EL NORTE / Staff


Nuevo Laredo, México (23 febrero 2010).- Los rumores de supuestas balaceras ocurridas durante la madrugada cerca de instituciones educativas originaron psicosis entre la ciudadanía, que acudió a recoger a sus hijos en las escuelas antes del horario de salida.

Dos narcomantas que aparecieron en la ciudad, en las que se exhortaba al Gobierno federal a combatir a todos los cárteles por igual, incrementaron la psicosis de la población, pues se esparció el rumor de que por la tarde habría enfrentamientos entre grupos de narcotraficantes, e incluso un toque de queda.

Los alumnos se arremolinaron en los portones de las escuelas en espera de que sus padres llegaran a recogerlos, en medio de un caos vial y rostros de angustia.

En las universidades y el tecnológico las clases fueron suspendidas, mientras que Luis Castillo, Enlace de los Servicios Regionales de Educación, aclaró que en las escuelas de nivel básico no se suspendieron clases.

Sin embargo, reconoció que los padres de familia sacaron a sus hijos de los planteles, frente a lo cual nada pueden hacer, pues se esparció el rumor de que grupos de delincuentes entraron a las escuelas a realizar levantones, lo cual Castillo descartó.

El funcionario dijo que hablarán con padres de familia para afirmarles que todo está tranquilo y que no hay situaciones de emergencia, por lo que pueden enviar a sus hijos a la escuela de manera normal.

Un hecho similar se registró el pasado 18 de febrero en Reynosa, donde versiones de una gran balacera entre narcotraficantes provocaron que miles de habitantes de la ciudad fronteriza sacaran a sus hijos de las escuelas y cruzaran la frontera para pasar el día en McAllen.

La Secretaría de Educación de Tamaulipas informó que el 90 por ciento de los estudiantes de educación básica en Reynosa fue recogido por sus padres antes de que terminara el turno.



Solo les falta decir que las balas son imaginarias y los heridos son hipocondriacos...