lotoxs
Bovino maduro
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- 8 Mar 2009
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Descifrar el lenguaje de las caderas de tu pareja, te ayudará a disfrutar momentos excitantes para ambos; y recuerda, todas las mujeres son diferentes sexualmente hablando
¿Cuántas veces los hombres no han estado allá abajo, haciendo un sexo oral a su mujer sin saber qué más hacer, sin saber qué sigue? No lo nieguen. Lo sé de primera mano. Mis amigos me lo han dicho. Me han preguntado: ¿qué es lo que les gusta exactamente? Hay un momento en que ya no sé qué más hacer: ¿la lengua? ¿el dedo? ¿los dos? ¿subo? ¿penetro? ¿le digo algo?". Por qué no le preguntas a tu mujer, les respondo.
Y es que todas lo sabemos: no hay una mujer igual a otra. Todas somos diferentes sexualmente hablando y aunque, claro, podemos coincidir en algunos puntos básicos como los que a continuación voy a citar, en general hay que saber qué es lo que le gusta a esa mujer en particular.
Por eso siempre les digo que no es necesario que ninguna persona ajena a ese momento íntimo se los diga. Sólo bastaría con que supieran escuchar al clítoris de su mujer. Porque sí, habla, y exige lo que para él le es más placentero. Sólo hay que despertar un poco más los sentidos, escucharlo y atenderlo como Dios manda.
Si eres iniciado en el arte de escuchar el clítoris de tu mujer cuando haces sexo oral, no te preocupes, vas en buen camino. Si de plano apenas sabes dónde está éste... Bueno, Roma no se construyó en un día. Sólo sigue estas instrucciones para saber qué te está diciendo ella con su clítoris a través de sus movimientos. Y la próxima vez entabla una maravillosa plática de horas con él...
Tú estás haciéndole sexo oral cuando de pronto ella...
1. Comienza a mover su pelvis de arriba abajo: esto quiere decir que quiere que muevas tu lengua de arriba abajo. ¿No es tan difícil de descifrar verdad? Bueno, pero no queremos que hagas un movimiento sin ton ni son. Lame intentando hacerlo intensamente: no muy lento que ella se duerma en el acto, ni tan rápido pues es una zona muy sensible. Intenso quiere decir con fuerza. No queremos una boca y lengua blandengues. ¿Sí recuerdas que nos gusta el pene erecto, verdad? Esto la pondrá a cien. Si comienza a moverse así, es que está en un nivel de excitación óptimo en beneficio tuyo. Si quieres llevarla al siguiente nivel puedes introducir, poco a poco y muy bien lubricado, un dedo en su ano mientras lames sus labios y clítoris de esta manera. En algunos pocos segundos después, vendrá el orgasmo...
2. Abre más las piernas: quiere penetración. No, no te emociones aún. No toda la penetración que existe en el mundo es con el pene, ¿de acuerdo? Usa uno, dos dedos o algún juguete sexual favorito de ella con bastante lubricante. Eso la pondrá a tope también. Estás haciendo el jugueteo con tu lengua y cada vez abre más y más las piernas. Es el momento entonces de que, alejes un poco tu boca, e introduzcas un dedo, luego dos, bajes y sigas con tu boca y luego la penetres con un juguete sexual. Al final, hazlo rápidamente y de arriba abajo con tu lengua intensamente. Cuando estés listo tú también, entonces, casi sin que se dé cuenta, penétrala y hazlo rápida e intensamente. La mejor manera de llegar ambos al orgasmo al mismo tiempo...
3. Mueve sus caderas muy rápido: ¡quiere rapidez! Intenta imaginar que tu lengua es tu pene. Trata de introducirla en su vagina y al salir lame los labios y al final algunas pequeñas caricias al clítoris con ésta. Repite este mismo movimiento algunas cuantas veces y trata de que sea cada vez más rápido. Al final abre bien sus piernas con tus manos, coloca tu boca y rápidamente con tu lengua sobre su clítoris haz movimientos rápidos pero sin tanta presión o podrías lastimarla. Luego, sube, recuéstate al lado, haz que se voltee un poco y penétrala detrás de ella. Sigue tocándola. Le encantará...
4. Se mueve hacia atrás: quiere que te quites o que lo hagas lentamente. Si quiere que te quites, cuidado, es que tal vez lo estás haciendo muy rápido como para lastimarla, la estás llenando de saliva o tu lengua parece un trapo húmedo. Si te pide que te quites es seguramente porque algo la está molestando. Puedes preguntar en ese momento si todo está bien y entonces poner manos a la obra en aquello que la está incomodando. Si te dice "todo está bien" pero te sigue quitando, entonces mejor haz otra cosa, sube y haz otro tipo de caricias.
5. Te toma de la cabeza y te presiona contra su vulva: ¡quiere que ejerzas más presión! Para hacerlo mejor, toma con tus dos manos sus caderas o su trasero y muévelos hacia ti con un movimiento rítmico como si la estuvieras comiendo al compás de olas sincronizadas. Además de que será más excitante para ti al tocar su trasero, para ella también pues tendrá dos sensaciones distintas en un mismo momento.
6. Ella se toca su pelvis: quiere más intensidad y acción. En la teoría y en la práctica te está ayudando, pero no podrá durar mucho tiempo así. Para proporcionarle grandes dosis de placer breves, abre sus labios y descubre el capuchón en que se encuentra escondido el clítoris. Déjalo abierto, coloca lubricante o con tu saliva y da pequeños toquesitos con la punta de la lengua. Dile al mismo tiempo palabras que la pongan a tope. No la penetres. Toma tu pene, coloca suficiente lubricante y con él comienza a dar pequeños golpesitos en su clítoris que tienes bien expuesto con tu otra mano. Ella estará casi implorando que la penetres. No lo hagas. Espera un momento, hazlo un poco más y entonces hazlo lenta pero intensa y profundamente. La llevarás al cielo.
¿Cuántas veces los hombres no han estado allá abajo, haciendo un sexo oral a su mujer sin saber qué más hacer, sin saber qué sigue? No lo nieguen. Lo sé de primera mano. Mis amigos me lo han dicho. Me han preguntado: ¿qué es lo que les gusta exactamente? Hay un momento en que ya no sé qué más hacer: ¿la lengua? ¿el dedo? ¿los dos? ¿subo? ¿penetro? ¿le digo algo?". Por qué no le preguntas a tu mujer, les respondo.
Y es que todas lo sabemos: no hay una mujer igual a otra. Todas somos diferentes sexualmente hablando y aunque, claro, podemos coincidir en algunos puntos básicos como los que a continuación voy a citar, en general hay que saber qué es lo que le gusta a esa mujer en particular.
Por eso siempre les digo que no es necesario que ninguna persona ajena a ese momento íntimo se los diga. Sólo bastaría con que supieran escuchar al clítoris de su mujer. Porque sí, habla, y exige lo que para él le es más placentero. Sólo hay que despertar un poco más los sentidos, escucharlo y atenderlo como Dios manda.
Si eres iniciado en el arte de escuchar el clítoris de tu mujer cuando haces sexo oral, no te preocupes, vas en buen camino. Si de plano apenas sabes dónde está éste... Bueno, Roma no se construyó en un día. Sólo sigue estas instrucciones para saber qué te está diciendo ella con su clítoris a través de sus movimientos. Y la próxima vez entabla una maravillosa plática de horas con él...
Tú estás haciéndole sexo oral cuando de pronto ella...
1. Comienza a mover su pelvis de arriba abajo: esto quiere decir que quiere que muevas tu lengua de arriba abajo. ¿No es tan difícil de descifrar verdad? Bueno, pero no queremos que hagas un movimiento sin ton ni son. Lame intentando hacerlo intensamente: no muy lento que ella se duerma en el acto, ni tan rápido pues es una zona muy sensible. Intenso quiere decir con fuerza. No queremos una boca y lengua blandengues. ¿Sí recuerdas que nos gusta el pene erecto, verdad? Esto la pondrá a cien. Si comienza a moverse así, es que está en un nivel de excitación óptimo en beneficio tuyo. Si quieres llevarla al siguiente nivel puedes introducir, poco a poco y muy bien lubricado, un dedo en su ano mientras lames sus labios y clítoris de esta manera. En algunos pocos segundos después, vendrá el orgasmo...
2. Abre más las piernas: quiere penetración. No, no te emociones aún. No toda la penetración que existe en el mundo es con el pene, ¿de acuerdo? Usa uno, dos dedos o algún juguete sexual favorito de ella con bastante lubricante. Eso la pondrá a tope también. Estás haciendo el jugueteo con tu lengua y cada vez abre más y más las piernas. Es el momento entonces de que, alejes un poco tu boca, e introduzcas un dedo, luego dos, bajes y sigas con tu boca y luego la penetres con un juguete sexual. Al final, hazlo rápidamente y de arriba abajo con tu lengua intensamente. Cuando estés listo tú también, entonces, casi sin que se dé cuenta, penétrala y hazlo rápida e intensamente. La mejor manera de llegar ambos al orgasmo al mismo tiempo...
3. Mueve sus caderas muy rápido: ¡quiere rapidez! Intenta imaginar que tu lengua es tu pene. Trata de introducirla en su vagina y al salir lame los labios y al final algunas pequeñas caricias al clítoris con ésta. Repite este mismo movimiento algunas cuantas veces y trata de que sea cada vez más rápido. Al final abre bien sus piernas con tus manos, coloca tu boca y rápidamente con tu lengua sobre su clítoris haz movimientos rápidos pero sin tanta presión o podrías lastimarla. Luego, sube, recuéstate al lado, haz que se voltee un poco y penétrala detrás de ella. Sigue tocándola. Le encantará...
4. Se mueve hacia atrás: quiere que te quites o que lo hagas lentamente. Si quiere que te quites, cuidado, es que tal vez lo estás haciendo muy rápido como para lastimarla, la estás llenando de saliva o tu lengua parece un trapo húmedo. Si te pide que te quites es seguramente porque algo la está molestando. Puedes preguntar en ese momento si todo está bien y entonces poner manos a la obra en aquello que la está incomodando. Si te dice "todo está bien" pero te sigue quitando, entonces mejor haz otra cosa, sube y haz otro tipo de caricias.
5. Te toma de la cabeza y te presiona contra su vulva: ¡quiere que ejerzas más presión! Para hacerlo mejor, toma con tus dos manos sus caderas o su trasero y muévelos hacia ti con un movimiento rítmico como si la estuvieras comiendo al compás de olas sincronizadas. Además de que será más excitante para ti al tocar su trasero, para ella también pues tendrá dos sensaciones distintas en un mismo momento.
6. Ella se toca su pelvis: quiere más intensidad y acción. En la teoría y en la práctica te está ayudando, pero no podrá durar mucho tiempo así. Para proporcionarle grandes dosis de placer breves, abre sus labios y descubre el capuchón en que se encuentra escondido el clítoris. Déjalo abierto, coloca lubricante o con tu saliva y da pequeños toquesitos con la punta de la lengua. Dile al mismo tiempo palabras que la pongan a tope. No la penetres. Toma tu pene, coloca suficiente lubricante y con él comienza a dar pequeños golpesitos en su clítoris que tienes bien expuesto con tu otra mano. Ella estará casi implorando que la penetres. No lo hagas. Espera un momento, hazlo un poco más y entonces hazlo lenta pero intensa y profundamente. La llevarás al cielo.
¿Tú has aprendido a escuchar el clítoris de tu mujer? ¿Sabes lo que significa? ¿Chicas, qué otro movimiento consideran que deben saber ellos cuando están allí abajo?