Pues así como lo leen, el principal órgano que sirve para prevenir la discriminación en este país ahora no solo guarda silencio ante las declaraciones homofóbicas de Esteban Arce y Norberto Rivera, sino que opta por cerrar el programa de diversidad de dicho organismo. La clausura llega en un momento más que inoportuno justamente cuando las declaraciones homofóbicas se han intensificado y precisamente cuando es el ejecutivo de este país quien las promueve. Que conveniente, no?

Inoportuna, desaparición del programa de diversidad en el CONAPRED

De por sí la acción del CONAPRED era limitado, ahora con la desaparición del programa de diversidad sexual, el colectivo LGBT queda aún más desprotegido en un momento en que se han recrudecido la discriminación y la homofobia.

Si bien es cierto que nunca había existido propiamente el programa de Diversidad Sexual, también es verdad que la decisión de Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), llega en un momento en el que el colectivo LGBT está siendo atacado por diferentes frentes ante las recientes modificaciones al Código Civil del Distrito Federal.

Primero se trató de un rumor durante la semana pasada; sin embargo, ante insistentes llamadas a la Presidencia del CONAPRED, que resultaron infructuosas, para tratar de averiguar qué sucedía con el programa, las quejas en contra de Esteban Arce y Onésimo Cepeda y otros asuntos, el silencio por parte de Bucio Mújica sólo generó la suspicacia.

Después, el lunes 8 de febrero la todavía encargada del Programa de Diversidad Sexual del CONAPRED, maestra Alma Aldana, confirmó que dicho programa “desaparecía” y que las necesidades del colectivo de la diversidad sexual serán atendidas por las diferentes aéreas que el Consejo ya tiene.

Ricardo Bucio podría tener razón administrativa al “desaparecer” un programa que técnicamente no aparece en el directorio del Consejo (y que nunca ha aparecido), pues siempre dependió de la Presidencia del mismo; sin embargo, tal decisión llega en mal momento ya que el colectivo LGBT había encontrado en el CONAPRED a uno de sus aliados más importantes (o por lo menos así parecía) en la lucha contra la discriminación y el estigma

Discriminación que diversos sectores han enarbolado a partir de las modificaciones al Código Civil en el Distrito Federal, que legalizan a las uniones del mismo sexo en su figura de matrimonio y concubinato, como fue el sonado caso las declaraciones homofóbicas del conductor Esteban Arce.

El programa de Diversidad Sexual del CONAPRED fue creado por la visión del fallecido Gilberto Rincón Gallardo, quien designó a Arturo Díaz Betancourt como primer encargado, para después ser ocupado por la activista trans Angie Rueda, y finalmente por la sexóloga Alma Aldana bajo la presidencia de Perla Bustamante.

Aunque cuestionado su nombramiento por organizaciones de la diversidad sexual, durante la administración de Perla Bustamente se llevó a cabo el 1er. Encuentro de Diversidad Sexual organizado por el CONAPRED, evento único en su tipo y en el cual se generaron diversas mesas con importante resultados.

A la llegada de Ricardo Bucio, sin embargo, se iniciaron una serie de cambios en el CONAPRED, mismos que apuntaban a que el Programa de Diversidad Sexual sería ratificado o, en su caso, cambiada su titular, pero la decisión no fue tal y bajo la lógica de que no puede existir un programa para un grupo especifico (ya que cada grupo discriminado debería de tener el suyo), el programa fue desaparecido.

Lo anterior obedece a una visión integral sobre el fenómeno de la discriminación; no obstante, no es congruente en tanto que Bucio Mújica viene de la Comisión de Derechos Humanos del D.F., y ésta ha insistido en diversas ocasiones que el colectivo de la Diversidad Sexual es uno de los más vulnerados y de los que más requieren atención ante la discriminación y el estigma. Al no darle continuidad al programa de diversidad sexual en el CONAPRED, el colectivo LGBT recibe un golpe más y queda aún más desprotegido.