El uso de esteroides anabólicos o anabolizantes para la mejora del rendimiento deportivo es una práctica muy extendida entre deportistas, en especial aquellos que participan en deportes que requieren una gran masa muscular.
Los anabolizantes son una familia de productos químicos que derivan de la testosterona, la cual a su vez deriva del colesterol. La testosterona y la dihidrotestosterona son los únicos andrógenos (hormonas masculinas) en el ser humano y están sintetizados por los testículos, ovarios, glándulas suprarrenales y otros tejidos.
Estos órganos glandulares que sintetizan los andrógenos los vierten a la sangre y de aquí son transportados a todo el organismo donde tienen su efecto. La testosterona es transportada por la sangre uniéndose a la albúmina y circula por la sangre durante 30 a 60 minutos.
La testosterona que llega a las células se convierte dentro de las células en dihidrotestosterona que es una de las moléculas activas. La testosterona y la dihidrotestosterona se unen a receptores situados en el citoplasma de las células y de aquí se dirigen al núcleo de las células donde modifican la conversión de la información genética en la síntesis de proteínas.
Las proteínas que se sintetizan por el estímulo de los anabolizantes hacen que éstos actúen como reguladores de un gran número de reacciones del metabolismo.
La testosterona que no se fija a las células se transforma con rapidez en el hígado que es el encargado de eliminar las hormonas que se encuentran en la sangre; en el caso de la molécula de testosterona la eliminación se realiza mediante un proceso llamado "aromatización" por el que se transforma la molécula del andrógeno en estradiol (hormona femenina) que tiene acciones feminizantes.
Este efecto es el que hace que las grandes dosis de derivados de la testosterona al metabolizarse produzcan gran cantidad de estradiol y por tanto feminización con ginecomastia y galactorrea.
Estos efectos son reversible a corto plazo, pero si la acción del metabolito aromatizado es larga, la ginecomastia puede tener que ser operada.
La testosterona se absorbe bien por vía oral pero al pasar por el hígado se metaboliza muy rápido por lo que sólo se administra por vía intramuscular.
Se han producido derivados de la testosterona para aumentar la unión con los tejidos grasos, por eso las soluciones oleosas prolongan o retardan la absorción en inyecciones intramusculares como por ejemplo el propionato, decanoato (Andriol), enantato (Testovirón depot) y cipionato (Depo-Testosterona) de testosterona.
Es por eso que las inyecciones de esteroides anabolizantes se detectan en los deportistas hasta un mes después de la ultima administración y que los anabolizantes orales se llegan a tomar hasta mucho más tarde, hasta quince días antes de las competiciones.
Otros andrógenos sintéticos son la mesterolona y los derivados 17a-alquilatados entre los que destacan la metiltestosterona (Metandrén) y la fluoximesterona (Halotestín) que son eficaces por vía oral porque se transforman más lentamente y resisten mejor la metabolización del hígado.
Existen otros derivados en los que las diferentes modificaciones de la molécula han reducido la actividad androgénica, manteniendo la actividad anabolizante como la nandrolona [en forma de fenpropionato (Durabolín) y decanoato (Deca-Durabolín)], la metenolona (Primobolán), la oximetolona (Anadrol), la oxandrolona (Anavar), el etilestrenol (Maxibolín), el stanozolol (Winstrol), la testolactona (Teslac) y la dromostanolona (Permastril).
La toma de anabolizantes se realiza habitualmente en forma de "ciclos", es decir, periodos de tiempo relativamente cortos en que toma la hormona y periodos más largos de descanso. Un ejemplo de pauta de toma sería una o dos semanas tomando los esteroides y un periodo de descanso de unos tres meses.
De manera habitual, las dosis en que toman los esteroides no son las que recomiendan los laboratorios sino que debe hablarse de "megadosis"; por ejemplo, si la dosis farmacológica de Winstrol es de 4 a 6 mg. al día, las dosis habituales que se consumen en el deportista son de cientos de miligramos.
Las dosis en que se toman los esteroides anabolizantes son crecientes a lo largo del ciclo los tres o cuatro primeros días. Luego se mantiene la dosis otros tres o cuatro días y se va rebajando la dosis de producto durante otros tres o cuatro días más.
Esta última etapa de reducción progresiva de las dosis de anabolizante se llama "tapering" (disminución) y se hace para evitar que la eliminación brusca del anabolizante deje inhibidas a las glándulas que producen andrógenos.
Una forma frecuente de tomar los esteroides anabolizantes es el llamado "stacking" (apilamiento) es decir, la toma de varios productos a la vez. El objetivo de esta técnica es acumular los efectos de cada uno de los anabolizantes.
El problema es que para lograr los efectos deseados no debe mezclarse cualquier tipo de productos, sino solo aquellos con efectos complementarios.
Por ejemplo, puede llegar a mejorar el efecto de la toma de anabolizantes combinar una testosterona con una anabolizante no aromatizable y aún con un derivado17a-alquilatado. No tiene sentido tomar varios anabolizantes con vías de metabolización muy parecidas.
El problema del uso de esteroides anabolizantes es, aparte de las consideraciones éticas y legales ("doping" o tráfico de drogas), que la mayoría de los deportistas buscan la mayor efectividad por medio del sistema de prueba-error en ellos mismos y observando cual es la combinación, dosis y periodo en que consiguen una mayor efectividad.
Esta técnica se ha llamado "shotgunning", es decir disparando, por el efecto que tiene sobre la salud. Un mejor conocimiento del metabolismo, tipos y acciones de los esteroides anabolizantes ayudará a mejorar las dosis y forma en que se consume, ha hacer a los deportistas más responsable frente al consumo de anabolizantes y a prevenir los peligrosos efectos secundarios que tienen.