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Bovino de alcurnia
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El gobierno federal tuvo el privilegio de organizar la conmemoración por el Bicentenario de la Independencia, pero desperdició la oportunidad de hacerlo de una manera digna y transparente.
México llega al Bicentenario en condiciones de una gran dependencia económica y política de Estados Unidos, dominado en buena medida por los poderes fácticos como la Iglesia católica y las televisoras y en medio de una guerra contra la delincuencia organizada que ha dejado 28 mil muertos en cuatro años.
Respecto al presente hay poco que celebrar, pero el Bicentenario de la Independencia era una buena oportunidad de honrar los hechos trascendentales del pasado.
Los dos últimos jefes del Estado, emanados del PAN, tuvieron en sus manos la posibilidad de organizar una conmemoración decorosa, digna del aniversario número 200 del inicio de la guerra de Independencia, pero renunciaron a ello.
En el sexenio pasado, el presidente Vicente Fox creó la comisión organizadora de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, pero nombró como presidente a Cuauhtémoc Cárdenas, con la intención de generar una controversia con quien era el principal líder político del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
Esa falta de seriedad y de visión acompañó a la comisión organizadora durante toda su existencia, al grado de que tuvo cinco responsables en menos de seis años.
El último y actual responsable es José Manuel Villalpando, egresado de la Escuela Libre de Derecho, en donde fue profesor de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón.
Bajo la titularidad de Villalpando, la comisión organizadora vivió su etapa más oscura.
Hasta el momento en que son escritas estas líneas se desconoce la forma en que han sido ejercidos los recursos del Fideicomiso Bicentenario, que ascienden a cerca de tres mil millones de pesos.
Lo que sí se conoce es toda la serie de pifias e irregularidades que han sido cometidas por la comisión organizadora, ahora bajo la tutela del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio.
El hecho de que en la fecha en que se cumple el Bicentenario no sea posible inaugurar el monumento conmemorativo correspondiente, refleja toda esa falta de seriedad en los trabajos de la comisión organizadora.
Originalmente se construiría un arco en la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec, pero al proyecto fue modificado y se decidió construir una “estela de luz”, que no fue terminada a tiempo.
La comisión organizadora decidió, por recomendación directa y por escrito de José Manuel Villalpando, otorgar, sin licitación de por medio, un contrato por 60 millones de dólares al australiano Richard P. Birch para que organizara los eventos conmemorativos del inicio de la Independencia y del inicio de la Revolución.
Para conmemorar los 200 años del inicio de la Independencia, el gobierno mexicano pagó a un productor australiano 60 millones de dólares por realizar eventos de los que la ciudadanía no supo nada, hasta que los vio parcialmente por la televisión.
La comisión organizadora no incluyó a la ciudad de Dolores Hidalgo en los actos programados para la conmemoración del inicio de la Independencia.
Esta comisión nunca promovió una conmemoración de Estado, lo que llevó a que cada quien celebrara por su lado.
Cada una de las cámaras del Congreso de la Unión tuvo su propia comisión especial, la Conferencia Nacional de Gobernadores tuvo su propia comisión, y los gobiernos de Guanajuato, Querétaro y Distrito Federal también programaron sus actividades por su cuenta.
El gobierno federal nunca se dio cuenta o no quiso darse cuenta de la gran oportunidad que tenía en sus manos de pasar a la historia con una conmemoración digna del Bicentenario.
La iniciativa privada sí aprovechó la oportunidad y desde el inicio del año la ciudadanía se enteró del aniversario 200 del inicio de la Independencia gracias a intensas campañas publicitarias que bombardeaban con términos como “Torneo del Bicentenario”, “Balón Bicentenario”, “Banco del Bicentenario” y otros.
** RENUNCIA DE CECILIA
Se esperaba la salida de Cecilia Romero Castillo de la titularidad del Instituto Nacional de Migración de un momento a otro.
Cecilia Romero, quien cuenta con una base importante de apoyo en el panismo del Distrito Federal, se había atrincherado en el cargo tras el asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas.
Estaba citada a comparecer la próxima semana ante comisiones del Senado, en donde sería linchada políticamente.
Optó por la mejor salida: la renuncia.
**HÉROES DE A PIE
**El coordinador de los senadores del PVEM, Arturo Escobar, reivindicó a muchos héroes de la Independencia de los que la historia se acuerda poco.
Los hermanos Emeterio y Epigmenio González, el alcaide Ignacio Pérez , el minero Mariano Jiménez, el padre Mercado y Alta Gracia Mercado, entre otros.
Luego llamó a no acostumbrarnos “a tanta muerte y violencia ni a las malas noticias”, en referencia a la guerra contra la delincuencia organizada.
**PADRES DE ABC
Los padres de las víctimas del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, tomaron ayer una caseta de peaje de la Carretera Internacional y cuatro de ellos se declararon en huelga de hambre.
Los padres de familia aseguran que el IMSS no ha brindado una atención médica adecuada a los niños lesionados.
Fuente
México llega al Bicentenario en condiciones de una gran dependencia económica y política de Estados Unidos, dominado en buena medida por los poderes fácticos como la Iglesia católica y las televisoras y en medio de una guerra contra la delincuencia organizada que ha dejado 28 mil muertos en cuatro años.
Respecto al presente hay poco que celebrar, pero el Bicentenario de la Independencia era una buena oportunidad de honrar los hechos trascendentales del pasado.
Los dos últimos jefes del Estado, emanados del PAN, tuvieron en sus manos la posibilidad de organizar una conmemoración decorosa, digna del aniversario número 200 del inicio de la guerra de Independencia, pero renunciaron a ello.
En el sexenio pasado, el presidente Vicente Fox creó la comisión organizadora de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, pero nombró como presidente a Cuauhtémoc Cárdenas, con la intención de generar una controversia con quien era el principal líder político del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
Esa falta de seriedad y de visión acompañó a la comisión organizadora durante toda su existencia, al grado de que tuvo cinco responsables en menos de seis años.
El último y actual responsable es José Manuel Villalpando, egresado de la Escuela Libre de Derecho, en donde fue profesor de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón.
Bajo la titularidad de Villalpando, la comisión organizadora vivió su etapa más oscura.
Hasta el momento en que son escritas estas líneas se desconoce la forma en que han sido ejercidos los recursos del Fideicomiso Bicentenario, que ascienden a cerca de tres mil millones de pesos.
Lo que sí se conoce es toda la serie de pifias e irregularidades que han sido cometidas por la comisión organizadora, ahora bajo la tutela del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio.
El hecho de que en la fecha en que se cumple el Bicentenario no sea posible inaugurar el monumento conmemorativo correspondiente, refleja toda esa falta de seriedad en los trabajos de la comisión organizadora.
Originalmente se construiría un arco en la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec, pero al proyecto fue modificado y se decidió construir una “estela de luz”, que no fue terminada a tiempo.
La comisión organizadora decidió, por recomendación directa y por escrito de José Manuel Villalpando, otorgar, sin licitación de por medio, un contrato por 60 millones de dólares al australiano Richard P. Birch para que organizara los eventos conmemorativos del inicio de la Independencia y del inicio de la Revolución.
Para conmemorar los 200 años del inicio de la Independencia, el gobierno mexicano pagó a un productor australiano 60 millones de dólares por realizar eventos de los que la ciudadanía no supo nada, hasta que los vio parcialmente por la televisión.
La comisión organizadora no incluyó a la ciudad de Dolores Hidalgo en los actos programados para la conmemoración del inicio de la Independencia.
Esta comisión nunca promovió una conmemoración de Estado, lo que llevó a que cada quien celebrara por su lado.
Cada una de las cámaras del Congreso de la Unión tuvo su propia comisión especial, la Conferencia Nacional de Gobernadores tuvo su propia comisión, y los gobiernos de Guanajuato, Querétaro y Distrito Federal también programaron sus actividades por su cuenta.
El gobierno federal nunca se dio cuenta o no quiso darse cuenta de la gran oportunidad que tenía en sus manos de pasar a la historia con una conmemoración digna del Bicentenario.
La iniciativa privada sí aprovechó la oportunidad y desde el inicio del año la ciudadanía se enteró del aniversario 200 del inicio de la Independencia gracias a intensas campañas publicitarias que bombardeaban con términos como “Torneo del Bicentenario”, “Balón Bicentenario”, “Banco del Bicentenario” y otros.
** RENUNCIA DE CECILIA
Se esperaba la salida de Cecilia Romero Castillo de la titularidad del Instituto Nacional de Migración de un momento a otro.
Cecilia Romero, quien cuenta con una base importante de apoyo en el panismo del Distrito Federal, se había atrincherado en el cargo tras el asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas.
Estaba citada a comparecer la próxima semana ante comisiones del Senado, en donde sería linchada políticamente.
Optó por la mejor salida: la renuncia.
**HÉROES DE A PIE
**El coordinador de los senadores del PVEM, Arturo Escobar, reivindicó a muchos héroes de la Independencia de los que la historia se acuerda poco.
Los hermanos Emeterio y Epigmenio González, el alcaide Ignacio Pérez , el minero Mariano Jiménez, el padre Mercado y Alta Gracia Mercado, entre otros.
Luego llamó a no acostumbrarnos “a tanta muerte y violencia ni a las malas noticias”, en referencia a la guerra contra la delincuencia organizada.
**PADRES DE ABC
Los padres de las víctimas del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, tomaron ayer una caseta de peaje de la Carretera Internacional y cuatro de ellos se declararon en huelga de hambre.
Los padres de familia aseguran que el IMSS no ha brindado una atención médica adecuada a los niños lesionados.
Fuente