Seguramente esta clásica postura la pones en práctica en casi todos tus encuentros sexuales. Aunque no es muy salvaje, si es ideal para iniciar el juego pasional que terminará con fuegos artificiales. El tener las manos libres da mucho juego para acariciar las partes más íntimas , frotar el clítoris, agarrar los glúteos... ¡Dejar volar la imaginación!




Ésta es otra postura muy relajante a la vez que muy placentera. Ella tan solo debe acostarte con las piernas abiertas y dejarse querer , . El pene entra y sale desviando su movimiento hacia abajo. Ella Alcanzara el orgasmo desde el relax máximo.




¿Le cuesta a ella llegar al orgasmo a través de la penetración? Pon en práctica la postura del Molde. Ella debe de tumbarse de lado con las piernas juntas y recogidas y espera a que tu la penetres desde atrás mediante movimientos suaves. La fricción del clítoris que se produce durante la penetración, le hará alcanzar el séptimo cielo ¿Preparados para gozar?



Si Le cuesta a tu pareja llegar al orgasmo, ésta es su postura ya que mientras se penetra la vagina se presiona el clítoris, responsables que alcances el placer máximo. Para llevar a cabo esta postura, ella recostarte en el borde de la cama y tender tus piernas flexionadas a un costado de su cuerpo. Así el clítoris queda atrapado entre los labios vaginales. Mientras, tu penetras arrodillado frente a ella y le acaricias los pechos ¡Puro placer!



Conocida como 'El perrito', la postura del Furor Salvaje es una de las más prácticas para alcanzar el punto G de ella
Es un postura salvaje y muy pasional además de cómoda para ti , ya que podrs acariciar el clítoris sin complicaciones a la vez que ella puede juguetear con los testículos ¡Pruébala!