rojouno
Becerro
- Desde
- 1 Dic 2010
- Mensajes
- 2
- Tema Autor
- #1
Te he hecho acudir a la cita con un traje de ejecutiva sin nada debajo, caminado por la calle con tu grandes tetas y tus pezones duros por la excitación, llamado la atención de los hombres que te susurran guarradas al pasar y la mujeres mascullan insultos por tu pinta de puta de lujo.
Ahora esta aquí, un apartamento vacío con suelos de madera. Pasas un poco insegura e inmediatamente me coloco a tu espalda, para vendarte los ojos. Hoy no sabrás quien soy, has venidos hasta aquí para ser usada por un desconocido, por alguien al que ni siquiera veras la cara. Te ato las manos detrás de la espalda lentamente con una mezcla ritual y brusquedad,
Puedes sentirme caminar a tu alrededor, observándote, disfrutando de tenerte indefensa para mi. Cuando menos lo esperas, doy un tirón a tu camisa haciendo saltar los botones. Tus tetas salen desbordantes y yo acariciándolas dulcemente mientras chupo los pezones para luego amasarlas con crueldad. A ti, cegada por la venda en los ojos, cada cambio te coge por sorpresa, haciéndote gemir.
Me separo, dejadote excitada y con ganas de más, como un animalito indefenso buscado el contacto de su amo.
Te acaricio las piernas, subiendo por el interior de los muslos, levantando la falda. Dejando al descubierto un culo soberbio del que ya me ocupare después. Te obligo a separar las piernas mientras mis manos casi llegan a tu coño, cada vez un poco más cerca pero torturándote con la espera. Por fin te cojo el coño, apretándolo como si quisiera exprimirlo. Una autentica delicia este coño húmedo, palpitante. No hace falta que jures que esta deseando que te follen como la puta que eres. Puedo sentir el calor mientras que juegos con tus labios vaginales, recogiendo tu flujo y llevándolo a tu boca para que pruebes tu propio sabor.
Si avisar te meto dos dedos por el coño y sueltas un grito que no se si es de dolor o de placer, pero te hago callar besándote, mientras los dedos empiezan a moverse en tu interior. Nuestras salivas se mezclan y te muerdos los labios. Continuo follandote con los dedos mientras uso el pulgar para jugar con tu clítoris. Estas tan caliente que no hace falta mucho para que tengas el primer orgasmo, aflojándote las piernas y obligándote a poyarte en mi mientras recuperas la respiración.
No voy a dejarte descansar. Aun con los ojos vendados te coloco a cuatro patas en el suelo, pero como tienes las manos atadas te quedas con la cara pegada al suelo y el culo levantado. Completamente expuesta para mí. No puedo resiste la tentación de darte unos cuantos azotes hasta que los cachete empiezan a ponerse rojos. Uso los pulgares para abrirte por completo el culo y escupir sobre tu ano. La saliva resbala lentamente hasta casi llegar a tu coño. Es entonces cuando pongo el tronco de mi verga entre los cachetes de tu culo y los uso para hacerme una especie de cubana mientras que mis huevos golpean rítmicamente la entrada de tu coño.
Quiero que notes su tamaño, todo eso es lo que te va llenar dentro de unos minutos. Te paso la cabeza de la verga entre los labios vaginales usando tu flujo para lubricarlo mientras que decido por donde voy a penetrarte. Es tan tentador reventarte el culo en nuestro primer encuentro. Pero el aroma de tu coño me atrae y te la meto lentamente para que sientas cada centímetro.
Cuando ya tienes la mitad dentro te agarro por las manos atadas; levantándote y haciendo que tu espalda se arquee. En esta postura, tu propio peso hace que te empales por completo. Mi polla entra hasta lo más profundo de ti arrancándote gemidos y haciendo que babees mientra suplicas que te folle.
Te penetro cambiando el ritmo, a veces lento y profundo y otros como un animal salvaje, mientras que siente mi aliento en el cuello. Voy buscando tu reacción cada indicio de que estas apunto de llegar al orgasmo, alargando el momento hasta que ya no puedes más y tienes un orgasmo tan fuerte que las contracciones de tu coño, exprimen mi nabo haciendo que también me corra soltando un mar de leche en tu interior.
Los dos, sudorosos y cansados, quedamos unidos durante unos segundos antes de que te la saque. Puedo ver tu coño completamente abierto con hilillo de semen cayendo. Ciega y maniatada como estas te cojo por el pelo y te refriego mi verga por la cara. Tu intentas atrapar con la boca para dejarla limpia de la mezcla de flujo y semen.
Es mejor que te lleve a la ducha, porque esto apenas acaba de empezar.
Ahora esta aquí, un apartamento vacío con suelos de madera. Pasas un poco insegura e inmediatamente me coloco a tu espalda, para vendarte los ojos. Hoy no sabrás quien soy, has venidos hasta aquí para ser usada por un desconocido, por alguien al que ni siquiera veras la cara. Te ato las manos detrás de la espalda lentamente con una mezcla ritual y brusquedad,
Puedes sentirme caminar a tu alrededor, observándote, disfrutando de tenerte indefensa para mi. Cuando menos lo esperas, doy un tirón a tu camisa haciendo saltar los botones. Tus tetas salen desbordantes y yo acariciándolas dulcemente mientras chupo los pezones para luego amasarlas con crueldad. A ti, cegada por la venda en los ojos, cada cambio te coge por sorpresa, haciéndote gemir.
Me separo, dejadote excitada y con ganas de más, como un animalito indefenso buscado el contacto de su amo.
Te acaricio las piernas, subiendo por el interior de los muslos, levantando la falda. Dejando al descubierto un culo soberbio del que ya me ocupare después. Te obligo a separar las piernas mientras mis manos casi llegan a tu coño, cada vez un poco más cerca pero torturándote con la espera. Por fin te cojo el coño, apretándolo como si quisiera exprimirlo. Una autentica delicia este coño húmedo, palpitante. No hace falta que jures que esta deseando que te follen como la puta que eres. Puedo sentir el calor mientras que juegos con tus labios vaginales, recogiendo tu flujo y llevándolo a tu boca para que pruebes tu propio sabor.
Si avisar te meto dos dedos por el coño y sueltas un grito que no se si es de dolor o de placer, pero te hago callar besándote, mientras los dedos empiezan a moverse en tu interior. Nuestras salivas se mezclan y te muerdos los labios. Continuo follandote con los dedos mientras uso el pulgar para jugar con tu clítoris. Estas tan caliente que no hace falta mucho para que tengas el primer orgasmo, aflojándote las piernas y obligándote a poyarte en mi mientras recuperas la respiración.
No voy a dejarte descansar. Aun con los ojos vendados te coloco a cuatro patas en el suelo, pero como tienes las manos atadas te quedas con la cara pegada al suelo y el culo levantado. Completamente expuesta para mí. No puedo resiste la tentación de darte unos cuantos azotes hasta que los cachete empiezan a ponerse rojos. Uso los pulgares para abrirte por completo el culo y escupir sobre tu ano. La saliva resbala lentamente hasta casi llegar a tu coño. Es entonces cuando pongo el tronco de mi verga entre los cachetes de tu culo y los uso para hacerme una especie de cubana mientras que mis huevos golpean rítmicamente la entrada de tu coño.
Quiero que notes su tamaño, todo eso es lo que te va llenar dentro de unos minutos. Te paso la cabeza de la verga entre los labios vaginales usando tu flujo para lubricarlo mientras que decido por donde voy a penetrarte. Es tan tentador reventarte el culo en nuestro primer encuentro. Pero el aroma de tu coño me atrae y te la meto lentamente para que sientas cada centímetro.
Cuando ya tienes la mitad dentro te agarro por las manos atadas; levantándote y haciendo que tu espalda se arquee. En esta postura, tu propio peso hace que te empales por completo. Mi polla entra hasta lo más profundo de ti arrancándote gemidos y haciendo que babees mientra suplicas que te folle.
Te penetro cambiando el ritmo, a veces lento y profundo y otros como un animal salvaje, mientras que siente mi aliento en el cuello. Voy buscando tu reacción cada indicio de que estas apunto de llegar al orgasmo, alargando el momento hasta que ya no puedes más y tienes un orgasmo tan fuerte que las contracciones de tu coño, exprimen mi nabo haciendo que también me corra soltando un mar de leche en tu interior.
Los dos, sudorosos y cansados, quedamos unidos durante unos segundos antes de que te la saque. Puedo ver tu coño completamente abierto con hilillo de semen cayendo. Ciega y maniatada como estas te cojo por el pelo y te refriego mi verga por la cara. Tu intentas atrapar con la boca para dejarla limpia de la mezcla de flujo y semen.
Es mejor que te lleve a la ducha, porque esto apenas acaba de empezar.