En un bote a la deriva, se encontraban unos náufragos que tenían varios días sin comer. De improviso, uno de ellos saca su cuchillo y comienza a gritar desesperado:
-¡Me muero de hambre, ya no puedo más! ¡Me voy a cortar el pene y me lo voy a comer!
Sus compañeros, alarmados al ver que está...