Ese día llegué a casa muy cansado, necesitaba de una muy buena ducha caliente, el trabajo no se adelantaba a pesar de mis esfuerzos y estaba realmente agotado. Busqué la ropa de recambio y me metí debajo de la regadera, estaba muy reconfortante y ¡como necesitaba de esa catarata de agua sobre mi...