Puedo describirlo, en mi caso, como una serie de fases donde todo es placentero, desde el inicio de la estimulación hasta el clímax. Siempre llego rápidamente a él y casi siempre se acompaña de mi eyaculación

Cada vez que él me pregunta qué siento cuando viene el orgasmo, de verdad que no sé qué responder... Recuerdo, imagino, vuelvo a sentir, sé perfectamente qué pasa en cada parte de mi cuerpo, podría dibujar, crear una obra de arte con todo lo que siento en ese momento, pero pocas veces podría explicarle en su totalidad lo que en verdad ocurre.

Es complicado. Son mil emociones al mismo tiempo. Pero en realidad ¿qué pasa y ocurre durante el orgasmo? Para ellos es totalmente distinto. Dura algunos segundos y ya está. Para nosotras, se requiere de todo un camino erótico. A veces podemos llegar a él, otras no.

De hecho, esto es algo que ha inquietado del orgasmo femenino: en realidad no hay una función real ni biológica para justificar su existencia. No funciona ni sirve del todo para lograr el embarazo, pues hay mujeres que jamás han conocido un orgasmo y, sin embargo, han podido tener hijos.

También se dice que las contracciones ayudarían a que los espermatozoides lleguen al lugar correcto. Pero no se ha comprobado que esto sea del todo cierto. Lo único que se sabe hasta el momento es que el orgasmo femenino está hecho exclusivamente para proporcionar placer a las mujeres.

Pero no siempre se tiene ni en todas las mujeres ni en todos los casos. Y es que hay que saber que nuestras respuestas sexuales -en este caso para llegar a la culminación del orgasmo- hacen cuatro paradas en un breve o largo camino de erotización, dependiendo de que tan rápido se quiera llegar a él,: deseo, excitación, meseta y orgasmo.

En la excitación, el cuerpo sufre una serie de cambios: lubricación vaginal, los labios y el clítoris aumentan de tamaño debido al aumento del flujo sanguíneo y los pezones se erizan.

En la fase del orgasmo, la vagina sufre de 3 a 15 contracciones cuya duración depende de cada mujer. Hay quienes sólo tienen una y con ella experimentan más placer que 5 juntas.

Como siempre aseguro, para que la mujer llegue al orgasmo debe estar suficientemente excitada, por ello las primeras dos partes son siempre las más importantes. Cuando la mujer está lo suficientemente lubricada, las contracciones pueden llegar más rápidamente.

En ese momento, quizá ella no se da cuenta, pero en un orgasmo verdadero a la mujer se le hinchan los labios mayores y menores de la vagina, el clítoris aumenta de tamaño, los senos también y, además, los pezones tienen una pequeña erección. Este es un buen indicio para que los hombres sepan si sus mujeres fingen o no un orgasmo.

En la meseta, a punto de llegar al orgasmo y en un momento de bastante placer, les recomiendo a los chicos que no cambien el ritmo de sus movimientos ni de intensidad de la estimulación, pues con algún movimiento en falso podrían regresar a la fase anterior. Con un buen movimiento, con la frase indicada, con la estimulación correcta, entonces estarán a un paso del orgasmo.

Cuando la mujer está justo a unos segundos de llegar al orgasmo, sus músculos se tensan, sobre todo los de los muslos, pantorrillas, caderas, manos y trasero. Depende de las mujeres, pero en este momento puede haber mucha más lubricación.

El orgasmo es el siguiente paso final. Según los especialistas Masters y Johnson, es un breve episodio de liberación física del aumento previo de la tensión muscular, de la congestión sanguínea pélvica y de la sensación corporal de excitación, y la percepción subjetiva de este clímax. Estas contracciones son placenteras para ambos.

Durante el orgasmo, los músculos siguen tensos. Las mujeres sabrán esto, pues es muy común que nos ocurran calambres justo en el momento del orgasmo que, incluso, nos hacen perder la concentración del momento placentero. Esto no lo podemos evitar. Es una respuesta natural.

Durante el orgasmo femenino es muy común que también el esfínter anal se tense y luego se contraiga. Por ello es muy placentero para algunas que durante el orgasmo su chico introduzca un dedo lubricado en su ano para proporcionarle sensaciones distintas y placenteras.

En este momento las contracciones aumentan hasta un ritmo de cada 0.8 segundos. Al final, luego del orgasmo, el descanso en un reposo que puede durar de 5 a 60 minutos. Ellas, después de ese descanso, pueden volver a tener una penetración o ser excitadas nuevamente. En el caso de los hombres es más difícil.

¿Qué cómo es? Bueno, en mi caso puedo describirlo como una serie de fases en donde todo es placentero, desde el inicio de la estimulación hasta el orgasmo. Siempre llego rápidamente a él y casi siempre acompañado de mi eyaculación. Entro en calor siempre y los calambres me invaden, ¿qué puedo decir?

Debo añadir que todo en mi se erecta y que hay un momento en que mi cerebro se desconecta. Un fragmento de tiempo en que ni siquiera él está presente. Segundos acaso en los que estoy yo volando por ahí, en algún sitio, en el cielo de los placeres, cerrando los ojos, gritando y casi convulsionándome de placer. Luego la oxitocina. Ese compuesto químico liberado por el cerebro durante el orgasmo que inspira sentimientos de unión y de felicidad. Me encanta navegar en mareas de oxitocina. Oh, si...