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“Debemos decirle a los líderes políticos ¡fuera de aquí, vamos a salvar el planeta!”
Son las palabras del ex Vicepresidente y ex candidato presidencial de Estados Unidos, así como Premio Nobel de la Paz 2007, Al Gore. Quien se ha convertido en el activista más influyente en la lucha contra el calentamiento global y una autoridad mundial en materia ecológica, quien se presento recientemente en el Foro Estrategias Contra el Cambio Climático en Zacatecas, México.
Más allá de la lucha contra el cambio climático, el llamado de Al Gore hacia la sociedad civil es empoderarse y exigir a todas las autoridades, tomar acciones que reviertan los problemas de la humanidad. La importancia del mensaje, deriva en que si la ciudadanía tomara conciencia de este llamado, ello implicaría una transformación total en las relaciones sociedad-gobierno.
Analicemos que la propuesta del poder ciudadano que Al Gore propone, no solo implica a la ecología, ya que una exigencia masiva y activa por parte de la sociedad implicaría transformaciones totales en la forma y fondo de gobernar, que irían más allá del ámbito ecológico, abarcando a todas las acciones del gobierno.
“Tenemos que cambiar las leyes, las políticas y ejercer el derecho que tenemos dentro de nuestra democracia para decirle a los líderes políticos que no han servido ¡fuera de aquí, vamos a salvar al planeta para nuestros hijos y nuestros nietos!”, es el mensaje de quien fue vicepresidente de la mayor potencia económica y militar del mundo.
Otra de las propuestas de Al Gore, es que los ciudadanos se conviertan en agentes y promotores ecológicos desde su comunidad, ello implica desde luego ser activistas en esta materia, pero también es tomar acción, es una invitación para pasar de ser espectador a actor, cada quien desde su propio ámbito y entorno social.
El mensaje de Al Gore va mas allá de la mera cuestión ecológica, es en esencia, hacer un llamado a tomar acciones, que cada quien desde su propio entorno, se involucre en las tareas comunitarias, de dar seguimiento y evaluar a los funcionarios públicos, de exigirles cumplan con su tarea, de premiar o castigar a los políticos con la herramienta más poderosa que tiene la sociedad: el voto.
Es necesario y urgente, que la relación sociedad-gobierno de un giro total, es el ciudadano quien debe, a través de los representantes públicos, tener la capacidad real de cambiar y mejorar. Coincido con Al Gore, somos muchos, cientos, miles, millones, tenemos el poder, vayamos pues y transformemos nuestra comunidad, nuestro país, nuestro mundo.
Son las palabras del ex Vicepresidente y ex candidato presidencial de Estados Unidos, así como Premio Nobel de la Paz 2007, Al Gore. Quien se ha convertido en el activista más influyente en la lucha contra el calentamiento global y una autoridad mundial en materia ecológica, quien se presento recientemente en el Foro Estrategias Contra el Cambio Climático en Zacatecas, México.
Más allá de la lucha contra el cambio climático, el llamado de Al Gore hacia la sociedad civil es empoderarse y exigir a todas las autoridades, tomar acciones que reviertan los problemas de la humanidad. La importancia del mensaje, deriva en que si la ciudadanía tomara conciencia de este llamado, ello implicaría una transformación total en las relaciones sociedad-gobierno.
Analicemos que la propuesta del poder ciudadano que Al Gore propone, no solo implica a la ecología, ya que una exigencia masiva y activa por parte de la sociedad implicaría transformaciones totales en la forma y fondo de gobernar, que irían más allá del ámbito ecológico, abarcando a todas las acciones del gobierno.
“Tenemos que cambiar las leyes, las políticas y ejercer el derecho que tenemos dentro de nuestra democracia para decirle a los líderes políticos que no han servido ¡fuera de aquí, vamos a salvar al planeta para nuestros hijos y nuestros nietos!”, es el mensaje de quien fue vicepresidente de la mayor potencia económica y militar del mundo.
Otra de las propuestas de Al Gore, es que los ciudadanos se conviertan en agentes y promotores ecológicos desde su comunidad, ello implica desde luego ser activistas en esta materia, pero también es tomar acción, es una invitación para pasar de ser espectador a actor, cada quien desde su propio ámbito y entorno social.
El mensaje de Al Gore va mas allá de la mera cuestión ecológica, es en esencia, hacer un llamado a tomar acciones, que cada quien desde su propio entorno, se involucre en las tareas comunitarias, de dar seguimiento y evaluar a los funcionarios públicos, de exigirles cumplan con su tarea, de premiar o castigar a los políticos con la herramienta más poderosa que tiene la sociedad: el voto.
Es necesario y urgente, que la relación sociedad-gobierno de un giro total, es el ciudadano quien debe, a través de los representantes públicos, tener la capacidad real de cambiar y mejorar. Coincido con Al Gore, somos muchos, cientos, miles, millones, tenemos el poder, vayamos pues y transformemos nuestra comunidad, nuestro país, nuestro mundo.
