sharon elize
Bovino maduro
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Creemos vivir en una sociedad liberal en el plano de lo sexual, con programas de TV en los que se habla abiertamente de si tal chica reality tuvo sexo con fulano zutano y mengano, y sin embargo hay algunos aspectos de nuestra sexualidad, que independiente de que sean o no tabú, simplemente permanecen desconocidos. Una ejemplo claro es la vagina, la cual vagamente se nombra en nuestras conversaciones y aun menos se ahonda en sus características y capacidades.
Por eso te traemos los 10 secretos de la vagina publicados por Alternet, y traducidos por el sitio pijamasurf.com, para que conozcas más sobre esa parte tan importante de tu cuerpo, y porqué no decirlo de toda nuestra civilización.
La vagina es solo una parte del asunto
Una educación sexual deficiente ha acostumbrado a algunos a denominar vagina a la totalidad de la genital femenina, cuando en realidad solo se trata del canal que conecta la vulva con el cérvix, además, claro, de la presencia de otras partes externas como el clítoris, los labios interiores y exteriores y perineo.
El clítoris y el pene son prácticamente lo mismo
Anatómicamente, las diferencias entre mujeres y hombres son apenas un puñado: decisivas, sí, pero pocas. En la gestación, por ejemplo, lo mismo que en los hombres se transformará en su pene, en las mujeres toma la forma del clítoris (algo que sucede durante la sexta semana de embarazo).
El punto G es en realidad un punto C
A pesar de lo que pueda decirse del casi mítico punto G, investigaciones realizadas en años recientes parecen confirmar su existencia y ubicarlo en una zona conocida como “crura” (del latín cruz: “pierna”), la parte más profunda del clítoris.
La existencia del punto A
Continuando con el mapeo de la zona genital femenina, hace poco se descubrió otro punto capaz de desencadenar una respuesta placentera amplia, un equivalente a la próstata masculina al que se le dio el nombre de punto A, por encontrarse en el fornix vaginal anterior (cerca de la cavidad vesico-uterina). De acuerdo con Desmond Morris, el científico que realizó el hallazgo, la estimulación del punto A incrementa la lubricación y provoca intensas contracciones orgásmicas.
Es una de las partes más poderosas de la mujer
Y no en sentido figurado: solo con la fuerza de su vagina, una mujer en Rusia, Tatiata Kozhevnikova, fue capaz de levantar 14 kilogramos de peso, estableciendo en 2012 un récord mundial. Esto se debe a que la vagina está hecha de tejido contráctil (músculo) que puede entrenarse para aumentar su fuerza de contracción (idealmente, para mejorar la calidad y potencia de los orgasmos).
Su diseño solo obedece a la obtención del placer
A diferencia del pene —que sirve tanto para eyacular como para orinar y liberar otro tipo de desechos— la vagina está diseñada para una sola función: otorgar placer, una especie de entrada anatómica al imperio hedonista de la satisfacción sexual.
La vagina puede desprenderse
Acaso una de sus cualidades más sorprendentes, la vagina en efecto, puede sufrir un proceso de desprendimiento conocido como prolapso vaginal, algo que sin embargo ocurre pocas veces y es posible prevenir fácilmente con una buena dieta y ejercicio físico (especialmente los ejercicios de Kegel, enfocados en la contracción y los músculos pélvicos).
Capacidad multiorgásmica
La tan envidiada capacidad femenina del multiorgasmo —la posibilidad de experimentar diversos y sucesivos en un periodo muy corto de tiempo— descansa fundamentalmente en la vagina. En 2009, Deanna Webb consiguió experimentar 226 orgasmos continuos, contra el record de solo 31 a los que llegó un hombre.
Eyaculación
La eyaculación femenina no es común, pero sí normal: durante el orgasmo, algunas secretan un fluido lechoso desde las glándulas para-uretrales, en ocasiones con tanta o más potencia que un hombre (la eyaculación de una mujer llegó a los 3 metros de distancia).
El tamaño no importa
Si bien el tamaño promedio de una vagina ronda los 10 centímetros de longitud, esta puede expandirse hasta en un 200% (tanto como para dejar pasar un bebé), por lo cual, durante la penetración, el tamaño promedio del pene (15 cm, erecto) o de algún otro objeto, no es obstáculo para la consecución del placer.
Por eso te traemos los 10 secretos de la vagina publicados por Alternet, y traducidos por el sitio pijamasurf.com, para que conozcas más sobre esa parte tan importante de tu cuerpo, y porqué no decirlo de toda nuestra civilización.
La vagina es solo una parte del asunto
Una educación sexual deficiente ha acostumbrado a algunos a denominar vagina a la totalidad de la genital femenina, cuando en realidad solo se trata del canal que conecta la vulva con el cérvix, además, claro, de la presencia de otras partes externas como el clítoris, los labios interiores y exteriores y perineo.
El clítoris y el pene son prácticamente lo mismo
Anatómicamente, las diferencias entre mujeres y hombres son apenas un puñado: decisivas, sí, pero pocas. En la gestación, por ejemplo, lo mismo que en los hombres se transformará en su pene, en las mujeres toma la forma del clítoris (algo que sucede durante la sexta semana de embarazo).
El punto G es en realidad un punto C
A pesar de lo que pueda decirse del casi mítico punto G, investigaciones realizadas en años recientes parecen confirmar su existencia y ubicarlo en una zona conocida como “crura” (del latín cruz: “pierna”), la parte más profunda del clítoris.
La existencia del punto A
Continuando con el mapeo de la zona genital femenina, hace poco se descubrió otro punto capaz de desencadenar una respuesta placentera amplia, un equivalente a la próstata masculina al que se le dio el nombre de punto A, por encontrarse en el fornix vaginal anterior (cerca de la cavidad vesico-uterina). De acuerdo con Desmond Morris, el científico que realizó el hallazgo, la estimulación del punto A incrementa la lubricación y provoca intensas contracciones orgásmicas.
Es una de las partes más poderosas de la mujer
Y no en sentido figurado: solo con la fuerza de su vagina, una mujer en Rusia, Tatiata Kozhevnikova, fue capaz de levantar 14 kilogramos de peso, estableciendo en 2012 un récord mundial. Esto se debe a que la vagina está hecha de tejido contráctil (músculo) que puede entrenarse para aumentar su fuerza de contracción (idealmente, para mejorar la calidad y potencia de los orgasmos).
Su diseño solo obedece a la obtención del placer
A diferencia del pene —que sirve tanto para eyacular como para orinar y liberar otro tipo de desechos— la vagina está diseñada para una sola función: otorgar placer, una especie de entrada anatómica al imperio hedonista de la satisfacción sexual.
La vagina puede desprenderse
Acaso una de sus cualidades más sorprendentes, la vagina en efecto, puede sufrir un proceso de desprendimiento conocido como prolapso vaginal, algo que sin embargo ocurre pocas veces y es posible prevenir fácilmente con una buena dieta y ejercicio físico (especialmente los ejercicios de Kegel, enfocados en la contracción y los músculos pélvicos).
Capacidad multiorgásmica
La tan envidiada capacidad femenina del multiorgasmo —la posibilidad de experimentar diversos y sucesivos en un periodo muy corto de tiempo— descansa fundamentalmente en la vagina. En 2009, Deanna Webb consiguió experimentar 226 orgasmos continuos, contra el record de solo 31 a los que llegó un hombre.
Eyaculación
La eyaculación femenina no es común, pero sí normal: durante el orgasmo, algunas secretan un fluido lechoso desde las glándulas para-uretrales, en ocasiones con tanta o más potencia que un hombre (la eyaculación de una mujer llegó a los 3 metros de distancia).
El tamaño no importa
Si bien el tamaño promedio de una vagina ronda los 10 centímetros de longitud, esta puede expandirse hasta en un 200% (tanto como para dejar pasar un bebé), por lo cual, durante la penetración, el tamaño promedio del pene (15 cm, erecto) o de algún otro objeto, no es obstáculo para la consecución del placer.