dito de best
Bovino adicto
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Bueno pues aca les traigo otra historia para comenzar la semana creditos a su autor
10 años del mismo sueño
He tenido el mismo sueño durante ocho años. Siempre se trata de mis amigos Lyle, Nate y Rouge sentados en el sofá comiendo bocadillos y jugando videojuegos mientras una chica de apariencia espeluznante con heterocromía color rojo y purpura, con el cabello teñido de verde con reflejos negros y puntas en rojo nos está mirando.
Sus ojos centellean y una sonrisa siempre presente en sus labios la acompaña mientras hace guardia en una extraña puerta de metal que no está anclada a ninguna pared. Cada vez que alguien intenta hablar con ella, a cambio regresa una expresión de enojo en su rostro acompañada por gritos que me despiertan y el sueño termina. Me despierto en mi habitación preguntándome porqué sigo teniendo el mismo sueño. Les conté a mis padres sobre este extraño sueño cuando empezó a suceder. Me dijeron que era algo extraño, pero que probablemente no era algo por lo que debiera preocuparme y que no debía decir a nadie sobre esto, así no sería objeto de burlas. Siempre he tenido confianza en mis padres, así que dejé de preocuparme por el sueño y jamás se lo conté a nadie hasta que…
Cuando salía de la escuela con mis amigos después de clases decidí contárselos. Verás, entre mis amigos y yo hicimos un pacto en el que jurábamos que no habría secretos entre nosotros. Así, si alguno está en problemas, los demás podemos ayudar. Entonces me sentí obligado a hablarles de mi sueño para dejar de tener esa sensación de culpa en mi pecho. Después de todo creí que estaba rompiendo el juramento si no lo hacía. Imaginen mi sorpresa cuando supe que han estado teniendo el mismo sueño exactamente la misma cantidad de tiempo. Nos pareció extraño y estábamos asustados así que decidimos no decir a nuestros padres pues pensarían que estábamos mintiendo.
Como es usual, tuve el mismo sueño esa noche. Solo que en esta ocasión miré a mis amigos y les susurré “¿Es mi sueño o el de ustedes?”. Me miraron con incredulidad y dijeron. “Creo que todos estamos compartiendo el mismo sueño”. Entonces lancé la siguiente pregunta: “¿Alguno de ustedes sabe lo que la chica espeluznante resguarda en la puesta de allí?”. Todos me negaron con la cabeza. Luego pudo escucharse el grito: “¡Qué están haciendo ustedes cuatro!”. Vuelvo la vista a mi espalda y pude ver cómo nos veía con una mirada de enojo en su rostro que prometía dolor. Reuní todo el valor que tenía y le mentí en un intento por salvar el pellejo. “Estamos discutiendo la estrategia del juego para poder superar este nivel”. Ella se burla y regresa a cuidar la puerta. Regreso a ver a mis compañeros y Lyle dice: “Esta es la primera vez que interactuamos con ella sin que nos saque del sueño”. Rouge mira a los tres y dice: “Despertemos y reunámonos en el mundo real para hablar sobre esto”. Nate está de acuerdo y se dirige a la chica para decirle algo que la hace enojar y nos saca del sueño.
Nos reunimos en la biblioteca y discutimos lo que había sucedido. Se nos ocurrió un plan para enfrentar a la chica, atarla y exigirle respuestas. Pero mientras discutíamos este plan, un chico conocido como el solitario de la escuela se acercó y me entregó una nota. Me dijo: “Querrás leer esto antes de hacer lo que piensas hacer”. Antes de que pudiera cuestionarlo ya se había retirado. Intentamos seguirlo pero después de dar vuelva en una esquina del pasillo se perdió entre la multitud. Mis amigos y yo nos miramos desconcertados preguntándonos de que diablos se trataba esto. Abrimos la nota y había un dibujo.
Éramos nosotros y la chica que hacía guardia en nuestro sueño. El dibujo de la chica estaba atado con las palabras “No Hablar” escritas sobre ella. El dibujo nos situaba en la puerta. Decía que si se abría la puerta quedaríamos libres de este sueño. Mis amigos y yo estábamos conmocionados. ¿Cómo supo lo que habíamos descubierto? ¿Qué demonios era todo esto? Decidimos tomarnos la nota en serio y hacer lo que indicaba, sin importar lo espeluznante que se escuchaba nos armamos para nuestra próxima “batalla”, por así decirlo.
Esa noche el sueño inició e hicimos todo con normalidad con el fin de no levantar sospechas. Durante lo que parecía una eternidad, esperamos el momento ideal para atacar. El momento preciso era cuando apartaba sus ojos de nosotros. Todo esto sucedió después de lo que creímos era una hora y trece minutos, atacamos y dado que era nuestro sueño, “soñamos” con un poco de cuerda, tirarla y atarla no resultó tan difícil después de todo. Todos pudimos ver su expresión de ira y enojo. Caminamos hacía la puerta y cuando estábamos a punto de abrir pudimos escuchar: “¡ABRE ESA PUERTA Y LOS MATARÉ A TODOS!”. Después regresó a ver a Nate y le dijo en un profundo y escalofriante susurro apenas audible: “Empezando por ti…” nos miramos unos a otros preocupados por la integridad de Nate. Estábamos a punto de regresar hasta que Nate dijo “Al diablo con este bicho raro. Fox abre la puerta”. Lo miro y sonrío. Mis amigos y yo nos volvemos hacia la puerta e ignoramos a la chica gritando que no abriéramos la puerta. Una luz brillante inunda la habitación después de abrir la puerta. Veo a mis amigos y camino a través de ella.
Me despierto con el sonido de la alarma. Abro los ojos y veo blanco por todas partes. Después de ver a mi alrededor me doy cuenta que estoy en una habitación de hospital. A mi lado hay tres camas con mis amigos sobre ellas. Parece que también acaban de despertar. Rápidamente pregunto: “¿Dónde estamos chicos?”. Me miran y tampoco saben nada.
Un doctor ingresa y dice “Increíble, se han despertado al mismo tiempo. Es un milagro que nadie se despertara”.
Nate dice “¿Qué quiere decir doctor?”.
El doctor dice. “Bueno Leo. Tú, junto con Ryan, Don y Tim han estado en coma desde hace diez años”.
¿Por qué llamas Leo a Nate? ¿Y quién es Don y Tim? Le pregunto.
Luego, el doctor nos dice algo que nos deja sin palabras. Resulta que antes de nuestro sueño nunca nos conocimos. Ni siquiera estudiábamos en la misma escuela. De alguna forma nuestros sueños se vincularon y así fue como construimos una nueva identidad de nosotros mismos. Supongo que nos habíamos olvidado de quiénes éramos. Y tampoco es que importara mucho en aquel momento.
Ya han pasado cinco años desde esto. Mis amigos y yo todavía nos hablamos y ahora asistimos a la universidad. La única razón por la que cuento esto es por qué hace poco recibí una carta por correspondencia. El sobre estaba en blanco, así que tomé una máscara y lo retiré de mí por si contenía algún veneno. No era veneno, simplemente era una carta. Una carta en la que se podía leer:
“Solo porque han pasado cinco años no significa que se terminó. Hasta pronto.”
– Edema Donmr
Corrí a llamar a Nate. Todo lo que pude escuchar era estática y lo que parecía una sonrisa.
10 años del mismo sueño
He tenido el mismo sueño durante ocho años. Siempre se trata de mis amigos Lyle, Nate y Rouge sentados en el sofá comiendo bocadillos y jugando videojuegos mientras una chica de apariencia espeluznante con heterocromía color rojo y purpura, con el cabello teñido de verde con reflejos negros y puntas en rojo nos está mirando.
Sus ojos centellean y una sonrisa siempre presente en sus labios la acompaña mientras hace guardia en una extraña puerta de metal que no está anclada a ninguna pared. Cada vez que alguien intenta hablar con ella, a cambio regresa una expresión de enojo en su rostro acompañada por gritos que me despiertan y el sueño termina. Me despierto en mi habitación preguntándome porqué sigo teniendo el mismo sueño. Les conté a mis padres sobre este extraño sueño cuando empezó a suceder. Me dijeron que era algo extraño, pero que probablemente no era algo por lo que debiera preocuparme y que no debía decir a nadie sobre esto, así no sería objeto de burlas. Siempre he tenido confianza en mis padres, así que dejé de preocuparme por el sueño y jamás se lo conté a nadie hasta que…
Cuando salía de la escuela con mis amigos después de clases decidí contárselos. Verás, entre mis amigos y yo hicimos un pacto en el que jurábamos que no habría secretos entre nosotros. Así, si alguno está en problemas, los demás podemos ayudar. Entonces me sentí obligado a hablarles de mi sueño para dejar de tener esa sensación de culpa en mi pecho. Después de todo creí que estaba rompiendo el juramento si no lo hacía. Imaginen mi sorpresa cuando supe que han estado teniendo el mismo sueño exactamente la misma cantidad de tiempo. Nos pareció extraño y estábamos asustados así que decidimos no decir a nuestros padres pues pensarían que estábamos mintiendo.
Como es usual, tuve el mismo sueño esa noche. Solo que en esta ocasión miré a mis amigos y les susurré “¿Es mi sueño o el de ustedes?”. Me miraron con incredulidad y dijeron. “Creo que todos estamos compartiendo el mismo sueño”. Entonces lancé la siguiente pregunta: “¿Alguno de ustedes sabe lo que la chica espeluznante resguarda en la puesta de allí?”. Todos me negaron con la cabeza. Luego pudo escucharse el grito: “¡Qué están haciendo ustedes cuatro!”. Vuelvo la vista a mi espalda y pude ver cómo nos veía con una mirada de enojo en su rostro que prometía dolor. Reuní todo el valor que tenía y le mentí en un intento por salvar el pellejo. “Estamos discutiendo la estrategia del juego para poder superar este nivel”. Ella se burla y regresa a cuidar la puerta. Regreso a ver a mis compañeros y Lyle dice: “Esta es la primera vez que interactuamos con ella sin que nos saque del sueño”. Rouge mira a los tres y dice: “Despertemos y reunámonos en el mundo real para hablar sobre esto”. Nate está de acuerdo y se dirige a la chica para decirle algo que la hace enojar y nos saca del sueño.
Nos reunimos en la biblioteca y discutimos lo que había sucedido. Se nos ocurrió un plan para enfrentar a la chica, atarla y exigirle respuestas. Pero mientras discutíamos este plan, un chico conocido como el solitario de la escuela se acercó y me entregó una nota. Me dijo: “Querrás leer esto antes de hacer lo que piensas hacer”. Antes de que pudiera cuestionarlo ya se había retirado. Intentamos seguirlo pero después de dar vuelva en una esquina del pasillo se perdió entre la multitud. Mis amigos y yo nos miramos desconcertados preguntándonos de que diablos se trataba esto. Abrimos la nota y había un dibujo.
Éramos nosotros y la chica que hacía guardia en nuestro sueño. El dibujo de la chica estaba atado con las palabras “No Hablar” escritas sobre ella. El dibujo nos situaba en la puerta. Decía que si se abría la puerta quedaríamos libres de este sueño. Mis amigos y yo estábamos conmocionados. ¿Cómo supo lo que habíamos descubierto? ¿Qué demonios era todo esto? Decidimos tomarnos la nota en serio y hacer lo que indicaba, sin importar lo espeluznante que se escuchaba nos armamos para nuestra próxima “batalla”, por así decirlo.
Esa noche el sueño inició e hicimos todo con normalidad con el fin de no levantar sospechas. Durante lo que parecía una eternidad, esperamos el momento ideal para atacar. El momento preciso era cuando apartaba sus ojos de nosotros. Todo esto sucedió después de lo que creímos era una hora y trece minutos, atacamos y dado que era nuestro sueño, “soñamos” con un poco de cuerda, tirarla y atarla no resultó tan difícil después de todo. Todos pudimos ver su expresión de ira y enojo. Caminamos hacía la puerta y cuando estábamos a punto de abrir pudimos escuchar: “¡ABRE ESA PUERTA Y LOS MATARÉ A TODOS!”. Después regresó a ver a Nate y le dijo en un profundo y escalofriante susurro apenas audible: “Empezando por ti…” nos miramos unos a otros preocupados por la integridad de Nate. Estábamos a punto de regresar hasta que Nate dijo “Al diablo con este bicho raro. Fox abre la puerta”. Lo miro y sonrío. Mis amigos y yo nos volvemos hacia la puerta e ignoramos a la chica gritando que no abriéramos la puerta. Una luz brillante inunda la habitación después de abrir la puerta. Veo a mis amigos y camino a través de ella.
Me despierto con el sonido de la alarma. Abro los ojos y veo blanco por todas partes. Después de ver a mi alrededor me doy cuenta que estoy en una habitación de hospital. A mi lado hay tres camas con mis amigos sobre ellas. Parece que también acaban de despertar. Rápidamente pregunto: “¿Dónde estamos chicos?”. Me miran y tampoco saben nada.
Un doctor ingresa y dice “Increíble, se han despertado al mismo tiempo. Es un milagro que nadie se despertara”.
Nate dice “¿Qué quiere decir doctor?”.
El doctor dice. “Bueno Leo. Tú, junto con Ryan, Don y Tim han estado en coma desde hace diez años”.
¿Por qué llamas Leo a Nate? ¿Y quién es Don y Tim? Le pregunto.
Luego, el doctor nos dice algo que nos deja sin palabras. Resulta que antes de nuestro sueño nunca nos conocimos. Ni siquiera estudiábamos en la misma escuela. De alguna forma nuestros sueños se vincularon y así fue como construimos una nueva identidad de nosotros mismos. Supongo que nos habíamos olvidado de quiénes éramos. Y tampoco es que importara mucho en aquel momento.
Ya han pasado cinco años desde esto. Mis amigos y yo todavía nos hablamos y ahora asistimos a la universidad. La única razón por la que cuento esto es por qué hace poco recibí una carta por correspondencia. El sobre estaba en blanco, así que tomé una máscara y lo retiré de mí por si contenía algún veneno. No era veneno, simplemente era una carta. Una carta en la que se podía leer:
“Solo porque han pasado cinco años no significa que se terminó. Hasta pronto.”
– Edema Donmr
Corrí a llamar a Nate. Todo lo que pude escuchar era estática y lo que parecía una sonrisa.