En un autobús repleto de 'ruquitos', en un viaje especial a San Juan de los Lagos para gente de tercera edad, una viejecita le toca el hombro al chofer y le brinda un buen puñado de cacahuates (maní) sin cáscara, ya peladitos. El chofer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado...