El_Chilakaz
Bovino maduro
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Los análisis isotópicos de los gases kriptón y xenón sugieren que en gran parte de la atmósfera de la Tierra procede del espacio exterior.
Los gases kriptón y xenón aparecen en la atmósfera de la Tierra, y en el universo en su conjunto, únicamente en muy pequeñas cantidades. Al analizar detenidamente estos gases tenemos evidencias sobre donde se formaron estos gases, explica Greg Holland, geoquímico de isótopos de la Universidad de Manchester en Inglaterra. Estos análisis, de los que se informa en el número del 11 de diciembre de de la revista Science, sugieren que estos gases, al igual que muchos otros ahora encerrados en nuestro planeta, llegaron mediante cometas o fueron barridos de las nubes circundantes, durante las últimas etapas de la formación de la Tierra.
Algunos científicos han propuesto que los gases de la atmósfera de la Tierra se formaron en el planeta, explica Holland. Según estos argumentos, o bien se filtraron desde la tierra mientras el planeta se enfriaba gradualmente, o bien fueron expulsados por la corteza cuando un gran número de asteroides bombardeó el planeta fundiendo su superficie, hace ahora alrededor de 3900 millones de años. Sin embargo, nuevas evidencias isotópicas obtenidas por Holland y sus colegas sugieren que estos escenarios probablemente están equivocados.
Los análisis isotópicos de gases nobles sugieren que nuestras teorías sobre el origen de nuestra atmósfera están equivocadas
Los investigadores analizaron muestras de gas extraídas de una reserva natural de dióxido de carbono que yace a varios cientos de metros de profundidad en el noroeste de Nuevo México. Allí, explica Holland, el kriptón y xenón que se formaron en niveles profundos de la Tierra (estos gases presumiblemente se acumularon cuando el planeta se consolidó hace ahora miles de millones de años) se mezclaron con pequeñas cantidades de kriptón y xenón atmosférico transportados hacia las profundidades por la lluvia y el agua subterránea.
Las relaciones de los isótopos de kriptón y xenón presentes en esta reserva geológica no se ajustan con la relaciones vistas en la atmósfera actual. En particular, los isótopos pesados de ambos gases aparecen en proporciones mayores en las muestras subterráneas que en las atmosféricas, señala Holland.
En cambio, como Holland y sus colegas proponen, el kriptón y xenón presentes ahora en el aire, como también muchos otros componentes atmosféricos, pueden ser los remanentes de nubes de gas barridas por la recién formada Tierra. O, como sugieren, los gases podrían haber venido procedentes de cometas, en los cuales la proporción de isótopos ligeros de kriptón y xenón es relativamente mayor.
"Este es un trabajo importante, y una contribución extremadamente interesante a los estudios sobre cómo evolucionó la atmósfera", explica Robert Pepin, astrofísico de la Universidad de Minnesota el Minneapolis. Pero los resultados del equipo no son claros, advierte. El kriptón y xenón en la atmósfera de hoy, por ejemplo, son una mezcla de gases isotópicamente ligeros procedentes de cometas y versiones más pesadas que se formaron en la Tierra.
Los gases kriptón y xenón aparecen en la atmósfera de la Tierra, y en el universo en su conjunto, únicamente en muy pequeñas cantidades. Al analizar detenidamente estos gases tenemos evidencias sobre donde se formaron estos gases, explica Greg Holland, geoquímico de isótopos de la Universidad de Manchester en Inglaterra. Estos análisis, de los que se informa en el número del 11 de diciembre de de la revista Science, sugieren que estos gases, al igual que muchos otros ahora encerrados en nuestro planeta, llegaron mediante cometas o fueron barridos de las nubes circundantes, durante las últimas etapas de la formación de la Tierra.
Algunos científicos han propuesto que los gases de la atmósfera de la Tierra se formaron en el planeta, explica Holland. Según estos argumentos, o bien se filtraron desde la tierra mientras el planeta se enfriaba gradualmente, o bien fueron expulsados por la corteza cuando un gran número de asteroides bombardeó el planeta fundiendo su superficie, hace ahora alrededor de 3900 millones de años. Sin embargo, nuevas evidencias isotópicas obtenidas por Holland y sus colegas sugieren que estos escenarios probablemente están equivocados.
Los análisis isotópicos de gases nobles sugieren que nuestras teorías sobre el origen de nuestra atmósfera están equivocadas
Los investigadores analizaron muestras de gas extraídas de una reserva natural de dióxido de carbono que yace a varios cientos de metros de profundidad en el noroeste de Nuevo México. Allí, explica Holland, el kriptón y xenón que se formaron en niveles profundos de la Tierra (estos gases presumiblemente se acumularon cuando el planeta se consolidó hace ahora miles de millones de años) se mezclaron con pequeñas cantidades de kriptón y xenón atmosférico transportados hacia las profundidades por la lluvia y el agua subterránea.
Las relaciones de los isótopos de kriptón y xenón presentes en esta reserva geológica no se ajustan con la relaciones vistas en la atmósfera actual. En particular, los isótopos pesados de ambos gases aparecen en proporciones mayores en las muestras subterráneas que en las atmosféricas, señala Holland.
En cambio, como Holland y sus colegas proponen, el kriptón y xenón presentes ahora en el aire, como también muchos otros componentes atmosféricos, pueden ser los remanentes de nubes de gas barridas por la recién formada Tierra. O, como sugieren, los gases podrían haber venido procedentes de cometas, en los cuales la proporción de isótopos ligeros de kriptón y xenón es relativamente mayor.
"Este es un trabajo importante, y una contribución extremadamente interesante a los estudios sobre cómo evolucionó la atmósfera", explica Robert Pepin, astrofísico de la Universidad de Minnesota el Minneapolis. Pero los resultados del equipo no son claros, advierte. El kriptón y xenón en la atmósfera de hoy, por ejemplo, son una mezcla de gases isotópicamente ligeros procedentes de cometas y versiones más pesadas que se formaron en la Tierra.