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Colección de Relatos ... Aun no lo puedo creer

eltristemty1

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17 Mar 2010
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Aun no lo puedo creer


Lo que os voy a contar a continuación sucedió hace pocos dias y como digo en el título aún no me lo puedo creer. Sucedió una tarde cuando yo baje a casa de mi tía para sacar unos documentos por la impresora ya que la mía se encontraba averiada. Antes de continuar decir de mi tía que ella es una mujer de 49 años, unos 60kg, 1,60 aprox., pelirroja con ojos azules y muy guapa a pesar de la edad pues se conserva bastante bien con el ejercicio y algún que otro retoque que se ha hecho como la liposucción en piernas, y unas tetas y culo que quitan el sentido. No pocas veces me he masturbado pensando en ella (sobre todo en verano cuando íbamos a la playa y la veía en bikini). Tiene dos hijas mayores y ya casadas por lo que en esa casa viven ella y mi tío. Pues bien como iba diciendo al llegar a la puerta toque y después de esperar un rato no abrió nadie la puerta por lo que me dispuse a ir a mi casa a recoger un juego de llaves de casa de mis tios, que siempre andan ay por si se olvidan dentro o cosas así. Con ellas me dirigí de nuevo a casa de mi tía, por el camino iba pensando en mirar en sus cajones y ver alguna braguita o sujetador que no hubiese visto ya para asi poder masturbarme como ya lo había hecho muchas veces.
Decir que la casa de mis tios es un adosado de dos plantas, abrí la puerta y después de tomar un vaso de agua me fui al despacho de mi tío encendiendo el ordenador, mientras que los documentos que necesitaban iban saliendo me dispuse a subir al dormitorio de mi tía para ver lo de las braguitas. Conforme iba subiendo la escalera escuche unos ruidos provenientes del cuarto de baño, asustándome y dirigiéndome a él con sumo cuidado. Una vez ante la puerta que estaba un poco entornada me dispuse a mirar, sin que me vieran, y sorpresa era mi tía la cual estaba completamente en pelotas. Al principio me quede un poco anonadado porque no me lo esperaba, pero enseguida me apresure a contemplarla con todo detenimiento, pude observar por vez primera como eran aquellas tetas que tantas veces había imaginado al aire libre sin nada que la taparan, nunca podía imaginar que una talla 100 fueran así, detrás de la ropa y bikinis parecían más pequeñas, eran muy grandes con grandes pezones oscuros y aureolas como galletas, me quede un rato contemplando asegurándome en todo momento de no ser visto. Mi tía se metió en el plato ducha comenzándose a duchar de espaldas a la puerta y hay fue cuando perdí de vistas sus enormes tetas pero apareció ante mí su culo totalmente erguido y grandioso, parecía el culito de una de las muchas tías veinteañeras con las que he estado, sin apenas celulitis y por su porte parecía duro. Continuaba allí sin perder detalle alguno de su cuerpo para después poder hacerme la mejor paja de mi vida, cuando de repente corto el agua y dándose la vuelta alargó el brazo. En ese momento yo me retire bruscamente de la puerta para que no me viera y me metí en un cuarto, después de un tiempo y viendo que no salía y escuchando de vez en cuando el chorro de agua me dirigí de nuevo al cuarto de baño y vi a mi tía depilándose su coño dejándose una fina hilera de pelos que para sorpresa mía eran también pelirrojos, menuda tía coqueta pensé yo mi tío se tiene que poner guarro perdido con ella. Estaba yo ensimismado contemplando aquel monumento que no me di cuenta que de nuevo comenzó a ducharse y enjabonándose me di cuenta que se agachaba mucho y se estremecía, no quise pensar mal pero ese pensamiento se convirtió en realidad mi tía se estaba masturbando, allí estaba ella frotándose todo el cuerpo con una mano sus tetas con los pezones de punta y con la otra frotándose su coño. No pude más y en ese momento me saque mi verga y me puse a masturbarme ante esa imagen junto a la puerta. Pasados unos minutos y después de correrse mi tía se dispuso a salir de la ducha colocándose una toalla, momento que aproveche yo para irme hacia el cuarto de mi prima que estaba enfrente del cuarto de mis tios para ver si tenía la oportunidad de ver a mi tía vestirse.
Efectivamente mi tía salió del baño dirigiéndose a su cuarto una vez estuvo allí se quitó el albornoz quedándose sólo con una toalla en la cabeza. Yo desde la oscuridad del cuarto de mi prima y detrás del armario miraba ensimismado y terminándome de masturbar me corrí sobre el suelo. Mi tía comenzó a untarse un liquido que cogió de un tarro, yo pensé que sería algún bodymilk, y de nuevo comenzó a sobarse como había hecho antes. Yo me puse de nuevo frenético no podía llegar a imaginar que esta tía mía fuese así de salida. Pensé que o bien mi tío no le daba lo que ella necesitaba o que ella era muy putita, pues como he dicho tiene 49 años. Después de correrse dos veces más sacó el cajón de su mesita de noche y metiendo de nuevo la mano sacó un consolador y mojándolo con ese liquido se lo introdujo en su coño tumbándose en la cama. Yo estaba cada vez más alucinado de repente la mujer con la que me había hecho más pajas estaba ante mí masturbándose y mostrándome todo su esplendor, comencé de nuevo a masturbarme. Ella se levantó de la cama y untando de nuevo con más liquido el juguetito lo colocó sobre el suelo y bajándose hasta él comenzó a metérselo percatándome momentos después que no era su coño el que estaba absorbiendo el dichoso juguetito sino su culo. Ella comenzó a introducírselo muy poco a poco hasta que lo tuvo todo dentro, no os podéis imaginar las embestidas que le daba al juguete. No tarde ni un minuto en volver a correrme y cuando más relajado estaba observando aquella imagen pasó lo que al principio para mí era mi perdición "sonó mi móvil". Mi tía de repente se dio la vuelta y salió al distribuidor de los cuartos, yo logré cortar el móvil y ella al principio se fue para el pasillo que conduce a la escalera, pero no tardó en dar la vuelta y con el consolador en la mano abrió del todo la puerta del cuarto de mi prima y encendiendo la luz allí estaba yo detrás del armario con los pantalones abajo y la polla fuera. En ese momento quería que la tierra me tragara, nos quedamos los dos unos momentos sin decirnos nada. Ella rompió el silencio:

- ¿Qué haces tú aquí?.
Yo de lo nervioso que estaba no podía ni contestar sólo me agache y me subí los pantalones. Ella se dio la vuelta y metiéndose en su cuarto se volvió a colocar el albornoz. Yo en ese momento intente darme prisas para largarme de allí pero cuando salí del cuarto de mi prima allí estaba ella otra vez diciéndome:
- ¿Y ahora que?.

- Yo le dije que nada, era lo único que pude decir.

Ella me dijo que fuéramos para abajo que teníamos que hablar. Para mi sorpresa su actitud no era la de mosqueo sino la de siempre, tal vez la de un poco preocupada.
Nos sentamos los dos en la cocina y mientras que ella me servía un café me preguntó de nuevo y yo le contesté por los motivos que estaba allí. Después de un rato conversando y sin querer hablar de lo pasado ella volvió a plantear el tema y decir que lo que había visto no lo dijera a nadie, que la mayoría de las mujeres lo hacen al igual que los hombres, y que ella lo hacía porque a su edad su cuerpo le pedía guerra la cual que mi tío con 5 años más que ella no podía dársela y antes de recurrir a otros hombres prefería autosatisfacerse ella misma, además mi tío estaba de viaje ya que es representante. Yo le dije que no se preocupara que no habría ningún problema que mi boca quedaría sellada para siempre, soltando ella unas risas. Estuvimos conversando durante un buen rato, quizás 15 minutos, en los cuales hablamos de todo, sobre todo de su sexualidad y la mía. Yo me vi como en la obligación de confiarme a ella, ya que ella lo había hecho conmigo y así le conté mis numerosas experiencias sexuales. Ella disfrutaba mucho escuchando y se reía. De repente me vino un pensamiento a la cabeza ¿ porque no intentarlo con ella?. Yo la veía predispuesta porque llevábamos mucho tiempo hablando de sexo, posturas, etc., pero no quería meter la pata porque una cosa era haberla visto y otra meterle mano. Ese pensamiento paso, pero una vez cuando se levantó para echarse más café yo me levanté y pase por detrás de ella rozándome con ella. Fue evidente lo que hice, ella no me dijo nada por lo que después de sentarme empecé a darle vueltas al coco y me decidí a dar el paso, suerte me dije. Me levanté a por agua y una vez detrás de ella puse mis manos sobre su cuello y comencé a tocarlo primero con un dedo y luego con toda la mano. Ella me miró volvió a girar la cabeza, yo no sabía como interpretarlo así que mientras que con una mano le tocaba el cuello con la otra unos de mis dedos se dirigieron hacia su boca, ella la aparta y se levantó de la silla diciéndome que estaba confundido y que no era así. Yo me quede un poco cortado y acercándome a ella la intente besar ella volvió a girar la cara pero yo llevándomela hacía una pared comencé a besarla en la cara, a la vez que con las manos le acariciaba su espalda hasta llegar a su culo sin tocarlo alarmantemente. Ella al principio opuso un poco de resistencia y me dijo:
- No te confundas, ya te lo he explicado antes.
Yo le dije que si pero que lo tenía que intentar que sino no me lo podía haber perdonado el haber visto una mujer como ella y no haberlo intentado y que no eran pocas las veces que me había masturbado con ella. Ella sonrió, y aproveche ese momento para abalanzarme sobre ella y poder besarla en la boca. Ella hizo un aman de quitarse pero fue tan leve que apreté más y ella abrió la boca dejando salir su lengua que se juntó con la mía. En ese momento ella echo mano de mi cabeza y me apretó contra si besándome desenfrenadamente. Yo estaba alucinado mi tía besándome como una quinceañera. Empecé a tocarle espalda, cuello, culo. Ella con sus manos puestas en mi culo me apretaba contra ella, momento que yo aproveche para tocar sus pechos, que si con la vista eran enormes al tacto eran aún mayores. Le abrí el albornoz y comencé sobar sus tetas separándome para poderlas ver bien, comencé a chupar y a mordisquear sus pezones mientras ella me frotaba la cabeza y me la hundía en sus tetas. Cuando más jadeaba aproveche y deslicé una de mis manos hasta su coño y al sentir ella mi mano se estremeció, estaba totalmente mojada. Al observar esto me quede tranquilo pues sabía que ya estaba todo hecho. Después de un rato de chupar tetas y masturbar su coño la tumbe sobre la mesa de la cocina y comencé a comerme su coño. Ella continuaba con los ojos cerrados y disfrutando del momento llegándose a correr dos veces, emitiendo tales gemidos que tuvimos que cerrar la puerta de la terraza de la cocina. Una vez que se corrió por segunda vez ella se levantó y empezó a quitarme los pantalones y diciéndome "a ver el juguetito que tienes hay a ver si merece la pena", cuando me bajo los pantalones salió todo mi rabo tieso (19 cm) exclamando ella uff es maravilloso largo y gordo como mi juguetito y después de una tacada abrió su boca tragándosela poco a poco hasta casi conseguir comérsela entera yo notaba como chocaba mi cabeza contra su garganta, era la mejor mamada que habían hecho nunca.
Sentía tanto placer que me entraron unas ganas locas de correrme advirtiéndoselo diciéndome que no me preocupara que quería probar mi leche. Yo le conteste que no que quería follármela y ella contestó que después, así que la deje hacer y mi corrí dentro de su boca tragándose todo mi polvo no dejando escapar ni una gota. Yo estaba traspuesto a la vez que alucinado ya que mi tía se había tragado todo mi leche cosa que nunca antes me habían hecho. Cuando mi polla empezaba a flaquear ella se la sacó de la boca y tomando un vaso de agua me dijo que nos fuésemos a su cuarto. Allí los dos nos quedamos en pelotas y marcándonos un 69 llegó a correrse otra vez y mi polla empezó otra vez a funcionar momento que ella cuando la vio totalmente erguida aprovechó para introducírsela en su coño y cabalgando sobre ella se corrió, luego se dio la vuelta y de espaldas a mi siguió cabalgando hasta correrse sus gemidos eran tremendos, yo aguantaba ya que me había corrido tres veces en cosa de hora y cuarto y por eso aguante ese polvo tanto. Logre colocarla a cuatro patas y comencé a follarla con violencia, su coño se tragaba toda mi polla como si fuera un boquete que nunca tiene fin sus enormes tetas le colgaban como auténticos cantaros, yo aprovechaba y le pellizcaba de vez en cuando sus pezones, estaba supercachondo y le comenté que donde quería que me corriera, parándose de repente y diciendo que todavía no que faltaba que la enculara. Yo le conteste que no lo había hecho nunca pero ella dijo que siempre hay una primera vez y que antes cuando sonó el móvil, se había quedado con las ganas. Ella me dio una clase rápida mientras mi polla estaba entre sus tetas haciéndome una cubana, según ella para no dejarla decaer y la destrozara. Tras la clase se volvió a colocar a cuatro patas y dándome el bote que yo creía que era bodymilk y resulto ser aceite me derramé unas gotas sobre la cabeza de mi polla y sobre su agujerito, comencé a apretar al principio resultó duro pues costaba que entrara y ella de vez en cuando me colocaba la mano sobre los muslos para que no apretara. Yo le dije que lo dejásemos a lo cual ella me contestó que eso a ella la ponía muy cachonda y que no me preocupara si gemía de dolor que era un dolor que después se convertía en un auténtico placer cuando su culo dilatara.
Con esas palabras yo me despreocupe y echándome más aceite comencé a penetrarla. Ella se retorcía de dolor y placer hasta que mi polla fue tragada por su enorme culo, quedándome parado durante unos diez segundos para que que su culo dilatara, comenzándola a follar con fuertes embestidas tal y como ella me había dicho, mis embestidas no le eran suficientes y ella comenzó a menearse también y a decir, más bien a gritar, que esa gran polla la estaba destrozando pero que quería más y más, así estuvimos durante 5 minutos hasta que ella comenzó a correrse gritando como una descosida cosa que me puso muy cachondo advirtiéndole que yo también me corría, corriéndome en su interior. Una vez que me corrí ella siguió moviéndose hasta correrse otra vez, luego se retiro saliendo mi polla como un resorte de su culo. Yo me tumbe en la cama todo exhausto y observe como de su culo salía algo de mi semen. Ella comenzó a chuparme la polla pero lo dejo porque le dolía su culo y se tumbo a mi lado. Durante un rato estuvimos los dos tumbados en la cama en pelotas, luego ella se levanto y se fue hacia el cuarto de baño diciéndome que me duchara con ella, yo aproveche y me metí en la ducha y la enjabone y ella a mi. Después de la ducha nos vestimos y estuvimos hablando durante un rato quedando para otro día ya que según ella mi polla era mejor que su juguetito y me había portado fenomenal. Y ese día será mañana tarde.
Estoy deseando que llegue tal momento (no paramos de mandarnos mensajitos por el móvil.

 
Buen relato, aunque creo que deberias retocarlo un poco más, pero ha estado muy bueno, en especial esta tía que tienes, muy bien
 
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