Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente ante el infortunado que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tú comprendes la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Por eso hoy, te pedimos que por el amor...