Ya renegamos bastante por lo malas que suelen las adaptaciones de videojuegos al cine de carne y hueso. Ahora toca hacer un repaso por las series animadas que llegaron a nuestros televisores en los noventa. Con menor presupuesto y publicidad, tengo menos quejas de los cartoons -excluyendo al esperpento ese de sonido boom- que de los largometrajes.

El siguiente es un repaso por los dibujos que pasaron en Perú y algunos otros que encontré paseando por los pasillos de Polvos Azules. No recuerdo el final de ninguno porque los quitaban de la programación apenas terminaba el verano y empezaba para mi mala suerte y la de muchos otra vez el colegio. Si recuerdan una serie que se me haya olivdado, agréguenla para hacer más grande nuestra lista.

Street Fighter II V. Antes de que empiecen a insultarme, quiero dejar en claro que no me refiero al bodrio estadounidense del video, sino al anime de 29 capítulos que salió en 1995. Me gustó mucho el estilo de los dibujos y -más allá de que a algunos les haya parecido flojo el argumento- SF II V es bastante entretenida y no ridiculiza a los personajes de la historia al menos Blanka no volaba como en la otra porquería.

Me encantó el capítulo en el que Guile -recontra borracho y sin esforzarse mucho- le da una paliza a Ryu en un bar. Al día siguiente Ken va a buscarlo al cuartel y también recibe harto golpe. Luego vienen tres ovas (que no son la continuación del cartoon). Las dos primeras son excelentes y la tercera es regular. No estoy considerando a la película que salió junto a Street Fighter IV porque es pésima.

Las aventuras de Sonic. Hasta hace poco pasaban esta serie animada en Canal 7, pero la quitaron para poner un programa de música pachanguera. Aunque bastante colorida y dirigida a un público infantil, no deja de ser divertida y graciosa. He visto varios capítulos cuando me aburría del cable o me daba flojera cambiar de canal. Robotnik es el mejor personaje y de lejos.

Lo único malo era el reducido número de personajes que presentaban, solo llegaban a seis y dos de ellos -los secuaces del villano- no aparecen en ningún videojuego, pero dan mucha risa. Al final Sonic y Tales daban consejos para los niños, aunque cuando se anunciaba esa parte del programa yo tenía listo el control remoto. No hubiera sido mala idea escucharlos un poco, quizá ahora sería alguien más decente.

Mortal Kombat: Defensores del reino. Quizá la mayor pastrulada para la TV que se haya creado hasta ahora basándose en un videojuego. La serie se situaba después de Mortal Kombat 3 y estaba dirigida para niños. Es decir, le quitaron lo que más nos gusta: combos ultra violentos y sangrientos fatalities. Sin embargo, se respetó las características y la personalidad de cada luchador. Johnny Cage, el favorito de muchos, no aparece.

La quemada de cerebro (de los creadores) llegaba en el desarrollo de la historia. El mundo está dividido en buenos y malos luchando por la Tierra, hasta ahí todo perfecto. El problema es que a alguien se ocurrió la brillante idea de darle a los buenos miles de armas de última tecnología para pelear mejor ¿? ¿Cómo puede Liu Kang, un chino que está afanado con el karate, manejar radares de última tecnología y subirse a un cazabombardero sin tener problemas?

Super Mario Bros. La primera serie del fontanero, de 1989 y con dos personajes de carne y hueso rapeando la canción de intro, fue muy buena, y respetó bastante los escenarios y los personajes del videojuego. Sin embargo, Mario 3 es quizá el mejor cartoon de este tipo que he visto en mi vida. Con la participación de todos los hijos de Koopa, gran cantidad de enemigos y un sinnúmero de objetos -además de los protagonistas-, es simplemente genial.

A raíz del éxito de SMB 3 apareció en nuestro país un chocolate del fontanero que traía stickers coleccionables de regalo. Luego se creó un dibujo animado basado en Super Mario World. Este mejoró los gráficos y llevó la historia al pasado para introducir en la trama a Yoshi, mi personaje favorito de la serie.

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