riksad
Bovino Milenario
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¿Eres extremadamente delgado y por más que comas no subes ni un solo gramo? :eolo:
Este articulo no es de nutrición y la pregunta que te hago es para introducir esta nota muy insólita. Y es que hay muchos jóvenes que se sienten tan delgados que intentan por todos los medios conseguir masa. Pera la joven de esta nota no está encaprichada con su cuerpo, simplemente quiere estar sana y a esas alturas lo más importante es la salud y no la belleza.
Pues bien, su nombre es Lizzie Velásquez y tiene 21 años; su rara enfermedad le impide a esta universitaria engordar un solo gramo a pesar de que comen cada 15 minutos. Lo que es más desesperante para ella es el hecho de que los médicos no encuentran una explicación… mucho menos una solución a su problema.
A pesar de no tener ni un solo gramo de grasa corporal, Lizzie no puede hacer una vida normal. Come con frecuencia para mantenerse en pie con fuerzas, pero jamás aumenta su peso. En total, llega a ingerir hasta 8.000 calorías diarias.
La universitaria no se priva de nada: patatas fritas, dulces, tartas… El sueño de muchas personas, pero nada más lejos de la realidad. Su aspecto físico lo dice todo: su extremada delgadez recuerda a la de una anoréxica, pero su problema va incluso más allá.
Ha tenido problemas de vista y su sistema inmunológico es muy débil.
Vía: Que.es
Este articulo no es de nutrición y la pregunta que te hago es para introducir esta nota muy insólita. Y es que hay muchos jóvenes que se sienten tan delgados que intentan por todos los medios conseguir masa. Pera la joven de esta nota no está encaprichada con su cuerpo, simplemente quiere estar sana y a esas alturas lo más importante es la salud y no la belleza.
Pues bien, su nombre es Lizzie Velásquez y tiene 21 años; su rara enfermedad le impide a esta universitaria engordar un solo gramo a pesar de que comen cada 15 minutos. Lo que es más desesperante para ella es el hecho de que los médicos no encuentran una explicación… mucho menos una solución a su problema.
A pesar de no tener ni un solo gramo de grasa corporal, Lizzie no puede hacer una vida normal. Come con frecuencia para mantenerse en pie con fuerzas, pero jamás aumenta su peso. En total, llega a ingerir hasta 8.000 calorías diarias.
La universitaria no se priva de nada: patatas fritas, dulces, tartas… El sueño de muchas personas, pero nada más lejos de la realidad. Su aspecto físico lo dice todo: su extremada delgadez recuerda a la de una anoréxica, pero su problema va incluso más allá.
Ha tenido problemas de vista y su sistema inmunológico es muy débil.
Vía: Que.es
