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Bovino adolescente
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La derrota de las FARC, los sueños….sueños son
El gobierno de Uribe se comprometió con los EE.UU, y el establecimiento colombiano a liquidar definitivamente a las FARC, para este propósito le dieron todo: dinero, armas, hombres y luz
verde para: detener, torturar, desaparecer, desplazar y asesinar todo el que no aceptaran su política de “Seguridad Democrática” los EE.UU, invierten para la guerra en Colombia un millón seiscientos mil dólares diarios.
El Estado colombiano gasta en la guerra el 7% del PIB, unos siete billones de pesos colombianos, equivalente a tres mil millones de dólares al año. Sumados los dos guarismos tenemos la astronómica suma de tres mil quinientos cuarenta millones dólares al año; doscientos noventa y cinco millones de dólares mensuales; y noventa y ocho millones trescientos mil dólares diarios. ¿Cuantas Escuelas, Hospitales, Centros de salud se pueden construir, con este dinero?
Uribe se dedicó a cometer los delitos más atroces que haya cometido un presidente en Colombia. Fueron asesinados 640 dirigentes sindicales, centenares de dirigentes indígenas, y decenas de dirigentes políticos y de las organizaciones sociales. Desplazo a más de cuatro millones de personas, que perdieron lo que habían conseguido con mucho esfuerzo en toda su vida, marchando a las grandes ciudades a pedir limosna, prostituir a sus hijas y convertir a sus hijos en delincuentes.
Instituyo las recompensas, creó una tarifa “halagadora”, por la muerte de un guerrillero, comandante, o de la máxima dirección de la insurgencia llegando a un tope de 5 millones de dólares. Como la guerrilla no es fácil de matar, los oficiales y suboficiales que se encontraban en áreas de guerra, montaron su propio “negocio”, reclutaban a jóvenes inocentes con el engaño de darles trabajo, los hacían viajar a otras provincias donde los asesinaban y los hacían aparecer como guerrilleros de las FARC dado baja en combate, por ese vil asesinato, cobraba el que lo reclutaba, el que los trasladaba, los soldados que le daban muerte y desde luego la mayor parte se la echaba al bolsillo el General o Coronel, que a la vez ganaba puntos para los ascensos.
¿Quién perdió? ¡El país! miles de jóvenes fueron asesinados; perdieron los familiares de las victimas. Pero también perdieron los militares, hoy es una de las instituciones más desprestigiadas, hay trescientos militares, oficiales, suboficiales, soldados y policías en las cárceles pagando condenas, centenares que están esperando ser juzgados. Todo por la política absurda de guerra que nos ha impuesto, la dirigencia política y económica que nos dirige.
El Parlamento es una institución desprestigiada, muchos de sus integrantes están siendo investigados por haber sido elegidos con dineros de los paramilitares y ser familiares de los parlamentarios que se encuentran en la cárcel juzgados por parapolítica.
Uribe persiguió, difamo, calumnió a la Corte Suprema de Justica, les chuzó (interceptó) los teléfonos a los Magistrados y les fabricómontajes para desprestigiarlos.
Persiguió a los periodistas, dirigentes de la oposición y lideres populares muchos de ellos hoy en el exilio, chuzándoles los teléfonos y haciéndoles montajes de tener relaciones con la insurgencia.
Entregó la soberanía del país instalando más de siete bases militares estadounidenses, con licencia para matar, violar y delinquir, sin ser requeridos y menos juzgados por las leyes de Colombia.
Este es el estado que entrega Uribe el 7 de agosto del 2010. Un país despedazado en mil partes y una insurgencia intacta, no se puede desconocer, que le han dado golpes duros, como la muerte de varios mandos, entre ellos dos miembros de la máxima dirección, pero ninguno en combate abierto y frontal, todos han sido golpes de mano, producto de delaciones, pago de chivatos o de traiciones que no afecta para nada la estructura político militar de la organización.
Es por esto que algunos especialistas como Vicenc Fiza de la Universidad de Barcelona le dice a Santos que el único camino que le queda es sentarse a negociar, pues la guerrilla no ha podido ser derrotada así se gasten ríos de tinta diciendo lo contrario.
El Comandante Alfonso Cano, le envío un video a Colombia y el mundo proponiendo abrir conversaciones para solucionar el conflicto social y armado que vive Colombia desde hace 60 años, nos queda esperar, si el Presidente Santos quiere pasar a la historia como el hombre que actuó de forma inteligente y creó las condiciones para construir una Colombia en paz con Justicia social, como lo quiere la mayoría del pueblo colombiano.
FUENTE
El gobierno de Uribe se comprometió con los EE.UU, y el establecimiento colombiano a liquidar definitivamente a las FARC, para este propósito le dieron todo: dinero, armas, hombres y luz
verde para: detener, torturar, desaparecer, desplazar y asesinar todo el que no aceptaran su política de “Seguridad Democrática” los EE.UU, invierten para la guerra en Colombia un millón seiscientos mil dólares diarios.
El Estado colombiano gasta en la guerra el 7% del PIB, unos siete billones de pesos colombianos, equivalente a tres mil millones de dólares al año. Sumados los dos guarismos tenemos la astronómica suma de tres mil quinientos cuarenta millones dólares al año; doscientos noventa y cinco millones de dólares mensuales; y noventa y ocho millones trescientos mil dólares diarios. ¿Cuantas Escuelas, Hospitales, Centros de salud se pueden construir, con este dinero?
Uribe se dedicó a cometer los delitos más atroces que haya cometido un presidente en Colombia. Fueron asesinados 640 dirigentes sindicales, centenares de dirigentes indígenas, y decenas de dirigentes políticos y de las organizaciones sociales. Desplazo a más de cuatro millones de personas, que perdieron lo que habían conseguido con mucho esfuerzo en toda su vida, marchando a las grandes ciudades a pedir limosna, prostituir a sus hijas y convertir a sus hijos en delincuentes.
Instituyo las recompensas, creó una tarifa “halagadora”, por la muerte de un guerrillero, comandante, o de la máxima dirección de la insurgencia llegando a un tope de 5 millones de dólares. Como la guerrilla no es fácil de matar, los oficiales y suboficiales que se encontraban en áreas de guerra, montaron su propio “negocio”, reclutaban a jóvenes inocentes con el engaño de darles trabajo, los hacían viajar a otras provincias donde los asesinaban y los hacían aparecer como guerrilleros de las FARC dado baja en combate, por ese vil asesinato, cobraba el que lo reclutaba, el que los trasladaba, los soldados que le daban muerte y desde luego la mayor parte se la echaba al bolsillo el General o Coronel, que a la vez ganaba puntos para los ascensos.
¿Quién perdió? ¡El país! miles de jóvenes fueron asesinados; perdieron los familiares de las victimas. Pero también perdieron los militares, hoy es una de las instituciones más desprestigiadas, hay trescientos militares, oficiales, suboficiales, soldados y policías en las cárceles pagando condenas, centenares que están esperando ser juzgados. Todo por la política absurda de guerra que nos ha impuesto, la dirigencia política y económica que nos dirige.
El Parlamento es una institución desprestigiada, muchos de sus integrantes están siendo investigados por haber sido elegidos con dineros de los paramilitares y ser familiares de los parlamentarios que se encuentran en la cárcel juzgados por parapolítica.
Uribe persiguió, difamo, calumnió a la Corte Suprema de Justica, les chuzó (interceptó) los teléfonos a los Magistrados y les fabricómontajes para desprestigiarlos.
Persiguió a los periodistas, dirigentes de la oposición y lideres populares muchos de ellos hoy en el exilio, chuzándoles los teléfonos y haciéndoles montajes de tener relaciones con la insurgencia.
Entregó la soberanía del país instalando más de siete bases militares estadounidenses, con licencia para matar, violar y delinquir, sin ser requeridos y menos juzgados por las leyes de Colombia.
Este es el estado que entrega Uribe el 7 de agosto del 2010. Un país despedazado en mil partes y una insurgencia intacta, no se puede desconocer, que le han dado golpes duros, como la muerte de varios mandos, entre ellos dos miembros de la máxima dirección, pero ninguno en combate abierto y frontal, todos han sido golpes de mano, producto de delaciones, pago de chivatos o de traiciones que no afecta para nada la estructura político militar de la organización.
Es por esto que algunos especialistas como Vicenc Fiza de la Universidad de Barcelona le dice a Santos que el único camino que le queda es sentarse a negociar, pues la guerrilla no ha podido ser derrotada así se gasten ríos de tinta diciendo lo contrario.
El Comandante Alfonso Cano, le envío un video a Colombia y el mundo proponiendo abrir conversaciones para solucionar el conflicto social y armado que vive Colombia desde hace 60 años, nos queda esperar, si el Presidente Santos quiere pasar a la historia como el hombre que actuó de forma inteligente y creó las condiciones para construir una Colombia en paz con Justicia social, como lo quiere la mayoría del pueblo colombiano.
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