Eyaculación retardada y aneyaculación Si bien las consultas más habituales en el varón son la
eyaculación precoz y los
problemas eréctiles, también vemos numerosos casos de varones que, a pesar de un cierto tiempo de estimulación manual o de un coito, nunca logran llegar a la eyaculación o la consiguen con gran esfuerzo. A esto se llama eyaculación ausente (aneyaculación) y retardada, respectivamente, y sería el símil masculino de la anorgasmia femenina.
Esta disfunción que nos ocupa varía en el grado de dificultad. Vemos varones que no terminan nunca y con ninguna mujer; otros que sí lo logran por autoestimulación pero no lo hacen cuando están con su pareja, o si lo consiguen con una no lo logran con otra. Vemos casos que sólo tienen la eyaculación si "se frotan contra el colchón" pero nunca si se masturban tocándose con la mano. En el caso de aquellos que jamás han logrado, bajo ninguna circunstancia, llegar al orgasmo, hablamos de aneyaculación primaria. Cuando se dan en el marco de un matrimonio llevan a lo que se llama "esterilidad por factor coital".
A la preocupación de Gustavo, que nos pregunta si podrá tener hijos por esta causa, le contestamos que si él puede eyacular por masturbación y sus espermatozoides son normales en cantidad y calidad, puede embarazar a una mujer, mediante un tratamiento sexológico para su problema de eyaculación ausente parcial.
CAUSAS PSICOPATOLÓGICAS Estas son algunas de las causas psiquiátricas más frecuentes que pueden ir asociadas con trastornos eyaculatorios:
- Depresión
- Trastornos de ansiedad (TAG)
- Fobias
- Astenia
- Aversión sexual
- Personalidades obsesivas
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El varón que padece esta situación vive un estado de ansiedad y exigencia que sólo logra agudizar el cuadro. Está muy pendiente de "si va a terminar o no", y esto le impide relajarse y disfrutar de manera calma y placentera del encuentro amoroso. Suelen ser personas con alto grado de control en casi todas sus actividades, les cuesta aflojarse y dejarse llevar por las sensaciones placenteras, en muchos casos con un alto monto de angustia de castración con conductas evitativas y fóbicas. Así, en el momento de mayor goce previo al orgasmo está pensando en lograr la meta "tan ansiada", se ponen rígidos y tensos, transpiran y aprietan sus mandíbulas: de esa manera pasan de una situación placentera a otra esforzada.
Si se obtiene el orgasmo por masturbación o coito oral y no se logra en la penetración es muy probable que no exista ninguna causa orgánica. Si, en cambio, un paciente que no padecía ningún problema comienza con esta sintomatología puede sospecharse, generalmente en personas mayores de 50, en algún correlato orgánico como puede ser una diabetes avanzada, depresión mayor, lesiones de la médula espinal, procesos quirúrgicos en la pelvis o abdomen, tumores, esclerosis múltiple, Parkinson, traumatismos severos, el uso de medicamentos (psicofármacos -especialmente ciertos antidepresivos-, betabloqueantes -atenolol, propanolol-, antiandrógenos como la ciproterona o el finasteride -de uso en patologías prostáticas-), alcoholismo y abuso de tóxicos, problemas hormonales (déficit de testosterona y DHEA, aumento de la prolactina), etc. Pero en todos estos casos son claros los antecedentes y de todos modos se impone un estudio clínico, urológico, sexológico y neurológico.
revisa la pagina info completa.
Fuente:
http://www.sexovida.com/clinica/aneyaculacion.htm