eltristemty1
Becerro
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- 17 Mar 2010
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- #1
Estaba en la oficina y había una recepcionista, ahí como
para el gasto, no era muy bonita pero tampoco era fea, ese día estaba como
excitado y la recepcionista me excitó aún más, ella no había sido del todo indiferente
conmigo, así que de una se lo pedí pero como si fuera molestando. Le dije,
"Lina, tu y yo deberíamos tener un desliz una noche de éstas y al otro día
como si nada, ah? que te parece?...." ella me miró con ojos pícaros y me
dijo "perro que ladra no muerde" y le respondí " dónde quieres que te muerda?",
"en donde más te guste", y ahí fue donde me fui con todo, "en esos pezones
que parecen que se quisieran salir"..... Lina abrió esos ojos y me dijo
"pero si el señor está que se quema, no se le puede insinuar nada por que
ya cree que todo está servido en bandeja de plata". Quedé un poco frio,
pero reaccioné rápido y le respondí " si ve, eso saca uno por ser tan sincero
y expresar lo que uno siente" y me fui a mi escritorio. A la medio hora
se arrimó a mi escritorio, se agacho y me susurró "tu y yo deberíamos tener
un desliz esta noche para que me muerdas donde más quieras" y me pasó la
lengua por los labios. Esperamos a que fueran las 6 de la tarde y nos fuimos
a mi apartamento, apenas subía las escaleras le miraba ese culo grande y
duro, me imaginaba metiéndoselo a ella, apenas llegamos la agarre
por detrás y le cogí esas grandes tetas, se volteó y me empezó a besar apasionadamente,
nos acostamos en la cama y le pregunté que cómo le gustaría que lo hicieramos,
me dijo que haría lo que yo quisiera, le respondí que me gustaría ver como
se masturba, eso fue de una vez, le quité la ropa rápidamente y la dejé
desnuda con sus grandes tetas al aire , se metió
los dedos a la boca se los mojó y luego los llevó a su vagina, empezó a
acariciarse, abriendose los labios carnosos y metiendose dos dedos luego
hacía circulos y cada vez se mojaba más. Le dije que se acariciara los senos
con la otra mano, y se pellizcaba los pezones y se los jalaba, cuando estaba
bien arrecho me quité la ropa y me empecé a masturbar cerca de ella, había
momentos en que le metia la lengua en su sexo y se lo chupaba, me retiraba
y ella continuaba masturbandose, le mordia esas grandes tetas, mientras
me continuaba masturbando, tambien se lo metia en la boca y se lo pasaba
por toda la cara, ambos estabamos por llegar, así que me acomodé e hice
que le callera todo mi semen en sus tetas con mi verga se lo esparcí por
todas ellas, como lo tenía empapado se lo metí a la boca para que me lo
limpiara, despues de eso la hice llegar con mi lengua me entregó todo su
jugo, mi cara quedó lavada y sus quejidos se desvanecieron por toda la habitación.
Al otro día en la oficina me dijo que mi rostro se veía más terso que qué
me estaba untando, y yo le respondí que jugos de fruta......
para el gasto, no era muy bonita pero tampoco era fea, ese día estaba como
excitado y la recepcionista me excitó aún más, ella no había sido del todo indiferente
conmigo, así que de una se lo pedí pero como si fuera molestando. Le dije,
"Lina, tu y yo deberíamos tener un desliz una noche de éstas y al otro día
como si nada, ah? que te parece?...." ella me miró con ojos pícaros y me
dijo "perro que ladra no muerde" y le respondí " dónde quieres que te muerda?",
"en donde más te guste", y ahí fue donde me fui con todo, "en esos pezones
que parecen que se quisieran salir"..... Lina abrió esos ojos y me dijo
"pero si el señor está que se quema, no se le puede insinuar nada por que
ya cree que todo está servido en bandeja de plata". Quedé un poco frio,
pero reaccioné rápido y le respondí " si ve, eso saca uno por ser tan sincero
y expresar lo que uno siente" y me fui a mi escritorio. A la medio hora
se arrimó a mi escritorio, se agacho y me susurró "tu y yo deberíamos tener
un desliz esta noche para que me muerdas donde más quieras" y me pasó la
lengua por los labios. Esperamos a que fueran las 6 de la tarde y nos fuimos
a mi apartamento, apenas subía las escaleras le miraba ese culo grande y
duro, me imaginaba metiéndoselo a ella, apenas llegamos la agarre
por detrás y le cogí esas grandes tetas, se volteó y me empezó a besar apasionadamente,
nos acostamos en la cama y le pregunté que cómo le gustaría que lo hicieramos,
me dijo que haría lo que yo quisiera, le respondí que me gustaría ver como
se masturba, eso fue de una vez, le quité la ropa rápidamente y la dejé
desnuda con sus grandes tetas al aire , se metió
los dedos a la boca se los mojó y luego los llevó a su vagina, empezó a
acariciarse, abriendose los labios carnosos y metiendose dos dedos luego
hacía circulos y cada vez se mojaba más. Le dije que se acariciara los senos
con la otra mano, y se pellizcaba los pezones y se los jalaba, cuando estaba
bien arrecho me quité la ropa y me empecé a masturbar cerca de ella, había
momentos en que le metia la lengua en su sexo y se lo chupaba, me retiraba
y ella continuaba masturbandose, le mordia esas grandes tetas, mientras
me continuaba masturbando, tambien se lo metia en la boca y se lo pasaba
por toda la cara, ambos estabamos por llegar, así que me acomodé e hice
que le callera todo mi semen en sus tetas con mi verga se lo esparcí por
todas ellas, como lo tenía empapado se lo metí a la boca para que me lo
limpiara, despues de eso la hice llegar con mi lengua me entregó todo su
jugo, mi cara quedó lavada y sus quejidos se desvanecieron por toda la habitación.
Al otro día en la oficina me dijo que mi rostro se veía más terso que qué
me estaba untando, y yo le respondí que jugos de fruta......