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- #1
Hola que tal, esta es la primera vez que relato algo y espero sea de su agrado.
Todo comenzó hace más de 4 años cuando por diversos problemas terminé con mi novia, lo cual, como se podrán imaginar, me tenía muy deprimido, en ese entonces yo tenía varias amigas en mi trabajo y una de ellas era para mí, como mi mano derecha, siempre estuvo conmigo en los momentos difíciles,(para que se la imaginen un poco, ella es morenita, 1.65 de altura, algo gordita, pechos pequeñitos, pero con unas tremendas nalgas como para morirse ahogados :baba:, y una mirada muy sensual adornada por unos ojazos color café oscuro), total que siempre nos contábamos todo, hasta que poco a poco con el tiempo las conversaciones se hacían más íntimas hasta llegar a platicar sobre posiciones o temas sexuales, con lo cual yo aprovechaba y algunas veces bromeaba y/o presumía de mis habilidades en la cama, diciéndole cosas como que yo únicamente necesitaba que me diera chance una vez, porque las demás veces ella me lo iba a pedir :memeo:, a lo cual ella solo reía y me decía que era un presumido, así pasaron los días y en cada oportunidad que yo tenía la invitaba bromeando a "comer" al hotel, hasta que un día al estar chateando con ella en el trabajo me siguió el juego, y me dijo, que, si yo quería, me daba una chupadita, obviamente no me negué, pero la condición era que tenía que ir inmediatamente a verla, el solo pensar en lo que me había propuesto, hizo que se me parara, y tratando de disimular la erección salí de mi oficina dirigíendome hacia la de ella, cuando llegué, no pudo disimular la cara de asombro y con una risa nerviosa me dijo que me esperara, que en un momento salía, pasados unos minutos salimos de su oficina llevaba puesto en vestido de una sola pieza arriba de la rodilla, color negro el cual hacía notar sus tremendas nalgas, y tomándome de la mano me llevó hasta un baño de mujeres el cual solo ella y 2 personas más tenían llave, ella empezó a voltear a ver si no venía alguien y con un movimiento rápido me jaló del brazo y me metió al baño, posteriormente cerró la puerta del baño con llave, en ese momento mi erección estaba al máximo pidiendo a gritos de ser liberada del pantalón que la oprimía, los dos nos quedamos en silencio un buen rato y en eso pensé que tal vez ya se había arrepentido, cuando de pronto ella rompe el silencio diciendo: "bueno ya estamos aquí", y me retó a enseñarle el pene, argumentando que yo me estaba echando para atrás, más rápido de lo que me dijo, desabroché mi pantalón y bajé mi cierre dejando libre mi pene que, de tanta excitación ya hasta me dolía, ella lo miró y se se puso de rodillas frente a mí y lo tomó con su mano derecha y comenzó a masturbarlo de manera muy deliciosa, así estuvo un buen rato sin siquiera probarlo tantito, solo acercaba un poco su boca a mi pene sin atreverse a chuparlo, al ver eso, le dí luz verde diciéndole que, eso no era lo que me había prometido, y sin decir agua va que se lo mete todo a la boca, sentía muy rico la tibieza de su boquita y vi que no era muy diestra en esto de las chupadas, pero no me importaba yo estaba en las nubes, en parte por el morbo de ver a mi mejor amiga chupándome deliciosamente, y por otra, estar en el baño de su oficina donde en cualquier momento alguien podría llegar y tocar, todo esto hacía que estuviera al máximo de la excitación, y sin poder aguantar mucho, justo antes de venirme, le saqué el pene de su boca y lo traté de apuntar a la taza de baño para eyacular junto con uno de los mejores orgasmos de mi vida, después de eso le dije que le iba a devolver el favor, y sin darle tiempo empecé a acariciarla de pies a cabeza y poco a poco fui subiendo su vestido, hasta detenerme en sus pechos que acariciaba por encima, los cuales con un movimiento rápido de mi mano, liberé prisión desabrochando el brasier, fue entonces que pude ver esos hermosos pechos morenitos coronados por un pezón cafecito, y sin poder resistir comencé a besárselos muy suavemente, con lo cual ella solo gemía, y gemía, hasta que en un momento ella reaccionó y me interrumpió diciendo que ya nos habíamos tardado mucho tiempo en el baño, y que, teníamos que salir para evitar ser descubiertos, por lo que tuvimos que acomodarnos las ropas y salir de aquel baño que fue cómplice de nuestra primer aventura sexual.
Espero les haya gustado, esta fue la primera aventura de muchas que he tenido con esta gran amiga.
Todo comenzó hace más de 4 años cuando por diversos problemas terminé con mi novia, lo cual, como se podrán imaginar, me tenía muy deprimido, en ese entonces yo tenía varias amigas en mi trabajo y una de ellas era para mí, como mi mano derecha, siempre estuvo conmigo en los momentos difíciles,(para que se la imaginen un poco, ella es morenita, 1.65 de altura, algo gordita, pechos pequeñitos, pero con unas tremendas nalgas como para morirse ahogados :baba:, y una mirada muy sensual adornada por unos ojazos color café oscuro), total que siempre nos contábamos todo, hasta que poco a poco con el tiempo las conversaciones se hacían más íntimas hasta llegar a platicar sobre posiciones o temas sexuales, con lo cual yo aprovechaba y algunas veces bromeaba y/o presumía de mis habilidades en la cama, diciéndole cosas como que yo únicamente necesitaba que me diera chance una vez, porque las demás veces ella me lo iba a pedir :memeo:, a lo cual ella solo reía y me decía que era un presumido, así pasaron los días y en cada oportunidad que yo tenía la invitaba bromeando a "comer" al hotel, hasta que un día al estar chateando con ella en el trabajo me siguió el juego, y me dijo, que, si yo quería, me daba una chupadita, obviamente no me negué, pero la condición era que tenía que ir inmediatamente a verla, el solo pensar en lo que me había propuesto, hizo que se me parara, y tratando de disimular la erección salí de mi oficina dirigíendome hacia la de ella, cuando llegué, no pudo disimular la cara de asombro y con una risa nerviosa me dijo que me esperara, que en un momento salía, pasados unos minutos salimos de su oficina llevaba puesto en vestido de una sola pieza arriba de la rodilla, color negro el cual hacía notar sus tremendas nalgas, y tomándome de la mano me llevó hasta un baño de mujeres el cual solo ella y 2 personas más tenían llave, ella empezó a voltear a ver si no venía alguien y con un movimiento rápido me jaló del brazo y me metió al baño, posteriormente cerró la puerta del baño con llave, en ese momento mi erección estaba al máximo pidiendo a gritos de ser liberada del pantalón que la oprimía, los dos nos quedamos en silencio un buen rato y en eso pensé que tal vez ya se había arrepentido, cuando de pronto ella rompe el silencio diciendo: "bueno ya estamos aquí", y me retó a enseñarle el pene, argumentando que yo me estaba echando para atrás, más rápido de lo que me dijo, desabroché mi pantalón y bajé mi cierre dejando libre mi pene que, de tanta excitación ya hasta me dolía, ella lo miró y se se puso de rodillas frente a mí y lo tomó con su mano derecha y comenzó a masturbarlo de manera muy deliciosa, así estuvo un buen rato sin siquiera probarlo tantito, solo acercaba un poco su boca a mi pene sin atreverse a chuparlo, al ver eso, le dí luz verde diciéndole que, eso no era lo que me había prometido, y sin decir agua va que se lo mete todo a la boca, sentía muy rico la tibieza de su boquita y vi que no era muy diestra en esto de las chupadas, pero no me importaba yo estaba en las nubes, en parte por el morbo de ver a mi mejor amiga chupándome deliciosamente, y por otra, estar en el baño de su oficina donde en cualquier momento alguien podría llegar y tocar, todo esto hacía que estuviera al máximo de la excitación, y sin poder aguantar mucho, justo antes de venirme, le saqué el pene de su boca y lo traté de apuntar a la taza de baño para eyacular junto con uno de los mejores orgasmos de mi vida, después de eso le dije que le iba a devolver el favor, y sin darle tiempo empecé a acariciarla de pies a cabeza y poco a poco fui subiendo su vestido, hasta detenerme en sus pechos que acariciaba por encima, los cuales con un movimiento rápido de mi mano, liberé prisión desabrochando el brasier, fue entonces que pude ver esos hermosos pechos morenitos coronados por un pezón cafecito, y sin poder resistir comencé a besárselos muy suavemente, con lo cual ella solo gemía, y gemía, hasta que en un momento ella reaccionó y me interrumpió diciendo que ya nos habíamos tardado mucho tiempo en el baño, y que, teníamos que salir para evitar ser descubiertos, por lo que tuvimos que acomodarnos las ropas y salir de aquel baño que fue cómplice de nuestra primer aventura sexual.
Espero les haya gustado, esta fue la primera aventura de muchas que he tenido con esta gran amiga.