Hola buenas tardes Beto, sin afán de ofenderte, observo que te respondes a ti mismo: "ya no quiero tener esa depravación", "...escucha bien efermo". Te has preguntado si en realidad ¿lo disfrutas?, se cuál sea la respuesta, es difícil en principio aceptarse a uno mismo (con todo). Saludos.