivir como 3años en chiapas regreso nuevamente al df, y aunque en ese tiempo q estuve lejos de ella salí con otra chava la verdad es que nunca pude desprenderme de ella de sus besos sus caricias de su sensualidad.. Decido ir a visitarla para saber que ha sido de su vida, cómo ha Cambiado en este tiempo, no le mandé mensaje para decirle que iría a verla, si lo hacía probablemente me rechazaría y no iba a querer verme, asi q le caería de sorpresa, sin saber que yo sería el sorprendido..

Justo iba llegando a casa de mi amiga/amante cuando una curvilinea joven de cabello chino esponjado piel morena, ojos color miel, y aroma exquisito iba saliendo de la casa. no podía creerlo, era ella Areli, la hija de mi amiga la niña negrita sin chiste que había conocido 4 o 5años atrás había salido de su capullo y se había transformado en una princesa de innegable belleza, en una hembra de las que t vuelven loco de las que estarías dispuesto a hacer lo que fuera con tal de poseerla. Jamás olvidaré ese momento así como tampoco olvidaré la cara que puso al verme cara de enfado cara de: otra vez viene ese tipo a cogerse a mi mama..

hola Areli, ¿cómo estás? ¿Está tu mama? y sin decir nada abrió la puerta y siguió su camino. Hubiese querido voltear a verla ver esa belleza por ambos lados pero en eso salió mi amiga.. holaaa paco como has estado ¿Por qué no me avisaste q venias?

Continúa…
 
Ok, lo primero es aprender a leer, porque lo digo, porque es muy claro que este foro dice "Relatos Eroticos", ahora si tu lo que quieres es platicar algo que te paso y que como es mas que claro no tiene naaaaaddddaaaaaa de erotico, pues ponlo en el foro de Consultorio Sentimental, porque esto NO VA AQUI.

Ahora que si en realidad tu idea es decir que no es relato pero si lo es, (bueno al menos es intento), pues por favor, no pongas continuara a algo que no tiene nada de interesante.
 
Espero la continuacion aunque comparto el comentario q falta erotismo y corresponderia a otro foro, creeria q vendria algo mejor con la hija en la segunda parte, por tanto me gusto tu relato apoyo a q sigas con tu historia. Saludos
 
Comencé de nuevo a andar con mi amiga, retomamos ese romance, me volví un descarado, entraba yo a su casa como casa de cita, a veces me topaba con la señora y la saludaba con un movimiento de cabeza, como si nada, a veces me topaba a su hija y a ella si quería saludarla hasta de beso si se pudiera pero obviamente ella a mí no. Le caía yo mal o quizás hasta me odiaba y poniéndome yo en su lugar también yo me odiaría.. Me gustaba ir a visitarla y la verdad no sé si por hacer el amor con ella o por ver a su hija, ver su carita de enfado al verme.. Algunas veces hasta tuvimos que sacarla de la recamara para entrar nosotros a hacer nuestras cosas.

Con el paso del tiempo, la convivencia y todas las cosas vividas el ser humano se va encariñando con las demás personas y eso me pasó a mi, ya quería yo a mi amiga, me hacía falta; a veces cuando teníamos nuestras riñas ella se enojaba tanto que decía no querer verme más la verdad ya no me imaginaba como sería vivir sin tenerla.

Una noche mientras platicábamos desnudos en la cama después de hacer el amor me pregunta: ¿no te gustaría tener un hijo conmigo?. Sin lugar a dudas era una pregunta fuerte, que impacta pero ya me había yo imaginado con un hijo, sentía que estaba yo física y mentalmente preparado para afrontar eso; así que cuando ella me preguntó no dudé en contestarle que si que era buena idea.

Después de esa conversación pues dejamos de cuidarnos y al poco tiempo quedó embarazada, al principio pues todo era alegría por la noticia menos para Areli la adolescente hija de mi 'mujer' pues porque no sólo dejaría de ser la única hija, la consentida sino que además su futuro era incierto porque obviamente yo no viviría en su casa, con mi suegra, pero y ella ¿estaría dispuesta a vivir con su ahora padrastro? quien tan mal le caía.

Pasaron los días, y mi mujer ya tenía unos 6 meses de embarazo, y ella aún no se decidía cómo viviríamos cuando naciera nuestro hijo, me preguntó en varias ocasiones si Areli podría vivir con nosotros. Mira, le dije yo, por mí no hay inconveniente pero pregúntale a ella a ver qué decide. Aunque yo le respondía así sin mostrar tanto interés en el tema la verdad era que yo fantaseaba imaginando que ella vivía con nosotros y que ella andaría en un mini short por toda la casa todo el día o que se levantaría al baño a media noche en boxer (así imaginaba que dormía), o que un día yo entraba al baño y ella estaba adentro tomando una ducha y podría yo admirar la desnudez de su cuerpo, de ese cuerpecito que comencé a desear desde el día que la topé saliendo de su casa después de años de no verla.. Suena algo loco y/o enfermo todo esto pero pasaba x mi cabeza en ese tiempo.

Mi bebé nació y nos encontró en la misma situación, a mí viviendo sólo en un departamento y a ella viviendo con su madre e hija, su madre que se desvivía por ese bebé y Areli que no lo soportaba…
 
Muy bien, veo q le falta mas a tu historia espero q la compartas. Interesante. Saludos
 
Areli se había convertido en una joven hermosa, de ojos color miel, su cuerpo delgado pero de senos grandes para su complexión una pequeña cintura que terminaba en la marcada curvatura de sus nalgas y unas piernas marcadas producto de sus idas al spinning, su cabello era rizado que cuando lo cargaba sin amarrar se esponjaba haciéndola ver muy atractiva, exuberante. No sé qué perfume use pero cada que pasa cerca de mí provoca que se cierren mis ojos, los latidos de mi corazón se aceleren y mi respiración sea más profunda como queriendo conservar para mí toda su fragancia en un solo sorbo. Estudiaba el bachiller y era de las aplicadas del salón y aunque su madre nunca le conoció ningún novio supongo que tendría más de un pretendiente. Aunque yo quería demasiado a Esther me llenaba de celos el pensar que algún chamaquillo preparatoriano le anduviera tirando la onda.

Cuando Arath, mi bebé tenía 6 meses de nacido mi esposa decide cambiarse a vivir conmigo a mi departamento dejando a su hija Areli con mi suegra, quedando que cada fin de semana se reunirían, además de estar pendiente lo más que se pueda de sus estudios. Sé que fue una decisión muy difícil para ambas, lloraron mucho ese día, aún hoy después de 4 años he visto a mi esposa derramar algunas lágrimas por esa hija que "abandonó".

En las primeras visitas de nosotros a casa de mi suegra, Areli se portó conmigo y con su pequeño hermano igual de cortante que siempre, no lo sentía tanto por mí sino por mi bebé que no tenía culpa de nada así que un día que tuve oportunidad le dije que deseaba hablar con ella, me miró con cara de rareza pero accedió. Areli, le dije, creo que es el momento de que hagamos las pases, la verdad me siento mal de vivir así, sé que las cosas que hicimos tú mamá y yo no fueron hechas de la mejor manera pero ya están hechas tu hermano está aquí y no tiene devolución, quiérelo y a mí discúlpame por venir y afectar tu vida de esta manera. Me miraba fijamente sin decir nada movía sus labios como queriendo hablar pero sin saber qué decir.. sí quiero a Arath es solo que está tan pequeño y no quiero lastimarlo y me sonrió, pude ver que sus dientes eran muy blancos y perfectamente alineados, y contrastaban con el carmín de su labial y tú ya ni me caes mal, ya te estoy conociendo mejor y pareces buena onda. ¿Entonces ya somos amigos? le dije, ella se paró de la silla donde estaba sentada y me extendió la mano, amigos me dijo, me levanté de mi silla y le di mi mano, me dio la mano solo un breve instante y me soltó y lo que siguió jamás lo hubiese imaginado, después de soltar mi mano abrió los brazos para darme un abrazo, abrí los míos y se pegó a mi cuerpo y pude sentir claramente lo cálido de sus senos en mi pecho, su cabellera tocando mi rostro y otra vez su olor exquisito. Sentí unas ganas intensas de poseerla en ese instante de llevarla a su recámara y hacer realidad lo que había venido soñando desde hacía un par de años, sentí que nada más me importaba.. ¡¡Ya está la comida!! Se escuchó la voz de Esther gritando desde la cocina; nuestro abrazo terminó y nuestra relación mejoró mucho desde ese día. En la tarde nos despedimos de la familia de mi esposa y volvimos a nuestro departamento.
¿Ya se lleva Areli contigo? me preguntó mi esposa en la noche, antes de acostarnos. Pues estuvimos hablando y parece que nuestra relación va mejorar
 
El fin de semana siguiente estuvo lloviendo desde el viernes, y le hablé a Areli que decía su mamá que no iríamos porque se iba mojar el bebé a lo que me respondió que entonces vendría ella a visitarnos que servia para que conociera nuestro depa, solo explícame bien como llegar porque si no me voy a perder, apenas iba a tomar aire para decirle cómo llegar cuando me interrumpió, o te espero en la estación del metro y me vas a alcanzar. Ok en eso quedamos.. como a las once de la mañana fui por ella al metro indios verdes, yo vivo como a 6 cuadras de ahí, ella llevaba una chamarra café como aterciopelada con zipper al centro, un pantalón de mezclilla con una abertura en la pierna derecha que dejaba ver un poco de su piel bronceada, unos tenis converse rotos, y una mochila como de niña color amarilla. Se veía muy bien. Cuando me vió me sonrió y corrió un poco hacia mí, me saludó de beso en la mejilla, ¿cómo te ha ido? pregunté, con un buen de tarea hasta traigo un poco en la mochila por si me da tiempo avanzarle. Íbamos a salir de la estación y no llovía, solo estaba nublado. Me quitaré la chamarra porque con tanta gente en el metro ya me dio calor, me dio su mochila y se fue bajando el zipper de la chamarra, traía una blusa lisa color gris, algo ajustada que hacia marcar sus sabrosos pechos, no sé con qué cara la estaba yo viendo porque me dijo, ¿creíste que te haría un "strep tis"? jaja.. sí, ya me había alegrado ambos reímos y comenzamos a caminar, habíamos avanzado una cuadra cuando una ligera llovizna comenzó a caer sobre nosotros, voy a sacar un paraguas que traigo en la mochila, cuando extendió el paraguas ya se había mojado algo su cuerpo y su ropa se adhería a sus pechos, dejando ver una prenda color rosa bastante coqueta en su interior. Tomé el paraguas, a ver deja lo llevo, ella se pegó a mi lado derecho tomándome del brazo y con la mano izquierda yo cargaba el paraguas. Así avanzamos hacia mi casa, era una sensación extraña pero me gustaba andar asi con ella caminando juntos con nuestros cuerpos pegados. Muchos hombres volteaban a verla y ya los veía yo como reclamándoles y giraban la cabeza quizá eso le gustó a ella porque cuando enfrentaba yo a los tipos me apretaba el brazo como aferrándose a mi o como diciendo a los tipos "tengo a mi hombre que me defiende"..

Aquí vivimos, le dije, y en seguida soltó mi brazo como quien esconde algo, saqué las llaves y entramos, su madre ya nos esperaba y en seguida la mandó a que se cambiara la ropa porque estaba mojada, Agarra la blusa azul que tengo en la cama y en el cajón tengo un short verde cámbiate. Dos minutos despues regresó Areli con la ropa de dormir de mi esposa y le lucía aún mejor, se habia soltado el cabello para secarlo con una toalla yo estaba extasiado por toda esta situación y en mas de una ocasión me vió mirándola, no dijo nada solo sonreía.

Cuando terminamos de comer ayudó a mi mujer a lavar los trastes y después de un rato de estar platicando con su mamá y cargando a su hermanito escuché que le preguntaba a Esther si yo sabía cosas de matemáticas para que la ayudara con una tarea, no sé pregúntale a él.. Yo estaba viendo una película, se paró entre la tele y yo y con voz infantil me dice: ¿me ayudas con mi tarea?.. Trae tu libreta y vemos de que se trata, dió media vuelta, caminó hacia la mochila y se agachó dejándome a la vista y en todo su explendor su bien marcado trasero enfundado en el short de mi mujer, al ver esa escena recordé uno de mis sueños que era verla andar en minishort caminando por mi casa se estaba realizando.. se sentó a mi lado y puso su libreta en su regazo era algo de derivadas le expliqué unos ejercicios, y la tarea la iba hacer para que yo la revisara. Seguí sentado ahi junto a ella como leyendo un libro, cuando tenía duda de algo tocaba mi pierna, como vi su confianza pues cuando tuve oportunidad tambien tocaba su pierna, asi transcurrió la tarde con ese coqueteo, ya que iba oscurecer me pidió mi mujer que acompañara a Areli al metro porque ya se le iba hacer tarde, madre e hija se despidieron y la acompañé a la estación en el camino fué platicando de las derivadas, de la escuela de todo un poco, cuando iba cruzar la barrera del metro nos despedimos de beso pero sentí el beso en la orilla de la boca, la tomé de su mano, ves cómo eres mala, ¿por qué dices eso? ve cómo me dejas picado nomas. Pues qué querías? me dijo.. La jalé de la mano la tomé de la cintura y le di un beso en la boca, eso quería le dije. No me importó nada no me importó que me denunciara con su mamá y nuestra relación terminara, pudo más mi deseo por ella.. Creí que me daría una bofetada, en vez de eso puso su mano suavemente en mi mejilla y me dijo: Paco, me gustas mucho, pero me siento mal por mi mami. Seremos discretos le dije. Eres tremendo y me volvió a besar
 
cuando conocí a Esther trabajaba de empleada en una tienda de ropa de esas que hay en las plazas tipo galerías, pero a raíz del embarazo se salió de trabajar y yo le pedí que ya se quedara en casa para atender al bebe y aunque ella quería seguir trabajando para hacerse cargo de los gastos de su hija le dije que yo le daría también para ello pero que no descuidara al bebé. Así que debido a esa situación del dinero, Areli tenía que ir los fines de semana a nuestra casa o bien nosotros ir a casa de mi suegra para darle su mesada. Así que no tan fácil nos librariamos uno del otro.

El fin de semana siguiente a nuestro primer beso no sabia como iba a comportarse conmigo, me había dicho que yo le gustaba pero también me dijo que se sentía mal por su mamá. Estaba yo nervioso, una parte de mi no quería que viniera, no quería enfrentarla, sentia temor de que le contara las cosas a su modo a Esther y estaría yo metido en una gran bronca y aunque no toda la culpa era mía yo era el adulto, el que debía guardar la cordura. Así que había decidido comportarme normal con ella como si nada hubiese pasado, no quería yo problemas con mi esposa.

Ya era tarde comparado con la hora que llegaba en días anteriores, así que todo apuntaba a que no vendría este fin de semana, así que me sentía yo un poco relajado por eso. Ya más tarde estábamos almorzando mi esposa y yo cuando su hija marcó a su celular.

Ya es tarde dijo mi esposa, que te pasó? creí que vendrías hoy por tu dinero.

Habló Areli

Pero ya terminaste?

Habló Areli

Quedarte aquí? Digo yo que no hay problema pero deja le pregunto.

Tapó mi esposa el micrófono del celular y me dijo que Areli quería llegar pero como ya era tarde le estaba preguntando si podía quedarse a dormir. No creo que entremos todos, tenemos una cama matrimonial pero no creo que entremos dije yo. Como que la parte pensante de mi no quería la tentación en casa. Mi esposa puso cara de reclamo como diciendo no seas gacho deja que se quede, solo me encogi de hombros como diciendo pues haz lo que quieras, y tomó de nuevo el teléfono y le dijo que viniera que no había problema y siguieron hablando no se de qué y antes de cortar la llamada me dijo mi esposa, quiere hablar contigo y me dio su celular:

-hola guapo

Yo-hola hija como estas?

-me extrañaste?

Yo- si hija,

- ahí sigue mi mamá?

Yo-si acá está conmigo

-entonces no puedes mandarme un besito?

Yo- al rato lo vemos hija

-hoy dormiremos juntos corazón, y está pendiente ese beso he, no creas q se me olvida

Yo- claro Areli al rato te ayudo.

Qué te decía? Preguntó mi esposa, nada que quiere que la ayude con una tarea.


Me fui a dar un baño para pensar un poco en mi suerte, no se si buena o mala suerte, estaba jugando con fuego y tarde o temprano saldría quemado.

Como a las 6 de la tarde le mandó mensaje a mi esposa que si yo podía irla a buscar al metro. También a mi me mandó uno que decía:te espero en el metro, apresurate muero por verte. Sin duda a la chava le gustaba el peligro y le gustaba ponerme en aprietos, si Esther veía mi celular no me la iba a acabar, me gustó el mensaje claro, pero no podía permitirme caer en estos jueguitos.

Estaba decidido a hablar con ella y decirle que esto debía terminar, que nada de eso debió suceder que lo dejáramos ahí y lo olvidaramos que me sentía yo culpable con su mamá. Y aunque no había sucedido nada mas que un par de besos no era correcto entre una joven y su padrastro.

Cuando fui por Areli a la estación del metro ella ya me esperaba y lucia espectacular, se había puesto una blusa de tirantes color azul cielo y unos leggings negros que hacían marcar su escultural silueta, apenas me vio y corrió hacia mi, abrió los brazos para darme un abrazo y en seguida besó mis labios en el beso mas apasionado del que cualquiera de ustedes lectores pueda imaginarse, cuando el beso terminó le dije que debíamos ser mas cuidadosos y no exhibirnos de esa forma, y que no quería que volviera a mandarme mensajes comprometedores porque su mamá podía verlos y ambos saldríamos mal, obviamente yo podía salir mas perjudicado que ella, pero quise atemorizarla un poco diciéndole que sería una gran descepción para una madre saber que su propia hija, sangre de su sangre anduviera con su marido. Asintió con la cabeza y dijo: si, ya sé, ni me digas, seré más cuidadosa.

Para la hora de dormir les dejé la habitación para ellos tres y yo me acomodé en un sillón de esos largos, me quedé leyendo un libro y me dormí tarde esa noche como a la 1 de la madrugada, habré dormido una hora a lo más cuando algo me despertó, era Areli que se había sentado a mi lado. Te ves lindo durmiendo, que feliz ha de ser mi mami de despertar cada día a tu lado, hizo a un lado la cobija que me cubría y me montó, ella llevaba una pequeña blusa de tirantes que apenas alcanzaba a tapar su ombligo, no llevaba brassiere y se le marcaban claramente sus pequeños pezones erectos quizá aun vírgenes; llevaba un bóxer con un discreto encaje rosa en los bordes que combinado con el bronceado de sus piernas lucia demasiado sexi, comenzamos a besarnos ella montada sobre mi, yo acariciaba sus nalgas con una mano y con otra sobaba sus senos, ella daba algunos gemidos involuntarios y otros alcanzaba a contenerlos para no ser sorprendidos por Esther, mi erección para este momento era notoria y ella al sentirla comenzó a rosar su entrepierna a mi miembro. Alcé un poco su blusa y descubrí sus senos, eran grandes con las areolas rosadas y los pezones pequeños apetecibles así que no perdí mas tiempo y comencé a besarlos, a morderlos al tiempo que con una mano acariciaba su cuerpo, para mi era un sueño tenerla ahí, mientras la besaba abrí los ojos y la veía cómo ella lo disfrutaba, como mordía sus labios por todo el placer que estaba sintiendo. No pude dejar de pensar en su madre, saber que madre e hija me aman es una sensación rara solo quien lo ha vivido sabrá de lo que hablo. Se oyeron los llantos de Arath, mi bebé, Areli se incorporó y caminó hacia el refrigerador se sirvió un vaso de agua como para disimular por si la cuestionaba su mamá. Ambos quedamos picados, con ganas de probar aún más uno del otro, pero por esa noche fue todo lo que hicimos..
 
Última edición:
Esta bueno tu relato lo he seguido y es bastante caliente y demas como tu dices juegas con fuego estare pendiente como seguira tu historia y ver si tiene fin porque espero como termina por un lado puede haber terminado bien feo o seguiras en las mismas con la chica. De nuevo excitante tu relato. Oye ojala lo hagas pronto si puedes si no entiendo nuestras ocupaciones a veces no dejan te entiendo. Saludos
 
Cuando Areli entró a la habitación escuché que su madre, con voz somnolienta le preguntó que si qué andaba haciendo afuera y vestida así, no ves que ahí está Paco y te va ver en calzones. Ese está dormidisimo además tenía yo mucha sed dijo Areli y se metió a la cama con su mamá y su hermano.

Al día siguiente me desperté y aun no escuchaba yo movimiento ni que estuvieran conversando y yo con ganas de ir al baño, el baño está en la recamara así que abrí lentamente para no despertar a nadie. Esther dormía pegado a la pared en medio estaba mi bebé y Areli dormía en la orilla, estaba boca abajo y la sábana no alcanzaba a cubrirla por completo, una pierna y media nalga estaban al aire, expuestas como invitándome a continuar algo que había quedado pendiente hacia apenas unas cuantas horas, la luz ya entraba por las ventanas y la habitación estaba completamente iluminada, Esther estaba tapada por completo como para evitar la luz, y de Areli se veía su rostro y su esponjada cabellera, me acerqué a la cama y acaricié sus cabellos se veía linda, en verdad me gustaba esa chica, acaricié su pie y lentamente fui recorriendo su pierna, con mi pulgar masajé suavemente la hendidura tras la rodilla, al acariciar su muslo sintió que estaba siendo manoseada y abrió levemente el ojo me vio y gesticuló una sonrisa, con los nudillos rocé su glúteo que estaba descubierto, era tan suave, ella separó sus piernas y levantó ligeramente la cadera ofreciéndome su sexo, sus movimientos fueron delicados para evitar que mi esposa se diera cuenta de las perversiones que estaban ocurriendo a su lado. Con mi dedo medio comencé a rozar su entrepierna a través del bóxer, se sentia humedo y tibio a la vez, le hice señas de que guardara silencio no nos fueran a pillar, yo quería comermela en ese instante pero con Esther ahí no iba a poder, decidí dejar para luego el asunto y me metí al baño, cuando salí Esther ya se había destapado la cara y hablaba con Areli quien ya se había tapado su cuerpo con la sabana. Me acerqué a escuchar de que hablaban, es que le pregunto por mi mamá si cómo ha estado. ¿Si quieres vamos a visitarla? le dije a Esther. No es mala idea, extraño a mi mamá. Todos nos arreglamos y en una hora ya íbamos rumbo a casa de mi suegra.


Platicamos un rato con mi suegra y a la hora de la comida pedimos algo por teléfono para que mi suegra no se pusiera a cocinar, al terminar dijo mi esposa que iría con mi suegra a caminar para bajar la comida además que por el sobrepeso de mi suegra el médico le había recomendado hacer algo de ejercicio. ¿No vienen? preguntó mi esposa. Antes que yo dijera algo Areli contestó: Tengo algo de tarea, ¿me vas a poder ayudar? al tiempo que volteaba hacia mí. ¿Es mucha? pregunté, la verdad si, ayer según la llevé a tu casa pero no avancé nada.


Mi esposa me echo una mirada rara, no sé si sospechaba algo o se le hizo extraño que cómo dos personas que supuestamente se caían mal ahora se lleven tan bien. Bueno, no tardaremos mucho de todos modos dijo mi esposa, avanzan con su tarea. Asenti con la cabeza y no dije nada. Saca tu tarea le dije a Areli, no tengo tanta tarea me dijo, esa la hago en diez minutos. De todos modos saca tu libreta por si viene tu mamá. Me asomé por la ventana y me aseguré que realmente se alejaba mi esposa y mi suegra. volteé a ver a Areli y ella me miraba fijamente como esperando a ver que iba yo a hacer, me acerqué a ella y comencé a besar su cuello ella se recostó en el sillón y me ofreció por completo su largo cuello para que lo besara en su totalidad, me encantas susurré en su oido y quiero que seas mía, tú también me encantas y quiero ser tu mujercita. Solté la coleta que amarraba sus cabellos y se los esponjé, me levanté del sillón y le dije que fuéramos a su recamara, teníamos poco tiempo y mucha calentura, así que nos apresuramos, en su habitación aún estaban las dos camas la de ella y la de su mamá que tanto uso le habíamos dado Esther y yo, enseguida se recostó en la cama de su madre, no corazón quiero que lo hagamos en tu cama. La cama de Areli siempre había estado adornada con muñecos de peluche, supongo que regalo de chamaquillos que querían con ella y desde que yo comencé a desearla siempre me dio mucho morbo y ganas de hacerlo en esa cama.


Quité sus leggings y su blusa y la recosté boca abajo en su cama, desabroché su sostén y acaricié su espalda desnuda, fui bajando hasta llegar a sus nalgas, quité su bóxer quedando totalmente desnuda. Puse una almohada entre la cama y su vientre para que se levantara su cadera, abrí sus piernas quedando su joven sexo enteramente para mi, rosadito y limpio de vello y por los besos y las caricias estaba ya muy húmedo. Ella adquirió una posición sumisa y no decía nada de lo que yo hacia, se había entregado por completo a los placeres de la carne. Con ambas manos tomé sus glúteos y los separé abriéndose así su vagina, acerqué mi boca y comencé a lamer la, ella gimió levemente y me dijo ¡así paco! Sigue así, me gusta eso! Seguí comiendome su conchita, metíendo mi lengua y recorriendo sus rinconcitos, tenía un sabor acidito pero rico, más rico que el de la vagina de Esther. Mordi suavemente sus labios vaginales al tiempo que ella comenzaba a acariciar y apretar sus tetas para aumentar aun más su placer. Mi ereccion era tremenda para ese momento, así que rápidamente quité mis prendas, mientras me desnudaba Areli comenzó a ácariciar su sexo, giró levemente la cabeza hacia mi, abrió sus ojos q habían permanecido cerrados y me dijo: hazme el amor qué ya quiero ser tuya papito. Me subí a la cama y al ver esas nalgas no pude aguantarme las ganas y le di una nalgadota que sonó en toda la habitación, ella gritó ¡Au!. Abre tus nalgas le dije, y ella me obedeció sin decir nada, apoyaba su cuerpo a la cama solo con las rodillas y la cabeza. Froté mi pene un par de veces contra su húmeda vagina y fui introduciendolo lentamente, sentí como entraba cada cm de mi pene en su conchita hasta que topó mi escroto, haciendo un ruido húmedo. ¡Auch! dijo Areli que rico me cojes mientras seguía sosteniendo sus nalgas. Despues de varias metidas lentas La tomé por la cintura y de un solo jalón metí todo mi miembro, ella pegó un grito fuerte que por un momento creí haberla lastimado. ¿Estas bien amor? le pregunté, Me dolió un poco pero estuvo muy rico, quédate quieto y ahora yo sola me muevo, dijo Areli, soltó sus nalgas y apoyó sus manos en la cama, me quedé quieto como dijo ella y ahora ella comenzó a ensartarse en mi falo, al inicio lento y poco a poco fue aumentando la velocidad así como también fue aumentando la cantidad de fluido que emanaba de su ser, hasta que en una ensartada pegó su vagina lo mas que pudo a mi cuerpo y lo dejó ahí mientras todo su cuerpo temblaba y ella apretaba con sus manos fuertemente las sábanas. cuando se repuso continué con mis movimientos rápidos jalándola por la cintura, desde esa posición se ve como rebotan sus nalgas al topar con mi cuerpo, eso me prendió mucho y volví a darle sus nalgadas, no pasó mucho rato y terminé dentro de ella, con un gran chorro de semen que brotaba de mi como tenía tiempo no salía, ella gimio al sentir ese liquido tibio bañando su interior mientras apretaba las sábanas nuevamente. Nos quedamos unos segundos en esa posición como perritos que quedan trabados tras hacer sus travesuras. Nos separamos porque había que limpiarnos antes que vinieran mi esposa y mi suegra. Fuimos al baño me lavé la cara que tenia residuos de sus fluidos y al lavarme mi parte la vi manchada de rojo, ella se quedó en la regadera lavando el cuerpo, fui a la habitación y encendí la luz, las sábanas estaban empapadas de nuestro sudor, y entre los colores del estampado podía distinguirse una mancha de sangre, Areli me había dado su virginidad, su inocencia, la verdad no creí que aun lo fuera porque en nuestros días los jóvenes tienen relaciones sexuales desde muy corta edad. Me vestí rápidamente y fui al baño a verla, ella estaba desnuda en el lavabo cepillando sus dientes, me agaché y le di un beso en una de sus nalgas, ella acarició mis cabellos, te amo Francisco, me dijo, me incorporé y la besé en sus labios, yo también te amo mi niña gracias por entregarte a mi de esa forma. Prométeme que nunca vas a dejar de quererme me dijo Areli, la abracé y lo prometí, prometí siempre quererla.
 
buena historia, cierta o falta no lo sé, pero está muy creíble. ¿Fotos de la morra no tendrás? hasta me dieron ganas de conocerla, suena a que es un mujeron¡¡
 
wow! hasta que se dio el momento lo estaba esperando en tu relato es muy bueno. Habra mas momentos despues de haber probado el fruto prohibido? No mas esperare si existe continuacion a ver como se desarrollo la historia. Saludos
 
Esa tarde hicimos el amor apasionadamente, y a partir de ahí lo hicimos muchas veces más, en casa de su abuela, en mi casa, en hoteles, en el suelo, en la cama, en el sofá, donde nos agarrara la calentura, así a lo largo de los últimos dos años, dos años que han sido maravillosos, claro que en la noche me cuesta un poco conciliar el sueño, cuando estoy solo con mi conciencia cuestionandome mis actos, reprochandome una y otra vez el haber tomado como mujer a mi hijastra. Las cosas con mi esposa han cambiado, no hay tantos besos, hacemos el amor poco, ya no le doy su nalgadita cuando pasa frente a mi como se la daba antes, ella me ha preguntado si hay otra mujer en el medio, y claro que yo niego todo, en otras ocasiones cuando está Areli no sé si algo se me nota en la cara pero me ha preguntado si me gusta su hija. Está guapa, pero no es mi tipo, además mi corazón ya esta ocupado, le respondo siempre.

Areli tendrá ahora unos veinte años, estudia la universidad, que yo mismo le pago. Y aunque en un principio comencé a pagar sus estudios sin pensar obtener algo a cambio, ahora no estoy tan seguro de ello y creo que inconscientemente trataba ya de recibir un beneficio carnal de parte de ella.
 
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