pequebu
Becerro
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Este es un texto que tengo en mi blog El caminante en el que ya no he subido mucho últimamente. Es un texto de diciembre del año pasado. Ahí les puse el link por si quieren echar una ojeada. Y aquí el texto:
Necesariamente al pensar en la reforma política del presidente Felipe Calderón, pensamos en los tiempos de Porfirio Díaz. ¿Reelección?, ¿a estas alturas del siglo XXl?, es decir, ya deberíamos estar políticamente maduros como para poder saber decir que no a este tipo de reformas que plantean un regreso evolutivo.
Hace unos días en un canal de Tv Azteca, escuché a un periodista decir que la reforma de Calderón hará que la nación se encuntre en un avance democrático al hacer que la población tenga el poder en sus manos y sobre todo, podrá premiar el logro de los políticos cuando realicen bien su trabajo, o en el caso contrario, castigarlos si su desempeño fue pobre. Yo me pregunto desde ese momento <<¿Cómo mierda van a castigarlos?>>, sabemos que la forma de premiarlos es dejarlos en el poder durante otros años, pero ¿castigarlos?, ¿cómo?: ¿Quitándoles el fuero?, ¿quitándolos de los puestos del poder?, ¿cobrándoles en pesos sus errores? ¿Cómo?
Es indignante cómo los políticos de cualquier puesto, incluyendo al propio gobernador del Estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, aplauden esta propuesta. Claro, a todos los funcionarios pareciera que esto les beneficia y yo creo que Calderón sabe que todos saben, ¿no creen?
Lo peor es la forma de decirnos estúpidos, cuando en el decálogo mencionado por el presidente, él nos dice que con esta reforma todo el pueblo tendrá una participación directa dentro de la democracia, ¿qué participación puede tener el pueblo, cuando la reelección es una forma de legítimizar un fraude tras otro?, y sobre todo de cambiarle el nombre a la dictadura, bailar esa danza de la mascarada, como ya se ha bailado antes.
Sólo nos queda decir que no de las formas que podamos, utilizar los medios que tenemos a nuestro alcance, tirar duro contra éste nuevo y no tan nuevo régimen. Así como tenemos este caso de la reelección tenemos otro en el propio estado de Veracruz, la Ley Antiaborto, que ahora más que nunca está siendo manipulada por el señor gobernador, ustedes saben que ha manejado de forma inverosímil tal demagogia. Pero ése es otro tema que luego abordaré.
Necesariamente al pensar en la reforma política del presidente Felipe Calderón, pensamos en los tiempos de Porfirio Díaz. ¿Reelección?, ¿a estas alturas del siglo XXl?, es decir, ya deberíamos estar políticamente maduros como para poder saber decir que no a este tipo de reformas que plantean un regreso evolutivo.
Hace unos días en un canal de Tv Azteca, escuché a un periodista decir que la reforma de Calderón hará que la nación se encuntre en un avance democrático al hacer que la población tenga el poder en sus manos y sobre todo, podrá premiar el logro de los políticos cuando realicen bien su trabajo, o en el caso contrario, castigarlos si su desempeño fue pobre. Yo me pregunto desde ese momento <<¿Cómo mierda van a castigarlos?>>, sabemos que la forma de premiarlos es dejarlos en el poder durante otros años, pero ¿castigarlos?, ¿cómo?: ¿Quitándoles el fuero?, ¿quitándolos de los puestos del poder?, ¿cobrándoles en pesos sus errores? ¿Cómo?
Es indignante cómo los políticos de cualquier puesto, incluyendo al propio gobernador del Estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, aplauden esta propuesta. Claro, a todos los funcionarios pareciera que esto les beneficia y yo creo que Calderón sabe que todos saben, ¿no creen?
Lo peor es la forma de decirnos estúpidos, cuando en el decálogo mencionado por el presidente, él nos dice que con esta reforma todo el pueblo tendrá una participación directa dentro de la democracia, ¿qué participación puede tener el pueblo, cuando la reelección es una forma de legítimizar un fraude tras otro?, y sobre todo de cambiarle el nombre a la dictadura, bailar esa danza de la mascarada, como ya se ha bailado antes.
Sólo nos queda decir que no de las formas que podamos, utilizar los medios que tenemos a nuestro alcance, tirar duro contra éste nuevo y no tan nuevo régimen. Así como tenemos este caso de la reelección tenemos otro en el propio estado de Veracruz, la Ley Antiaborto, que ahora más que nunca está siendo manipulada por el señor gobernador, ustedes saben que ha manejado de forma inverosímil tal demagogia. Pero ése es otro tema que luego abordaré.