Las calaveras nos permiten cumplir una fantasía (no tan) oculta: ver petetear a los políticos que nos caen re mal. Acá puedes disfrutar la muerte: desde Ebrard hasta la Cámara de Diputados.


Felipe Calderón

Calderón se fue al abismo
Cuando ‘ganaba’ la guerra
al crimen organizado,
aunque no lo pareciera.

Como quiera que aiga sido
duerme en el fondo del mar.
Lo lloran por concesiones
Azcárraga y Molinar.

Un reguero de cadáveres
Dejó por todo el país
Logró un Estado fallido
Y un sexenio, infeliz.


El Peje

Candidato de por vida
El Peje se nos murió;
un infarto en Macuspana
directo lo fulminó

“Nada, nada, fue la mafia”,
dicen que se defendió.
Incluso en el velatorio
Gritó “esto fue un ´compló´”

Lo llevan al cementerio
Noroñas, Nico y Monreal.
Los vigila Chucho Ortega
No se les vaya a escapar.



Peña Nieto

El Muñeco, le decían
al candidato virtual
que no llegó al 2012
para bien o para mal.

Provocó embotellamientos,
cobraba por circular,
y en el caso de Paulette
nunca lo pudo aclarar.

Víctima de su figura
Peña murió en el tapete.
Y le dieron sepultura;
ya nos tenía hasta el copete.




Ebrard

Ebrad arrancó con brío
La carrera por ‘la grande’.
Entró con fuerza a Edomex
Y en Monterrey hizo alarde.

Después se fue hasta Madrid:
con sello internacional
siguió haciendo su campaña
del otro lado del mar

“Alborota”, dijo Peña:
un elogio pal´ Carnal.
Y ahí lo atoró la Parca
Antes de la gran final.


Carlos Slim

El dueño del grupo Carso
dio conferencia en New York.
Ostentoso, como siempre,
el hombre rico mayor.

Presumía sus inversiones,
de Manhattan a Brasil,
en telefonía móvil,
minas y géneros mil.

“¡¿Repartir mi gran fortuna?!”,
dijo a la Huesuda vil.
“¡Nada de eso¡” ¡”Yo no le entro!”
“¡Prefiero mejor morir!”


José Narro

Con el tema de los ninis
José Narro se encumbró,
y por buscarles trabajo,
derecho se fue al panteón.

Como nuevo Prometeo
el rector sacrificó
su sitio de privilegio
y por su causa peleó.

Pero fue infructuosa lucha,
a 100 años de la UNAM,
porque no le hicieron eco
ni en el PRI ni los del PAN.


Carlos Fuentes

Carlos Fuentes proclamó,
como tarea colosal,
para jóvenes salvar:
muevo contrato social.

Alejarlos de las drogas,
el crimen, la rebelión,
dijo nuestro literato,
debía ser la intención.

Pero su pieza oratoria
a nadie movilizó
y en la región transparente
el feudalismo siguió.


Cámara de Diputados

Cámara de Diputados,
tribuna alta del país,
cara le sale a la patria
mantener tanto infeliz.

Son 500 curulecos,
muchos se van a dormir,
pero cobran muy puntuales
hasta de a 200 mil.

Por las masacres recientes,
un minuto de silencio.
Pero al paso que llevamos
debían callar para siempre.

Publicado originalmente en http://filos.mx/, revista de periodismo juvenil y harto mexicano.