Las infecciones vaginales causan malestares en mujeres de todas las edades, sean activas o no sexualmente. Aquí una serie de consejos para evitarlas

Como todas las cavidades abiertas del organismo, la vagina está compuesta de una flora bacteriana que tiene una mayoritaria presencia de microorganismos. Su principal actividad es proteger.

En los humanos, se trata de la concentración de bacterias más alta del cuerpo humano, con la excepción del colon. Desde el nacimiento, la vagina está colonizada por esta flora bacteriana. Con la desaparición de los estrógenos en la pubertad, las secreciones vaginales aumentan. La flora de la adolescente se transforma poco a poco en la de una mujer adulta y el ácido láctico que produce mantiene la acidez natural de la vagina o PH.

Pero cuando esta flora vaginal se desequilibra por diversas razones otras bacterias patógenas pueden expandirse y provocar infecciones que no sólo alteran la salud femenina sino también podrían modificar su vida sexual. Algunos factores como el estrés, una higiene íntima inapropiada y el alto consumo de antibióticos pueden desequilibrar la flora vaginal.

Mucho de ello tiene que ver con el sexo. Al ser la flora tan delicada y tan fácil de ser corrompida puede afectar a la calidad de vida sexual, si no se atiende a tiempo una infección, por ejemplo.

Las infecciones vaginales afectan a mujeres de todas las edades, sean activas o no sexualmente. Casi todas las mujeres han tenido una infección vaginal por lo menos una vez en su vida. Estas infecciones pueden afectar la vida sexual pues pueden provocar enfermedades como vaginitis o provocar irritación o dolor durante el coito.

Aquí algunos consejos para prevenir que la flora vaginal se altere, provocando infecciones que pueden afectar la vida sexual:

La mejor forma de prevenir una infección vaginal es siguiendo estas recomendaciones para evitar situaciones que favorezcan la proliferación de hongos:

1. Después de ir al baño, siempre limpia la zona de adelante hacia atrás, de lo contrario corres el riesgo de que los gérmenes provoquen una infección.

2. Nunca tengas sexo anal y luego vaginal. Cambia el condón o lava la zona. Pero siempre es mejor hacerlo al revés, ya que de otra manera estarás llevando bacterias a tu vagina.

3. Usa jabón que cuide tu pH.

4. Si estás bajo mucho estrés, procura vitaminarte para que tu sistema inmunológico se encuentre fuerte.

5. Después de bañarte, nadar u orinar, sécate muy bien y usa ropa interior de algodón.

6. Evita la ropa demasiada ajustada, de licra o fibras sintéticas.

7. No uses duchas vaginales ni desodorantes, pues destruyen la flora vaginal.

8. Evita tomar antibióticos.

9. Si tienes molestias y quieres disminuirlas, consume yogur, pues contiene lactobacilos que frenan el crecimiento de los hongos.

10. No uses jabones con perfume ni baños de burbujas o espumosos perfumados

11. Evita espermicidas o condones con estas sustancias.

12. Evita los suavizantes de prendas y detergentes en tu ropa interior.

13. Si hay manipulación por parte de tu pareja en la zona vaginal, pídele que se lave las manos antes.