Chile en polvo




Si tienes una gran cantidad de chiles secos y estás buscando una forma de usarlos, trata de hacer tu propio polvo de chile . Puedes utilizarlo en la forma que prefieres y personalizar su fuerza y los sabores adicionales. También puedes compartirlo con tus amigos y familia . Regala pequeños frascos para que todos puedan disfrutar de tus pimientos favoritos. Los chiles y los pimientos chipotle a menudo se usan en el polvo de chile, pero puedes usar el tipo que desees, o mezclar distintos tipos de pimientos para añadirle complejidad. Experimenta con la receta básica y haz tanto polvo como desees

Necesitarás
· Pimientos secos (chipotle, de cayena, poblano y /o Nuevo México)

· Un cuchillo o tijeras de cocina

· Una bandeja para hornear

· Una licuadora

· Un sartén

· Una espátula

· Comino

· Papel encerado

· Un rodillo

· Un Mortero y una mano

· Pimienta negra

· Ajo seco, en polvo

· Un recipiente hermético

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Instrucciones
1. Enciende el horno a 300 grados Fahrenheit (149 grados C).

2. Quita los tallos de los pimientos con el cuchillo o las tijeras de cocina. Corta el pimiento a la mitad, longitudinalmente. Si no quieres que el polvo de chile quede muy picante raspa y desecha las semillas. Si por el contrario lo deseas fuerte , deja las semillas.

1. Pon los chiles en una bandeja para hornear en una sola capa. Ásalos durante 4 o 5 minutos.
2. Quita la bandeja del horno. Toma los chiles que lucen tostados y crujientes y ponlos a un lado. Pon otra bandeja y continúa horneando el resto de los chiles durante 4 o 5 minutos.
3. Quita la bandeja del horno. Saca todos los chiles de la bandeja. Apaga el horno.
4. Corta cada trozo de chile en unos cuantos trozos más pequeños.
5. Pon los trozos de chile en la licuadora. Ajusta esta última en la función "Pulsar" y pulsa hasta que los pimientos se hayan convertido en polvo. Deja que el polvo se asiente antes de abrir la licuadora para evitar inhalarlo.
6. Coloca una sartén sin engrasar sobre la hornalla. Ajusta esta última a fuego medio. Coloca el comino en la sartén y revuélvelo constantemente con una espátula para evitar que se queme. Estará tostado cuando adquiera un color más oscuro.
7. Muele el comino con el mortero y la mano. También puedes colocar el comino tostado entre dos hojas de papel encerado y molerlo haciendo girar el rodillo sobre el mismo.
8. Añade tus toques preferidos al polvo de chile en la licuadora. Añade una parte de ajo y una de pimienta negra cada 20 partes de polvo de chile. Agrega cerca de dos partes de comino por 20 partes de polvo de chile. Enciende la licuadora en "Pulso" y presiona unas pocas veces para mezclar los ingredientes.
9. Pon el polvo de chile en un recipiente hermético como un frasco de conservas. Almacénalo en un armario oscuro. El polvo de chile te durará hasta un año.