Bueno compañeros, quisiera compartir con ustedes este cuarto relato, esperando y sea de su agrado, y cabe mencionar que estos relatos son meramente reales, esto sucedió hace unos 2 años más o menos. (Cambiaré el nombre de la chica por obvias razones).

Soy un joven de 26 años, moreno claro, estatura media y soy delgado. Me encontraba cerca de mi trabajo e iba a mi supervisión a entregar unos documentos; antes de llegar a dicho lugar me propuse a sacar un paquete de copias, para evitar regresar nuevamente desde las oficinas hasta el centro (unos 500 m). Llego a la papelería y saludo. Lo primero que veo fue a una chica: de una estatura más o menos 1.58 m, delgada, senos redonditos y normales (no grandes ni chicos), culito redondito y paradito, piernas bien formaditas, cinturita, pelo lacio; vistiendo una blusa rosa, pantalón pegadito azul de mezclilla, y unos zapatitos de negros.

-buenas tardes, ¿tienes copias?
-buenas tardes, sí, ¿cuantas quiere de cada hoja?
-dame 3 de cada una por favor.

La fotocopiadora estaba hasta el fondo así que me quede con cara de estúpido viendo ese rabito que me incitaba a probarlo, pues se veía bien riquísimo más por esa cinturita que lo hacia resaltar aun más; después de unos momentos llegó y me entregó las copias. Salí del lugar con tal calentura y pensando como regresaría nuevamente para poder obtener algo de ella, correo, número de celular, cita, etc. Algo, pero tendría que volver a ver a esa chica.

Y así fue, regresé con el pretexto de que me hicieron falta algunas copias y al ver que no había nadie en dicho lugar inicié con mi pesca.

-oye y ¿Cómo te llamas?
-Sofía
-y eres de aquí…
-si
-oye ¿podrías pasarme tu correo?
- ¿Para qué?
- ¿Para qué se usa el correo?

Entonces toma un pedacito de papel y me da su msn, y me lo entrega, al instante le pregunté cada cuanto se conectaba o cuando nos veíamos en el chat, me respondió que esa misma noche.

En ese momento yo estaba mas que feliz, pues había visto que por lo menos le interesaba algo, pues no interpuso resistencia en darme su correo. Se llegó la noche siendo como las 8 p.m. y me propuse ansioso a abrir mi correo y la agregué, al cabo de unos minutos ya estaba ella conectada e inició una nueva plática.

-hola Sofía
-hola Armand
-cómo estas
-bien gracias
-oye en cuanto te vi en la papelería me agradaste demasiado, eres muy bonita y sexi.
-de verdad crees eso… además ya tengo novio (cosa que no era cierto)

Después de estar un rato hablando tonterías llegó el momento en que se atrevió a decirme la verdad sobre ella. Me dijo que la verdad era madre soltera y tenía un hijo a sus 19 años y me pidió que yo le hablara igual con la verdad, que para qué andar con tanto rodeo. Le respondí que era yo casado, arriesgándome a perderla de una vez o de una vez se armara la cogedera. Igual le dije que pues me gustaba y que ella se imaginara que era lo que yo quería.

Me confesó que igual yo le había agradado y que sí deseaba verme, así que me propuse a invitarla rápidamente al siguiente día en un poblado alejado al de ella. A lo que ella me respondió que si. Le empecé a anticipar que la verdad yo no quería ir a comer ni a pasear si no que quería algo más que eso (arriesgándome a que me mandara a la verga) pero vaya sorpresa.

- ¿Y a dónde me vas a llevar?
- Pues a un hotel, ya vez que te comenté que soy casado y no quiero problemas y así ni para que me vean.
- ¿Y qué me harás?
- Eso no se dice Sofía, eso solo se vive en el momento.
- Pues la verdad si quiero, pues ya llevo más de medio año sin nada de nada.
- Entonces vamos a disfrutarlo. Entonces nos vemos mañana. (En lugar que yo le había indicado).

Total que se llegó el día siguiente y como ya saben, cuando a uno le dicen sí cogemos, andas con la pinche verga bien durísima todo ese día pensando ya nada mas en que tanta chingadera le harás a la chica y haciéndote mil preguntas de cómo llevarás a cabo la monta.

Llegamos puntuales al lugar citado, llevaba una blusita tipo polo pegadita, un pantalón azul deslavado en las piernas tanto enfrente y atrás, convers, etc. Se veía de menos edad por la forma en como iba vestida. Entramos al hotel y me dispuse a pagar, nos indicaron el número de habitación y el piso, seguimos y en el transcurso del pasillo y gradas yo ya estaba bien pinche caliente, la agarro del brazo izquierdo con fuerza y le planto un besote de esos bien calientes, donde compartimos salivas y probando nuestras lenguas, tomando con mi mano derecha su nalguita izquierda mientras el brazo izquierdo (mio) la abrazaba con tal fuerza pegándome sus senos en mi pecho. Seguimos caminando hacia la habitación y al llegar me dispuse a ponerle seguro a la puerta, y nuevamente la tomé del brazo y la volví a jalar hacia mí, dándonos un nuevo beso, me quité la playera y me quede en pantalón, mientras tanto yo acariciaba esas ricas nalguitas me dispuse a quitarle la blusa, mientras que su respiración se iba acelerando mas y mas, al quitarle la blusa, me encontré con un brasier color blanco, lo llenaba estupendo con esos senos, no sobraba nada en sus copas, tomé uno y lo saqué de la copa, lo acaricié, y succioné con tanta fuerza que hasta me dolía la lengua, tenia unos pezones exquisitos, pequeñitos.

Mientras ella emitía unos soniditos de satisfacción, humm, ahhhhhh, sssssssssss, así papi…. Posterior, dejé por unos momentos esos senos y me fui directo al botón de su pantalón, lo desabroché y comencé a bajar con un poco de dificultad ya que como mencioné estaba delgadita y llenaba muy bien esos pantaloncitos que al bajarlos por sus nalguitas uff, sentí esas nalguitas rosadas por mis dedos mientras lo bajaba, al llegar a los tobillos se lo terminó de quitar con los pies, traía puesta una pantaleta del mismo color del brasier, se le veía una vagina tan pequeñita, acaricie primero sus nalguitas con mis dos manos, de arriba hacia abajo, circular, fuerte, suave, y culminé, por acariciar esa vagina por sobre la microfibra de la pantaleta, ella no comentaba estaba callada y emitiendo esos gemiditos, suaves y sensuales: aahhhhhhh, ahhhhhhhh, asiiiii papi.

Cuando bajé la pantaleta y llevármela a la cama vi que tenía la vagina sumamente depilada, sin ningún bellito, como es blanquita ella, se veía estupenda y al acariciarla me encontré con una vaginita muy diminuta, pequeñita. La llevé a la cama y la recosté boca arriba mientras nuevamente me fui como todo un bak-uno a esos senos a amamantarme nuevamente, ya ella estaba mas que caliente, le abrí las piernas y en efecto, corroboré lo que había tenido en mis dedos hacía apenas unos segundos, una vagina pequeñita lo cual me puso al cien, pues casi nunca se ven esos casos (al menos en mi persona) cuando puse mi pene sobre su entradita ella me pedía que ya la cogiera: ya metete papi por favor! Así que decidí metérsela de un solo madrazo, pues ya estaba batidísima de tan caliente que estaba, se la empuje con tal fuerza que ahogó un grito mordiendo la sabana y retorciéndose arqueando la espalda.

Le pregunté si estaba bien, me respondió que si, pues le dolía ya que tenia un determinado tiempo sin tener sexo y emitía dolor, pero me dijo que continuara. La empecé a bombear lento, fuerte, en círculos, y cada que iba yo a hacer una pausa se la dejaba ir con todas mis fuerzas ya que me encantaba como me apretaba la verga con esa rica vagina mientras ella solo gritaba y a la vez ahogaba sus gritos mordisqueando las sabanas.

De pronto me sorprendió ya que estando en esa posición mas vieja “misionero” se empezó a mover de tal manera que hacia que me quisiera venir pues hacia unos movimientos como un gusanito, como si me estuviera cabalgando pero acostada, y cuestionándome: te gusta papi? Y yo: aahhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! No sabia que podías hacer eso; y se movía más rapidito y mejor.

Después me dice: haber papi, métela toda hasta el fondo y por favor ahí te quedas hasta adentro, no te muevas, quiero sentirte hasta adentro y quiero tenerla ahí adentro un ratito, por favor, yo solo me dejaba llevar, asi que me prepare y nuevamente se la deje ir con tal fuerza y al llegar hasta el fondo se medio levanto y me abrazo con fuerza pidiéndome nuevamente de favor que se la dejara ahí adentro un rato emitiendo nuevos gemidos: ahhhhhhh!! Aaaggggghhhhhhhh!! Así papi, asiiii, no te salgas, aaaaggggggghhhhhhhh!! Después de eso no hablé solo me dispuse a sacársela y la agarre de las caderitas y la voltee hacia un lado y la dejé boca abajo y la vuelvo a agarrar de la cadera y la levanto dejándola en posición de perrito, le abrí las rodillas pues quedaron muy juntas y quedo como una perra en brama solo para mi, ese culito, esas piernas abiertas, ese diminuto cocho y esas nalguitas redonditas apuntando hacia mi verga que ya estaba a punto de estallar.

Le doy una nalgadota y se retuerce del dolor, creí que se enojaría pero no dijo nada solo: ahhhhhhhhh! Ssssssssssssssssssssssssssssssssssssss!! Como saboreándose esa envestida que le iba a dar en breves, la tomo de su cinturita y pongo mi verga dentro de vagina y se la dejo ir de un solo chingadazo y dándole otra nalgada mas en la misma la cual ya estaba un tanto roja por la anterior que le había dado.
Apretaba los ojos, emitía un ufffff!! Apretaba las sabanas, mordía la almohada, etc. Estaba ella muy metida en la cogedera, no le importaba nada, cuando de pronto sentí como en mis huevos escurría su gran acabada, que eso fue lo que hiso que yo igual me viniera al instante.

Se dejo caer en la cama boca abajo y yo me fui a lavar la verga, ya pensando en las próximas cogidas que le daría a la Sofía….
Espero y les haya gustado, a esta chica me la seguí cogiendo por varios meses, donde ya había mas confianza y cada vez mas seguridad a la hora de coger, pues ya la usaba y hablaba como si fuera una puta… si les gusta seguiré con la historia de Sofía…
P.D. disculpen las faltas de ortografía e igual si no estan bien divididos los párrafos.