Juanito Montiel
Bovino maduro
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- 25 Dic 2009
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- #1
¡Qué tal amigos bakunos!
Aquí trayendoles un creepypasta (está un poco largo xD), espero les guste.
Aquel muñeco de trapo :
Audio 23HAudio 23H“Este testimonio fue dado por la joven de 12 años Catalina Henríquez quien en ese momento se encontraba hospitalizada a causa de quemaduras de 2do grado que abarcaban el 68% de su cuerpo”
Todo comenzó con la mudanza a una vieja casa la cual mi madre encontró apropiada para recomenzar nuestra vida.
¡Esta casa es perfecta! dijo mi madre con jovialidad, pero yo no estaba de acuerdo con esa idea, mas no dije nada, porque sabía que mi madre me lo reprocharía, yo solo me limitaba a mirar con repugnancia aquella estructura, la vendedora de bienes raíces le pregunto a mi madre: ¿Qué le ocurre a su hija? Luce disgustada. A lo que mi madre respondió: vera, cuando ella tenía 5 años su padre murió en un accidente automovilístico, un borracho anónimo que conducía a exceso de velocidad en una calle estrecha se estrelló con mi marido sin que él pudiera siquiera racionar, el vehículo lo golpeo por el costado provocando que este se volcara y la gasolina se encendiera, nos quedamos solas, y desde el día en el que mi hija supo lo que le ocurrió a su padre ella solo se limita a escribir y rara vez habla. Cuanto lo lamento dijo aquella vendedora. Mi madre compro la casa. Todo fue normal por los 2 primeros días, 2 días en los que fue una vida cotidiana, hasta que comenzó la escuela, no conocía a nadie, pero apenas llegue y se supo que mi padre estaba muerto comenzó el bullying, las cosas que me decían eran horribles, me gritaban cosas como: fenómeno, puta, sin padre, y un montón de otras cosas de las que solo me quiero olvidar, no lo pude soportar, volví a mi casa para encerrarme en mi cuarto, mi madre ni siquiera se percató de como estaba, cerré la puerta entre lágrimas, y empecé a llorar como el día en el que el murió mi padre, de pronto, comencé a sentir una pequeña brisa, y de la nada unas voces empezaron a retumbar en mi cabeza, no sé cuántas voces eran, pero recuerdo perfectamente lo que me decían: no llores, no lo mereces, humanos crueles, destructores, salvación, perdición, siempre vigilando, siempre a tu lado; a partir de ese día comenzó lo extraño, los objetos se movían o desaparecían solos, incluso mi madre entro a mi cuarto una noche preguntando si me encontraba bien, porque ella veía una luz blanca que iluminaba todo por las noches, un día después del cole encontré una llave tirada en el ante-jardín de la casa, no fue difícil verla ya que tenía una especie de llavero que emitía un brillo cegador, en la llave había también una etiqueta que decía: sótano, como era posible que en dos meses no la haya visto ni yo ni mi madre?, e incluso, sótano? Nunca supe que esta casa tuviera un sótano, pues la vendedora nunca dijo nada al respecto, busque lo más que pude, hasta que vi una puerta detrás de la escalera la cual ni yo ni mi madre habíamos visto, resulto ser cierto, aquella llave en realidad era la llave para la puerta del sótano, la abrí y baje las escaleras, llegue a una habitación considerablemente grande, las paredes lucían viejas y desgastadas, más las repisas estaban llenas de cajas, fui revisando cada una de las cajas para solo encontrarme cosas tales como ropa y viejos discos de vinilo de esos que solía escuchar mi abuela en su viejo tocadiscos, creí que no habría nada de mi interés, hasta que lo vi, entre una de las cajas había un muñeco, un pequeño muñeco viejo y desgastado, la lana que sobresalía de su cabeza daba la impresión de que alguna vez tuvo cabello, su cuerpo estaba repleto de diversas costuras, su ojo derecho era un parche con el diseño de un ojo en forma circular, y le faltaba el ojo izquierdo, pero este había sido reemplazado por un botón rojo, y tenía una boca que pareciera habían usado unas tijeras para realizar aquel macabro dibujo y luego lo cosieron para mantenerla cerrada, pero sin embargo no dejaba de ser una sonrisa, por más sombrío que fuera hice algo que no debí haber hecho nunca, lo cogí y lo lleve a mi cuarto donde lo puse sobre una pequeña mesa, aquel simple muñeco se convirtió no solo en mi amigo, si no que también fue mi confidente, era solamente un muñeco, pero su único ojo me daba un aire de confianza y temor a la vez, a medida que pasaron las semanas los sucesos paranormales seguían en aumento, ahora se podían oír llantos y golpes por la noche, pero no simples llantos y golpes, si no que pareciera como si alguien estuviese sufriendo de una manera inimaginable y tratara desesperadamente de salir de aquel lugar, mi madre me propuso un sinfín de veces de que nos fuéramos de aquel lugar, pero yo me negaba, pues ahora tenía a alguien que me acompañaba, el miedo y la soledad no existían estando al lado de aquel muñeco al cual nombre como Billy, cada vez que iba a dormir lo abrazaba y le decía: buenas noches Billy, te amo; me encariñe tanto con aquel muñeco que lo llegue a considerar algo así como mi novio. 3 meses después mi madre y yo ya nos habíamos acostumbrados a estos sucesos, la verdad es que nunca nos esforzamos por hacer que se fueran por temor a que ocurriera algo peor, sin embargo, hubo un día en el que dude que fuesen realmente fantasmas, yo no tengo un pijama, solo uso un camisón blanco a la hora de dormir, estaba cansada y aunque luche por tratar de quedarme despierta no lo conseguí, eran las 9 de la mañana, me había despertado temprano, pero lo raro no era esto, si no que al despertar ya no tenía ropa interior, y mi entrepierna dolía, simplemente lo ignore, pensé que había sido un simple caso de sonambulismo, no preste atención a Billy por los próximos 5 días, y lo hubiera seguido haciendo, pues ya no me importaba en lo más mínimo, pues yo ya tenía a mis amigos, y el ya no era necesario, un día después de la escuela solamente me recosté en mi cama y vi a Billy, solo cerré los ojos unos minutos y empecé a sentir una extraña respiración frente a mi rostro, abrí los ojos y lo vi a él, observándome fijamente, me dijo con una voz que pareciera provenir de una persona de carne y hueso: hola mi amor; lo empuje y Salí del cuarto para avisarle a mi madre, cuando baje las escaleras… lo que vi fue horrible, su cuerpo estaba sobre uno de los sofás, la habían degollado y cosido su boca, la sangre que surgía de su cuello aun no paraba de salir, y su ojo izquierdo había sido reemplazado por un botón, me caí al suelo y lo vi, de sus muñones surgían lo que parecían ser una especie de garras afiladas como una navaja, estaban cubiertas de sangre, él lo había hecho, lo observe y le pregunte: Bi-Billy… ¿Por qué lo has hecho?¿qué te eh hecho?, uso sus garras para cortar las costuras de su boca dejando ver unos colmillos que conformaban su verdadera boca y me dijo: estúpida, es que no te has dado cuenta, tu nacimiento, la muerte de tu padre, la venida a esta casa, la llave en el ante-jardín, nuestro encuentro, todo fue planeado, tu madre hizo un trato con nosotros hace años, un trato que garantizaba tu vida a cambio de un pequeño precio, de pronto su voz se convirtió en las voces que había oído anteriormente, todo esto es un juego, y llego la hora de terminarlo; de la nada la casa se empezó a incendiar y también aquella criatura empezó a levitar y a incendiarse para terminar diciendo: tú nos llamas Billy, mas nosotros tenemos muchos nombres: Abigor, Belcebú, Belial, Jezebeth, Kasdeya, Samael y Lucifer, los siete conformamos este ser, y nuestro poder esta fuera de tu entendimiento, de pronto la casa se derrumbó dejando ver un lugar lleno de criaturas de toda clase de formas que torturaban a las almas que habían caído en aquel abismo, bienvenida a nuestro hogar; dijo aquel monstruosidad que poco a poco se dividía para dejar ver una criaturas monstruosas las cuales… no puedo… no puedo describirlas… yo solo… quiero olvidarlas, después de eso solo recuerdo haberme despertado en el hospital con usted a mi lado.
Catalina quien en ese entonces tenía la edad de 18 años falleció por un fallo cardíaco el resultado forense también demostró que ella estaba embarazada, pero no de un ser humano sino que hallaron una especie de bola de carne que tenía algo parecido a un botón.
Investigaciones posteriores demostraron que aquella casa había sido ocupada por un culto satánico el cual secuestraba y sacrificaba niños para confeccionar una clase de muñecos llamados Crhiguets cuya función consiste en atrapar en su botón a los demonios atreves de un rito de invocación para poder hacer uso de estos y poder comunicarse con ellos, lo extraño de la casa era que en los escombros jamás se pudo hallar un sótano, solo se pudo hallar un pentaculo tallado en el lugar donde según la testigo se ubicaba la entrada al sótano, algunas llamas seguían encendidas incluso después de 6 años lo que dificultaba la investigación afortunadamente la madera jamás se desintegro e incluso se logró captar un sonido con la grabadora que pareciese ser del propio infierno, lo hemos llamado Audio 23H, además de esto también se halló un muñeco que coincide con la descripción dada por la víctima, salvo que el muñeco estaba compuesto por piel humana, el cabello era en realidad tendones y poseía un poco de cabello humano el cual cumplía la función de un tipo de hilo que sujetaba al rostro de aquel muñeco un objeto hecho de hueso que parecía un botón.
Aquí trayendoles un creepypasta (está un poco largo xD), espero les guste.
Aquel muñeco de trapo :
Audio 23HAudio 23H“Este testimonio fue dado por la joven de 12 años Catalina Henríquez quien en ese momento se encontraba hospitalizada a causa de quemaduras de 2do grado que abarcaban el 68% de su cuerpo”
Todo comenzó con la mudanza a una vieja casa la cual mi madre encontró apropiada para recomenzar nuestra vida.
¡Esta casa es perfecta! dijo mi madre con jovialidad, pero yo no estaba de acuerdo con esa idea, mas no dije nada, porque sabía que mi madre me lo reprocharía, yo solo me limitaba a mirar con repugnancia aquella estructura, la vendedora de bienes raíces le pregunto a mi madre: ¿Qué le ocurre a su hija? Luce disgustada. A lo que mi madre respondió: vera, cuando ella tenía 5 años su padre murió en un accidente automovilístico, un borracho anónimo que conducía a exceso de velocidad en una calle estrecha se estrelló con mi marido sin que él pudiera siquiera racionar, el vehículo lo golpeo por el costado provocando que este se volcara y la gasolina se encendiera, nos quedamos solas, y desde el día en el que mi hija supo lo que le ocurrió a su padre ella solo se limita a escribir y rara vez habla. Cuanto lo lamento dijo aquella vendedora. Mi madre compro la casa. Todo fue normal por los 2 primeros días, 2 días en los que fue una vida cotidiana, hasta que comenzó la escuela, no conocía a nadie, pero apenas llegue y se supo que mi padre estaba muerto comenzó el bullying, las cosas que me decían eran horribles, me gritaban cosas como: fenómeno, puta, sin padre, y un montón de otras cosas de las que solo me quiero olvidar, no lo pude soportar, volví a mi casa para encerrarme en mi cuarto, mi madre ni siquiera se percató de como estaba, cerré la puerta entre lágrimas, y empecé a llorar como el día en el que el murió mi padre, de pronto, comencé a sentir una pequeña brisa, y de la nada unas voces empezaron a retumbar en mi cabeza, no sé cuántas voces eran, pero recuerdo perfectamente lo que me decían: no llores, no lo mereces, humanos crueles, destructores, salvación, perdición, siempre vigilando, siempre a tu lado; a partir de ese día comenzó lo extraño, los objetos se movían o desaparecían solos, incluso mi madre entro a mi cuarto una noche preguntando si me encontraba bien, porque ella veía una luz blanca que iluminaba todo por las noches, un día después del cole encontré una llave tirada en el ante-jardín de la casa, no fue difícil verla ya que tenía una especie de llavero que emitía un brillo cegador, en la llave había también una etiqueta que decía: sótano, como era posible que en dos meses no la haya visto ni yo ni mi madre?, e incluso, sótano? Nunca supe que esta casa tuviera un sótano, pues la vendedora nunca dijo nada al respecto, busque lo más que pude, hasta que vi una puerta detrás de la escalera la cual ni yo ni mi madre habíamos visto, resulto ser cierto, aquella llave en realidad era la llave para la puerta del sótano, la abrí y baje las escaleras, llegue a una habitación considerablemente grande, las paredes lucían viejas y desgastadas, más las repisas estaban llenas de cajas, fui revisando cada una de las cajas para solo encontrarme cosas tales como ropa y viejos discos de vinilo de esos que solía escuchar mi abuela en su viejo tocadiscos, creí que no habría nada de mi interés, hasta que lo vi, entre una de las cajas había un muñeco, un pequeño muñeco viejo y desgastado, la lana que sobresalía de su cabeza daba la impresión de que alguna vez tuvo cabello, su cuerpo estaba repleto de diversas costuras, su ojo derecho era un parche con el diseño de un ojo en forma circular, y le faltaba el ojo izquierdo, pero este había sido reemplazado por un botón rojo, y tenía una boca que pareciera habían usado unas tijeras para realizar aquel macabro dibujo y luego lo cosieron para mantenerla cerrada, pero sin embargo no dejaba de ser una sonrisa, por más sombrío que fuera hice algo que no debí haber hecho nunca, lo cogí y lo lleve a mi cuarto donde lo puse sobre una pequeña mesa, aquel simple muñeco se convirtió no solo en mi amigo, si no que también fue mi confidente, era solamente un muñeco, pero su único ojo me daba un aire de confianza y temor a la vez, a medida que pasaron las semanas los sucesos paranormales seguían en aumento, ahora se podían oír llantos y golpes por la noche, pero no simples llantos y golpes, si no que pareciera como si alguien estuviese sufriendo de una manera inimaginable y tratara desesperadamente de salir de aquel lugar, mi madre me propuso un sinfín de veces de que nos fuéramos de aquel lugar, pero yo me negaba, pues ahora tenía a alguien que me acompañaba, el miedo y la soledad no existían estando al lado de aquel muñeco al cual nombre como Billy, cada vez que iba a dormir lo abrazaba y le decía: buenas noches Billy, te amo; me encariñe tanto con aquel muñeco que lo llegue a considerar algo así como mi novio. 3 meses después mi madre y yo ya nos habíamos acostumbrados a estos sucesos, la verdad es que nunca nos esforzamos por hacer que se fueran por temor a que ocurriera algo peor, sin embargo, hubo un día en el que dude que fuesen realmente fantasmas, yo no tengo un pijama, solo uso un camisón blanco a la hora de dormir, estaba cansada y aunque luche por tratar de quedarme despierta no lo conseguí, eran las 9 de la mañana, me había despertado temprano, pero lo raro no era esto, si no que al despertar ya no tenía ropa interior, y mi entrepierna dolía, simplemente lo ignore, pensé que había sido un simple caso de sonambulismo, no preste atención a Billy por los próximos 5 días, y lo hubiera seguido haciendo, pues ya no me importaba en lo más mínimo, pues yo ya tenía a mis amigos, y el ya no era necesario, un día después de la escuela solamente me recosté en mi cama y vi a Billy, solo cerré los ojos unos minutos y empecé a sentir una extraña respiración frente a mi rostro, abrí los ojos y lo vi a él, observándome fijamente, me dijo con una voz que pareciera provenir de una persona de carne y hueso: hola mi amor; lo empuje y Salí del cuarto para avisarle a mi madre, cuando baje las escaleras… lo que vi fue horrible, su cuerpo estaba sobre uno de los sofás, la habían degollado y cosido su boca, la sangre que surgía de su cuello aun no paraba de salir, y su ojo izquierdo había sido reemplazado por un botón, me caí al suelo y lo vi, de sus muñones surgían lo que parecían ser una especie de garras afiladas como una navaja, estaban cubiertas de sangre, él lo había hecho, lo observe y le pregunte: Bi-Billy… ¿Por qué lo has hecho?¿qué te eh hecho?, uso sus garras para cortar las costuras de su boca dejando ver unos colmillos que conformaban su verdadera boca y me dijo: estúpida, es que no te has dado cuenta, tu nacimiento, la muerte de tu padre, la venida a esta casa, la llave en el ante-jardín, nuestro encuentro, todo fue planeado, tu madre hizo un trato con nosotros hace años, un trato que garantizaba tu vida a cambio de un pequeño precio, de pronto su voz se convirtió en las voces que había oído anteriormente, todo esto es un juego, y llego la hora de terminarlo; de la nada la casa se empezó a incendiar y también aquella criatura empezó a levitar y a incendiarse para terminar diciendo: tú nos llamas Billy, mas nosotros tenemos muchos nombres: Abigor, Belcebú, Belial, Jezebeth, Kasdeya, Samael y Lucifer, los siete conformamos este ser, y nuestro poder esta fuera de tu entendimiento, de pronto la casa se derrumbó dejando ver un lugar lleno de criaturas de toda clase de formas que torturaban a las almas que habían caído en aquel abismo, bienvenida a nuestro hogar; dijo aquel monstruosidad que poco a poco se dividía para dejar ver una criaturas monstruosas las cuales… no puedo… no puedo describirlas… yo solo… quiero olvidarlas, después de eso solo recuerdo haberme despertado en el hospital con usted a mi lado.
Catalina quien en ese entonces tenía la edad de 18 años falleció por un fallo cardíaco el resultado forense también demostró que ella estaba embarazada, pero no de un ser humano sino que hallaron una especie de bola de carne que tenía algo parecido a un botón.
Investigaciones posteriores demostraron que aquella casa había sido ocupada por un culto satánico el cual secuestraba y sacrificaba niños para confeccionar una clase de muñecos llamados Crhiguets cuya función consiste en atrapar en su botón a los demonios atreves de un rito de invocación para poder hacer uso de estos y poder comunicarse con ellos, lo extraño de la casa era que en los escombros jamás se pudo hallar un sótano, solo se pudo hallar un pentaculo tallado en el lugar donde según la testigo se ubicaba la entrada al sótano, algunas llamas seguían encendidas incluso después de 6 años lo que dificultaba la investigación afortunadamente la madera jamás se desintegro e incluso se logró captar un sonido con la grabadora que pareciese ser del propio infierno, lo hemos llamado Audio 23H, además de esto también se halló un muñeco que coincide con la descripción dada por la víctima, salvo que el muñeco estaba compuesto por piel humana, el cabello era en realidad tendones y poseía un poco de cabello humano el cual cumplía la función de un tipo de hilo que sujetaba al rostro de aquel muñeco un objeto hecho de hueso que parecía un botón.